¿Quién era Bill Kaulitz? Qué lo hacía diferente a los demás, de un momento podía pasar de ser tímido, dulce y tierno, y luego fuerte, seductor y atrevido, lo que lo hacía único.
-Quiero hablar de lo que paso entre nosotros- dijo claro, directo y conciso. Su voz resonó por todo el lugar, a tal punto que llegue a pensar que alguien pudo haber escuchado, observaba atentamente mi reacción como si de ello dependiera lo siguiente que saliera por su boca.
Mis pensamientos iban y venían pero lo cierto era que no tenía idea de que iba a decir, porque antes tendría que poder responderme a mi misma y saber que era lo que yo sentía, y como no tenía esa respuesta no me atrevía hablar. Me sentía desprotegida como si en ese momento ante el no pudiera ocultar nada.
Los nervios empezaban a consumirme, sentía un ligero temblor en las manos, estaba agitada, en mi vida había estado así, o al menos había aprendido a ocultar bien el miedo, la ansiedad, los nervios, pero justo ahora eso no me resultaba, al darme cuenta la forma en la que me ponía negué con la cabeza y reí- que estúpida- grite para mis adentros. Bill se puso más serio y me miro interrogante, supuse que había interpretado mal ese gesto.
- ¿Por qué lo hiciste?- Alcance a decir de forma espontánea. Necesitaba saber porque me había besado, y si en realidad necesitábamos tener está plática, si esto nos llevaría algún lado o si por el contrario sería peor lo que resultara de esta charla.
Lo mire dudoso y nervioso, entrelazaba los dedos de sus manos una y otra vez.
El juego y las bromas estaban bien, a ambos nos gustaba, pero solo ahí se iba a quedar todo en simples -bromas-. Solo faltaba saber lo que el tenía que decir, porque de ello dependería lo que yo hiciera, se que era cobarde pero en mi posición no podía hacer otra cosa, de los dos yo era la más vulnerable. No podía darme el lujo de ilusionarme como una adolescente, mucho menos ahora que mi mundo volvía a tener estabilidad.
-¿Qué es lo que sientes?- era lo que quería preguntarle hace mucho, pero tan pronto salio por mi boca, me di cuenta que no me gusto nada como había sonado, me arrepentí en ese preciso momento, nada más estaba apresurando las cosas, y por algo que tal vez para el, no tenía la misma importancia que yo le había dado.
Bill: yo… -decía mientras miraba hacia los lados como si allí fuese a encontrar la respuesta- no lo sé… - acepto finalmente como disculpándose
No lo culpaba, no tenía porque responderme, y yo no tenía porque haber preguntado eso. Ahora tenía que encontrar la forma de solucionarlo.
Bill: y tú?
Me quede algo helada al ver que me devolvía la pregunta, eso no me lo esperaba.
Yo: no esperaras que te responda no?
Bill: por qué no?
Yo: porque tú tampoco has sabido responderme a mí- sonreí de medio lado
Contrario a que lo que acababa de decir empeorara la situación, resulto bien, la tensión que se sentía había desaparecido.
Bill: eso es aceptable… -dijo conforme, mostrando una sonrisa- por ahora- agrego- asentí indicando que estaba de acuerdo con el.
Yo: creo que debemos irnos, van a empezar a preguntarse donde estamos
Bill: si… entonces?
Yo: entonces… todo bien no?
Bill: Si. Yo solo quería aclarar lo que paso…
Yo: Aclarar
Bill: si… bueno… no quería que hubiera malos entendidos- al momento en que termino la frase alcance a ver como se arrepentía
Tan pronto escuche sus palabras supe que ese beso no había significado lo mismo para el que lo que significo para mí. Así que todo lo que quería era -aclararlo- para que no hubiera malos entendidos, a que se refería con “malos entendidos”, en que yo fuera a creer algo que no es, o a que? ahora me estaba dejando algo más en que pensar como si no fuera mucho ya.
Bill: lo que yo quise decir no es… me refería a que…
Yo: si, si, entiendo. Alguien te ha dicho que todo te lo tomas muy enserio.
No pensaba decir nada más, cualquier otra cosa empeoraría la situación y era algo que no quería que pasara, me gustaba esto que tenía con Bill, aunque no tuviera nombre, aunque ni yo misma sabía que era, y aunque no sabía si pudiera tener algún futuro, me gustaba el coqueteo que existía entre los dos y era algo que al menos por mi, no iba a terminar.
Bill: Tom me lo dice todo el tiempo, soy algo obsesivo
Yo: ¿algo?
Bill: mmm… y eso que aun no me conoces bien
Yo: pero puedo llegar hacerlo no? – no quería que se oyera así pero ya era tarde, había sonado como en doble sentido.
Bill: pues cuando quieras- me sonroje un poco al ver que Bill si lo decía más serio- pero no te pongas así- aunque te queda bien el rojo
Yo: jaja ya vez, aunque creo que todos los colores me quedan bien
Cuando regresamos casi todas las personas ya estaban dentro, David estaba hablando con Tom y Valeria estaba con Georg y Gustav, nada más estando ahí nos encontramos con las miradas de todos, pero de inmediato siguieron en lo suyo, la única que no lo hacía era Valeria, que me miraba algo burlona quien sabe que cosas estaría imaginando su cabecita, me dirigí con ella y Bill se fue con David y Tom.
Valeria: donde estabas?
Yo: por ahí
Valeria: se puede saber que hacías con Bill?- hizo una mirada picara y levanto la ceja
Yo: No
Valeria: Ana!! Como que No!!?
Yo: nada, no te pongas así que lo único que hicimos fue caminar
Valeria: si, y yo soy la mismísima Reina de Inglaterra
Yo: es que es la verdad
Valeria: si yo fuera tu… pero bueno si tu no sabes aprovechar yo si
Yo: No, ni se te ocurra
Valeria: aja! Entonces hay algo
Yo: todavía no…
Valeria: y que esperas, porque no has de ser la única que ande tras sus huesitos y si tu lo dejas ir yo…
Yo: Valeria!!
Valeria: te soy sincera ganas no me faltan jaja pero bueno si lo quieres para ti pues…
Yo: bueno es que en realidad no hay nada y no creo que lo llegue haber… no lo sé…
Valeria: entonces de ser así…
Yo: aun así No
Valeria: me queda claro que Bill
Yo: ssschhh!!! Te van a oír
Valeria: …que Bill esta prohibido- dijo susurrando
Yo: exacto!
Valeria: aunque la niña no sabe si lo quiere- solo me límite a mirarla fingiendo enojo- ok ya nenita no te creas solo estoy jugando-agrego
Yo: más vale que así sea
Valeria: además ya puse el ojo en otro chico
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