Capitulo 21

Lo primero que hice al levantarme fue dirigirme a la terraza, al abrir las puertas sentí el aire fresco, y diminutas gotitas que me daban directamente en la cara, el cielo estaba completamente nublado, lo que hacía que todo se viera oscuro, parecía indicar que en cualquier momento iba a empezar a llover, las calles estaban en calma, y había una que otra persona dando una caminata matutina en la acera de enfrente.

Me dirigí al comedor, en la mesa había algo de fruta, pan tostado, café recién hecho y jugo. Me senté y le di una mordida al pan tostado- ya era hora de que te levantaras- comento Valeria desde el otro extremo de la habitación, donde se quedo de pie, frente a una de las ventanas, con los brazos cruzados.

Yo: de que hablas, si todavía es muy temprano
Valeria: si, pero, yo que solo he dormido pocas horas, me he levantado temprano
Yo: cierto, como te fue ayer?
Valeria: estuvo divertido, pero
Yo: pero qué?
Valeria: no me cayeron muy bien algunos de los amigos de Dean
Yo: y eso? Te hicieron algo?
Valeria: no, pero parecen adolescentes de 15 años- Solo asentí, ya me imaginaba como serían los amigos de Dean.

Mi teléfono empezó a sonar- deben ser ellos- dije mientras me levantaba lo más rápido que podía, Valeria había cogido el teléfono, pero sin contestarlo.

Yo: dámelo o contesta
Valeria: tanta urgencia tienes por hablar con ellos-dijo burlona con el teléfono sonando una y otra vez
Yo: contesta ya, y si no son ellos… anda
Valeria: si son ellos- dijo después de que le había echado un vistazo al teléfono- es Tom
Yo: pues contesta ya… -y me dices que los amigos de Dean parecen adolescentes-
Valeria: es diferente
Yo: No. Dame el teléfono ya! Bueno si tanto quieres hablar con Tom, hazlo.

Valeria: yo no quiero hablar con… - antes de que terminara le quite el móvil, aprovechando que se quedo como en shok

Yo: Tom!!- dije gritando- logrando aturdir a Valeria, que estaba situada al lado mío- su mueca me provoco un ataque de risa

No soy Tom, habla Bill

Yo: Bill… Después de escuchar su voz, la risa se me cortó de inmediato, sentí que el corazón se me agitaba de tal manera que pensé que en cualquier momento podría salirse de mi cuerpo

Bill: Tom me presto el teléfono para llamarte. Estás ocupada?

Yo: no, no, para nada- le decía mientras le tapaba la boca a Valeria, que tenía la clara intención de empezar a gritar no se que tantas cosas

Bill: es bueno escuchar eso, porque quisiéramos verlas, pueden?

Yo: Si, por supuesto- intente que eso se escuchara lo menos desesperado posible.

Bill: bien, donde se supone que están? Porque llegamos anoche y nos hemos dado cuenta que no están en el hotel

Yo: No… entonces están en el mismo hotel?

Bill: si, y ustedes?

Yo: rentamos un nuevo departamento, ya sabes si seguíamos en el hotel la cuenta saldría algo alta

Bill: si ya lo creo, si me das la dirección vamos por ustedes

Yo: la dirección… aun no me aprendo muy bien las calles… mejor nosotras vamos para ya. Te parece?

Bill: si, está bien, creo que eso sería más fácil

Yo: ok. Entonces llegaron anoche? Por qué no llamaron antes?

Bill: ya era muy tarde

Bill!! Grito Valeria muy eufórica una y otra vez - aparte un poco el teléfono-

Yo: Como sabes que es él?

Valeria: por la cara que tienes

Me acerque el móvil al oído lo más que pude, porque Valeria no me dejaba escuchar y alcance a oír su risa.

Bill: supongo que esos gritos son de Valeria no?

Yo: si, no se que le pasa, por las mañanas generalmente parece una persona normal. En una hora estamos ahí.

Bill: Ok. Ah… otra cosa, usen ropa cómoda

Yo: ropa cómoda?

Bill: si, tenis también

Yo: esta bien- aun y que se me hizo muy raro ese consejo no pregunte más

Bill: nos vemos en un rato

Yo: si, adiós.

Corte y mire a Valeria, ya estaba callado y mirándome con atención.

Yo: ya escuchaste, tenemos que estar haya y con ropa cómoda

Valeria: ropa cómoda? Para qué?

Yo: quizás Bill vaya a llevarnos a dar una caminata

Valeria: jaja eso debe ser, si lo hubiera dicho Tom, ya estaría pensando en cosas raras

Yo: si jaja pero fue Bill, así que…

Salimos del departamento e hicimos tal cual lo que Bill nos había dicho. Tomamos un taxi y llegamos al hotel, ya en el ascensor presione el botón que nos llevaba al último piso, no le había preguntado si estaban en las mismas habitaciones, aunque eso supuse.

Valeria: espero que no vayan a pensar que vamos a secuestrar a los Kaulitz o algo así

Yo: con que este uno de los guardaespaldas que conocemos

Valeria: ya sé, si no prepárate para que nos salten encima

Las puertas del ascensor se abrieron. Ambas salimos y nos quedamos de pie, contrario a lo que esperaba, en el pasillo había un gran alboroto, gente que iba y venía de un lado a otro.

Caminamos hasta la habitación que antes era la de Tom, la puerta estaba abierta, el estaba parado a lado de uno de los sofás, traía un pantalón holgado de mezclilla, una camiseta negra y encima una camisa azul a cuadros, y una banda en la frente, estaba conversando con un chico de cabello largo, en cuanto nos vio dejo de prestarle atención a su amigo y lo dejo habando solo, se acerco a nosotras con esa sonrisa que lo caracterizaba. Vaya el muchacho se veía radiante.

Tom: como están?
Yo: bien y ustedes?-Le di un beso y un abrazo

Tom: ahora estamos mejor- dijo mientras se aproximaba y le daba un abrazo a Valeria.

El chico de cabello largo señalo en dirección hacia donde estábamos. Entonces Bill se dejo ver, seguramente había preguntado por Tom. En cuanto nos vio hizo lo mismo que su hermano, sonrió y camino hacia nosotros.