Bienvenid@:

Este es un espacio para compartir una historia, o tal vez más...
*Recuerda que: lees bajo tu propia responsabilidad*
Gracias por tu visita.

jueves, 23 de septiembre de 2010

uhmmm...

Hola! publico entrada solo para decirles que tardare un poco más en subir... siento no traer cap... pero es que quiero tener ya varios capitulos y si puedo terminar de escribir la fic pues mejor... aunque para lo que quiero hacer no sé cuanto tiempo me tome...
Los primeros capitulos de la fic los escribi como a mediados del 2009 o creo que mucho antes y hasta enero me decidi a publicarlos... y ahora ya falta poco para que termine el 2010!! jaja
no me quiero llevar otro año con esto... tengo que terminar, ya tengo pensado exactamente que va a pasar y como va a terminar... bueno desde hace mucho que ya lo tenía pensado pero nada más no acabo ... ¬¬" siempre alguien me interrumpe y necesito espacio y soledad! xD
Bueno pues eso es todo por el momento... Quiero darles las gracias a todas las que leen, principalmente a las lectoras que han estado desde el principo... que pacientes han sido... parece que me estoy despidiendo... jaja pero no... estare aquí pronto... por cierto ahora que me pondre a escribir de lleno:) les gustaría que pasara algo en especial con los personjes? acepto sugerencias... podría cambiar algunas cosillas...

En fin... ya no digo más

Chao!


jueves, 16 de septiembre de 2010

Capitulo 47

-


-



Bill: con un No bastaba…no hacía falta que salieras corriendo… -espeto dolido

Ana: qué? ah... no me fui por eso

Bill: a no? y entonces por qué?



Ana: por tu hermano…es gilipollas- me miro entre extrañado, curioso y hasta divertido- pero eso… tu ya lo sabías

Bill: si…-afirmo divertido, frunció los labios y luego sonrió, ese gesto comenzaba a gustar de sobremanera…

Ana: amm… sobre lo que…hablamos… bueno lo que me dijiste…-aclare mi garganta- yo… creo que-moví mis manos nerviosa- siento lo mismo…-abrió los ojos y me examino como para ver a través de mi expresión si eso era verdad, al final sonrió y yo respondí de la misma forma, continué rápidamente antes de que pudiera decir algo, o antes de que los nervios me consumieran... no podía creer que me había atrevido a decirlo- Pero… también creo que deberíamos, al menos por ahora… y ante todo…pase lo que pase…seguir siendo amigos como lo hemos hecho desde el principio…

Bill: ¿así que solo hemos sido ‘amigos’ todo este tiempo?-levanto la ceja

Ana: eh pues si, si- ¿no?

Bill: eso esta bien… supongo…

Xx- ¿de que me perdí?- nos giramos y vimos a Gustav que estaba parado detrás de los sillones medio sonriente, luego camino despacio hasta quedar frente a nosotros, se sentó junto a Valeria
Georg: no si tu no pierdes el tiempo… ¿donde estabas? Y más importante aun ¿QUÉ estabas haciendo?- frunció el ceño y sonrió de medio lado
Gustav: por ahí… conociendo el lugar…ya sabes
Georg: y…?
Gustav: y… nada.
Georg: tan expresivo como siempre y dándonos detalle de lo que hace
Valeria: tal vez así sea mejor…

Después de que Gustav y Valeria se apoyaran mutuamente, unas copitas más, algunos chistecitos, estábamos listos para retirarnos del lugar, la primera en decir que quería irse era Valeria, supongo que le incomodaba la situación, porque parece que hubo una discusión con Tom y bastante fuerte, a juzgar por ambas reacciones, todos se daban cuenta de que algo había pasado porque el, se mantuvo extrañamente callado el resto de la noche, aunque claro nadie sabía que parte de esa razón era Valeria, Georg apoyo la idea de marcharnos, a lo que todos les seguimos.
Andreas se fue con Georg, quien se ofreció a acercar a Jess a su hotel. Para el siguiente día ella estaría quedándose en casa de Camila, quién nos ofreció también hospedaje pero era tarde para eso, ya que al siguiente día tomaríamos un vuelo de regreso a Londres.

Curiosamente Valeria se fue con Tom, supuse que lo hizo solo porque Gustav se iría con ellos, y no hice nada para evitarlo ya que ninguno de los dos se veía con ánimo de empezar una pelea, más bien se trataban como dos desconocidos. Todos parecían bastante cansados excepto Bill que lucía radiante, yo por mi parte estaba entre feliz y un poco nerviosa, también me preocupaba la manera en que Valeria había reaccionado, y entre más lo pensaba más ganas me daban de poner a Tom en su lugar, había sido muy leve con él...

Camino al hotel, Bill y yo íbamos callados pero no era un silencio incomodo, ambos íbamos disfrutando de las miradas que nos dirigíamos el uno al otro, de las sonrisas y risas que sin proponérnoslo se producían involuntariamente.

La quietud en el hotel era impresionante, no había ningún alma a los alrededores a excepción de nosotros y de Mike que iba en su auto delante de nosotros. En el estacionamiento yacía el carro de Tom pero no se veían ni el ni los demás por ningún lado por lo que pensé que ya habrían subido a sus habitaciones.

Bill se estaciono entre el carro de su hermano y el auto de Mike, quien acababa de bajar del coche, y sin más entro al hotel no sin antes cruzar unas miradas con Bill, quien después se tomo su tiempo para hacer lo mismo, apago el motor, echo una mirada a través del espejo retrovisor, examinando el lugar, luego bajo, camino despacio hasta el otro lado para abrirme la puerta, cuando baje lo primero que sentí fue el viento helado dándome en el rostro, hacía demasiado frío y más a esas horas, no se si era yo o si en realidad en ese lapso de tiempo la temperatura había bajado unos cuantos grados, aunque me olvide de ello por completo cuando sentí a Bill tan cerca.

Con una mano sostenía la puerta y la otra la tenía apoyada en el auto imposibilitando cualquier movimiento de mi parte, el no parecía ser conciente de que me impedía salir de ahí, continué de pie inmóvil aunque con el corazón latiendo desesperado, mientras esperaba que se apartara. Deseaba sentirle más cerca, pero temía que alguien pudiera vernos, así que me vi obligada a romper con aquella situación.

Ana: Bill…
Bill: ¿mm?
Ana: tengo frío… vamos entrando no…?
Bill: ah… si



Bill: ¿qué hizo Tom exactamente?-me pregunto antes de entrar a la habitación

Ana: uhm… -puse el bolso en una de las mesitas que había ahí, y termine por quitarme el guante que me faltaba

Bill: ¿Valeria…?-atino a decir- No lo creo…-dijo después- debe ser otra cosa no es así?

Ana: porque Valeria no?- le pregunte extrañada

Bill: Tom no le haría daño…-exclamo confiado

Ana: que te hace estar tan seguro?

Bill: porque…lo sé-termino arrogante

Ana: se me había olvidado que tu lo sabías todo- me burle-no sé porque pregunte… - dije sarcástica- en fin…supongo que Tom ya te contara lo que hizo…porque yo ya no me quiero acordar…

Bill: yo creo que si, porque al paso que vamos no vas a decirme nada verdad?

Ana: exacto jaja

Bill: … bueno de todas formas hablare con el para que arregle lo que sea que haya hecho…

Ana: sabes… a veces no me gusta ese control que quieres tener sobre las cosas… -le confesé un poco molesta

Bill: no es que quiera tener el control sobre las cosas-dijo serio- es que lo Tengo!-soltó gracioso

Entrecerré los ojos y me di media vuelta, cogí la maleta y saque ropa, no había tenido tiempo de desempacar desde que había llegado, pero así ya la tendría casi lista para mañana.

Me metí al baño y me cambie, supuse que mientras tanto Bill se cambiaría en la habitación, cuando ya estuve lista sali sin pensármelo dos veces, aun y si el no hubiera terminado de cambiarse.

Bill estaba sentado en el sofá junto a la ventana muy pensativo, no se había dado cuenta que ya había salido, así que le llame.

Bill: ¿qué pasa?

Ana: ya puedes entrar a cambiarte-señale el baño

Bill: si…-contesto distraído


Se puso de pie y camino hasta donde estaba, poco antes de que llegara me sonrió coqueto, eso me confundió y más cuando se quedo parado frente a mi, no supe que hacer.

Me sentí tonta, pero Bill solía ser así… de ahí no pasaba… me reía por dentro por la manera en que me afectaban las cosas que hacía, negué con la cabeza, el me miro como sorprendido, pero no le preste atención seguí caminando con la intención de ir hasta la cama, pero de nuevo hizo que me detuviera, esta vez, porque me había tomado de la mano, lo que hizo que me girara y lo mirara, el tenía una expresión más seria en el rostro.

Bill: esta vez… No…te voy a dejar ir… -me susurro peligrosamente cerca…

Me agarro con su otra mano, sujetándome de ambos brazos e hizo si es que era posible que me acercara a el aun más, se quedo quieto mirándome complacido y es que ya me tenía hecha un lío en esos instantes.

No era necesario que me tocara ni que me besara para sentirme excitada por él. Su sola proximidad me encendía.

Percibí el deseo en sus ojos lo que hizo que los nervios me recorrieran sin control de pies a cabeza. ¿Ahora…?- pensé alarmada. Le mire indecisa mientras el irradiaba confianza y seguridad.

Bill: Quiero estar en cada respiración tuya… en cada aliento… quiero sentirte…

Me produjo un escalofrío al escucharle, lentamente fue soltando mis brazos para luego con sus manos rodear mi cintura. Me sonrió dulce y me observo unos instantes, lo agarre de la chaqueta que aun traía puesta y lo jale hacia mí, haciéndole saber que yo también le quería. Se inclino haciendo que su aliento me cosquilleara el rostro.

Sus labios atraparon los míos, hizo presión con sus dedos en mi espalda, y yo deslice mis manos debajo de su chaqueta hasta llegar a sus hombros y aferrarme a ellos, luego dándose cuenta que su chaqueta sobraba, retiro sus manos fugazmente, para deshacerse de ella.

Su lengua se abrió paso explorando cada rincón de mi boca, jugueteando con su piercing, mientras sus manos iban subiendo por mi espalda, posicionándose con mayor firmeza.

Yo subí una de mis manos acariciando su rostro, disfrutando de la suavidad de su piel.

Sin dejar de besarme me hizo dar unos pasos hacia atrás, Bill fue inclinándose despacio persuasivamente, hasta que ambos quedamos tendidos sobre la cama, se apoyo sobre esta, colocando un brazo a cada lado, haciendo que mantuviéramos cierta distancia, que antes había sido nula, y que ahora había aprovechado para observarme, como respuesta yo sentí un ardor en las mejillas, del que creo pudo darse cuenta… es que me era difícil sostener esa mirada tan profunda e intensa que lograba atravesarme por completo, y más en esta situación, aun así no dijo nada solo sonrió tiernamente, para luego acercarse y dejarme sentir su aliento, ese que yo anhelaba volver a consumir.

Sin quitar la vista de mis ojos rozo mis labios, me estremecí ante ese casi contacto, sonrió satisfecho mientras me lanzaba una mirada traviesa, entonces me levante ligeramente apoyando los brazos en la cama, con la intención de sentarme pero el no hizo amago de moverse ni siquiera le veía intención de querer hacerlo.

De pronto su mirada se dirigió a mi boca, antes de que hiciera lo que se proponía, me hice hacía atrás con ayuda de mis brazos evitando así el encuentro de nuestros labios, para así, torturarle tal como el había hecho, emitió una risita.

Lo que si había logrado era provocarle aun más…

Bill: crees que vas a poder conmigo?- dijo con voz autoritaria y ayudado de una ardiente mirada

No pude hacer otra cosa que reír por lo que decía y por la forma en que se ponía.
Impulsivamente puso una de sus manos en mi espalda atrayéndome con fuerza hacia el, lo que hizo que me agarrara de sus brazos, y me quedara callada, mirándole atenta.

Su otra mano se dirigió a mi cadera y de ahí se aferro con fuerza a mi pierna. Yo subí ambas manos rodeándole el cuello, entonces el me dejo caer lentamente y cuando estuve recostada de nuevo, quito su mano de mi espalda, colocándola en mi cintura y dejando caer todo su peso encima de mi.

Aproveche ese momento para darle la vuelta y quedar en posiciones invertidas, sin poder resistir mire su boca y le bese, sus manos se movieron seguras por mi cuerpo, haciéndome sentir la necesidad que tenía por conocerlo completamente.

Me senté para verle ahora yo, observe unos destellos en sus ojos que inevitablemente hicieron que una abrumadora sensación me recorriera de arriba abajo, intensificando el deseo y la necesidad de sentirle dentro, de ser suya.

El se sentó conmigo, levantando con lentitud la blusa que traía, para finalmente deshacerse de ella, y luego haciendo lo mismo con el sostén recorrió con la mirada y con sus manos lo que ahora tenía frente a el, para después encajar su cabeza en mi cuello, y darme cortos besos, no pude evitar emitir un suspiro ante ese provocador contacto lo que a su vez me hizo sentir una estremecida respuesta de su parte.

Me volví hacer hacia atrás, coloque mi mano en su pecho haciendo que se detuviera, para después quitarle la camiseta, dejándome ver sus dos tatuajes, que mire como queriendo grabarlos por siempre en mi memoria.

De nuevo se lanzo a mi boca, yo mordí su labio inferior mientras deslizaba mis manos por su cabello, aun mantenía perfecto su peinado, no pude evitar sonreír cuando lo note, por lo que me miro extrañado, y yo divertida, moví mis manos acariciando ahora su abdomen siguiendo su gigantesco tatuaje hasta parar en su cinturón, sus facciones endurecieron, cuando hube terminado de desabrocharlo me agarro ambas manos evitando que continuara, le mire a la cara y vi como curvaba sus labios en una sonrisa, sin esperármelo se movió ágilmente quedando de nuevo encima de mi.

Fue bajando desde mi cuello, hasta parar en mis caderas para luego tirar de mi pantalón y quitármelo, de igual manera yo le ayude a deshacerse del suyo.

Sentí sus labios húmedos en mi abdomen, mientras luego iba subiendo poco a poco, haciendo un suave recorrido en cada parte de mi piel, se levanto ligeramente dirigiéndose a mis piernas para quitarme el resto de ropa que faltaba, sus manos imparables acariciaban mis piernas, y luego subían por mi abdomen haciendo presión con las yemas de sus dedos, haciendo que me doblegara… el sabía que hacer y en que momento. Acaricie su espalda, aforrándome a ella, mientras le ayudaba con mis piernas a quitarse el bóxer.

Sin querer roce su entrepierna, escuchando de su boca que ya hacía en mi oído, un gemido que me hizo perder la razón, aumentando el sofocante ardor que sentía, le abrace pegándole aun más a mí.

Bill me había hecho sentir cosas que antes no había sentido con nadie más, sobrepasando el límite de la locura.

Anhelaba tanto esto, y el en sus acciones, en sus caricias me demostraba lo mismo.

Posiciono sus manos firmemente en mis caderas, sentía como su respiración agitada subía deslizándose desde mi cuello hasta parar en mi oreja, voltee hacia un lado, perdiéndome en su mirada, el se acerco para darme un dulce beso.

Un montón de sensaciones y emociones se desataron en mi interior cuando me hizo entender lo que ahora seguía…

Con sus ojos aun clavados en los míos, me hizo estremecerme al sentirle, moví mi cabeza mirando el techo y hundí mis dedos en su espalda.

El contacto de su piel con la mía quemo toda la calma, el calor de su cuerpo contra el mió me hizo enloquecer por completo.

Le tenía solo para mi y el me tenía completamente. Nuestros cuerpos se moldearon encajando perfectamente con el del otro, doblegándonos ante lo que sentíamos, regodeándonos en las tremendas sacudidas de placer que me producía y yo a el.

El gemía en mi oído y yo en el suyo, lo que provocaba que aumentara el ritmo, se acerco dándome un breve beso, en el que termino mordiéndome el labio, para después enterrar su cabeza en mi cuello.

De vez en cuando cruzábamos nuestras miradas e intercambiando más besos fugaces, introdujo una de sus manos en mi espalda, haciendo presión, yo me arquee completamente a el, sintiendo diversos espasmos cuando el momento del clímax había llegado… fundí mis brazos en su cuerpo, sintiéndole plenamente, era suya… mi alma le pertenecía…

El resto del mundo y el tiempo habían dejado de existir, ahora éramos solo el y yo.




-

domingo, 5 de septiembre de 2010

Capitulo 46

...


...

Bill: bueno de todas formas eso no importa ahora, lo menos que quiero hacer en este momento es ponerme a discutir contigo- frunció los labios y luego sentí el frío tacto de su piel cuando me agarro ambas manos, no pude evitar tensarme cuando me dirigió esa mirada afilada


Ana: pues… no es lo que parece, todo lo contrario. Has venido hasta aquí solo a reclamarme-me aparte bruscamente haciendo que me soltara- y ahora haces como si nada hubiera pasado! ya me canse, siempre es lo mismo, haces algo y crees que con mostrar una bonita sonrisa todo esta resuelto? Pues te voy informando que No es así!



Tom y Camila:

Tom se sentó en la única silla que había en el lugar, las demás estaban dobladas apoyadas sobre la pared. Fijo sus ojos en los de Camila y le hizo una seña para que se acercara. Ella así lo hizo, luego se sentó sobre él.
Tom puso una mano en la espalda de ella y la otra en su cintura. Ambos se acercaron rozando sus labios en varias ocasiones pero sin besarse, hasta que Tom tomo la iniciativa y la atrajo a el para besarla.



Bill: ah-suspiro- Ok, entonces que quieres que haga? Haber dime, sea lo que sea
Ana: como…? Tan rápido cediste??
Bill: ¿qué? tienes un problema con eso también?-rió
Ana: no… solo que… es demasiado raro…

Bill: Bien…Te escucho. Qué quieres?
Ana: es que no… ¿lo que sea verdad?-levante la ceja
Bill: si, lo que sea, siempre y cuando este en mis manos…
Ana: eso ya me gusta más… Bueno…déjame ver… -¡A Ti! estuve casi a punto de decir
Bill: mi coche no, recién lo compre…-sonrió
Ana: diablos! Pero dijiste que…lo que fuera… -el abrió los ojos como plato, se le congelo la sonrisa del rostro, al parecer si creyó que era eso lo que iba a pedirle- ok, ok, pensare en otra cosa…- hice ademán de pensármelo un poco más aunque de sobra sabía lo que quería- Ya se…
Bill: y bien? ¿Qué es?
Ana: ¿que es lo que sientes?-pregunte serena, no hacía falta decir una palabra más, por la cara que puso, supo que me refería a nosotros.

Bill: ¿de verdad quieres saberlo?-pregunto serio, mirándome fijamente a los ojos sin parpadear lo que por un momento me hizo dudarlo.

Ana: si-dije segura

Sea lo que sea tenía que saber si me estaba volviendo loca con o sin motivos. Miro hacia uno de sus lados como asegurándose que no hubiera ningún curioso por ahí, frunció los labios y pareció pasar saliva, de nuevo me devolvió la mirada y por alguna razón eso hizo que se me disparara el pulso.

Bill: voy a decirlo porque no puedo seguir negándomelo a mi mismo… de verdad… de verdad que lo intente… no quería que esto siguiera creciendo…pero ya no hay vuelta atrás… es que…solo hay una cosa que tengo en la cabeza… día y noche… y temo que no solo es algo que quiero… sino que… necesito… me he sentido extraño pero vivo…he sentido euforia, pánico, felicidad, nervios y hasta miedo… miedo a que… no sea lo mismo que tu sientes… -termino de decir alzando la cabeza buscando en mis ojos una respuesta

Ana: de verdad?-pregunte con un ligero temblor en la voz

Bill: jamás había hablado más en serio en mi vida

Estaba saltando y gritando internamente, había estado esperando por esto tanto, deseaba tanto escucharlo, por un momento hasta pensé que estaría soñando. Fue inevitable mostrar una boba sonrisilla al repasar una a una sus palabras en mi mente.

Bill: ¿y tu?- pregunto sorprendiéndome- ¿qué es lo que sientes?-Me había preparado para preguntarle yo eso, inclusive para escuchar una negativa pero no para responder a esa pregunta- Aunque no sientas lo mismo… Necesito saberlo…

Sentí que los músculos se me tensaban y las palmas de las manos se me humedecían pero ¿¡por qué!? si sentía exactamente eso, y quizás hasta era algo mucho más fuerte pero no lograba hablar porque no encontraba las palabras adecuadas, por qué esto me costaba tanto trabajo?

En ese momento algo más me hizo desconcentrarme, mire por encima del hombro de Bill y observe como Valeria acababa de entrar a la casa, no se porque pero tenía el impulso de ir a detenerla. Sabía que Camila y Tom habían entrado y no habían salido todavía, por lo que ya me imaginaba lo que estarían haciendo…solo esperaba que no fueran tan tontos como para estar exhibiéndose en la sala o la cocina.

¡Hay No! si que lo eran… di unos pasos hacia atrás intentando ver a Valeria pero era inútil

Ana: Bill… ahora vuelvo… no te muevas de aquí si?
Bill: pero…
Ana: ahora vuelvo…-dije ya dando algunos pasos

Camine lo más deprisa que pude, entre a la cocina pero ahí no había nadie, a excepción de esa parte de la casa y la sala todo lo demás era pura obscuridad, aunque no veía a Valeria por ningún lado me sentí aliviada de tampoco encontrar aquellos dos, supongo que estarían en la parte de arriba...

Di tremendo grito cuando alguien me agarro de la espalda, me di media vuelta y me encontré con Valeria destornillándose de la risa, me lleve ambas manos al rostro y luego seguí gritando.

Ana: ¿¡pero tu estas tonta o que!? ¿¡¿Quieres matarme!!? Por poco me da un infarto! Ya son demasiadas emociones fuertes por hoy-me lleve una mano al pecho
Valeria: y las que faltan-agrego divertida
Ana: ¿eh?
Valeria: si hija, que te vi hablar con Bill… y a como yo lo veo todo pinta para que “las emociones fuertes” sigan y sigan toda la noche…
Ana: ¿qué? No… de eso nada, si no ha pasado nada antes que tuvimos la oportunidad... no va a suceder… además yo no se bien si esto funcionaría…tu sabes…
Valeria: hay… madre mía! Bueno anda cuéntamelo, pero mientras me lo dices vamos a buscar una botella de vino que a eso venía y no he visto ninguna en la cocina
Ana: Ok- suspire.

Caminamos por uno de los pasillos, pero íbamos casi a ciegas, hasta que nos encontramos unos interruptores en la pared, eran como tres, presionamos los primeros dos y no pasaba na’ de na’, entonces una risa loca y sin sentido nos invadió, hasta que Valeria encendió el tercero y una de las lámparas se encendió

Valeria: pues ya esta, vamos.

Caminamos de nuevo, más adelante había dos cuartos uno de ellos con la puerta cerrada, Valeria se adelanto yendo hasta el último cuarto que estaba abierto

Valeria: es el cuarto del lavado-comento decepcionada-yo no se porque Camila se va y nos deja sin ni siquiera un coctelito, donde se habrá metido?
Ana: eh? Pues ya sabes como es… por aquí por haya… no se puede estar quieta...
Valeria: yo creo que nos vamos regresando… pero antes déjame ver a lo mejor aquí hay algo…-antes de decirle que si, ya tenía su mano en la perilla, había abierto la puerta y luego se había quedado parada como si hubiese visto un fantasma, me coloque a su lado y fue entonces que me di cuenta y creo que me quede de igual forma.

Ana: Tom!!-grite sin pensármelo dos veces, ninguno de los dos se había percatado que estábamos ahí.

Camila se levanto del regazo de Tom con bastante agilidad, estaba roja y miraba el suelo, Tom se notaba bastante sorprendido.

Valeria: solo estábamos buscando los vinos…-dijo casi inaudibe
Camila: ah si, si. Nosotros también veníamos por uno…- Camila abrió una pequeña alacena y saco una botella, que después le dio a Valeria.
Valeria: gracias… bueno creo que nosotras nos vamos… -dijo dándose media vuelta, yo me quede ahí mismo y ni hice amago de moverme, solo escuche los tacones de Valeria sobre la madera del pasillo, indicando que se alejaba de ahí con prisa. Por mi parte yo fulmine a ambos con la mirada, pero antes de decirle algo a Tom, éste salio disparado por el pasillo sin decir nada… me sorprendió un poco que se fuera así pero la más sorprendida era Camila.

Ana: ¿Qué se supone que hacían?- Camila se encogió de hombros sonriendo rodando los ojos- si ya se ‘que’ pero no entiendo porque aquí donde alguien podía entrar en cualquier momento!
Camila: pues eso…que no pensamos que alguien fuera a venir
Ana: es que Tom y tu son iguales…perdona que te lo diga pero no piensan con la cabeza

En el pasillo:

Tom: Valeria espera!

La castaña lo escucho pero siguió caminando sin darle importancia, apretó la botella con fuerza y por un momento sintió el impulso de arrojarla lo más lejos que fuera capaz.

Tom: ¡Hey! Espérame- cuando la alcanzo la agarro del brazo haciendo que se girara
Valeria: que quieres Tom?
Tom: es que… te fuiste muy rápido…
Valeria: ja o sea que querías publico!?-se rió sarcástica
Tom: No-contesto serio- pero… por qué te fuiste así?
Valeria: de nuevo con eso? Qué, querías que me quedara!? Lo que hagan tu y Camila es cosa de ustedes DOS! no de todos…no tendrían porque estar ahí…
Tom: lo sé…
Valeria: que bueno que lo sepas, ahora si me disculpas-hizo amago de irse
Tom: ¿estas bien?-pregunto titubeando ahora que ella le daba la espalda
Valeria: y porque no habría de estarlo?-cuestiono con firmeza mirándolo por encima del hombro aunque sintiéndose débil por tener si quiera que preguntarlo

Sintió que la sangre le hervía bajo la piel, estaba furiosa, perdió la paciencia, lo que hizo que esa fachada madura y confiada se cayera frente a quien menos quería, y en el instante en que las palabras salieron de su boca se arrepintió sintiéndose culpable.

Valeria: ¿por qué Tom? de todas las mujeres que hay en el mundo…tenía que ser mi amiga…tenía que ser Camila!

Tom: Valeria…

Valeria: ¿¡qué!? Es que tienes que tirarte a todas las mujeres del mundo!? No puedes entablar una amistad con mujeres! No se que tan grande será el vacío en tu vida como para que…
Tom: ¿y tu? Se supone que nosotros…
Valeria: por favor-se rió dolida- solo te digo una cosa…. antes que tu, esta mi amistad con Camila.
Tom: eso no lo dudo
Valeria: bien, eres más inteligente de lo que creí… entonces espero que te portes bien. En el poco tiempo que llevo conociéndote no he visto que salgas con una chica, más de una vez, así que no quiero que le vayas hacer daño o si no…vas a conocerme de verdad
Tom: puedes estar tranquila no le voy hacer daño
Valeria: por tu bien…-sonrió de medio lado-eso espero- se dio la media vuelta sin agregar nada más


Camila y yo encontramos a Tom de pie mirando fijamente la puerta, cuando se dio cuenta que estábamos ahí me miro como avergonzado.

Ana: hay Tom… esperaba más de ti… a la otra podrían ser más discretos…-negué con la cabeza y el sonrió de medio lado, al parecer un poco aliviado de que ese fuera el único reproche de mi parte.

Su vista se dirigió a Camila, comprendía que ahí yo venía sobrando así que me fui lo más rápido que pude, antes de salir escuche que murmuraban algo en alemán.
Camila: todavía quieres seguir…?
Tom: por qué no? ¿Has cambiado de opinión?
Camila: Yo no.
Tom: pues tampoco yo.
Camila: si…pero…te parece si… nos vemos después?
Tom: claro... como tu quieras



Al salir lo primero que vi fue a Valeria llevándose una copa a la boca y acabársela de un solo trago

Ana: vaya… si que lo necesitabas-dije bromeando pero en cuanto la vi a la cara me quede callada, desbordaba ira a través de sus ojos -¿qué sucede?

Valeria: nada…
Ana: vamos… es inútil que me mientas y encima así de mal...
Valeria: es… Tom…-dijo secamente
Ana: otra vez? Ah… ¿¡qué!? ¿te hizo algo?
Valeria: No… no directamente…- la mire aun sin entender- Camila…
Ana: ah…ya. Bueno ella sabe como están las cosas con Tom mejor que tu y que yo…así que… de todas formas el esta advertido
Valeria: aun así no me gusta que estén juntos -La mire extrañada, acaso eso quería decir algo-alguien podría salir lastimado...no me hagas caso... olvidémonos de esos dos… ellos sabrán lo que hacen...y mejor porque no te vas con Bill, que desde que llegue no ha soltado la botella jaja mira nada más…

Mire en dirección a donde Valeria lo hacía, no me había dado cuenta que el nos había estado mirando y en sus manos sostenía una copa.

Valeria: creo que espera una respuesta…
Ana: es que… no se que decirle… si esto no…
Valeria: deja de pensar en que no va a funcionar, mira a Camila, ella se esta arriesgando con Tom… tu que tienes más posibilidades con Bill no quieres arriesgarte…porque tienes miedo…-negué con la cabeza, estaba a punto de hablar pero ella continuo- miedo de enamorarte y de que todo se vaya a acabar y sea muy doloroso después… pero te digo algo, si tu lo quieres y el ya te lo dejo claro que siente algo por ti…pues adelante dure un día, un mes o un año, disfrútalo, ahora que ambos quieren…
Ana: ¿“ahora que ambos queremos”?-definitivamente no me gustaba como había sonado eso
Valeria: ya, basta. No le des más vuelta al asunto, anda… -me empujo y terminamos caminando en dirección a Bill que estaba acompañado por Jess, Georg y Andreas.

Cuando llegamos Valeria se sentó con Jess y yo me senté al lado de Bill.

Bill: con un No bastaba…no hacía falta que salieras corriendo… -espeto dolido

Ana: qué? ah... no me fui por eso

Bill: a no? y entonces por qué?




--