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martes, 2 de febrero de 2010

Capitulo 8

Al siguiente día estando en la empresa me encontraba junto a Valeria realizando los perfiles para los puestos a ocupar, subimos esa información a la página de la compañía. Por la tarde seguramente ya tendríamos bastantes curriculums, lo cuales tendríamos que revisar para después llamar a posibles candidatos para los puestos disponibles. Mientras tanto nos reunimos con Lorena para elaborar algunas estrategias que más tarde se implementarían para la nueva forma de trabajo con los empleados y también para que se produjera la mayor venta posible de los productos. Lorena se encargaría de llevar a cabo la capacitación para los futuros ejecutivos, y nosotras solo la asistiríamos.

Habíamos tardado más de la cuenta, con toda la planeación. Lorena, Valeria y yo salimos a comer a un pequeño restaurante que quedaba frente al edificio, fue por poco tiempo ya que solo tuvimos 20 minutos de descanso. Al llegar lo primero que hice fue abrir la laptop y revisar si tenía ya algunos correos y efectivamente ya tenía algunos, descarte la mayor parte de ellos, ya que necesitábamos a personas que ya contaran con experiencia.

Me quede solo con tres opciones, Valeria contaba ya con cinco candidatos. No serían los únicos, todavía seguirían llegando. Por lo pronto llame a los tres que había elegido para citarlos el día de mañana para una entrevista.

Salí de la oficina, me despedí de Lorena, y luego me dirigí a la recepción y me senté en uno de los cómodos sofás que había en la recepción, mientras esperaba a Valeria, que se había quedado haciendo algunas llamadas. El día estaba hermoso, el sol iluminaba las calles, hacía un poco de fresco pero solo con una chamarra o un suéter ligero era suficiente.

Listo, vamonos ya- dijo Valeria dirigiendose a toda prisa hacia la puerta y colocándose su chaqueta. Bien, pero no pienso irme al hotel- le conteste tranquilamente mientras me levantaba del sofá y le seguía

Valeria: Yo tampoco tengo ganas de regresar el hotel, quiero conocer la ciudad, pero a donde vamos
Ana: bueno tampoco podemos irnos muy lejos
Valeria: hay que pedir un taxi
Ana: el hotel queda cerca de aquí, te parece si nos vamos caminando y así recorremos las calles
Valeria: si, claro
Nos fuimos caminando, recorriendo las diversas avenidas, entramos por lo que parecían ser callejones, había mucha gente caminando por el lugar, las calles eran muy estrechas, la arquitectura de los edificios era algo para deleitarse, a donde quiera que mirábamos había distintos establecimientos, tiendas, restaurantes, etc. Hicimos varias paradas, primero a una galería de arte, donde se vendían cuadros de renombrados artistas pero también de artistas independientes, me enamore de un cuadro que contenía un bello paisaje de algunas personas, frente a un precioso lago, aquello era tan hermoso como enigmático, por desgracia no llevaba suficiente dinero como para llevarlo conmigo. Más tarde hicimos una parada en una tienda de antigüedades, lo que veía quería comprarlo, y no era la única, Valeria estaba encantada con todo aquello, si por ella fuera creo que compraría la tienda completa. Me encanta- grito ella señalando una casa miniatura, color café que simulaba ser de dos pisos, con pequeñísimas lámparas al frente, adornada también con unas pequeñas macetas.

Si, es muy bonita- le conteste mientras me acercaba para observarla. Vas a comprarla?

Ahora no, pero voy a regresar por ella- dijo con una sonrisa en el rostro y tu has visto algo que te guste?- me pregunto

mmm… si, me encanto esté pequeño baúl, es un alejero

-oh! A mi también me gusta, que lindo es, yo lo quiero!.

No, yo lo vi primero- le respondí mientras se lo quitaba de las manos.

Valeria dio unas dos vueltas más a toda la tienda, mientras yo me iba a pagar, luego ya sali de ahí, porque si no lo hacia Valeria le daría otras dos vueltas más a esa tienda.

Valeria: no te cansas-comento minutos después de salir de la tienda
Ana: no – conteste mientras tomaba una fotografía de un parque por el que íbamos caminando. Desde que habíamos salido me la había pasado tomándonos fotografías.
Valeria: mira esos vestidos (señalo un aparador)
Ana: son hermosos, entramos?
Valeria: umm… mejor mañana, los tacones me vienen matando, y si mejor vamos a tomar algo?

Solo asentí como afirmación. La verdad es que a mi también me estaban matando los tacones, llevábamos hora y media caminando, y ya estaba oscureciendo. Llegamos a un cafetería, había mesas afuera, pero el frío se hacía sentir, así que optamos por entrar al lugar, nos fuimos hasta una de las últimas mesas, pedimos dos cafés y dos pastelillos.

Mientras tanto me puse a ver una revista, cuando Valeria empezó jalarme del brazo
Ana: ¿Qué pasa?
Valeria: ya viste, quienes vienen entrando
Levante la vista, para ver a quienes se refería, pero ya me imaginaba, no esperaba verlos tan pronto.

Ambos se veían increíblemente bien. Tom traía puesto un pantalón color negro algo holgado, una camiseta y un gorro del mismo color, y un abrigo color gris, parecía que Tom era de los que no les importaba mucho la moda, pero llevaba cada accesorio perfectamente bien combinado, por su parte Bill se veía muy diferente a como le había visto antes, para empezar no traía su extravagante peinado, esta vez llevaba el cabello peinado hacia atrás, pantalón azul en mezclilla, camiseta blanca, un saco negro que lo hacía ver muy elegante, y gafas oscuras, impecable como siempre.

No deseaba ver a Bill, por alguna razón no me sentía bien al verlo, tenía varios defectos pero en ese momento el que más me molestaba llevaba Kim por nombre.

Ana: que no nos vean-dije mientras simulaba ver la revista que tenía en las manos
Valeria: creo que ya es algo tarde para eso

El camarero se acerco con los cafés y los pastelillos, detrás de el ya se aproximaban los gemelos.

Tom: hola chicas
Valeria: vaya, que coincidencia encontrarnos de nuevo
Tom: las coincidencias no existen, todo pasa por una razón – dijo guiñando un ojo y en ese tono seguro y conquistador característico de él. Podemos acompañarlas?
Valeria me miro a mí, esperando a que yo lo decidiera.

Ana: claro
Tom: de compras?- comento mientras se acomodaba en una de las sillas a lado de Valeria
Ana: bueno hemos salido a conocer la ciudad y…
Valeria: hemos comprado algunas cosillas
Ana: y ustedes?
Bill: también salimos para conocer la ciudad, esta es una de pocas ocasiones en que podemos hacerlo – dijo mientras se quitaba las gafas y segundos después llamaba a uno de los camareros. Tanto el como Tom solo pidieron dos cafés.

Tom: salimos porque Bill quería ir de compras
Bill: tú también has comprado
Tom: si, pero no tanto como tu
Ana: y donde esta lo que compraron?
Bill: en el auto
Ana: ya, y sus guardaespaldas se quedaron haya me imagino
Bill: No, hemos venido solos, les dimos el día. Desde que llegaron Bill había hablado pero no me había mirado ni una sola vez.

Ya entendía seguía enojado por el comentario de ayer, me daba igual, mejor así.

Tom: más bien nos hemos dado una escapada- dijo entre risas

Empecé a comer del pastel que tenía enfrente, el camarero llego con los dos cafés y luego se retiro.

Valeria: te ves muy diferente Bill.
Ana: (Hable yo, antes de que el pudiera hacerlo) es que se ha dado cuenta que la laca en exceso le hace mal, no Bill?
Tom: eso le vengo diciendo yo desde hace tiempo- se rió

Bill: tal vez la laca me hace mal, eso tiene solución con dejar de usarla pero hay otras personas que simplemente por más cosas que hagan no tienen solución, verdad Ana?
Me miro mostrando una media sonrisa

Ana: pero si eso tu lo sabes mejor que yo
Tanto el como Tom me miraron extrañados.

Tom: ¿qué dijiste? lo anterior lo había dicho en español
Ana: no, nada importante

Tom: pensé que eran de aquí, pero has hablado en español??
Ana: si
Tom: de donde son?
Ana: de México
Tom: ¿México!? Algo lejos de casa eh?
Valeria: hace mucho que lo estamos
Tom: ya entiendo, vienen de vacaciones
Ana: no guapo, venimos por trabajo
Los dos nos miraron algo sorprendidos.
Valeria: pensaban que veníamos solo por diversión?-dijo para después llevarse un trozo de pastel a la boca

Ana: no estamos por diversión como ustedes
Tom: pasa que nosotros también venimos por trabajo, guapa.
Ana: ¿si?

La verdad es que daba por hecho que ellos solo venían a divertirse, tratándose de famosos… ya estaba haciendo juicios equivocados sin siquiera conocerlos, pero estábamos a mano ellos también habían hecho lo mismo.

Tom: Si, pero bueno no creí que ustedes trabajaran, aunque puedo imaginarme varias cosas - comento sonriendo y levantando una ceja

Ana: en nada de lo que sea que imagines

Valeria: somos psicólogas…

Tom: (la interrumpió) dan terapias y eso?

Valeria: ¿por que? ¿Te has dado cuenta que necesitas terapia?
Tom: si tu me atiendes..-levanto una ceja. Valeria se rió y le desvió la mirada.

Ana: bueno, yo hace mucho que deje la consulta

Bill: afortunadamente.
Ana: ¿como dices?
Bill: tus pacientes han de haber terminado mal- dijo para después darle un sorbo al café
Ana: tan mal como tu estas NO! Tal vez debas ir a consulta… aunque pensándolo bien, lo tuyo no creo que tenga solución

Bill iba a abrir la boca de nuevo, pero de pronto se quedo callado, y volvió a beber de su café.

Tom: Y entonces que es lo que hacen?
Valeria: trabajamos en una empresa refresquera, ahora nos estamos encargando de la reclutamiento del personal, no vamos a quedarnos mucho

Notaba un poco extraña a Valeria, se veía un poco incomoda y a diferencia de ayer, parecía no poder sostenerle la mirada a Tom, estaba segura que de algo, me había perdido.

Tom: cuanto tiempo se quedan?
Ana: que curioso eres, desde que llegaron no has parado de hacer preguntas
Tom: si quieres después tú puedes hacer las preguntas
Ana: jaja ok

Bill: dos semanas…
Tom: qué??
Valeria: Si… pero, ¿como lo sabes?
Tom: si Bill como lo sabes ¿?

En ese momento Bill me dirigió una mirada, supuse que esperando a que yo respondiera a eso, mientras tanto Tom y Valeria lo miraban con curiosidad

Ana: se lo dije yo
V y T: tu!? Dijeron los dos casi gritando y al mismo tiempo.

Valeria: si, ya, imagino con lo bien que se llevan jaja
Tom: cuando se lo dijiste??
Ana: bueno… cuando nos conocimos
Tom: antes o después de tirarle el refresco encima?- dijo riendo a carcajadas
Bill lo fulmino con la mirada, lo que hizo que Tom parara de reír

Bill: fue el día que llegamos

El día que llegaron ¿? Entonces llegaron el mismo día que nosotras, ahora que recordaba fue en el ascensor donde nos vimos la primera vez, en ese momento lo había notado muy amable, nada como ahora.

Ana: el mismo día que llegamos nosotras- dije mirando a Valeria,

Ana: ese día aun no me odiabas-le dirigí una mirada a Bill, la cual no se le dificulto en sostener, el silencio que duró pocos segundos se me hizo eterno, justo cuando el iba a decir algo, Tom hablo, que oportuno!- grite para mis adentros, me moría por saber que era lo que iba a decir Bill.

Tom: esta noche vamos a salir, quieren ir con nosotros?

Valeria: no lo sé, ahora si que tenemos mucho trabajo

Tom: tienen que venir, después de todo es el último día que estamos aquí

El último día, era el último día que estaban ahí!!? Las últimas palabras de Tom se repetían en mi mente, porque no me sentía bien después de lo dicho por Tom. Eso solo significaba algo, no volver a verlos nunca más...

1 comentario:

  1. Aaaaaaaaa!!!!!
    ya kiero el siguiente :)
    muy bueno el capitulo

    q va a pasar con Bill y Ana??!!
    si van a ir??
    :O no puedo esperar

    Hasta el proximo ok ;)
    siguelo siguelo!!! :P ;D

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