Yo: ¿quién es?-le mire con algo de miedo
No tuvo que contestar porque detrás de ella vi a dos figuras que se hacían más visibles conforme avanzaban, Bill y Tom venían algo camuflajeados, tratando de ocultar su identidad pero sinceramente creo que así llamaban más la atención.
Yo: ¿qué hacen aquí? No tenían que terminar de grabar el video?
Bill: de hecho si, pero… tenía que decirte algo
Yo: decirme algo? Esta bien… hablemos en mi oficina
Justo cuando me di la vuelta me tope con Alex que venía apuradísimo, me tiro todos los papeles que llevaba, afortunadamente su amado portafolio quedo intacto sino creo que le hubiera dado un ataque.
Alex: lo siento, no me fije- se agacho para ayudarme
Yo: no te preocupes no pasa nada
Alex: ya son todos- me dio el último papel y miro a los gemelos detrás de mi- Bill y Tom verdad?
Bill: si
Alex: que tal como están?
Bill: bien… pero de ti no puedo decir lo mismo
Alex: jaja si lo sé y de hecho esto-señalo su portafolio-tendría que estar abajo, hasta otra, me tengo que ir-Bill y Tom asintieron
Yo: ahora si vengan
Observe por encima del hombro a Tom que se quedo con Valeria, intercambiando algunas palabras, mientras Bill entraba conmigo a la oficina. Era bueno o malo lo que tenía que decir…? Algo importante si tenía que ser ya que para venir a estas horas mientras el tendría que estar haya…
Bill: ¿no pasa nada?
Yo: ¿perdón?
Bill: de que ese amigo tuyo te tiro todo lo que llevabas y no pasa nada!?- aumento el volumen de su voz mientras hablaba-si así hubieras reaccionado conmigo… las cosas entre nosotros serían muy diferentes…
Lo mire un poco confundida, e hice memoria, recordando la primera pelea que habíamos tenido, sonreí sin poder contenerme, a estas alturas aquel episodio solo me provocaba risa… pero a que se refería con que hubiera sido diferente??
Yo: era un mal día Bill... pero…¿Qué es lo que hubiera sido diferente?
Bill: uhmm… -murmuro- todo-dijo casi susurrando
Yo: dime por favor!! A que te refieres? ¿Qué hubiera sido diferente?
Bill: aah…-resoplo-nada déjalo
Yo: no vas a decirme? –resople- bueno entonces dime por qué están aquí?
Bill: ahh.. eso… es que… -se quedo callado
Yo: que pasa? ¿ocurre algo malo?
Bill: algo malo….? No. No precisamente. Solo que olvide decirte algo
Yo: ¿qué cosa?
Tom: dile ya- dijo mientras entraba y seguidamente mostraba una sonrisa perfecta de comercial
Yo: Bill…¿qué sucede?
Bill: ….me voy a Alemania
Yo: ¿¡Qué!? ¿te vas? Y olvidaste decírmelo!!?
Bill: si, yo… lo siento
Yo: por qué no me lo dijiste antes?
Bill: ya te lo dije, lo había olvidado por completo
Pero es que por qué? ¿por qué ahora? Cuando todo comenzaba a ir bien, me estaba desesperando de nuevo. Yo me voy contigo, quería gritarle pero me mantuve quieta guardando la calma todo lo que pude.
Yo: ¿cuando?- pronuncie como pude
Bill: pasado mañana
Yo: ¿pasado mañana!? Pero eso es muy pronto. Por que se van?
Tom: Se va Bill. Yo me quedo
Yo: pero… no entiendo… vas a regresar pronto?
Bill volteo a ver a Tom fugazmente, luego se formo por un momento una triste mirada en su rostro, que me paralizo.
Bill: no lo sé. Es difícil de decir. Tenemos compromisos casi todo lo que resta del año…
Yo: pero por qué te vas? No entiendo si Tom se va a quedar…
Tom: yo solo me quedo tres días más… Bill se va antes porque…tiene trabajo y el resto de nosotros no tenemos que ir, este proyecto es solo de el, nosotros hemos preferido quedarnos estos días aquí
Yo: ya. Entonces…?
Bill: ya encontraremos la forma de coincidir-dijo seguro
Era obvio que algún día tendrían que irse pero no tan pronto… resople, me senté en la primera silla que alcance, Bill se notaba seguro de que nos veríamos pero yo no tenía los mismos ánimos que el.
Bill: hay otra cosa…
Todavía había más…? No ya no podía soportarlo, pero que más daba ya nada podía ser peor…
Yo: ok, escucho
Bill: Hoy y mañana vamos a estar muy ocupados, ya que terminamos con la grabación del video, pero mañana por la noche se va a ofrecer una fiesta en el estudio…
Tom: si- lo interrumpió- precisamente por la conclusión del video y va a estar todo nuestro equipo, productores, algunos amigos…
Bill: y venimos a invitarlas, queremos que estén allí…
¿¡Qué!? Acaso esto se trataba de una broma…? Una muy mala por cierto… después de que Bill dice que es prácticamente imposible que vuelvan a Londres me sale con esto… acaso creía que iba a estar de humor como para ir a una fiesta!! Los observaba incrédula que era lo que estaba pasando, yo estaba en schok por la noticia anterior pero ellos no parecían preocupados en lo más mínimo, sería que no les importaba tanto como a mi..?
Yo: lo siento no creo poder ir- me levante de la silla. Me acerque al escritorio dándoles la espalda y moviendo todo lo que tenía a mi alcance fingiendo que buscaba algo- tengo mucho trabajo y una fiesta entre semana… la verdad es que lo veo complicado…
Tom: ¡oh! Vamos! Tienen que ir!
Bill: si no vienes voy a tener que invitar a Kim…
Me di la vuelta, incrédula de lo último que escuche, levante la ceja y sonreí divertida. El estaba sonriendo de manera juguetona, por supuesto esto si que tenía que ser una broma.
Tom: me temo que la va a invitar…
Yo: puedes invitar a quien tú quieras
Bill: eso voy hacer
Yo: bien
Bill: ah! Por favor… vas a venir?
Yo: es que… fingí pensarlo un momento más- esta bien
Ambos gemelos se miraron y sonrieron. Acepte por que en realidad si quería ir, no porque hubiera funcionado el infantil chantaje que Bill había empleado.
Yo: bien… a que hora es?
Tom: 9:30 p.m. pero iremos antes por ustedes
Yo: aah…-resople- ok
Ambos salieron, afuera estaba Valeria acompañada de Alex quien en ese momento hablaba por teléfono.
Valeria: mm… todo bien?
Yo: si…
Bill: Ana ya te contara todo, nos tenemos que ir
Valeria: aah… si, si
Alex: ya se van?-pregunto mientras guardaba su celular en el bolsillo
Tom: trabajo… ya sabes
Alex: si ya, lo entiendo y más siendo ustedes Tokio Hotel no?
Los cuatro le mirábamos sorprendidos, como se había enterado quienes eran ellos? Bill y Tom estaban un poco más serios.
Alex: por qué me miran así? Tranquilos que no voy a decir nada
Valeria: además nadie le haría caso-dijo logrando relajar el ambiente
Alex: tienen buena música
Bill: gracias… bueno nos tenemos que ir. Nos vemos mañana por la noche, tu también puedes ir si quieres-miro a Alex
Después de que se fueron me encargue de darles un resumen del evento que acontecería al día siguiente tanto a Valeria como a Alex, ya que al parecer el también estaba invitado, por la reacción del el parecía tener toda la intención de ir. Ya después me encargaría de decirle el resto a mi amiga.
…
El vestido que llevaba puesto esa noche, era largo, sin tirantes, ajustado de la parte de la cintura, de color azul en la parte de arriba, a lo largo de éste venía una tenue combinación de celeste y blanco para en la parte baja terminar en un color aqua, las zapatillas eran plateadas, me puse solo una pulsera en la mano izquierda y unos aretes discretos, el cabello lo lleve completamente liso.
Por su parte mi amiga llevaba un vestido color uva con un solo tirante, largo también, zapatillas plateadas, y el cabello lo llevaba recogido en media coleta dejando que el resto de su cabello cayera ondulado por su espalda.
Todavía era muy temprano pero nosotras ya estábamos listas para salir, Valeria me había apresurado diciendo que ellos vendrían antes porque el camino al estudio era largo y querían ir con calma, así que así lo hice aunque me parecía algo exagerado.
Me estaba mirando en el espejo dando los últimos toques de maquillaje cuando escuchamos un claxon pitar.
Valeria: estas lista?-toco la puerta del baño dos veces- ya es hora
Yo: ya están aquí? Pero si apenas pasan de las siete-me acerque a Valeria que estaba en la terraza. Bill estaba recargado en su audi con los brazos cruzados y con gafas oscuras tapando su rostro, en cuanto nos vio nos sonrío. Estaba realmente guapo, llevaba puesto pantalón negro, camisa azul y encima una chaqueta negra doblada hasta los codos, con sus característicos collares y pulseras metálicas, y peinado con esa cresta que tanto me gustaba.
Valeria: pues anda ya vete
Yo: qué?-le mire extrañada- como? Y tu no vas a ir?
Valeria: si, pero después
Yo: como que después?
Valeria: tu vete ya, yo me voy a ir con los chicos
Yo: pero…
Valeria: ya no preguntes más… solo ve
Yo: por qué tanto misterio?
Valeria: hazme caso, confía en mi si?
Yo: ok, ok, ya voy-decía mientras me empujaba hasta la puerta
Valeria: nos vemos más tarde linda, pásala bien
Yo: ok, nos vemos, pero sigo sin entender eh..
Valeria: ya lo harás
Tome el bolso y sali del apartamento, baje las escaleras con cuidado, sosteniendo una parte del vestido con una mano. Cuando iba a bajar los últimos dos escalones levante la cabeza y observe una mano que se extendía hacía mí. Así que tome la mano que Bill me ofrecía.
Bill: luces muy bien
Yo: … gracias, también tu. Donde están los demás?
Bill: ya nos alcanzaran más tarde.
Yo: ah… y por que no ahora?
Bill: todavía no están listos, ya ves como es Tom
Yo: si claro-dije no muy convencida
El resto del camino, Bill se dedicaba a sonreír continuamente, y mirarme de vez en cuando, cosa que me inquietaba. Disminuyo la velocidad en cuanto nos aproximamos a la casa que estaba poco antes de llegar al estudio donde ya habíamos estado, dio la vuelta y aparco el auto frente a una fila de árboles.
Yo: qué no era la fiesta en el estudio?
Lo único que hizo fue mirarme, bajo del auto despacio, me abrió la puerta y me ayudo a bajar.
Yo: sabes tienes que decirme si no me voy?
Bill: y como lo vas hacer?
Yo: créeme se me ocurrirá algo
Bill: la fiesta si es en el estudio pero… quería estar un momento contigo
Mire el suelo, estaba un poco temerosa, mi corazón dio un vuelco acelerado tanto que pensé que en cualquier momento se me saldría.
Bill: tranquila no te preocupes que no te voy a secuestrar. Ven.
En vez de entrar a la casa, Bill se dirigió a la parte de atrás, le seguí despacio, hasta que se paro y lo hice yo también.
El patio estaba adornado bellamente con bastantes luces y en medio de este había una mesa para dos.
Bill: te gusta?
Yo: que si me gusta? Esta hermoso…-dije mientras admiraba todo completamente maravillada-lo hiciste tu?
Bill: bueno…tuve algo de ayuda
Bill me indico con la cabeza que pasáramos a la mesa, ambos nos sentamos. Luego alguien salio de la casa.
Natalie se aproximo a la mesa, llevaba un largo vestido negro que la hacía lucir muy elegante, no dijo nada solo nos ofreció a los dos una sonrisa a la que le correspondimos de la misma forma, coloco una botella de vino en el hielo y destapo la comida, se retiro sin más.
Yo: ya, con que fue ella la que hizo todo esto
Bill: no le des todo el crédito, Natalie me ayudo pero todo esto fueron ideas mías
Yo: jaja ya va, no te enojes, me encanta lo que hicieron. Vaya esto se ve muy bien-dije mientras le echaba un vistazo a la comida. Los primeros platos que teníamos enfrente contenían una ensalada de tomate, brócoli y queso. En otro recipiente más estaba contenida la pasta horneada. Bill destapo la botella de vino y nos sirvió a ambos, luego de chocar las copas empezamos a degustar de la deliciosa ensalada.
Yo: todo esto me encanta, pero porque antes de la fiesta?
Bill: en la fiesta quizá estemos algo ocupados, varios productores van a estar ahí y vamos a conocer a la gente con la que vamos a trabajar en nuestra gira…
Yo: esto es una despedida verdad…
Bill: no lo es
Yo: Bill…
Bill: no lo es. Tenemos la agenda muy apretada lo que queda del año pero voy hacer lo posible por venir…
Yo: no te vayas Bill-le pedí aun conociendo la respuesta
Bill: créeme yo quisiera quedarme pero…
Yo: si… el deber te llama- suspire- pero es que…porque tu vas y los demás no?
Bill: en este proyecto solo participo yo
Yo: creo que estoy siendo muy egoísta. No solo tu tienes que venir puedo ir yo a verte no?
Bill: por supuesto!-dijo sonriendo
Yo: entonces eso haré. En que parte de Alemania vas a estar?
Bill: en Berlín
Yo: en Berlín!? En Berlín enserio?
Bill: si por qué?
Yo: entonces si podré ir a verte
Bill: estás segura?
Yo: claro!- dije feliz
Después de terminar la ensalada continuamos con la pasta, Bill sirvió más vino, deseaba con todas mis fuerzas que ese momento no terminara pero el tiempo con el que contábamos estaba llegando a su fin…
Conversamos de otras cosas sin importancia, amaba escuchar cada carcajada que daba cada vez que hablamos de tantas tonterías.
Yo: emm… ya va siendo hora de irnos no? vamos a llegar tarde a la fiesta
Bill: no tengo ninguna prisa y tu?
Yo: bueno…si tu no la tienes tampoco yo
Bill: me dijiste que…te importaba lo que yo pensaba no es así?
Yo: si…-lo mire ya que había captado toda mi atención
Bill: yo no supe que decirte… pero ahora lo sé y quiero decírtelo…aunque no sé si es lo que esperas escuchar…
La velada había sido perfecta, no sabía si era malo o bueno lo que tuviera que decir, pero no quería escucharlo, quería recordar todo así tal como había sido.
Yo: no, no me digas nada
Bill: pero…
Yo: en verdad no es necesario que digas nada- me levante de la mesa y empecé a caminar despacio en direción al coche
Bill: hay otra cosa…
Yo: qué?-dije dando la vuelta para mirarle
Bill: tú me importas más de lo que crees, más de lo que desearía…
Se coloco tan cerca, que podía ver los detalles de los collares que llevaba encima, una vez más el corazón empezó a latirme desesperado, no supe que hacer, pero no hizo falta saberlo, el ya lo sabía. Coloco suavemente sus manos en mi cintura atrayéndome a el. Rozo sus labios con los míos, y me beso, de nuevo estaba probando ese dulce sabor de sus labios, que tanto necesitaba.
...
...
domingo, 27 de junio de 2010
Capitulo 33 parte 2
Play:
sábado, 26 de junio de 2010
Capitulo 33 parte 1
Play:
El camino a casa esta vez se me hizo sumamente rápido más de lo que hubiera deseado. La ciudad estaba quieta y silenciosa, parecía que solo Bill y yo éramos los únicos transitando por ella.
Aparco el coche con cuidado en la acera frente al edificio. Subimos lo más lento que podíamos como no queriendo que el camino se terminara. La puerta no tenía seguro lo que se me hizo sumamente extraño, a estas horas Valeria debería haber salido, me tranquilice cuando entramos y vimos a Gustav levantar las manos presumiéndose ganador de no se que cosa y Georg le quitaba el mérito.
Georg: ya era hora de que llegaran… - dijo mirando a Bill con una sonrisa sincera. Me sonroje un poco, era obvio lo que pensaban después de vernos llegar juntos.
Yo: Donde está Valeria?
Bill: y Tom?
Georg: Valeria fue a buscarle un analgésico a Tom… pero ahora que me doy cuenta supongo que él esta con ella
Bill: ¿un analgésico? ¿Por qué? ¿Qué le pasa?
Gustav: nada grave
Georg: solo le duele el cuello o la cabeza algo así – Gustav asintió-es que no durmió muy bien que digamos…-dijo burlón. Bill lo miro confundido.
Gustav: eso no lo sabemos… -comento con segundas. Bill negó con la cabeza como si supiera de qué hablaban, la única que no entendía nada ahí era yo.
Yo: voy a buscarlos
Bill: voy contigo
Yo: no, no ya voy yo
Me adelante antes que pudiera replicar. Fui directa a la habitación de Valeria. La puerta estaba cerrada y no se escuchaba ningún ruido así que la abrí.
No supe muy bien porque pero la escena que vi me molesto. En cuanto puse un pie dentro de la habitación Valeria y Tom se separaron, ella estaba un poco pálida y juraría que Tom tenía las mejillas rojas. El miro hacia el suelo mientras mi amiga me sostenía la mirada apenada.
Bill entro inesperadamente, nos observo a los tres con detenimiento, los ojos de tom se abrieron denotando sorpresa.
Bill: Tom pasaste la noche aquí?-pregunto sin rodeos y castigándole con la mirada antes de que contestara
¿¡Qué!? ¿Por qué Bill les había preguntado eso? No dije nada solo los mire a los dos y espere a que contestara.
Tom: yo… -posaba la mirada en la de su hermano y a la vez en la mía
Valeria: si, Tom se quedo aquí-respondió como si nada. Bill la miro sorprendido. Los dos nos quedamos con la boca abierta literalmente.
Bill: Tom ya habíamos hablado de esto
Tom: si ya sé. Pero no es lo que crees
Bill: ¿a no?
Valeria: Bill… Tom ayer se ofreció amablemente a traerme, ya era muy tarde… además la tormenta estuvo muy fuerte… ya ves debido a eso tu y Ana tampoco pudieron llegar- lo recalco, que lista era mi amiga, dio directo al clavo con eso logro que el mismísimo Bill no tuviera más que decir al menos por el momento-y por eso también le dije a Tom que se quedara, era peligroso que saliera a esas horas
Bill se quedo no muy convencido, la verdad Valeria me habría convencido a mi si no es porque presencie la escena entre ella y Tom.
Bill: Tom quiero hablar contigo
Tom: esta bien, pero primero quiero hablar con Valeria
Bill: esta bien…
Tanto Bill como yo salimos de la habitación. No me gustaba ni un poco lo que sea que ellos tuvieran. Porque Valeria me oculto algo como eso? me sentía traicionada tanto por mi mejor amiga como por Tom en el que yo veía un amigo también. Desde que note que algo sucedía con Tom se lo pregunte varias veces y siempre lo negó, aunque la conocía de sobra ella era una persona muy honesta pero de su vida intima no le gusta hablar mucho que digamos pero lo que más me extrañaba era que conociendo a Tom y su “vida social” aceptara tener algo con el, digo ella también solía salir, siempre y cuando fuera sin compromiso y segura de que no se iba a encontrar con su ligue en el futuro, a decir verdad esto empezaba a preocuparme, si alguien salía lastimado aquí todo apuntaba a que sería ella.
….
Tom: sabes acabas de salvarme de Bill… por qué lo hiciste?
Valeria: bueno prácticamente así sucedieron las cosas…
Tom: ah…y… y lo que acaba de pasar qué?
Valeria: ¿qué con eso? Tú me besaste
Tom: No pareció molestarte. Tú también me besaste.
Valeria: por qué lo hiciste?
Tom: no lo sé… no quería seguir discutiendo contigo. No quería pelear otra vez.
Valeria: y esa te pareció la mejor forma para acabar con la discusión?-se rió- buena forma tienes para solucionar los problemas, espero que Bill no se así, si no tendría que advertirle a Ana…
Tom: soy de los que prefieren agotar todos los recursos antes que terminar en una pelea… discutir con las chicas no es exactamente lo que hago
Valeria: si, ya. Tom…
Tom: ¿qué?
Valeria: lo que paso no se va a volver a repetir
Tom: …
Valeria: más vale parar esto aquí, porque tu no quieres nada enserio conmigo-lo miro y este mostró una obvia sonrisa de negación y asintió- bien, y a decir verdad tampoco yo, pero lo cierto es que probablemente volvamos a vernos en el futuro y no precisamente porque nosotros queramos sino por ellos…-Tom asintió de nuevo- entonces olvidemos todo lo que ha pasado antes
La sinceridad de ella le sorprendía bastante, básicamente lo había dejado impresionado, por un momento pensó que si algún día tenía una relación seria, aunque eso fuera dentro de mucho, mucho tiempo, le gustaría que fuera con alguien que se pareciera un poco a ella, una mujer inteligente y no una chica plástica, que básicamente era con quienes convivía más, por el momento eso no le molestaba ya que precisamente no estaba con ellas para conversar…
Tom: esta bien, pero quien te dijo que si nos topamos en el futuro solo tiene que ser por ellos?
Valeria: Tom…
Tom: no lo tomes a mal… lo que digo es… que sinceramente a mi si me gustaría verte de nuevo. Porque ahora podemos ser amigos no?
Valeria: si claro-sonrió- eso me gusta
Tom: sabes… serás una de las pocas que son mis amigas-amigas
Valeria: jaja ok, mm…. Bueno ya todo aclarado. Quédate aquí para que hables con Bill, voy por el.
…
Bill: más vale que Tom no haya hecho lo que creo, joder, es que ya había hablado con el! Pero parece que de nada sirvió…
Yo: habías hablado con el de Valeria?
Bill: si
Yo: pero entonces Tom…
Bill: No. Precisamente por eso hable con el, ustedes son nuestras amigas y Tom no quiere ningún compromiso, por lo que… -se quedo callado
Yo: ya. Entiendo, pero no se lo reproches, Valeria sabe lo que hace
Bill: ya sé, pero…
Valeria: Bill, Tom te esta esperando en mi cuarto para que hablen
Bill: ok, gracias- se levanto de la silla rápidamente y salio disparado de la cocina
Valeria: supongo que te debo una explicación…
Yo: eso creo, no lo sé bien, si no me lo has contado por algo será…
Valeria: si no te lo dije, es… porque no iba a pasar nada con el… mira...lo que viste… no es la primera vez que sucede
Yo: ya sabía yo que algo había entre ustedes dos. ¿Y bien? ¿Ustedes…?
Valeria: No.
Yo: tu sientes algo por el?
Valeria: tu me conoces, es difícil que yo me enamore… y los dos decidimos que ahora seríamos amigos
Yo: ustedes dos amigos!? Hablas enserio? No más discusiones ni nada de eso?
Valeria: eso vamos a intentar
Yo: vaya pues que paso anoche?
Valeria: en realidad yo te debería preguntar eso?- se rió
Yo: aclaramos cosas y…
Valeria: si, si pero que más?
Yo: ahmm.. Solo eso
Valeria: ahora tu me mientes a mi
Yo: no, te juro que no, es la verdad.
Después de la plática, aclaración o interrogatorio, cualquier cosa que hubiera sido, los cuatro chicos se fueron, tenían que cambiarse para continuar con los últimos detalles del video, nosotras nos fuimos a la empresa, llegamos un poco tarde pero nada grave, ese día había mucho movimiento debido a que se estaban planeando varios arreglos para llevar a cabo una campaña publicitaria de la que Alex se había hecho cargo, se iban a grabar varios comerciales.
Casi todo mundo andaba de cabeza pero yo había zafado bien de eso, y no tenía nada de que preocuparme, me ocupe de hacer lo mió tranquilamente, mientras Valeria si fue a colaborar con Alex el pobre estaba muy estresado.
Por ahora yo había terminado todos mis pendientes, llevaba en mis manos unos informes de productividad que debía llevarle a Lorena, así que sali de la oficina para dárselos y también para echar un vistazo a lo que hacían los demás seres humanos ahí, pero el piso estaba casi desierto de no ser porque Valeria y Alex venían saliendo del ascensor y se dirigían a donde estaba yo. Los dos venían apurados.
Alex: Ana justo a quien quería ver
Yo: gracias, pero porque?-pregunte sonriente
Alex: tienes idea de donde deje el portafolio negro de los eslogan?
Yo: ahhmm… te refieres al que dejaste en mi oficina
Alex: no lo sé, creo que si… voy a ver
Yo: bueno yo ya termine así que casi me voy-dije feliz
Valeria: creo que no
Yo: por qué?-dije exasperada
Valeria: alguien viene a buscarte…
...
(segunda parte mañana)
...
domingo, 20 de junio de 2010
Capitulo 32
Play:
Clavo sus ojos en los míos, me tomo totalmente desprevenida, esa mirada afilada perteneciente a aquél ser que parecía de otro planeta, era capaz de hipnotizar a cualquiera que estuviera frente a el y llevarle hasta donde el dispusiera.
¿¡¡Por qué diablos me hacía esto!!? si seguía así en cualquier momento iba a empezar a temblar como gelatina.
Estaba un poco inclinada pero no por completo aun así estábamos frente a frente, él se levanto ligeramente sin soltar mi mano, y sin querer deslice mi mirada a su boca.
¿¡Qué hice!? Dios! No!! ¡se dio cuenta! Se dio cuenta! NOO!
Ahora si quería desaparecer. Otra vez vulnerable frente a el, porque lograba dejarme sin ninguna arma a mi alcance.
Volví a ver sus ojos rápidamente, aunque esperaba que dijera algo sobre aquello, lo que vi me dejo aturdida, no había visto esa mirada en Bill, acaso era deseo lo que veía en sus ojos!!?
Juraría que por un segundo su mirada también se poso en mis labios, un escalofrío me recorrió el cuerpo de arriba abajo, sentí que mi mandíbula se tenso un poco y que las mejillas me ardían. No pude hacer otra cosa que girar la cabeza y mirar a otro lado.
Bill: ¿qué? ¿Pasa algo?-sentía que me analizaba, algo que debía hacer yo y no él, aun así fingí no darme cuenta.
Yo: no, nada, nada- clave mí vista en la ventana
Bill: umm…-murmuro- bien…
Yo: desde que hora has estado despierto?
Bill: mm… bueno eh… te vi desde que llegaste… si eso es lo que quieres saber
Yo: ah…
Bill: ¡hey!-grito
Yo: ¿qué!!?
Bill: ¿no piensas mirarme?
Deje de mirar la ventana, respire hondo y volví a girar la cabeza para verlo a el
Bill: ya no estas roja-agrego
Yo: Yo no…
Bill: pero… ah… espera otra vez estas roja
Qué le pasaba a Bill!! De sobra sabía que me había sonrojado de nuevo y no tenía que decírmelo, pero si pretendía seguir así y hacer que muriera de la vergüenza mejor me iba ahora.
Yo: ya se te esta haciendo costumbre no?- dije aludiendo a que de nuevo me detuvo, agarrando mi mano
Bill: jaja uhm… no te vayas, prometo no decir nada para que te sonrojes… aunque ahora que lo pienso no te he dicho nada para que lo hagas-arqueo una ceja- no es mi culpa que tu te pongas mal solo por tenerme enfrente eh?
Yo: ¡Bill!!
Bill: ok, ok ya- hizo un gesto para que me sentara a un lado suyo.
Me tranquilizaba verlo así sonriente, de buen humor. Me quede ahí pero no me senté a su lado sino frente a el, en el suelo.
Yo: así que estabas despierto cuando yo llegue?
Bill: si
Yo: y por qué fingiste estar dormido?
Bill: mm…
Yo: ehmm?
Bill: …quería ver lo que ibas hacer-confeso sin pena
Yo: ¡aja! Pero no iba hacer nada de lo que tu hubieras querido-le dije con malicia
Bill: ¿¡Yo!?
Yo: si tu, y no digas que no
Alcance a ver sus mejillas un poco rojas pero no tanto como para burlarme de el, al menos por el momento ya estábamos a mano.
Bill: si no me hubiera despertado no se de que hubieras sido capaz…
Yo: jajaja cállate ya
Bill: me encanta discutir contigo y más porque tengo razón pero tengo que irme
Yo: pero mira que tu eres la modestia personalizada verdad?-me reí- mmm… y si ahora yo no te dejo ir?-levante una ceja
Bill: no creo que puedas conmigo guapa
Yo: ¿quieres ver?
Bill: mejor no me retes…-dijo ya un poco más serio
Yo: ¿así?- me reí- y por qué no?
Bill: te aconsejo que no lo hagas, enserio… hoy tenemos que terminar de grabar el video y como no llegue la culpa será solo tuya
Yo: jaja mía!! Y por qué mi culpa?
Bill: porque…-agachó la cabeza al suelo y luego volvió a clavar sus ojos en los míos- porque lo que no hice anoche puede que lo haga ahora…
Era experto en dejarme callada, pase saliva y le desvié la vista, estaba segura que estaba rojísima.
Yo: es mejor que vayas hacer ese video entonces… yo también tengo que ir a trabajar
Bill: me alegra que lo entiendas… pero… de cualquier forma… esto no se va a quedar así
Yo: mm… es una amenaza?
Bill: no. Es…es un aviso.
Me puse de pie y camine hasta la puerta. Bill también se levanto, dio unos pasos hasta la silla en la que estaba colgada su chaqueta.
Yo: ya veremos que pasa…-resople-la verdad no me quiero ir…
Bill: no me digas eso…-iba a preguntar porque pero no fue necesario- podría retenerte aquí conmigo
Yo: serías capaz de retenerme aquí en contra de mi voluntad??
Bill: en “contra de tu voluntad” no exactamente-levanto la ceja
Yo: pues hoy no lo creo, guapo
Ambos salimos de la casa, y nos dirigimos al coche de Bill para ir de vuelta a la ciudad. Scott se quedo ahí ya que Bill solo iba a cambiarse y más que nada hacer acto de presencia, más tarde debía estar en el estudio junto con sus compañeros y todo el equipo que venía con ellos.
…
Tom: si quieres voy yo- se dio la media vuelta sin esperar respuesta y abrió la puerta-¿ustedes…? ¿Qué hacen aquí?
Valeria se adelanto y los observo, resoplo aliviada de ver que ahora si se trataba de las personas a las que esperaba.
Tom los miro de nuevo, se agarro de la perilla de la puerta intentando cerrarla, mientras ellos lo miraban entre confundidos y divertidos.
Valeria: no Tom!
Tom: por qué no?
Valeria: por qué? como por qué? no pensabas dejarlos afuera verdad?… -resoplo- pasen les indico a los chicos
Los dos chicos pasaron y saludaron a Valeria, luego los cuatro se quedaron parados detrás de la puerta.
Tom: ¡no lo puedo creer! ¿Qué se supone que hacen aquí?
Valeria: que no puedes creer? Los invite yo
Tom: si de eso ya me di cuenta. Pero… no puedo creer que Georg este levantado a estas horas!!!? Qué intentas hacer? ¿Que hoy también haya una tormenta como la de ayer?
Georg: ha-ha que divertido estas, ya me imagino porque… no te ha de haber hecho gracia que vengamos a interrumpirte no?-lo último se lo dijo en voz baja
Valeria: en realidad llame a Gustav. Tu seguías durmiendo no?-miro a Georg y este asintió.
Gustav: no sabes el trabajo que me costo levantarlo, apenas la libre…por poco no lo lograba
Tom: uff! Ya me imagino, que bueno que no estuve presente
Valeria: ah… no lo sabía, lo siento Gustav
Tom: la verdad si, fuiste muy valiente…
Georg: hablan de mí como si fuera un ogro
Tom: ¿como si fueras?-dijo riendo, a lo que el chico de cabello largo le respondió mostrándole su dedo corazón.
Valeria: bueno vamos, que los invite a desayunar y no ha estar aquí parados
Tom: ya, con razón Gustav se atrevió a despertar a Georg, si le dices algo sobre comida viene corriendo, no se lo dices dos veces
Gustav: y tu ves una chica y no lo piensas dos veces?
Tom: ¿qué te puedo decir? No puedo negarme…
En ese momento se interrumpió un poco la plática, Valeria les indico a todos que se sentaran en la mesa del comedor. Entro a la cocina y trajo con ella los platos.
Georg: si hombre pero ver desfile tras desfile de chicas casi cada día…
Tom: algún día quizás te pase igual que a mi, ya aprenderás…
Valeria: vaya… que triste que presumas de eso y que manipules a las chicas que se vuelven locas por ustedes
Tom: yo no manipulo a nadie
Valeria: si claro como digas
Tom: y mi plato?
Valeria: tú ya terminaste
Tom: no, todavía no acababa
Valeria: oh si, si que lo hiciste. Lo siento ya no hay más.
Tom la miraba incrédulo mientras Gustav y Georg se reían abiertamente. Estuvieron un rato más platicando, más bien burlándose de Tom. Después de haber terminado de comer pasaron a la sala, Valeria hacía un poco más de tiempo en lo que tuviera que irse a la oficina.
Valeria: ya sé! Por qué no mientras jugamos video juegos? Qué dicen?
Tom: a ti te gustan los videojuegos!!?-pregunto sorprendido
Valeria: no solo me gustan, soy la mejor.
A Tom se le dibujo una pequeña sonrisa, lo último le había sonado como reto.
Tom: vaya, cada día me sorprendes más. Demuéstralo.
Valeria: claro. Esta vez si vas a jugar?
Tom: voy a ganar linda.
Valeria saco unos videos juegos para que Tom escogiera uno, coloco la consola en la repisa debajo de la televisión. Gustav y Georg los miraban divertidos esperando que ella lograra vencerlo.
Valeria: ustedes van a jugar no?
Georg: si. Después de que venzas a Tom
Valeria: a ok, no tardo.
Tom: eso no va a pasar
Ambos se sentaron en el sofá y comenzaron a jugar. Aquello si parecía un campo de batalla, los dos se lo habían tomado muy enserio. Ninguno de los dos cedía.
Tom: mierda…
Valeria: te lo dije…
Gustav y Georg se pusieron hacer alabanzas a la chica.
Gustav: quién lo diría derrotado por una chica…
Tom: va-bufo
Georg: al trenzudo no le hizo mucha gracia
Tom: fue suerte, además me duele el cuello y…
Valeria: y? son las manos las que estabas usando no el cuello
Tom: pero es que el dolor no me deja concentrarme
Valeria: mm… como digas… debió ser porque dormiste en el sofá
Georg: dormiste en sofá?-pregunto extrañado
Gustav: enserio??
Valeria: si. Por qué?
Gustav: no por nada
El rubio y el de cabello largo empezaron a reírse por lo bajo, intentaban contenerse pero no lo lograban del todo. Los dos se pusieron de pie y tomaron los controles esta vez tanto Valeria como Tom serían los espectadores.
Tom: esta noche también salimos
Georg: como quieras por mi esta bien-dijo moviéndose un poco junto con el control que tenía en las manos
Gustav: a donde vamos a ir?- pregunto sin dejar de mirar la televisión
Tom: al mismo lugar al que fuimos ayer…
Valeria: yo conozco un lugar…
Tom: no.
Valeria: ni siquiera he terminado de decirles a donde
Tom: no. Yo quiero ir al mismo lugar de ayer
Valeria: pero…
Tom: que no.
Valeria: pues dejémoslo a votación. Georg, Gustav?
Georg: voto por Valeria
Gustav: también yo
Tom: son unos traidores!
Georg: si, si como digas-dijo distraído
Valeria: ya basta, no seas infantil-cruzo los brazos- mm…Tom enserio te duele el cuello o es solo una excusa machista porque perdiste?
Tom: no es una excusa. Tú dime algo. Enserio crees que yo manipulo a las chicas?
Valeria: ah… pues yo…
Tom: No, no lo hago. Créeme, la mayor parte del tiempo son ellas las que andan detrás de mi, no yo, ellas son las que me piden pasar la noche conmigo. Así que… solo de eso se trata… de una noche… y ellas lo saben… -se puso serio- no puedo ofrecer más, eso lo dejo en claro…
Valeria: bien…yo tampoco puedo ofrecer más, eso también lo dejo en claro-se puso de pie-voy por un analgésico, ya vengo.
Valeria entro a su habitación, se acerco a la repisa, se agacho y abrió uno de los cajones, después de eso escucho el cerron de la puerta, alzo la vista y observo a Tom que se acercaba.
Valeria: al menos podrías tocar no? oh aquí están-saco un frasco casi lleno de pastillas
Tom: al menos me hubieras apoyado no?
Valeria: de que hablas?-levanto una ceja- del lugar al que querías ir? Sigues con eso?
Tom: mínimo. Me lo debes…
Valeria: ¡qué!! ¿Que te lo debo? Lo dices por lo de anoche. Sabes que… tenías razón… pero al principio cuando dijiste que no tenía que darte las gracias. Porque ahora que lo pienso no tenía que hacerlo, después de todo, tu no debías hacer nada porque te diste cuenta el estado en el que estaba…
Tom: aun y que fueran efectos del alcohol, solo te hizo hacer lo que sentías
Valeria: no seas arrogante…
Tom: no lo soy. Lo que sientes no cambia por el hecho de haber tomado alcohol…y si no hubiera sido yo…
Valeria: qué!?
Tom: vete tú a saber con quien hubieras ido a parar-la tomo de las muñecas
Valeria: ese no es tu problema
Tom: ayer si lo era…
Se quedaron así unos segundos de frente, con la cólera corriendo por sus venas hasta que Valeria se propuso contestarle, pero el lo impidió cuando la beso, ella espero a que el le soltara las manos, cuando lo hizo, las subió lentamente por su pecho hasta rodear su cuello, Tom la aprisiono por la cintura y se besaron con aun más desesperación.
...
Bill seguía durmiendo, un mechón de pelo le tapaba los ojos. La cobija llegaba al suelo. Como pudo dormir ahí!?, me sentía un poco culpable. Como pude presionar tanto las cosas....! me presione a mi misma también. Lo mire de nuevo, me daba tanta ternura verle así.Tome la sábana e intente taparlo, pero movió su mano atrapando la mía.
Clavo sus ojos en los míos, me tomo totalmente desprevenida, esa mirada afilada perteneciente a aquél ser que parecía de otro planeta, era capaz de hipnotizar a cualquiera que estuviera frente a el y llevarle hasta donde el dispusiera.
¿¡¡Por qué diablos me hacía esto!!? si seguía así en cualquier momento iba a empezar a temblar como gelatina.
Estaba un poco inclinada pero no por completo aun así estábamos frente a frente, él se levanto ligeramente sin soltar mi mano, y sin querer deslice mi mirada a su boca.
¿¡Qué hice!? Dios! No!! ¡se dio cuenta! Se dio cuenta! NOO!
Ahora si quería desaparecer. Otra vez vulnerable frente a el, porque lograba dejarme sin ninguna arma a mi alcance.
Volví a ver sus ojos rápidamente, aunque esperaba que dijera algo sobre aquello, lo que vi me dejo aturdida, no había visto esa mirada en Bill, acaso era deseo lo que veía en sus ojos!!?
Juraría que por un segundo su mirada también se poso en mis labios, un escalofrío me recorrió el cuerpo de arriba abajo, sentí que mi mandíbula se tenso un poco y que las mejillas me ardían. No pude hacer otra cosa que girar la cabeza y mirar a otro lado.
Bill: ¿qué? ¿Pasa algo?-sentía que me analizaba, algo que debía hacer yo y no él, aun así fingí no darme cuenta.
Yo: no, nada, nada- clave mí vista en la ventana
Bill: umm…-murmuro- bien…
Yo: desde que hora has estado despierto?
Bill: mm… bueno eh… te vi desde que llegaste… si eso es lo que quieres saber
Yo: ah…
Bill: ¡hey!-grito
Yo: ¿qué!!?
Bill: ¿no piensas mirarme?
Deje de mirar la ventana, respire hondo y volví a girar la cabeza para verlo a el
Bill: ya no estas roja-agrego
Yo: Yo no…
Bill: pero… ah… espera otra vez estas roja
Qué le pasaba a Bill!! De sobra sabía que me había sonrojado de nuevo y no tenía que decírmelo, pero si pretendía seguir así y hacer que muriera de la vergüenza mejor me iba ahora.
Yo: ya se te esta haciendo costumbre no?- dije aludiendo a que de nuevo me detuvo, agarrando mi mano
Bill: jaja uhm… no te vayas, prometo no decir nada para que te sonrojes… aunque ahora que lo pienso no te he dicho nada para que lo hagas-arqueo una ceja- no es mi culpa que tu te pongas mal solo por tenerme enfrente eh?
Yo: ¡Bill!!
Bill: ok, ok ya- hizo un gesto para que me sentara a un lado suyo.
Me tranquilizaba verlo así sonriente, de buen humor. Me quede ahí pero no me senté a su lado sino frente a el, en el suelo.
Yo: así que estabas despierto cuando yo llegue?
Bill: si
Yo: y por qué fingiste estar dormido?
Bill: mm…
Yo: ehmm?
Bill: …quería ver lo que ibas hacer-confeso sin pena
Yo: ¡aja! Pero no iba hacer nada de lo que tu hubieras querido-le dije con malicia
Bill: ¿¡Yo!?
Yo: si tu, y no digas que no
Alcance a ver sus mejillas un poco rojas pero no tanto como para burlarme de el, al menos por el momento ya estábamos a mano.
Bill: si no me hubiera despertado no se de que hubieras sido capaz…
Yo: jajaja cállate ya
Bill: me encanta discutir contigo y más porque tengo razón pero tengo que irme
Yo: pero mira que tu eres la modestia personalizada verdad?-me reí- mmm… y si ahora yo no te dejo ir?-levante una ceja
Bill: no creo que puedas conmigo guapa
Yo: ¿quieres ver?
Bill: mejor no me retes…-dijo ya un poco más serio
Yo: ¿así?- me reí- y por qué no?
Bill: te aconsejo que no lo hagas, enserio… hoy tenemos que terminar de grabar el video y como no llegue la culpa será solo tuya
Yo: jaja mía!! Y por qué mi culpa?
Bill: porque…-agachó la cabeza al suelo y luego volvió a clavar sus ojos en los míos- porque lo que no hice anoche puede que lo haga ahora…
Era experto en dejarme callada, pase saliva y le desvié la vista, estaba segura que estaba rojísima.
Yo: es mejor que vayas hacer ese video entonces… yo también tengo que ir a trabajar
Bill: me alegra que lo entiendas… pero… de cualquier forma… esto no se va a quedar así
Yo: mm… es una amenaza?
Bill: no. Es…es un aviso.
Me puse de pie y camine hasta la puerta. Bill también se levanto, dio unos pasos hasta la silla en la que estaba colgada su chaqueta.
Yo: ya veremos que pasa…-resople-la verdad no me quiero ir…
Bill: no me digas eso…-iba a preguntar porque pero no fue necesario- podría retenerte aquí conmigo
Yo: serías capaz de retenerme aquí en contra de mi voluntad??
Bill: en “contra de tu voluntad” no exactamente-levanto la ceja
Yo: pues hoy no lo creo, guapo
Ambos salimos de la casa, y nos dirigimos al coche de Bill para ir de vuelta a la ciudad. Scott se quedo ahí ya que Bill solo iba a cambiarse y más que nada hacer acto de presencia, más tarde debía estar en el estudio junto con sus compañeros y todo el equipo que venía con ellos.
…
Tom: si quieres voy yo- se dio la media vuelta sin esperar respuesta y abrió la puerta-¿ustedes…? ¿Qué hacen aquí?
Valeria se adelanto y los observo, resoplo aliviada de ver que ahora si se trataba de las personas a las que esperaba.
Tom los miro de nuevo, se agarro de la perilla de la puerta intentando cerrarla, mientras ellos lo miraban entre confundidos y divertidos.
Valeria: no Tom!
Tom: por qué no?
Valeria: por qué? como por qué? no pensabas dejarlos afuera verdad?… -resoplo- pasen les indico a los chicos
Los dos chicos pasaron y saludaron a Valeria, luego los cuatro se quedaron parados detrás de la puerta.
Tom: ¡no lo puedo creer! ¿Qué se supone que hacen aquí?
Valeria: que no puedes creer? Los invite yo
Tom: si de eso ya me di cuenta. Pero… no puedo creer que Georg este levantado a estas horas!!!? Qué intentas hacer? ¿Que hoy también haya una tormenta como la de ayer?
Georg: ha-ha que divertido estas, ya me imagino porque… no te ha de haber hecho gracia que vengamos a interrumpirte no?-lo último se lo dijo en voz baja
Valeria: en realidad llame a Gustav. Tu seguías durmiendo no?-miro a Georg y este asintió.
Gustav: no sabes el trabajo que me costo levantarlo, apenas la libre…por poco no lo lograba
Tom: uff! Ya me imagino, que bueno que no estuve presente
Valeria: ah… no lo sabía, lo siento Gustav
Tom: la verdad si, fuiste muy valiente…
Georg: hablan de mí como si fuera un ogro
Tom: ¿como si fueras?-dijo riendo, a lo que el chico de cabello largo le respondió mostrándole su dedo corazón.
Valeria: bueno vamos, que los invite a desayunar y no ha estar aquí parados
Tom: ya, con razón Gustav se atrevió a despertar a Georg, si le dices algo sobre comida viene corriendo, no se lo dices dos veces
Gustav: y tu ves una chica y no lo piensas dos veces?
Tom: ¿qué te puedo decir? No puedo negarme…
En ese momento se interrumpió un poco la plática, Valeria les indico a todos que se sentaran en la mesa del comedor. Entro a la cocina y trajo con ella los platos.
Georg: si hombre pero ver desfile tras desfile de chicas casi cada día…
Tom: algún día quizás te pase igual que a mi, ya aprenderás…
Valeria: vaya… que triste que presumas de eso y que manipules a las chicas que se vuelven locas por ustedes
Tom: yo no manipulo a nadie
Valeria: si claro como digas
Tom: y mi plato?
Valeria: tú ya terminaste
Tom: no, todavía no acababa
Valeria: oh si, si que lo hiciste. Lo siento ya no hay más.
Tom la miraba incrédulo mientras Gustav y Georg se reían abiertamente. Estuvieron un rato más platicando, más bien burlándose de Tom. Después de haber terminado de comer pasaron a la sala, Valeria hacía un poco más de tiempo en lo que tuviera que irse a la oficina.
Valeria: ya sé! Por qué no mientras jugamos video juegos? Qué dicen?
Tom: a ti te gustan los videojuegos!!?-pregunto sorprendido
Valeria: no solo me gustan, soy la mejor.
A Tom se le dibujo una pequeña sonrisa, lo último le había sonado como reto.
Tom: vaya, cada día me sorprendes más. Demuéstralo.
Valeria: claro. Esta vez si vas a jugar?
Tom: voy a ganar linda.
Valeria saco unos videos juegos para que Tom escogiera uno, coloco la consola en la repisa debajo de la televisión. Gustav y Georg los miraban divertidos esperando que ella lograra vencerlo.
Valeria: ustedes van a jugar no?
Georg: si. Después de que venzas a Tom
Valeria: a ok, no tardo.
Tom: eso no va a pasar
Ambos se sentaron en el sofá y comenzaron a jugar. Aquello si parecía un campo de batalla, los dos se lo habían tomado muy enserio. Ninguno de los dos cedía.
Tom: mierda…
Valeria: te lo dije…
Gustav y Georg se pusieron hacer alabanzas a la chica.
Gustav: quién lo diría derrotado por una chica…
Tom: va-bufo
Georg: al trenzudo no le hizo mucha gracia
Tom: fue suerte, además me duele el cuello y…
Valeria: y? son las manos las que estabas usando no el cuello
Tom: pero es que el dolor no me deja concentrarme
Valeria: mm… como digas… debió ser porque dormiste en el sofá
Georg: dormiste en sofá?-pregunto extrañado
Gustav: enserio??
Valeria: si. Por qué?
Gustav: no por nada
El rubio y el de cabello largo empezaron a reírse por lo bajo, intentaban contenerse pero no lo lograban del todo. Los dos se pusieron de pie y tomaron los controles esta vez tanto Valeria como Tom serían los espectadores.
Tom: esta noche también salimos
Georg: como quieras por mi esta bien-dijo moviéndose un poco junto con el control que tenía en las manos
Gustav: a donde vamos a ir?- pregunto sin dejar de mirar la televisión
Tom: al mismo lugar al que fuimos ayer…
Valeria: yo conozco un lugar…
Tom: no.
Valeria: ni siquiera he terminado de decirles a donde
Tom: no. Yo quiero ir al mismo lugar de ayer
Valeria: pero…
Tom: que no.
Valeria: pues dejémoslo a votación. Georg, Gustav?
Georg: voto por Valeria
Gustav: también yo
Tom: son unos traidores!
Georg: si, si como digas-dijo distraído
Valeria: ya basta, no seas infantil-cruzo los brazos- mm…Tom enserio te duele el cuello o es solo una excusa machista porque perdiste?
Tom: no es una excusa. Tú dime algo. Enserio crees que yo manipulo a las chicas?
Valeria: ah… pues yo…
Tom: No, no lo hago. Créeme, la mayor parte del tiempo son ellas las que andan detrás de mi, no yo, ellas son las que me piden pasar la noche conmigo. Así que… solo de eso se trata… de una noche… y ellas lo saben… -se puso serio- no puedo ofrecer más, eso lo dejo en claro…
Valeria: bien…yo tampoco puedo ofrecer más, eso también lo dejo en claro-se puso de pie-voy por un analgésico, ya vengo.
Valeria entro a su habitación, se acerco a la repisa, se agacho y abrió uno de los cajones, después de eso escucho el cerron de la puerta, alzo la vista y observo a Tom que se acercaba.
Valeria: al menos podrías tocar no? oh aquí están-saco un frasco casi lleno de pastillas
Tom: al menos me hubieras apoyado no?
Valeria: de que hablas?-levanto una ceja- del lugar al que querías ir? Sigues con eso?
Tom: mínimo. Me lo debes…
Valeria: ¡qué!! ¿Que te lo debo? Lo dices por lo de anoche. Sabes que… tenías razón… pero al principio cuando dijiste que no tenía que darte las gracias. Porque ahora que lo pienso no tenía que hacerlo, después de todo, tu no debías hacer nada porque te diste cuenta el estado en el que estaba…
Tom: aun y que fueran efectos del alcohol, solo te hizo hacer lo que sentías
Valeria: no seas arrogante…
Tom: no lo soy. Lo que sientes no cambia por el hecho de haber tomado alcohol…y si no hubiera sido yo…
Valeria: qué!?
Tom: vete tú a saber con quien hubieras ido a parar-la tomo de las muñecas
Valeria: ese no es tu problema
Tom: ayer si lo era…
Se quedaron así unos segundos de frente, con la cólera corriendo por sus venas hasta que Valeria se propuso contestarle, pero el lo impidió cuando la beso, ella espero a que el le soltara las manos, cuando lo hizo, las subió lentamente por su pecho hasta rodear su cuello, Tom la aprisiono por la cintura y se besaron con aun más desesperación.
...
viernes, 18 de junio de 2010
Capitulo 31
...
Me hice hacia atrás, temía, no quería ser lastimada. El también dio un paso hacia atrás, e inclino la cabeza al suelo. El miedo me había consumido, era algo más fuerte que yo, no sabía que era lo que Bill pretendía pero no quería ser parte de ello, porque para el yo no pasaría de ser una chica más…y para mi…para mi el se había convertido en alguien importante…alguien que yo no podría olvidar nunca. Me hacía sentir indefensa. En mi vida entera jamás había tenido esta mezcla de sentimientos y emociones.
Los relámpagos iluminaban la habitación constantemente, lo que me hacía percibir su rostro con mayor claridad. Levanto la cabeza y me lanzo una mirada dura, que me atravesó por completo como si fuera un frágil vidrio. No dijo nada, pero estaba de más que lo hiciera, bastaba con la frialdad que irradiaba.
Salio de la habitación, yo volví a mi posición original, fui devuelta a la silla en la que estaba. Escuche la voz de Bill, estaba hablando en alemán, me levante y camine de puntitas, el estaba de pie en el pasillo, con su mano derecha sostenía su teléfono y con la otra hacia algunos ademanes, parecía que mantenía una calurosa discusión con alguien.
Pensaba desaparecer antes pero fue demasiado tarde, se dio la vuelta, y me vio. Espere como niña pequeña un regaño por estar ahí, lucia molesto, algo en su mirada me hizo saber que debía mantener mi distancia, así que me aleje de ahí, volví a la silla, ahora si pasara lo que pasara no me movería de aquí.
Bill: ahora también escuchas conversaciones privadas?
Yo: ah… lo siento…yo no…
Bill: tanto querías saber con quien hablaba? No te preocupes que solo era Tom
Yo: que no, no fue mi intención
Bill: si claro-bufo. Se dejo caer en el sillón de enfrente.
Se mantuvo quieto, silencioso, torturándonos a ambos. ¿¡Por qué hacía esto!? Se notaba que en ese momento mi presencia no le hacia ni pizca de gracia pero ahí estaba… de sobra el sabía que me incomodaba que se quedara así en silencio… pero ahí seguía…aguantando todo con tal de hacerme a mi la tortura más grande.
Me canse, si había algo que me disgustara aun más era la barrera de indiferencia que ponía entre los dos, esa barrera que conocía muy bien y que incluso yo había hecho uso de ella. Si no me quería ahí, no iba a quedarme.
Yo: me voy-anuncié sin detenerme
Bill: tu no vas a ir a ningún lado-coloco su mano en mi estomago impidiendo que avanzara. Ahí estaba Bill, una vez más, ejerciendo el control de las cosas.
Yo: no quiero estar aquí
Bill: tampoco yo- espeto-pero no tenemos otra opción
Yo: si la tenemos, yo me voy
Bill: ¡por favor!-sonrió fugazmente - ¿Quieres decirme como vas a hacerlo?
…
Tom: es mejor que te duermas...
Valeria lo miro molesta, pero no dijo nada. Se metió al baño, Tom seguía de pie en el mismo lugar, cuando Valeria salio ni siquiera lo miro, empezó a quitar algunas almohadas, lanzándolas al suelo, levanto la frazada y se recostó sobre la cama, dándole la espalda.
Valeria: antes de que te vayas podrías poner el seguro a la puerta
Tom: eh… si
Valeria: bien
Tom pensaba esperar a que Valeria se durmiera para poder irse, cuando estaba seguro de que así era salio de la habitación, recorrió el pasillo con pasos lentos arrastrando los pies, maldiciendo por lo bajo, pensando si la oportunidad que había tenido volvería a presentarse… su mano sostenía la perilla de la puerta, puso el seguro, uno de sus pies ya estaba fuera del departamento, se quedo así por un momento hasta que decidió volver a entrar. Cerró la puerta y volvió a quitarse la chaqueta, arrojándola al aire, no supo donde cayó y era lo que menos le importaba en ese momento, se sentía terriblemente estúpido, se dejo caer pesadamente en el gigantesco sillón frente al televisor y se quedo dormido.
…
Bill: no se si te has dado cuenta pero… esta ¡lloviendo!
Yo: claro que me doy cuenta
Bill: ¿¡entonces!?
Yo: puedes prestarme tu auto
Bill: ah… si…claro…como no lo pensé antes-dijo sarcástico
Yo: por qué no?
No contesto, hizo ademán de buscar algo los bolsillos de su pantalón.
Yo: buscas esto-le mostré las llaves del carro
Bill: Pero… ¿Cómo…? ¿Por qué las tienes tú?
Yo: las dejaste en la mesa cuando te cambiabas
Intento quitármelas pero me moví más rápido y evite que las tomara, escondiéndolas detrás de mi espalda.
Yo: prometo que no le pasara nada a tu auto- dije mientras abría la puerta
Bill: lo siento pero no voy a dejar que te vayas- me susurro al oído desafiante. Se planto frente a mi, intente hacer que se moviera, pero parecía que estaba luchando contra la pared. Sonrió satisfecho-Ahora… dame eso.
Regrese dentro como una niña pequeña a la que le habían negado un juguete. Bill se mantenía serio, expectante, me vigilaba esperando que hiciera algo. Lograba intimidarme y como no con el 1.88 de estatura que tenía. Era la persona más terca que había conocido en mi vida, aunque si yo le estresaba tanto como el a mi, debía estar agotado…
Bill: no esperaba esto de ti, pensé que eras una persona madura-me miro con superioridad- Prefieres poner tu vida en riesgo que quedarte y enfrentar las cosas… -se recostó en el sillón- la última habitación es la única que esta amueblada, puedes dormir ahí
Yo: no vas a cerciorarte de que no vaya a huir?
No contesto, puso una de sus manos en su rostro, cubriendo sus ojos, realmente lucia cansado.
Camine por el pasillo, me dirigí a la última habitación como me había dicho, la puerta estaba abierta, entre y eche un vistazo, aunque con la luz apagada no pude distinguir mucho, aunque lo que menos iba hacer era ponerme a admirar a la habitación, así que solo camine hasta la cama y me tire bocabajo hundiendo mi cara en la almohada.
Estuve dando vueltas una y otra vez pero no lograba conciliar el sueño, creo que ya había pasado más de una hora, genial otra noche sin dormir…
Me senté en la cama, pero escuche los crujidos de la madera del piso, así que volví a acostarme.
La puerta no se había cerrado por completo así que pude observar una larga figura obscura.
Bill se encontraba de pie en el marco de la puerta, la empujo ligeramente y se quedo ahí un momento. Fingí estar dormida, pero en realidad no perdía detalle de lo que hacía, el pulso se me acelero derrepente, en ese momento lo único que deseaba era que se acercara pero no lo hizo, se quedo unos segundos más y luego se fue, cerrando la puerta en silencio.
Me moví quedando bocarriba viendo el techo, espere a que regresara por cualquier cosa, por lo que fuera…pero el sonido disminuido de sus pasos me indicaban que no iba a regresar.
La desesperación que tenía por desear tenerlo a mi lado me hizo comprender que había sido una tonta y que en ese momento lo que necesitaba y lo que quería era eso…solo estar junto a el, además Bill se había disculpado conmigo e intentaba arreglar las cosas.
No perdí más tiempo me levante y fui a la sala, pero no estaba ahí, la sabana estaba levantada, había dos almohadas tiradas en el suelo y solo la huella de que había estado ahí recostado. Donde podía estar, estaba segura que no estaba en ninguna de las otras habitaciones, el mismo había dicho que solo la habitación que yo tenía era la única amueblada. Acaso se habría ido… no. No podía hacer eso, aun y que la lluvia hubiera cesado un poco... tenía que comprobarlo.
Sentí un gran alivio al verlo afuera como si nada, recargado en uno de los barandales, sosteniendo entre sus manos un cigarrillo, se llevo éste a sus labios, y cerro los ojos, cuando inhalo el humo.
Bill: ¿qué pasa? ¿No puedes dormir?-dijo sin moverse
Si no lo conociera juraría que tenía ojos en la espalda o que sabía leer la mente.
Yo: la verdad no… supongo que no soy solo yo. ¿Qué haces aquí afuera?
Bill: pensé que te molestaría el humo
Yo: ¿qué? uhm… no, no mucho… aun así no tenías porque salir…Por un momento pensé que te habías ido
Bill: por qué creíste eso?-dejo entrever una tierna sonrisa
Yo: ahm… no sé, ya sabes… bueno… -me aclare la garganta- por lo de hace rato
Bill: a mi no me dan esos locos impulsos… no muy seguido. ¿Enserio te ibas a ir?-dijo tratando de contener una pequeña sonrisa
Yo: no lo sé, tal vez… si me hubiera quedado con las llaves y no te hubiera dicho que las tenía...
Los dos reímos, luego nos quedamos en silencio. Bill tiro la colilla del cigarro, y luego volvió a posar su mirada en mí, supongo que ahora me tocaba intentar arreglar las cosas.
Yo: fue tonto de mi parte
Bill: muuuy tonto
Yo: si… bueno... ya estoy aquí…
Bill: …
Yo: adelante, dime que es lo quieres que hablemos
Bill: ahora no vas a salir corriendo?
Yo: depende…
Bill: bien-sonrió- para empezar dime… por qué te molestaste tanto?
Yo: enserio no lo sabes?
Bill: no
Yo: fue-resople- tú… desconfiaste de mí
Bill: yo… lo siento…
Yo: si… lo sé… ya lo dijiste
Bill: todo fue un malentendido. Creo que entendí mal lo que me dijo Kim…
Yo: lo dices enserio? ¡La sigues defendiendo…! Ella saco sus conclusiones y lo que te dijo no creo que fuera con buena intención
Bill: no entiendo porque dices eso… si…. –encima de que ella fue una de las causas de toda la discusión, estaba justificándola!!! es que no me lo creía, ya comenzaba a ponerme de mal humor de nuevo, y el se dio cuenta de eso porque intento calmar las cosas- bueno ya va, eso ya no importa, tampoco debe de importarte lo que ella piense…
Yo: ¿¡Qué!? No si a mi no me importa lo que ella piense o haga, al que le interesa es a TI!
Bill: a mi? es que parece que a la que le importa es a ti!
Yo: estás muy equivocado… Bill… a mi… me importa lo que pienses tú!
Incline la cabeza apenada por tamaña confesión, ya no tenía nada que pudiera ocultar. Estaba vulnerable. Aunque prefería no haber dicho aquello me sentía más aliviada.
Me miro desconcertado, tenía los labios entreabiertos pero no note ninguna intención de hablar.
Pero que me estaba pasando, había sido muy tonta, otro error, quería desaparecer ahora mismo.
Yo: vale, no tienes que decir nada
Di la media vuelta y entre a la casa, me dio un escalofrío cuando sentí su mano encima presionando la mía.
Bill: lo siento tengo las manos frías
Yo: heladísimas
Bill: …estas huyendo de nuevo
Yo: no. Ahora no soy yo, ya dije lo que tenía que decir y tú no has sabido responderme. Me voy a dormir.
Bill: quédate…
Yo: ahora estoy muy cansada.
Realmente estaba exhausta, volví a la habitación, esta vez no supe en que momento me quede dormida.
…
Tom abrió los ojos perezosamente, el ruido al fin había podido despertarlo, se hizo hacia atrás y entonces noto que estaba tapado con una frazada.
Valeria: vaya al fin despiertas. Como dormiste?-estaba inclinada en el respaldo del sillón
Tom: uhm… bien- le sorprendió ver a Valeria impecable sin rastro de ninguna resaca, lucia perfecta.
Valeria: te dije que pusieras seguro a la puerta
Tom: lo hice
Valeria: si pero tu tenías que haberte ido, no quedarte
Tom: …
Valeria: eso ya no importa…da igual… El desayuno esta listo…prepare hot cakes, te gustan?
Tom: si, claro
Tom se sentó, tomo la miel y la derramo sobre los dos hot cakes que tenía en el plato
Valeria: y bien? ¿Qué te parecen?
Tom: mm… -dijo saboreando lo que tenía en la boca- están buenos, nunca imagine que supieras cocinar
Valeria: ¿qué? ¿por qué no?
Tom: no sé… -se encogió de hombros- no parece que seas de las que cocinan
Valeria: pues ya vez que equivocado estabas. Tom… gracias...
Tom: ¿por qué me das las gracias?-le dijo extrañado
Valeria: por lo de anoche, yo estaba mal y…
Tom: ah… espera-dejo caer el tenedor en el plato-recuerdas lo de anoche?
Valeria: si…
Tom: ¿todo?
Valeria: s… si…
Tom: ya, en el estado en el que estabas no pensé que te acordarías. No tienes que darme las gracias.
Valeria: si, si tengo que hacerlo
El timbre sonó irrumpiendo con el buen clima que se había dado, y luego volvió a sonar dos veces más dejando ver que había alguien que estaba desesperado por entrar.
Tom: quién puede ser a estas horas?-pronuncio con un dejo de molestia en la voz-ah… tal vez sea Ana
Valeria: no creo, ella trae llaves, pero ya se quienes son. Voy abrir. Sigue comiendo-le ordeno
Valeria: Dean
Dean: hola-la beso fugazmente
Valeria: qué haces aquí?
Dean: no te da gusto verme?-intento besarla nuevamente pero esta vez ella lo evito, colocando las manos en su pecho- vine a invitarte a desayunar, qué dices?
Valeria: eh… es que ahora no puedo, además acabo de desayunar
Dean: no me invitas a pasar?
Valeria: Dean, es que voy saliendo
Dean: entonces te llevo.
Valeria: No. Todavía tengo que arreglar mi cabello y ya sabes me tardo mucho…
Dean: … bien, entonces te llamo más tarde
Valeria: si
Dean: nos vemos entonces
Valeria: si, adiós- suspiro
Tom: ¿quién era él?
Valeria: ¡por qué llegas así!- cerró la puerta por completo- era un amigo. Terminaste de comer?
Tom: no
Valeria: entonces?
Tom: estabas tardando mucho
Valeria: bueno, ya termina de una vez
Los dos se dirigieron de vuelta a la cocina, pero el timbre sonó una vez más.
Tom: debe ser tu amigo
Valeria: quizás se olvido de algo
Tom: si quieres voy yo- se dio la media vuelta sin esperar respuesta y abrió la puerta.
…
Todavía era muy temprano, aunque quería permanecer mas tiempo durmiendo, quería aun más ver a Bill. Me levante y me asome por la ventana, el día estaba sereno, solo había unos cuantos charcos de agua, parecía que sería un día soleado.
Bill seguía durmiendo, un mechón de pelo le tapaba los ojos. La cobija llegaba al suelo. Como pudo dormir ahí!?, me sentía un poco culpable. Como pude presionar tanto las cosas....! me presione a mi misma también. Lo mire de nuevo, me daba tanta ternura verle así.
Tome la sábana e intente taparlo, pero movió su mano atrapando la mía.
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Bill: Ana…-coloco su mano encima de la mía-no vas a decir nada
Yo: que quieres que diga
Bill: quieres que sigamos así?- se acerco poco a poco, llegue a pensar que podía pasar… estuvo tan cerca que nuestros labios se rozaron- no quiero que ocultes lo que sientes…
Yo: que quieres que diga
Bill: quieres que sigamos así?- se acerco poco a poco, llegue a pensar que podía pasar… estuvo tan cerca que nuestros labios se rozaron- no quiero que ocultes lo que sientes…
Me hice hacia atrás, temía, no quería ser lastimada. El también dio un paso hacia atrás, e inclino la cabeza al suelo. El miedo me había consumido, era algo más fuerte que yo, no sabía que era lo que Bill pretendía pero no quería ser parte de ello, porque para el yo no pasaría de ser una chica más…y para mi…para mi el se había convertido en alguien importante…alguien que yo no podría olvidar nunca. Me hacía sentir indefensa. En mi vida entera jamás había tenido esta mezcla de sentimientos y emociones.
Los relámpagos iluminaban la habitación constantemente, lo que me hacía percibir su rostro con mayor claridad. Levanto la cabeza y me lanzo una mirada dura, que me atravesó por completo como si fuera un frágil vidrio. No dijo nada, pero estaba de más que lo hiciera, bastaba con la frialdad que irradiaba.
Salio de la habitación, yo volví a mi posición original, fui devuelta a la silla en la que estaba. Escuche la voz de Bill, estaba hablando en alemán, me levante y camine de puntitas, el estaba de pie en el pasillo, con su mano derecha sostenía su teléfono y con la otra hacia algunos ademanes, parecía que mantenía una calurosa discusión con alguien.
Pensaba desaparecer antes pero fue demasiado tarde, se dio la vuelta, y me vio. Espere como niña pequeña un regaño por estar ahí, lucia molesto, algo en su mirada me hizo saber que debía mantener mi distancia, así que me aleje de ahí, volví a la silla, ahora si pasara lo que pasara no me movería de aquí.
Bill: ahora también escuchas conversaciones privadas?
Yo: ah… lo siento…yo no…
Bill: tanto querías saber con quien hablaba? No te preocupes que solo era Tom
Yo: que no, no fue mi intención
Bill: si claro-bufo. Se dejo caer en el sillón de enfrente.
Se mantuvo quieto, silencioso, torturándonos a ambos. ¿¡Por qué hacía esto!? Se notaba que en ese momento mi presencia no le hacia ni pizca de gracia pero ahí estaba… de sobra el sabía que me incomodaba que se quedara así en silencio… pero ahí seguía…aguantando todo con tal de hacerme a mi la tortura más grande.
Me canse, si había algo que me disgustara aun más era la barrera de indiferencia que ponía entre los dos, esa barrera que conocía muy bien y que incluso yo había hecho uso de ella. Si no me quería ahí, no iba a quedarme.
Yo: me voy-anuncié sin detenerme
Bill: tu no vas a ir a ningún lado-coloco su mano en mi estomago impidiendo que avanzara. Ahí estaba Bill, una vez más, ejerciendo el control de las cosas.
Yo: no quiero estar aquí
Bill: tampoco yo- espeto-pero no tenemos otra opción
Yo: si la tenemos, yo me voy
Bill: ¡por favor!-sonrió fugazmente - ¿Quieres decirme como vas a hacerlo?
…
Tom: es mejor que te duermas...
Valeria lo miro molesta, pero no dijo nada. Se metió al baño, Tom seguía de pie en el mismo lugar, cuando Valeria salio ni siquiera lo miro, empezó a quitar algunas almohadas, lanzándolas al suelo, levanto la frazada y se recostó sobre la cama, dándole la espalda.
Valeria: antes de que te vayas podrías poner el seguro a la puerta
Tom: eh… si
Valeria: bien
Tom pensaba esperar a que Valeria se durmiera para poder irse, cuando estaba seguro de que así era salio de la habitación, recorrió el pasillo con pasos lentos arrastrando los pies, maldiciendo por lo bajo, pensando si la oportunidad que había tenido volvería a presentarse… su mano sostenía la perilla de la puerta, puso el seguro, uno de sus pies ya estaba fuera del departamento, se quedo así por un momento hasta que decidió volver a entrar. Cerró la puerta y volvió a quitarse la chaqueta, arrojándola al aire, no supo donde cayó y era lo que menos le importaba en ese momento, se sentía terriblemente estúpido, se dejo caer pesadamente en el gigantesco sillón frente al televisor y se quedo dormido.
…
Bill: no se si te has dado cuenta pero… esta ¡lloviendo!
Yo: claro que me doy cuenta
Bill: ¿¡entonces!?
Yo: puedes prestarme tu auto
Bill: ah… si…claro…como no lo pensé antes-dijo sarcástico
Yo: por qué no?
No contesto, hizo ademán de buscar algo los bolsillos de su pantalón.
Yo: buscas esto-le mostré las llaves del carro
Bill: Pero… ¿Cómo…? ¿Por qué las tienes tú?
Yo: las dejaste en la mesa cuando te cambiabas
Intento quitármelas pero me moví más rápido y evite que las tomara, escondiéndolas detrás de mi espalda.
Yo: prometo que no le pasara nada a tu auto- dije mientras abría la puerta
Bill: lo siento pero no voy a dejar que te vayas- me susurro al oído desafiante. Se planto frente a mi, intente hacer que se moviera, pero parecía que estaba luchando contra la pared. Sonrió satisfecho-Ahora… dame eso.
Regrese dentro como una niña pequeña a la que le habían negado un juguete. Bill se mantenía serio, expectante, me vigilaba esperando que hiciera algo. Lograba intimidarme y como no con el 1.88 de estatura que tenía. Era la persona más terca que había conocido en mi vida, aunque si yo le estresaba tanto como el a mi, debía estar agotado…
Bill: no esperaba esto de ti, pensé que eras una persona madura-me miro con superioridad- Prefieres poner tu vida en riesgo que quedarte y enfrentar las cosas… -se recostó en el sillón- la última habitación es la única que esta amueblada, puedes dormir ahí
Yo: no vas a cerciorarte de que no vaya a huir?
No contesto, puso una de sus manos en su rostro, cubriendo sus ojos, realmente lucia cansado.
Camine por el pasillo, me dirigí a la última habitación como me había dicho, la puerta estaba abierta, entre y eche un vistazo, aunque con la luz apagada no pude distinguir mucho, aunque lo que menos iba hacer era ponerme a admirar a la habitación, así que solo camine hasta la cama y me tire bocabajo hundiendo mi cara en la almohada.
Estuve dando vueltas una y otra vez pero no lograba conciliar el sueño, creo que ya había pasado más de una hora, genial otra noche sin dormir…
Me senté en la cama, pero escuche los crujidos de la madera del piso, así que volví a acostarme.
La puerta no se había cerrado por completo así que pude observar una larga figura obscura.
Bill se encontraba de pie en el marco de la puerta, la empujo ligeramente y se quedo ahí un momento. Fingí estar dormida, pero en realidad no perdía detalle de lo que hacía, el pulso se me acelero derrepente, en ese momento lo único que deseaba era que se acercara pero no lo hizo, se quedo unos segundos más y luego se fue, cerrando la puerta en silencio.
Me moví quedando bocarriba viendo el techo, espere a que regresara por cualquier cosa, por lo que fuera…pero el sonido disminuido de sus pasos me indicaban que no iba a regresar.
La desesperación que tenía por desear tenerlo a mi lado me hizo comprender que había sido una tonta y que en ese momento lo que necesitaba y lo que quería era eso…solo estar junto a el, además Bill se había disculpado conmigo e intentaba arreglar las cosas.
No perdí más tiempo me levante y fui a la sala, pero no estaba ahí, la sabana estaba levantada, había dos almohadas tiradas en el suelo y solo la huella de que había estado ahí recostado. Donde podía estar, estaba segura que no estaba en ninguna de las otras habitaciones, el mismo había dicho que solo la habitación que yo tenía era la única amueblada. Acaso se habría ido… no. No podía hacer eso, aun y que la lluvia hubiera cesado un poco... tenía que comprobarlo.
Sentí un gran alivio al verlo afuera como si nada, recargado en uno de los barandales, sosteniendo entre sus manos un cigarrillo, se llevo éste a sus labios, y cerro los ojos, cuando inhalo el humo.
Bill: ¿qué pasa? ¿No puedes dormir?-dijo sin moverse
Si no lo conociera juraría que tenía ojos en la espalda o que sabía leer la mente.
Yo: la verdad no… supongo que no soy solo yo. ¿Qué haces aquí afuera?
Bill: pensé que te molestaría el humo
Yo: ¿qué? uhm… no, no mucho… aun así no tenías porque salir…Por un momento pensé que te habías ido
Bill: por qué creíste eso?-dejo entrever una tierna sonrisa
Yo: ahm… no sé, ya sabes… bueno… -me aclare la garganta- por lo de hace rato
Bill: a mi no me dan esos locos impulsos… no muy seguido. ¿Enserio te ibas a ir?-dijo tratando de contener una pequeña sonrisa
Yo: no lo sé, tal vez… si me hubiera quedado con las llaves y no te hubiera dicho que las tenía...
Los dos reímos, luego nos quedamos en silencio. Bill tiro la colilla del cigarro, y luego volvió a posar su mirada en mí, supongo que ahora me tocaba intentar arreglar las cosas.
Yo: fue tonto de mi parte
Bill: muuuy tonto
Yo: si… bueno... ya estoy aquí…
Bill: …
Yo: adelante, dime que es lo quieres que hablemos
Bill: ahora no vas a salir corriendo?
Yo: depende…
Bill: bien-sonrió- para empezar dime… por qué te molestaste tanto?
Yo: enserio no lo sabes?
Bill: no
Yo: fue-resople- tú… desconfiaste de mí
Bill: yo… lo siento…
Yo: si… lo sé… ya lo dijiste
Bill: todo fue un malentendido. Creo que entendí mal lo que me dijo Kim…
Yo: lo dices enserio? ¡La sigues defendiendo…! Ella saco sus conclusiones y lo que te dijo no creo que fuera con buena intención
Bill: no entiendo porque dices eso… si…. –encima de que ella fue una de las causas de toda la discusión, estaba justificándola!!! es que no me lo creía, ya comenzaba a ponerme de mal humor de nuevo, y el se dio cuenta de eso porque intento calmar las cosas- bueno ya va, eso ya no importa, tampoco debe de importarte lo que ella piense…
Yo: ¿¡Qué!? No si a mi no me importa lo que ella piense o haga, al que le interesa es a TI!
Bill: a mi? es que parece que a la que le importa es a ti!
Yo: estás muy equivocado… Bill… a mi… me importa lo que pienses tú!
Incline la cabeza apenada por tamaña confesión, ya no tenía nada que pudiera ocultar. Estaba vulnerable. Aunque prefería no haber dicho aquello me sentía más aliviada.
Me miro desconcertado, tenía los labios entreabiertos pero no note ninguna intención de hablar.
Pero que me estaba pasando, había sido muy tonta, otro error, quería desaparecer ahora mismo.
Yo: vale, no tienes que decir nada
Di la media vuelta y entre a la casa, me dio un escalofrío cuando sentí su mano encima presionando la mía.
Bill: lo siento tengo las manos frías
Yo: heladísimas
Bill: …estas huyendo de nuevo
Yo: no. Ahora no soy yo, ya dije lo que tenía que decir y tú no has sabido responderme. Me voy a dormir.
Bill: quédate…
Yo: ahora estoy muy cansada.
Realmente estaba exhausta, volví a la habitación, esta vez no supe en que momento me quede dormida.
…
Tom abrió los ojos perezosamente, el ruido al fin había podido despertarlo, se hizo hacia atrás y entonces noto que estaba tapado con una frazada.
Valeria: vaya al fin despiertas. Como dormiste?-estaba inclinada en el respaldo del sillón
Tom: uhm… bien- le sorprendió ver a Valeria impecable sin rastro de ninguna resaca, lucia perfecta.
Valeria: te dije que pusieras seguro a la puerta
Tom: lo hice
Valeria: si pero tu tenías que haberte ido, no quedarte
Tom: …
Valeria: eso ya no importa…da igual… El desayuno esta listo…prepare hot cakes, te gustan?
Tom: si, claro
Tom se sentó, tomo la miel y la derramo sobre los dos hot cakes que tenía en el plato
Valeria: y bien? ¿Qué te parecen?
Tom: mm… -dijo saboreando lo que tenía en la boca- están buenos, nunca imagine que supieras cocinar
Valeria: ¿qué? ¿por qué no?
Tom: no sé… -se encogió de hombros- no parece que seas de las que cocinan
Valeria: pues ya vez que equivocado estabas. Tom… gracias...
Tom: ¿por qué me das las gracias?-le dijo extrañado
Valeria: por lo de anoche, yo estaba mal y…
Tom: ah… espera-dejo caer el tenedor en el plato-recuerdas lo de anoche?
Valeria: si…
Tom: ¿todo?
Valeria: s… si…
Tom: ya, en el estado en el que estabas no pensé que te acordarías. No tienes que darme las gracias.
Valeria: si, si tengo que hacerlo
El timbre sonó irrumpiendo con el buen clima que se había dado, y luego volvió a sonar dos veces más dejando ver que había alguien que estaba desesperado por entrar.
Tom: quién puede ser a estas horas?-pronuncio con un dejo de molestia en la voz-ah… tal vez sea Ana
Valeria: no creo, ella trae llaves, pero ya se quienes son. Voy abrir. Sigue comiendo-le ordeno
Valeria: Dean
Dean: hola-la beso fugazmente
Valeria: qué haces aquí?
Dean: no te da gusto verme?-intento besarla nuevamente pero esta vez ella lo evito, colocando las manos en su pecho- vine a invitarte a desayunar, qué dices?
Valeria: eh… es que ahora no puedo, además acabo de desayunar
Dean: no me invitas a pasar?
Valeria: Dean, es que voy saliendo
Dean: entonces te llevo.
Valeria: No. Todavía tengo que arreglar mi cabello y ya sabes me tardo mucho…
Dean: … bien, entonces te llamo más tarde
Valeria: si
Dean: nos vemos entonces
Valeria: si, adiós- suspiro
Tom: ¿quién era él?
Valeria: ¡por qué llegas así!- cerró la puerta por completo- era un amigo. Terminaste de comer?
Tom: no
Valeria: entonces?
Tom: estabas tardando mucho
Valeria: bueno, ya termina de una vez
Los dos se dirigieron de vuelta a la cocina, pero el timbre sonó una vez más.
Tom: debe ser tu amigo
Valeria: quizás se olvido de algo
Tom: si quieres voy yo- se dio la media vuelta sin esperar respuesta y abrió la puerta.
…
Todavía era muy temprano, aunque quería permanecer mas tiempo durmiendo, quería aun más ver a Bill. Me levante y me asome por la ventana, el día estaba sereno, solo había unos cuantos charcos de agua, parecía que sería un día soleado.
Bill seguía durmiendo, un mechón de pelo le tapaba los ojos. La cobija llegaba al suelo. Como pudo dormir ahí!?, me sentía un poco culpable. Como pude presionar tanto las cosas....! me presione a mi misma también. Lo mire de nuevo, me daba tanta ternura verle así.
Tome la sábana e intente taparlo, pero movió su mano atrapando la mía.
...
sábado, 5 de junio de 2010
Capitulo 30
...
Bill: yo creo que te debo una disculpa
Yo: crees?
Bill: esta bien me equivoque, siento lo de hace rato
Yo: nada más lo de hace rato?
Bill: …
Yo: no lo sé Bill, no creo que sea suficiente con una disculpa
Bill: porqué estás tan enojada conmigo!? No te entiendo
Y todavía me lo preguntaba! Por supuesto que no iba a contestarle. No tenía ningún derecho a tratarme como lo había hecho, claro que me molestaba que no creyera en mi, y no solo eso también había mentido antes, lo peor de todo es que no tenía idea de con que objetivo hacia todo eso, y si, si estaba muy enojada, aunque debía admitir que una parte de mi ni siquiera sabía porque.
Bill: ya te pedí una disculpa, que más quieres que haga?-dijo con un tono desesperado en la voz-dímelo- resoplo mientras agachaba ligeramente la cabeza- Dime algo…¿Qué es lo que te molesta más lo de hace un momento o…-hizo una pausa larga- lo que crees que tengo con Kim?
Tenía una media sonrisa en el rostro, su mirada parecía sincera pero los hechos decían algo diferente, entonces a quien tenía que creerle? de todas maneras tampoco le conteste, me dedique a admirar el camino. Afuera las nubes cada vez se amontonaban más, a lo lejos el cielo podía apreciarse completamente oscuro, el clima estaba tal y como me sentía en ese momento.
Bill: Tu misma dijiste que no tenía que darte ninguna explicación
Yo: si… y no te estoy pidiendo que lo hagas
Bill: pero… quiero explicarlo, necesito explicarte Ana
Yo: ¿por qué?
Bill: porque si, quiero hacerlo. Por qué siempre tienes que conocer las causas de todo. Solo…solo escúchame
Yo: no tiene caso, para qué?
El teléfono empezó a sonar dentro de mi bolsa, no me apresure mucho en buscarlo, ya que suponía que quien llamaba era Valeria y no tenía ganas de contarle donde y con quien estaba. Era ella. Ya que estaba siendo muy persistente.
Yo: bueno?
-Hola-dijo una voz familiar-Ana como estás?
Yo: Camila eres tu?- pregunte incrédula- Si-contesto al otro lado del teléfono- Nunca lo hubiera imaginado
Camila: lo sé-hubo una pausa- ¿sigues enojada?- si que lo estaba pero no con ella- ¿Yo? Si no mal recuerdo fuiste tu la que me dejo con la palabra en la boca
Camila: ya-rió-si lo siento, por eso te lo preguntaba
Yo: no yo no, pensé que tú lo estabas
Camila: un poco-suspiró- fue un mal día…en realidad fueron varios
Yo: si, lo entiendo. Pero ya estas mejor no?
Camila: si, por eso te llame-se rió-sabes… estoy trabajando
Yo: qué!?-dije con sorpresa- de verdad? Así que los días de ocio y de fiesta permanente se terminaron?
Camila: No del todo…se que es difícil de creer
Yo: un poco, en que trabajas?
Camila: estoy encargándome del negocio familiar
Yo: vaya…no debe ser nada fácil-No era un negocio para nada pequeño, si no todo lo contrario, se trataba de una famosa compañía de telefonía, que tenía la fábrica principal en Alemania sin embargo había varias distribuidoras en México, que era donde residían antes. Este negocio pertenecía a los Berman, la familia de su lado materno, su bisabuelo era quien la había fundado.
Camila: no. No es nada fácil. Mamá decidió retirarse temporalmente y dejo todo en mis manos.
Yo: bien, se que te debe ir de maravilla.
Camila: no es por presumir pero…
Yo: me alegra
Camila: Valeria esta por ahí?
Yo: No
Camila: oh…quería saludarla… pero supongo que la saludare en persona, porqué van a venir cierto?
Yo: claro! Pensabas que te ibas a deshacer de nosotras tan fácilmente?
Camila: bien. Quiero a mis amigas en mi cumpleaños
Yo: siempre lo hemos pasado juntas, este año no va a ser la excepción
Camila: no sabes como alegra escuchar eso-dijo emocionada-extraño irnos de juerga por ahí. Entonces estarán aquí el 26
Yo: por supuesto, quizá antes
Camila: ok, llámenme cuando estén aquí. Un beso
Yo: adiós! -Apenas pudimos terminar la conversación, después de colgar, el teléfono se apago, la batería se había agotado.
-Parece que te alegraron el día-comento Bill mientras observaba el camino. Yo tenía una sonrisa en el rostro, me alegraba mucho hablar con Camila después de tanto tiempo. Lo mire, había olvidado por un momento que íbamos en camino a un rumbo desconocido, al menos para mi. Fue entonces cuando se me ocurrió preguntar a donde es que me llevaba.
Yo: Bill vamos al estudio?
Bill: tu no has contestado a ninguna de mis preguntas por qué yo habría de hacerlo?-lo mire inquisitivamente- no vamos al estudio-termino por decir
Yo: Entonces?
Bill: ya lo verás, estamos por llegar-se percibía cierta emoción en su voz. Quién te llamo? Era alguien de tu familia?
Yo: de mi familia? Por qué lo dices?-me desconcertó por completo su pregunta
Bill: no lo sé… estabas hablando en español, y… no lo sé… eso pensé.
Yo: pues no.
Bill: por cierto… -dijo después-… nunca me has hablado de tu familia
Yo: por qué tendría que hacerlo-dije con dureza.
Fue lo último que dije el resto del camino, el tampoco volvió hablar o a preguntar algo, cosa que agradecí.
Había charcos de agua. Aun estaban cayendo gotas de agua aunque casi eran imperceptibles. Habíamos parado frente a dos pequeñas casas, de ladrillo con toques góticos. Las que estaban justo antes de llegar al estudio. Detrás de estas estaba situado el bosque.
Bill se bajo del auto, y se desplazo con agilidad a mi lado de la puerta.
Yo: que hacemos aquí?- Dije aun desde mi lugar
Bill: quería que conocieras el lugar, y aquí podemos hablar más tranquilos. No te gusta?
Yo: si…las casas son muy bonitas, pero… yo no tengo nada que decir, no esperes que conversemos como dos buenos amigos-dije mientras bajaba del auto y caminaba a la casa más próxima. Se percibía el olor de tierra mojada, a unos centímetros del suelo se empezaba a amontonar un poco de niebla.
Bill siguió de largo y se metió a la casa. Se escucharon unos ladridos, scott venía corriendo emocionado, brincaba de un lado a otro. Me agache para acariciarlo. Bill traía la cadena enrollada en una de sus manos.
Yo: me trajiste aquí porque tenías que venir por el verdad
Bill: en parte
Yo: porque esta aquí?
Bill: creo que esta mejor acá, que en el hotel
Yo: supongo…por cierto de quien es esta casa?
Bill: por ahora es mía y de Tom
Yo: ah...
Bill: te parece si vamos a dar una vuelta
Yo: la verdad no, quiero irme ya
Bill: pero acabamos de llegar
Yo: yo me quiero ir, puedes llevarme?
Bill: No-dijo serio
Yo: por qué!?-le mire extrañada
Bill: acabamos de llegar y tu quieres irte! Además a cabo de venir por scott
Yo: pues hubieras venido tú solo, yo no te pedí que me trajeras
Bill: y yo no te obligue a venir, tú quisiste hacerlo, así que nos vamos cuando yo diga-dijo cortante
De cierta forma tenía razón, yo acepte ir, pero estaba acabando con mi paciencia, se notaba que la situación le divertía, pero no iba darle el gusto de verme mal.
Yo: esta bien-resople- me quedo por scott… pero el no va ayudarte en nada
Bill: tarde o temprano tendrás que hablar conmigo-No le conteste, solo pase de largo.
Bill abrocho la cadena al collar que traía scott. Nos dirigimos detrás de la casa donde comenzaba el bosque, después de todo creo que me vendría bien la caminata, para relajarme un poco, además este tipo de actividades al aire libre eran de mis favoritas.
Al principio los dos íbamos callados, luego el comenzó hablar, yo miraba el paisaje y a scott de vez en cuando, Bill estaba comenzando a alterarse, porque no le contestaba, aunque si estaba poniendo atención a cada cosa que decía, ahora yo era la que se divertía al ver como se ponía. Me agarro del brazo haciendo que me detuviera.
Bill: no vamos a irnos hasta que hablemos- le sonreí sin decir nada- Puedo quedarme aquí todo el día si es necesario
Yo: como quieras-dije mientras me adelantaba. En medio de todo el silencio se escuchaban los firmes pasos que daba Bill, iba corriendo junto con scott hasta que se pararon justo frente a mi.
Bill: creo que será mejor que regresemos
Yo: ¿por qué?
Bill: por eso- dijo mientras nos quedábamos como tontos viendo como las pequeñas gotitas se habían intensificado. Bajo el árbol en el que estábamos alcanzábamos a cubrirnos por supuesto no del todo. Me aferre con fuerza al brazo de Bill e instintivamente agache mi cabeza, después del ruidoso estruendo que provenía del cielo, había retumbado terriblemente- no cayo muy lejos de aquí
Yo: ¿qué? ¿Bromeas?
Bill: vamos a tener que correr
Yo: no, no me gusta correr, no qiero
Bill: no hay otra forma, vas a tener que hacerlo, si no vamos a terminar empapados
Yo: bien-resople
No le veía el caso a seguir corriendo, íbamos mojados, creo que cuando estábamos a punto de llegar, empezamos a disminuir el paso, pero la lluvia empezó a aumentar de intensidad, al punto de que no se podía ver a través de ella.
Bill cerro la puerta con fuerza, por un momento me pareció que el ruido dejo de escucharse. Scott se sacudió y se recostó en un rincón.
Yo: y ahora qué?
Bill: tendremos que esperar
Yo: esperar a que pase la lluvia
Bill: si, no podemos irnos así
Yo: sabía que no tenía que haber venido
Bill: tu quisiste venir-recalco
Yo: fui muy tonta al venir contigo- me senté resignada en una de las sillas de madera, la tormenta no tenía para cuando acabar, sería imposible salir así y encima de noche.
Bill, desapareció un momento, volvió aparecer con una toalla en la mano. Me seque la cara y los brazos. Bill se quito la camiseta mojada, dejando al descubierto un gran tatuaje que tenía en el costado. Me gustaba el que tenía en el brazo pero este era… lo observe como tratando de grabar cada detalle. Diminutas gotas se deslizaban lentamente por su abdomen.
Bill: hay ropa para que te cambies- dijo mientras se ponía otra camiseta
Yo: si- me puse algo nerviosa, al menos no me descubrió mirándolo, si lo hubiera hecho me moriría de la vergüenza. Tome todo el aire que pude tratando de mirar hacia cualquier otra parte que no fuera el.
Lo siguiente fue mucho más incomodo. Prácticamente se sentó frente a mi, sin decir ni una sola palabra, ya no podía más con eso, me estaba poniendo de los nervios. Algunas veces yo lo mire también pero no me atrevía hacerlo por mucho tiempo. Me levante y me dedique a observar la tormenta.
Bill: Ana…-coloco su mano encima de la mía-no vas a decir nada
Yo: que quieres que diga
Bill: quieres que sigamos así?- se acerco poco a poco, llegue a pensar que podía pasar… estuvo tan cerca que nuestros labios se rozaron- no quiero que ocultes lo que sientes…
Bill: yo creo que te debo una disculpa
Yo: crees?
Bill: esta bien me equivoque, siento lo de hace rato
Yo: nada más lo de hace rato?
Bill: …
Yo: no lo sé Bill, no creo que sea suficiente con una disculpa
Bill: porqué estás tan enojada conmigo!? No te entiendo
Y todavía me lo preguntaba! Por supuesto que no iba a contestarle. No tenía ningún derecho a tratarme como lo había hecho, claro que me molestaba que no creyera en mi, y no solo eso también había mentido antes, lo peor de todo es que no tenía idea de con que objetivo hacia todo eso, y si, si estaba muy enojada, aunque debía admitir que una parte de mi ni siquiera sabía porque.
Bill: ya te pedí una disculpa, que más quieres que haga?-dijo con un tono desesperado en la voz-dímelo- resoplo mientras agachaba ligeramente la cabeza- Dime algo…¿Qué es lo que te molesta más lo de hace un momento o…-hizo una pausa larga- lo que crees que tengo con Kim?
Tenía una media sonrisa en el rostro, su mirada parecía sincera pero los hechos decían algo diferente, entonces a quien tenía que creerle? de todas maneras tampoco le conteste, me dedique a admirar el camino. Afuera las nubes cada vez se amontonaban más, a lo lejos el cielo podía apreciarse completamente oscuro, el clima estaba tal y como me sentía en ese momento.
Bill: Tu misma dijiste que no tenía que darte ninguna explicación
Yo: si… y no te estoy pidiendo que lo hagas
Bill: pero… quiero explicarlo, necesito explicarte Ana
Yo: ¿por qué?
Bill: porque si, quiero hacerlo. Por qué siempre tienes que conocer las causas de todo. Solo…solo escúchame
Yo: no tiene caso, para qué?
El teléfono empezó a sonar dentro de mi bolsa, no me apresure mucho en buscarlo, ya que suponía que quien llamaba era Valeria y no tenía ganas de contarle donde y con quien estaba. Era ella. Ya que estaba siendo muy persistente.
Yo: bueno?
-Hola-dijo una voz familiar-Ana como estás?
Yo: Camila eres tu?- pregunte incrédula- Si-contesto al otro lado del teléfono- Nunca lo hubiera imaginado
Camila: lo sé-hubo una pausa- ¿sigues enojada?- si que lo estaba pero no con ella- ¿Yo? Si no mal recuerdo fuiste tu la que me dejo con la palabra en la boca
Camila: ya-rió-si lo siento, por eso te lo preguntaba
Yo: no yo no, pensé que tú lo estabas
Camila: un poco-suspiró- fue un mal día…en realidad fueron varios
Yo: si, lo entiendo. Pero ya estas mejor no?
Camila: si, por eso te llame-se rió-sabes… estoy trabajando
Yo: qué!?-dije con sorpresa- de verdad? Así que los días de ocio y de fiesta permanente se terminaron?
Camila: No del todo…se que es difícil de creer
Yo: un poco, en que trabajas?
Camila: estoy encargándome del negocio familiar
Yo: vaya…no debe ser nada fácil-No era un negocio para nada pequeño, si no todo lo contrario, se trataba de una famosa compañía de telefonía, que tenía la fábrica principal en Alemania sin embargo había varias distribuidoras en México, que era donde residían antes. Este negocio pertenecía a los Berman, la familia de su lado materno, su bisabuelo era quien la había fundado.
Camila: no. No es nada fácil. Mamá decidió retirarse temporalmente y dejo todo en mis manos.
Yo: bien, se que te debe ir de maravilla.
Camila: no es por presumir pero…
Yo: me alegra
Camila: Valeria esta por ahí?
Yo: No
Camila: oh…quería saludarla… pero supongo que la saludare en persona, porqué van a venir cierto?
Yo: claro! Pensabas que te ibas a deshacer de nosotras tan fácilmente?
Camila: bien. Quiero a mis amigas en mi cumpleaños
Yo: siempre lo hemos pasado juntas, este año no va a ser la excepción
Camila: no sabes como alegra escuchar eso-dijo emocionada-extraño irnos de juerga por ahí. Entonces estarán aquí el 26
Yo: por supuesto, quizá antes
Camila: ok, llámenme cuando estén aquí. Un beso
Yo: adiós! -Apenas pudimos terminar la conversación, después de colgar, el teléfono se apago, la batería se había agotado.
-Parece que te alegraron el día-comento Bill mientras observaba el camino. Yo tenía una sonrisa en el rostro, me alegraba mucho hablar con Camila después de tanto tiempo. Lo mire, había olvidado por un momento que íbamos en camino a un rumbo desconocido, al menos para mi. Fue entonces cuando se me ocurrió preguntar a donde es que me llevaba.
Yo: Bill vamos al estudio?
Bill: tu no has contestado a ninguna de mis preguntas por qué yo habría de hacerlo?-lo mire inquisitivamente- no vamos al estudio-termino por decir
Yo: Entonces?
Bill: ya lo verás, estamos por llegar-se percibía cierta emoción en su voz. Quién te llamo? Era alguien de tu familia?
Yo: de mi familia? Por qué lo dices?-me desconcertó por completo su pregunta
Bill: no lo sé… estabas hablando en español, y… no lo sé… eso pensé.
Yo: pues no.
Bill: por cierto… -dijo después-… nunca me has hablado de tu familia
Yo: por qué tendría que hacerlo-dije con dureza.
Fue lo último que dije el resto del camino, el tampoco volvió hablar o a preguntar algo, cosa que agradecí.
Había charcos de agua. Aun estaban cayendo gotas de agua aunque casi eran imperceptibles. Habíamos parado frente a dos pequeñas casas, de ladrillo con toques góticos. Las que estaban justo antes de llegar al estudio. Detrás de estas estaba situado el bosque.
Bill se bajo del auto, y se desplazo con agilidad a mi lado de la puerta.
Yo: que hacemos aquí?- Dije aun desde mi lugar
Bill: quería que conocieras el lugar, y aquí podemos hablar más tranquilos. No te gusta?
Yo: si…las casas son muy bonitas, pero… yo no tengo nada que decir, no esperes que conversemos como dos buenos amigos-dije mientras bajaba del auto y caminaba a la casa más próxima. Se percibía el olor de tierra mojada, a unos centímetros del suelo se empezaba a amontonar un poco de niebla.
Bill siguió de largo y se metió a la casa. Se escucharon unos ladridos, scott venía corriendo emocionado, brincaba de un lado a otro. Me agache para acariciarlo. Bill traía la cadena enrollada en una de sus manos.
Yo: me trajiste aquí porque tenías que venir por el verdad
Bill: en parte
Yo: porque esta aquí?
Bill: creo que esta mejor acá, que en el hotel
Yo: supongo…por cierto de quien es esta casa?
Bill: por ahora es mía y de Tom
Yo: ah...
Bill: te parece si vamos a dar una vuelta
Yo: la verdad no, quiero irme ya
Bill: pero acabamos de llegar
Yo: yo me quiero ir, puedes llevarme?
Bill: No-dijo serio
Yo: por qué!?-le mire extrañada
Bill: acabamos de llegar y tu quieres irte! Además a cabo de venir por scott
Yo: pues hubieras venido tú solo, yo no te pedí que me trajeras
Bill: y yo no te obligue a venir, tú quisiste hacerlo, así que nos vamos cuando yo diga-dijo cortante
De cierta forma tenía razón, yo acepte ir, pero estaba acabando con mi paciencia, se notaba que la situación le divertía, pero no iba darle el gusto de verme mal.
Yo: esta bien-resople- me quedo por scott… pero el no va ayudarte en nada
Bill: tarde o temprano tendrás que hablar conmigo-No le conteste, solo pase de largo.
Bill abrocho la cadena al collar que traía scott. Nos dirigimos detrás de la casa donde comenzaba el bosque, después de todo creo que me vendría bien la caminata, para relajarme un poco, además este tipo de actividades al aire libre eran de mis favoritas.
Al principio los dos íbamos callados, luego el comenzó hablar, yo miraba el paisaje y a scott de vez en cuando, Bill estaba comenzando a alterarse, porque no le contestaba, aunque si estaba poniendo atención a cada cosa que decía, ahora yo era la que se divertía al ver como se ponía. Me agarro del brazo haciendo que me detuviera.
Bill: no vamos a irnos hasta que hablemos- le sonreí sin decir nada- Puedo quedarme aquí todo el día si es necesario
Yo: como quieras-dije mientras me adelantaba. En medio de todo el silencio se escuchaban los firmes pasos que daba Bill, iba corriendo junto con scott hasta que se pararon justo frente a mi.
Bill: creo que será mejor que regresemos
Yo: ¿por qué?
Bill: por eso- dijo mientras nos quedábamos como tontos viendo como las pequeñas gotitas se habían intensificado. Bajo el árbol en el que estábamos alcanzábamos a cubrirnos por supuesto no del todo. Me aferre con fuerza al brazo de Bill e instintivamente agache mi cabeza, después del ruidoso estruendo que provenía del cielo, había retumbado terriblemente- no cayo muy lejos de aquí
Yo: ¿qué? ¿Bromeas?
Bill: vamos a tener que correr
Yo: no, no me gusta correr, no qiero
Bill: no hay otra forma, vas a tener que hacerlo, si no vamos a terminar empapados
Yo: bien-resople
No le veía el caso a seguir corriendo, íbamos mojados, creo que cuando estábamos a punto de llegar, empezamos a disminuir el paso, pero la lluvia empezó a aumentar de intensidad, al punto de que no se podía ver a través de ella.
Bill cerro la puerta con fuerza, por un momento me pareció que el ruido dejo de escucharse. Scott se sacudió y se recostó en un rincón.
Yo: y ahora qué?
Bill: tendremos que esperar
Yo: esperar a que pase la lluvia
Bill: si, no podemos irnos así
Yo: sabía que no tenía que haber venido
Bill: tu quisiste venir-recalco
Yo: fui muy tonta al venir contigo- me senté resignada en una de las sillas de madera, la tormenta no tenía para cuando acabar, sería imposible salir así y encima de noche.
Bill, desapareció un momento, volvió aparecer con una toalla en la mano. Me seque la cara y los brazos. Bill se quito la camiseta mojada, dejando al descubierto un gran tatuaje que tenía en el costado. Me gustaba el que tenía en el brazo pero este era… lo observe como tratando de grabar cada detalle. Diminutas gotas se deslizaban lentamente por su abdomen.
Bill: hay ropa para que te cambies- dijo mientras se ponía otra camiseta
Yo: si- me puse algo nerviosa, al menos no me descubrió mirándolo, si lo hubiera hecho me moriría de la vergüenza. Tome todo el aire que pude tratando de mirar hacia cualquier otra parte que no fuera el.
Lo siguiente fue mucho más incomodo. Prácticamente se sentó frente a mi, sin decir ni una sola palabra, ya no podía más con eso, me estaba poniendo de los nervios. Algunas veces yo lo mire también pero no me atrevía hacerlo por mucho tiempo. Me levante y me dedique a observar la tormenta.
Bill: Ana…-coloco su mano encima de la mía-no vas a decir nada
Yo: que quieres que diga
Bill: quieres que sigamos así?- se acerco poco a poco, llegue a pensar que podía pasar… estuvo tan cerca que nuestros labios se rozaron- no quiero que ocultes lo que sientes…
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