Capitulo 32

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Bill seguía durmiendo, un mechón de pelo le tapaba los ojos. La cobija llegaba al suelo. Como pudo dormir ahí!?, me sentía un poco culpable. Como pude presionar tanto las cosas....! me presione a mi misma también. Lo mire de nuevo, me daba tanta ternura verle así.Tome la sábana e intente taparlo, pero movió su mano atrapando la mía.

Clavo sus ojos en los míos, me tomo totalmente desprevenida, esa mirada afilada perteneciente a aquél ser que parecía de otro planeta, era capaz de hipnotizar a cualquiera que estuviera frente a el y llevarle hasta donde el dispusiera.

¿¡¡Por qué diablos me hacía esto!!? si seguía así en cualquier momento iba a empezar a temblar como gelatina.

Estaba un poco inclinada pero no por completo aun así estábamos frente a frente, él se levanto ligeramente sin soltar mi mano, y sin querer deslice mi mirada a su boca.

¿¡Qué hice!? Dios! No!! ¡se dio cuenta! Se dio cuenta! NOO!

Ahora si quería desaparecer. Otra vez vulnerable frente a el, porque lograba dejarme sin ninguna arma a mi alcance.

Volví a ver sus ojos rápidamente, aunque esperaba que dijera algo sobre aquello, lo que vi me dejo aturdida, no había visto esa mirada en Bill, acaso era deseo lo que veía en sus ojos!!?

Juraría que por un segundo su mirada también se poso en mis labios, un escalofrío me recorrió el cuerpo de arriba abajo, sentí que mi mandíbula se tenso un poco y que las mejillas me ardían. No pude hacer otra cosa que girar la cabeza y mirar a otro lado.

Bill: ¿qué? ¿Pasa algo?-sentía que me analizaba, algo que debía hacer yo y no él, aun así fingí no darme cuenta.
Yo: no, nada, nada- clave mí vista en la ventana
Bill: umm…-murmuro- bien…
Yo: desde que hora has estado despierto?
Bill: mm… bueno eh… te vi desde que llegaste… si eso es lo que quieres saber
Yo: ah…
Bill: ¡hey!-grito
Yo: ¿qué!!?
Bill: ¿no piensas mirarme?

Deje de mirar la ventana, respire hondo y volví a girar la cabeza para verlo a el

Bill: ya no estas roja-agrego
Yo: Yo no…
Bill: pero… ah… espera otra vez estas roja

Qué le pasaba a Bill!! De sobra sabía que me había sonrojado de nuevo y no tenía que decírmelo, pero si pretendía seguir así y hacer que muriera de la vergüenza mejor me iba ahora.

Yo: ya se te esta haciendo costumbre no?- dije aludiendo a que de nuevo me detuvo, agarrando mi mano
Bill: jaja uhm… no te vayas, prometo no decir nada para que te sonrojes… aunque ahora que lo pienso no te he dicho nada para que lo hagas-arqueo una ceja- no es mi culpa que tu te pongas mal solo por tenerme enfrente eh?
Yo: ¡Bill!!
Bill: ok, ok ya- hizo un gesto para que me sentara a un lado suyo.

Me tranquilizaba verlo así sonriente, de buen humor. Me quede ahí pero no me senté a su lado sino frente a el, en el suelo.

Yo: así que estabas despierto cuando yo llegue?
Bill: si
Yo: y por qué fingiste estar dormido?
Bill: mm…
Yo: ehmm?
Bill: …quería ver lo que ibas hacer-confeso sin pena
Yo: ¡aja! Pero no iba hacer nada de lo que tu hubieras querido-le dije con malicia
Bill: ¿¡Yo!?
Yo: si tu, y no digas que no


Alcance a ver sus mejillas un poco rojas pero no tanto como para burlarme de el, al menos por el momento ya estábamos a mano.

Bill: si no me hubiera despertado no se de que hubieras sido capaz…
Yo: jajaja cállate ya
Bill: me encanta discutir contigo y más porque tengo razón pero tengo que irme
Yo: pero mira que tu eres la modestia personalizada verdad?-me reí- mmm… y si ahora yo no te dejo ir?-levante una ceja
Bill: no creo que puedas conmigo guapa
Yo: ¿quieres ver?
Bill: mejor no me retes…-dijo ya un poco más serio
Yo: ¿así?- me reí- y por qué no?
Bill: te aconsejo que no lo hagas, enserio… hoy tenemos que terminar de grabar el video y como no llegue la culpa será solo tuya
Yo: jaja mía!! Y por qué mi culpa?
Bill: porque…-agachó la cabeza al suelo y luego volvió a clavar sus ojos en los míos- porque lo que no hice anoche puede que lo haga ahora…


Era experto en dejarme callada, pase saliva y le desvié la vista, estaba segura que estaba rojísima.


Yo: es mejor que vayas hacer ese video entonces… yo también tengo que ir a trabajar
Bill: me alegra que lo entiendas… pero… de cualquier forma… esto no se va a quedar así
Yo: mm… es una amenaza?
Bill: no. Es…es un aviso.

Me puse de pie y camine hasta la puerta. Bill también se levanto, dio unos pasos hasta la silla en la que estaba colgada su chaqueta.

Yo: ya veremos que pasa…-resople-la verdad no me quiero ir…
Bill: no me digas eso…-iba a preguntar porque pero no fue necesario- podría retenerte aquí conmigo
Yo: serías capaz de retenerme aquí en contra de mi voluntad??
Bill: en “contra de tu voluntad” no exactamente-levanto la ceja
Yo: pues hoy no lo creo, guapo


Ambos salimos de la casa, y nos dirigimos al coche de Bill para ir de vuelta a la ciudad. Scott se quedo ahí ya que Bill solo iba a cambiarse y más que nada hacer acto de presencia, más tarde debía estar en el estudio junto con sus compañeros y todo el equipo que venía con ellos.


…

Tom: si quieres voy yo- se dio la media vuelta sin esperar respuesta y abrió la puerta-¿ustedes…? ¿Qué hacen aquí?

Valeria se adelanto y los observo, resoplo aliviada de ver que ahora si se trataba de las personas a las que esperaba.

Tom los miro de nuevo, se agarro de la perilla de la puerta intentando cerrarla, mientras ellos lo miraban entre confundidos y divertidos.

Valeria: no Tom!
Tom: por qué no?
Valeria: por qué? como por qué? no pensabas dejarlos afuera verdad?… -resoplo- pasen les indico a los chicos

Los dos chicos pasaron y saludaron a Valeria, luego los cuatro se quedaron parados detrás de la puerta.

Tom: ¡no lo puedo creer! ¿Qué se supone que hacen aquí?
Valeria: que no puedes creer? Los invite yo
Tom: si de eso ya me di cuenta. Pero… no puedo creer que Georg este levantado a estas horas!!!? Qué intentas hacer? ¿Que hoy también haya una tormenta como la de ayer?
Georg: ha-ha que divertido estas, ya me imagino porque… no te ha de haber hecho gracia que vengamos a interrumpirte no?-lo último se lo dijo en voz baja
Valeria: en realidad llame a Gustav. Tu seguías durmiendo no?-miro a Georg y este asintió.
Gustav: no sabes el trabajo que me costo levantarlo, apenas la libre…por poco no lo lograba
Tom: uff! Ya me imagino, que bueno que no estuve presente
Valeria: ah… no lo sabía, lo siento Gustav
Tom: la verdad si, fuiste muy valiente…
Georg: hablan de mí como si fuera un ogro
Tom: ¿como si fueras?-dijo riendo, a lo que el chico de cabello largo le respondió mostrándole su dedo corazón.
Valeria: bueno vamos, que los invite a desayunar y no ha estar aquí parados
Tom: ya, con razón Gustav se atrevió a despertar a Georg, si le dices algo sobre comida viene corriendo, no se lo dices dos veces
Gustav: y tu ves una chica y no lo piensas dos veces?
Tom: ¿qué te puedo decir? No puedo negarme…

En ese momento se interrumpió un poco la plática, Valeria les indico a todos que se sentaran en la mesa del comedor. Entro a la cocina y trajo con ella los platos.

Georg: si hombre pero ver desfile tras desfile de chicas casi cada día…
Tom: algún día quizás te pase igual que a mi, ya aprenderás…
Valeria: vaya… que triste que presumas de eso y que manipules a las chicas que se vuelven locas por ustedes
Tom: yo no manipulo a nadie
Valeria: si claro como digas
Tom: y mi plato?
Valeria: tú ya terminaste
Tom: no, todavía no acababa
Valeria: oh si, si que lo hiciste. Lo siento ya no hay más.

Tom la miraba incrédulo mientras Gustav y Georg se reían abiertamente. Estuvieron un rato más platicando, más bien burlándose de Tom. Después de haber terminado de comer pasaron a la sala, Valeria hacía un poco más de tiempo en lo que tuviera que irse a la oficina.

Valeria: ya sé! Por qué no mientras jugamos video juegos? Qué dicen?
Tom: a ti te gustan los videojuegos!!?-pregunto sorprendido
Valeria: no solo me gustan, soy la mejor.

A Tom se le dibujo una pequeña sonrisa, lo último le había sonado como reto.

Tom: vaya, cada día me sorprendes más. Demuéstralo.
Valeria: claro. Esta vez si vas a jugar?
Tom: voy a ganar linda.

Valeria saco unos videos juegos para que Tom escogiera uno, coloco la consola en la repisa debajo de la televisión. Gustav y Georg los miraban divertidos esperando que ella lograra vencerlo.

Valeria: ustedes van a jugar no?
Georg: si. Después de que venzas a Tom
Valeria: a ok, no tardo.
Tom: eso no va a pasar

Ambos se sentaron en el sofá y comenzaron a jugar. Aquello si parecía un campo de batalla, los dos se lo habían tomado muy enserio. Ninguno de los dos cedía.

Tom: mierda…
Valeria: te lo dije…

Gustav y Georg se pusieron hacer alabanzas a la chica.

Gustav: quién lo diría derrotado por una chica…
Tom: va-bufo
Georg: al trenzudo no le hizo mucha gracia
Tom: fue suerte, además me duele el cuello y…
Valeria: y? son las manos las que estabas usando no el cuello
Tom: pero es que el dolor no me deja concentrarme
Valeria: mm… como digas… debió ser porque dormiste en el sofá
Georg: dormiste en sofá?-pregunto extrañado
Gustav: enserio??
Valeria: si. Por qué?
Gustav: no por nada

El rubio y el de cabello largo empezaron a reírse por lo bajo, intentaban contenerse pero no lo lograban del todo. Los dos se pusieron de pie y tomaron los controles esta vez tanto Valeria como Tom serían los espectadores.

Tom: esta noche también salimos
Georg: como quieras por mi esta bien-dijo moviéndose un poco junto con el control que tenía en las manos
Gustav: a donde vamos a ir?- pregunto sin dejar de mirar la televisión
Tom: al mismo lugar al que fuimos ayer…
Valeria: yo conozco un lugar…
Tom: no.

Valeria: ni siquiera he terminado de decirles a donde
Tom: no. Yo quiero ir al mismo lugar de ayer
Valeria: pero…
Tom: que no.
Valeria: pues dejémoslo a votación. Georg, Gustav?
Georg: voto por Valeria
Gustav: también yo
Tom: son unos traidores!
Georg: si, si como digas-dijo distraído
Valeria: ya basta, no seas infantil-cruzo los brazos- mm…Tom enserio te duele el cuello o es solo una excusa machista porque perdiste?
Tom: no es una excusa. Tú dime algo. Enserio crees que yo manipulo a las chicas?
Valeria: ah… pues yo…
Tom: No, no lo hago. Créeme, la mayor parte del tiempo son ellas las que andan detrás de mi, no yo, ellas son las que me piden pasar la noche conmigo. Así que… solo de eso se trata… de una noche… y ellas lo saben… -se puso serio- no puedo ofrecer más, eso lo dejo en claro…
Valeria: bien…yo tampoco puedo ofrecer más, eso también lo dejo en claro-se puso de pie-voy por un analgésico, ya vengo.

Valeria entro a su habitación, se acerco a la repisa, se agacho y abrió uno de los cajones, después de eso escucho el cerron de la puerta, alzo la vista y observo a Tom que se acercaba.

Valeria: al menos podrías tocar no? oh aquí están-saco un frasco casi lleno de pastillas
Tom: al menos me hubieras apoyado no?
Valeria: de que hablas?-levanto una ceja- del lugar al que querías ir? Sigues con eso?
Tom: mínimo. Me lo debes…
Valeria: ¡qué!! ¿Que te lo debo? Lo dices por lo de anoche. Sabes que… tenías razón… pero al principio cuando dijiste que no tenía que darte las gracias. Porque ahora que lo pienso no tenía que hacerlo, después de todo, tu no debías hacer nada porque te diste cuenta el estado en el que estaba…
Tom: aun y que fueran efectos del alcohol, solo te hizo hacer lo que sentías
Valeria: no seas arrogante…
Tom: no lo soy. Lo que sientes no cambia por el hecho de haber tomado alcohol…y si no hubiera sido yo…
Valeria: qué!?
Tom: vete tú a saber con quien hubieras ido a parar-la tomo de las muñecas
Valeria: ese no es tu problema
Tom: ayer si lo era…

Se quedaron así unos segundos de frente, con la cólera corriendo por sus venas hasta que Valeria se propuso contestarle, pero el lo impidió cuando la beso, ella espero a que el le soltara las manos, cuando lo hizo, las subió lentamente por su pecho hasta rodear su cuello, Tom la aprisiono por la cintura y se besaron con aun más desesperación.



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