(...)
Le di enviar. La respuesta no llego. Ni en forma de mensaje, ni en una
llamada. Y yo no me atrevía a volver al hotel confiando en que llegaría en
cualquier momento, pero no lo hizo y la sensación que me dejo fue de una
completa incertidumbre. Bill no se habría ido de esa forma, al menos me hubiera
llamado, al menos el Bill que yo conocía no hubiera hecho algo así.
Los siguientes días trate de mantener la calma, pensando que sería
algo pasajero pero cada hora sin saber que había ocurrido me parecía eterna,
además Bill ya sabía que yo quería acompañarlo a México, el día ya estaba
próximo y a esas alturas ni hablar del tema.
Me sentí hundida trayendo a mi mente la sensación de un déja vu porque algo así ya había pasado una vez., cuando ambos nos equivocamos sobre el otro y pasamos días enteros sin dirigirnos la palabra y por nada iba a permitir que pasara nuevamente.
Tome el teléfono e intente contactarlo nuevamente, pero no tuve suerte
así que solo me quedo enviarle algunos mensajes entre diciéndole nuevamente
cuanto le extrañaba y preguntándole por
qué todavía no podía comunicarse conmigo.
Tuve que aferrarme a la creencia de que la carga de trabajo y los
viajes tendrían que estar pasándoles factura y por eso no había ninguna
noticia, el que Valeria tampoco hubiera hablado con Tom reforzaba mi teoría,
pero vamos que ni un mísero mensaje después de los miles que yo le había
mandado, me sentía entre la delgada línea entre tener sentido común y el caer
al borde de la humillación.
Vale, que me hubiera equivocado, que fue una tontería no haber pasado
por Bill pero ¿no era de niños pequeños seguir molesto por aquello? Y algo en
el fondo me decía que no era por eso, que se trataba de algo más, pero yo ya no
sabía nada.
Igual y si podría ser, pero dejar pasar tantos días por aquello, sin
una palabra… Cuando supuestamente lo que sentíamos era más fuerte, cuando
supuestamente “no importaban los desacuerdos porque ambos sabíamos que por más que
los hubiera no podíamos estar el uno sin el otro…”.
El día de su presentación en México se llegó, y lo único que me
mantenía fuerte y creyendo que todo era algo sin importancia era precisamente
esa frase, ese recuerdo al que recurría cuando me sentía débil. Me vi tentada a
mandarle un mensaje diciéndole lo mucho que me hubiera encantado haber estado
con ellos, con él… pero tampoco quería darle el gusto, así que también deje que
pasara.
La única noticia directa que había llegado provenía de un mensaje de
Tom a Valeria.
“No hemos parado, estamos agotados pero muy felices.
En cuanto pueda te lo cuento todo como debe de ser. Me muero por estar contigo”.
No sabía como tomarlo. Por un lado confirmaba mis sospechas de la
carga de trabajo pero la realidad era que Bill y yo nos habíamos distanciado y
no solo físicamente.
Tan pronto como lo viera hablaría de esto con él. No podía tolerar que
se comportara de esa manera, simplemente esta era la segunda vez que pasábamos
por lo mismo, y peor aún, sin una buena razón de por medio y si algo tenía muy
claro era que yo no podría soportar algo como esto en el futuro, ni una o varias veces más...no podría
lidiar con ello. Por más que lo quisiera, no podía solo irse sin decir nada, ni
darme un motivo para su falta de comunicación. Sería muy doloroso. Y no podría
soportarlo.
Me arme de valor y solo le mande un mensaje, sino me respondía… ya no
lo volvería a intentar… y en el fondo algo me decía que no lo haría, solo quería dejarme claro a mi misma que si las cosas se terminaron de esa forma no era porque yo lo hubiera dejado suceder sino él.
“Sé que algo está ocurriendo, contigo… conmigo… con
los dos. No has contestado ninguno de mis mensajes… Al menos dime si ya debo dejar de insistir…”
Tan pronto como lo envié a los pocos segundos me había llegado una
respuesta. El corazón me latió desbocado, no supe ni siquiera como un simple
mensaje me podía provocar algo así, aunque era lógico, tantos días y sin una
palabra… y ahora me contestaba de inmediato. Lo que quería era provocarme un infarto.
Cuando lo abrí no distinguí las letras y debo aceptar que tampoco me
sorprendía el escaso contenido. Inhale y exhale varias veces el aire que estaba
conteniendo, y por fin después de un momento me atreví a leerlo.
“Eso, solo lo sabes tú. A penas hemos tenido un respiro”.
Me había dolido en lo más profundo del alma su contestación. Ahora si
ya no tenía dudas, al menos no de hacia dónde íbamos… pero si del porque.
“¿¡Qué rayos significaba eso!? Me
lo puedes explicar”.
Presione la tecla enviar con fuerza como si así le fuera a llegar más
rápido.
“Digo que tú tienes la última palabra”.-Contesto.
“¿Yo? Sabes tan bien como yo que no es así… Me doy
cuenta que no quieres hablar. Espero que tengas el valor de decirme lo que sea
que te pasa de frente o que al menos puedas realizar una insignificante llamada”.
“No hagas esto más grande de lo que es. Pronto nos veremos
y hablaremos con calma”.
Ya no podía más, no podría soportar uno o más de sus desplantes o caprichos.
Eran demasiado para mí, y el solo lo hacía ver como si yo estuviera exagerando,
¿lo estaba haciendo? ¿Estaba haciendo las cosas más grandes de lo que realmente
eran?
Al menos me aliviaba ese “Pronto nos
veremos”, me daba pánico que todo terminara
con simples mensajes, porque para allá me parecía que íbamos.
Los siguientes días me lo pase vagando por el departamento como
fantasma en pena. Ya que mis actividades habían cesado por completo en la
empresa no tenía ningún tipo de compromiso fijo, trataba de entretenerme en lo
que fuera para no ponerme histérica pensando en la falta de cortesía, de tacto
y de educación de parte de Bill.
Empecé a preguntarme muy seriamente
si así se comportaba en todas o pocas relaciones amorosas que hubiera tenido, evidenciando que no estaba en mis cinco sentidos por un momento se me cruzo
por la mente contactar a Kim que cada día parecía que se había convertido en la
novia en turno de Alex, quizá ella podría hablarme un poco sobre Bill y esa
forma tan extraña que tenía de tratar a la gente, y así podría entender un poco
mejor si esa era su forma de decir adiós.
Por fortuna Valeria me ayudo a desechar esa idea de mi cabeza que
seguramente me perjudicaría más que ayudarme. Lo que tenía muy claro es que si
las cosas no salían del todo bien… no podría quedarme para nada en Londres
mucho menos seguir viviendo con Valeria, ¿Cómo podría hacerlo? Si Tom y ella
tenían una relación, indirectamente Bill y yo nos veríamos varias veces en el
futuro.
Empecé a pasar mucho tiempo en el gimnasio, con la típica tonta intención de demostrarle a él lo que estaba perdiendo, pero el peso que estaba perdiendo más bien me hacía pensar que era producto de una inaceptable idea de depresión. No encontraba mejor forma de
desahogarme que concentrarme en otra cosa que no fuera la incertidumbre de no
saber qué había y estaba sucediendo. Además estaba en proceso de resignarme a que eso de “vernos pronto” era solo otra promesa incumplida.
Durante el día podía volcar mi mente en otras cosas pero por la noche
inevitablemente me venían todos los recuerdos a la cabeza y últimamente tenía
dificultad para conciliar el sueño. No podía creer como todo lo que habíamos
vivido en más de un año se estaba yendo por la borda, además de los planes de
pasar navidad y año nuevo juntos. Era una mezcla entre coraje, frustración, desesperación y dolor, todo
yendo y viniendo rodando en círculos.
Sentía los parpados pesados, sin embargo, dolían más cuando mantenía
los ojos cerrados. Me levante de la cama y luego me incline hacia abajo para buscar el
celular sepultado bajo la ropa, esperaba encontrarlo antes de que fuese quien
fuese colgara. Pero no conteste. Cuando vi que se trataba de Bill no pude hacer otra cosa que quedarme
paralizada viendo su nombre en la pantalla.
Jamás me hubiera imaginado que fuera él llamando casi a media noche,
dado que las últimas veces que tuve contacto con él habían sido a través de
escuálidos mensajes de texto, es más, al pasar de los días pensé que ni eso
llegaría.
La pantalla se apagó y con eso la esperanza de hablar con él. Pensé
en devolverle la llamada pero ¿De que íbamos a hablar? ¿Era correcto hacerlo a
esas horas? Cuando en esos momentos uno podía llegar a ser de lo más impulsivo.
Y hasta me lo imagine enfiestado y marcando torpemente su celular para
decir cualquier tontería…con eso de que cada nota que veía de él y compañía en internet estaban de fiesta en fiesta, celebrando las exitosas presentaciones que habían tenido.
Entonces allí mismo tuve mi momento de nostalgía, supe que cada poro de mi piel necesitaba de
él. Me vi dispuesta a decirle que le perdonaba y que solo volviéramos a estar
juntos, que era así como debíamos estar pero y si eso volvía a pasar… y de
nuevo en el futuro lo hiciera una y otra vez, alejarse sin dar ningún motivo,
guardándose sus razones y solo volver
cuando él quisiera, no. Y eso tendría que dejárselo claro.
Tome el teléfono, apenas iba a empezar a buscar su número cuando el
estridente sonido del tono me hizo dar un salto nuevamente. Era él. Pase saliva
e intente estar tranquila cuando presione el botón para contestar.
Ana: ¿Bill...?
Bill: Hola.
Ana: ¿Paso algo?-le dije en parte para averiguar que hacía llamando a esa hora, mientras pensaba en si decirle todo lo que
llevaba guardando durante días o solo limitarme a pedirle que nos viéramos
frente a frente para escuchar lo que tuviera que decir y terminar como dos
personas civilizadas.
Bill: No, no. Todo está bien. –dijo con un tono de voz relajado-Es
solo que he tenido un momento ahora y quise llamarte. ¿Te desperté?
Ana: No, tranquilo. Estaba despierta.
Los dos nos quedamos en silencio, él había llamado y yo no sabía que
decir.
Bill: ¿Cómo estás?
Ana: Extrañada de que me llames…-le dije sincera aunque me falto
agregar: y extrañada de que preguntes como estoy si en los últimos días no te
preocupo en lo más mínimo- ¿Y tú cómo estás? ¿bien supongo?-por más normal que quise sonar me
salió todo en tono irónico, supuse que
no esperaba tan pronto un ataque porque no respondía.
Bill: Deseando verte-respondió y yo me quede de piedra. -¿Eso también
te extraña?-dijo mordaz
Ana: Bueno a raíz de los últimos y muy escasos mensajes que te saque
muy a la fuerza… Sí. Bastante-decidi contestarle con la misma intensidad
¿En qué momento construiste una barrera de hielo entre nosotros? Quise
preguntar pero no me valdría de nada porque no iba a obtener ninguna respuesta sincera.
Bill: No creí que te fuera a afectar... tanto…
Ana: Lo único que sé y que infiero es que a ti no te ha afectado.
Bill: ¿Querías que si?-me pareció reconocer un
atisbo de resentimiento
Ana: Yo no quería nada…
Bill: Ya me doy cuenta-dijo con ironía
Ana: Pero que bueno que me lo confirmas, aunque me
gustaría más que me lo dijeras de frente.
Bill: Y a mí, y cuanto antes mejor.
Ana: Me alegra que en algo estés de acuerdo conmigo. ¿Cuándo podrías
venir?-dije dubitativa
Bill: ¿Quieres que vaya?-pregunto perplejo
Ana: Claro… ¿no dijiste que cuanto antes mejor?
Bill: Vaya… pues en tres días estoy ahí. Tan pronto como llegue te
llamo.
Ana: Perfecto- a penas alcance a decir cuando él ya había
colgado.
Aleje el teléfono de mi oreja mirandolo como si fuera a obtener una respuesta a todo lo que estaba pasandome por la cabeza pero preferí apagarlo, no quería volver a hablar con él si es uqe acaso se le ocurría volver a llamar
en ese momento, o más bien no quería verme tentada a llamarle yo para
preguntarle que había sido todo eso. Para preguntarle porque había cambiado tanto
de un día a otro.
Estoy nostálgica : (
ResponderEliminarComo una excelente relación se puede ver afectada por la falta de comunicación?? uf...Si estoy chipi, este capi me puso así y no ya no estoy ni enojada ni furiosa. Solo chipi : (
Por otra parte me alegro que iniciamos semana con capi ; )
jejeje a veces si soy demasiado intensa... y me alegra que me encuentren divertida. Con el positivismo la vida se nos hace menos difícil.
(tose) Pero bueno no quiero adentrarme en otros temas que ni van...
Al grano.
A veces quisiera golpear a Bill, pero otras veces lo entiendo. Debe ser difícil confiar en alguien al 100% puesto en el medio en donde están. Y aun así debemos apostar y hacerle caso al corazón ( aunque a veces no entiende y cae en lo mismo) (Pero esa es otra historia)
¿Kim y Alex? ¡uff! tal para cual diría yo. (Si, ninguno de los dos me cae bien que digamos)
"Vom" (Valeria y Tom) jejeje los amo.
Ahora tendré que rezarle a la virgen de la macarena para la reconciliación de Bill y Ana.
Jajajaja bien mi querida Ana...cuídate mucho y nos leemos luego !! ; -)
Super divertida diría yo, y si, la comunicación lo es todo en la vida.
EliminarPréndele muchas velitas a la virgen de la macarena:)
Bill y Ana que pasa?? :cccc plissssssss sigue!!! saludos :D
ResponderEliminarTe dejare con la intriga...ñ.ñ
EliminarHola, me llamo Katthy, (prefiero que me llamen Katt por cierto :D) tengo que decirte que estos días he estado mala de gripe y algo aburrida así que buscando un buen fic que leer, hace dos días encontré el tuyo, sinceramente estoy encantada, es cierto que este último capítulo es algo triste, pero supongo y espero que las cosas mejorarán entre Bill y Ana.
ResponderEliminarAunque pienso también que ella tendría que haberle echado valor y decirle lo de Alex, porque si se entera por medios de otras personas, creo que sería peor.
He de decir también que Kim no me cae nada bien, me cae como un cubo de agua fría, como una patada en el estómago. Arg!
Me encanta que por fin Tom y Valeria estén juntos, hacen una bonita pareja, ya ansiaba que estuvieran juntos.
He de comentarte que el fic es muy entretenido, me encanta, estoy enamorada de la forma que tienes que escribir, de expresarte. A mi por lo menos, haces que me sumerja en la historia, haces que incluso parezca real, yo también solía escribir un fic con una amiga, pero ella lo abandonó y yo con las clases no pude continuarlo, pero tengo otros dos fics empezados, uno de ellos lo empecé en una libreta con 13 años, (ahora tengo casi 20) y acabó ocupando 3 libretas y no está terminado, y tengo otro que lo tengo medio escrito, pero ninguno de los dos me he atrevido a publicarlo...
Tu imagina lo mucho que me ha gustado el fic, que en menos de 2 días (por aquello de que aunque esté mala tengo que ir a trabajar, comer, dormir y todas esas cosas mundanas y cotidianas, hahahaha pero me he quedado tan prendada del fic que una noche me fue imposible dormirme, hasta que no pude resistir más el cansancio) me he leído los 97 capítulos, cada comentario, y todas las demás entradas al blog que has puesto.
Espero que lo continúes, espero con ansia el siguiente capítulo, y que sepas que por aqui tienes una nueva lectora, que comentará cada vez que pueda :D
Un beso.
¡Hola Alice! ¿Pues que decirte? Muchisimas gracias por tus palabras, me encanta que te este gustando la historia.
EliminarEs un placer para mi leerlas también a ustedes, y tu duerme tranquila que el blog no se va a ningún lado, y aquí van a estar los siguientes capítulos, ojala te recuperes pronto y ojala también te animes a mostrarnos tu trabajo, y no nos prives de el, que para llevar tres libretas de escritos... no cualquiera, has de tener una creatividad de a montones, bueno,pues bienvenida, y un beso de regreso.
Katt:) se me fueron las cabras xD
Eliminaranna, llevaba resto sin leer tu fic, y ultimamente no he andado bien de humor, siento que todo esta en mi contra, pero leer tu fic me ayuda bastante a animarme y a recuperar esa emocion que se me habia perdido, espero que pongas el siguiente capitulo pronto.. un beso gigante y un abrazo
ResponderEliminarHola Tatiana, me alegra que el fic te suba el animo.
EliminarSe como es andar toda cabizbaja y que te digan algo sobre superación personal y quedar peor que antes...
Aunque te voy a decir que cuando andamos así, distraídos, empezamos a meter la pata en otras cosas (perdón x ser tan coloquial...) y todo es una cadenita... porque entonces todo nos sale mal, lo que yo hago es reflexionar sobre lo que realmente me esta molestando, lo aparto de lo demás, le busco la solución, si no la encuentro en ese momento, lo dejo en "pendiente" y tomo otra actitud en cuanto a lo demás, nosotros podemos ir haciendo otra cadenita pero para que las cosas nos vayan saliendo bien.
Otra cosa que hago y que me funciona cuando ando de malas o decaída es enfocarlo en alguna actividad, por ejemplo, escribir (ya tu me diras... que ahorita llevo 98 cap´s publicados xD). Todo tiene su lado bueno. Los sentimientos tristes por lo general producen mucha, mucha creatividad. n.n
hola Anna, tranquila yo igual soy coloquial :P, pero tienes razon..... a mi igual me gusta escribir ( sobre todo cantar y componer), alli empeño todos mis sentimientos, soy una chica algo melancolica...soy una pequeña cajita que tiene una vida guardada adentro, para mi la forma de componer me libera de todas las cosas que me atrapan y me abruman....yo reflexiono mucho pero a veces pienso las cosas dos veces y soy algo insegura en eso....pues lo otro es que soy muy poco demostrativa, se me hace dificil expresar y mi unica manera es cantando....
Eliminaranna igual forma gracias por decirme todo eso ( tomemoslo como consejo) :D, espero que sigas inspirandote asi :D
continuala pronto...!!tu fic es muuy buena...hasta se me puso la piel chinita y casi solte lagrimas...! D:
ResponderEliminarno me dejes con tanta intriga..! :D besoos..!
Ayyyy, gracias, no es mi intención que lloren... bueno poquilllo... jeje
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