(...)
Desperté algo aturdida, sentía los ojos pesados y un
ligero dolor de cabeza. ¿Dónde estaba? Sentía la cabeza pesada y las
extremidades adoloridas. Me levante como pude del sofá y la manta que me cubría
se resbalo al suelo.
Entonces recordé.
Me moví lo más rápido que mis extremidades me
permitían. Vi a Alex sentado en otro sofá frente al televisor pero su atención
estaba dirigida al celular que tenía en la mano, como si estuviera esperando a
que sonara en cualquier momento.
Ana: Me quede dormida… -dije con la voz ronca-¿qué
hora es?
Alex: faltan diez a las ocho…
Ana: ¿¡Qué!¡? No, no, no puede ser. Bill me mata. –Tome
mi bolso, trate de arreglarme un poco el cabello, salí disparada por la puerta pero
un repentino mareo me hizo detenerme y casi caer al suelo. De no haber sido por
Alex que me sostuvo me hubiera estrellada contra el concreto.
Alex: Será mejor que descanses un poco
Ana: No, tengo que irme. Ya me siento mejor. –Respire hondo y logre
mantenerme en pie, pero Alex siguió sosteniéndome y luego toco mi frente y mis
mejillas
Alex: creo que tienes algo de fiebre…
Ana: No tengo nada, estoy mejor-aleje sus manos de mi rostro y trate
de seguir con mi camino-gracias
Alex: No creo que puedas manejar, déjame hacerlo, yo
te llevo
Ana: pero…
Alex: si te mareas otra vez podrías tener un
accidente
Ana: esta bien, pero es que necesito ir al
aeropuerto ¿puedes llevarme ahí?
Alex: bien, te dejo allí y luego me voy
Ana: ¿en serio?
Alex: si, no hay problema.
Alex subió a mi auto, yo me fui en el asiento de copiloto, le pase la
llave y prendió el motor, le pedí que condujera lo más rápido que pudiera y no
dudo en hacerme caso, mientras yo llamaba una y otra vez al celular de Bill que
nada más no contestaba. Cada tono me hacía sentir más nerviosa. Llame a Valeria
y me confirmo que Bill no había llamado ni una sola vez, me lo imaginaba
sentado mirando reloj y preguntándose en donde estaba yo.
Cuando llegamos al aeropuerto despedí a Alex, y le agradecí por
haberme acompañado. El vuelo había llegado hacia mucho y no había ningún rastro
de Bill ni tampoco ningún mensaje. Y tampoco contestaba mis llamadas. No lo
culpaba por estar molesto, yo le había prometido estar ahí por él.
Introduje la llave en mi coche, eche mi bolso en la parte de atrás y
ahora me debatía si ir a buscarlo al hotel de siempre o ir directo a casa,
quizá estuviera en el departamento.
-¿No lo encontraste?
Ana: ¿Alex? ¿Todavía estas aquí?
Alex: Quería saber que todo estuviera bien para poder irme
Ana: No, supongo que llegue demasiado tarde
Alex: ¿conduzco? ¿Te llevo a casa?
Ana: ah…creo que…
Alex: déjame hacerte ese favor…
Ana: bien. Gracias.
Llegue a casa con la expectativa de encontrarlo allí pero tampoco. Me
di una ducha y me cambie, además de tomarme dos aspirinas para ese dolor de
cabeza que no se me quitaba. Fui rumbo al hotel, y hasta que había llegado, no
fui consciente de que ni Erick ni Sam estaban en el departamento. Entonces
varias ideas se me cruzaron por la mente. ¿Y si Erick y Sam estaban con Bill?
Peor aún, ¿Si le habían contado que me escape de ellos…? Aunque eso también les
perjudicaría a ellos ¿O, no?
Pregunte en recepción por Bill y me confirmaron que estaba en la
habitación de siempre.
El corazón se me quería salir del pecho. Toque la puerta dos veces y
luego una más ya que seguía sin obtener respuesta hasta que por fin abrió.
Abrió los ojos de par en par, y parecía dudar si dejarme entrar
Bill: Ana…-al parecer le sorprendía bastante verme ahí.
Ana: ¿Dónde estabas?
Bill: ¿Yo? ¿No debería preguntarte eso a ti?- Indague en el tono y el
volumen de su voz pero no lograba descifrar nada, sin embargo, su expresión no era la misma de siempre.
Cerré la puerta detrás de nosotros pensando a la velocidad de la luz
como disculparme.
Ana: perdóname-Lo abrace sin ninguna respuesta de su parte, hasta que
unos segundos después el me tomo de los brazos con algo de miedo y me aparto
ligeramente unos centímetros.
Bill: ¿Por qué me pides perdón?-Una expresión entre desconcierto y
seriedad se asomó en su rostro. Trague saliva y fui consciente de lo
deshidratada que estaba, quizá era por eso que no me sentía del todo bien.
Ana: ¿Por qué?-repetí. Como si hubiera algo más, por no haber cumplido
mi palabra y además…sentía el impulso de contarle sobre Alex pero no sabía si
sería algo necesario.-Siento no haber podido ir por ti-lo abrace de nueva
cuenta-lo lamento. Me quede dormida. No me sentía muy bien.
Bill: ¿estas enferma?-pregunto con preocupación
Ana: no, ya estoy mejor-finalmente el también correspondió mi
abrazó.-Te juro que no sé cómo pude quedarme dormida…
Bill: seguro tuviste muchas cosas que hacer ayer, ¿no es así?
Me separe de su pecho y levante la cabeza para mirarlo, su tono de voz
me resultaba ausente, distraído, vago… al igual que su mirada.
Ana: Tuve que pasar por la empresa…
Bill: Creí que habías renunciado-me soltó y se alejó dándose la vuelta
Ana: Me llamaron. Tuve que ir y explicarle algunas cosas a Alex…
Bill: ¿Y después?-pregunto mirándome nuevamente sin siquiera
pestañear. Debo aceptar que me puse nerviosa, si le decía a Bill que había
pasado la noche en casa de Alex se molestaría bastante, después de que él y su
hermano precisamente contrataron seguridad por culpa de Alex y su amigo.
Ana: Fui a casa, algo tarde, y luego no pude dormir y amanecí con un
dolor de cabeza que no se me quitaba
Bill: Claro… ¿No habrás bebido de más?
Ana: No, te juro que no. No tome nada. Solo… Solo
estaba cansada
Bill: ya…
Ana: ¿Estas molesto conmigo?
Bill: ¿Debería estarlo?
Ana: ¿Porque me respondes con otra pregunta? No lo
sé… yo estaría molesta… aunque…
Bill: Aunque el que te hayas quedado dormida no es
para tanto, ¿cierto?
Ana: si…
Bill se dejó caer en uno de los sofás mientras me
observaba pero permanecía en silencio y eso no me gustaba nada.
Ana: ¿te pasa algo?
Bill: No. ¿Por qué?
Ana: estas muy callado
Bill: también estoy cansado-se paso ambas manos por
el cabello tratando de aplacarlo- Yo si que no he dormido mucho. Aunque te voy
a decir algo que a lo mejor te alegra.
Ana: ¿sí? ¿Qué es?-me senté a su lado en el sofá. El
tomo una botella de coca-cola que estaba en la mesa de centro y le dio un trago
Bill: Ya no tendrás que preocuparte más por la
seguridad. Les diré que no necesitamos más de sus servicios.
Ana: ah…
Bill: ¿qué pasa? ¿No te da gusto?
Ana: ¿gusto? Bueno, creo que era innecesario
Bill: si, ya me doy cuenta
Ana: bien… ¿y qué haremos ahora? ¿Salimos o te
apetece quedarte aquí?-dije más alegre tratando de que pasara lo mismo con él
Bill: Ana vine por trabajo no vine a divertirme-se
puso de pie
Ana: Claro…es solo que… pensé que tendríamos un momento para estar
juntos-Bill frunció el ceño y luego saco su teléfono y reviso su celular- al
menos podemos ir a comer juntos
Bill: No creo, tengo algunos compromisos
Era evidente que le costaba seguir la conversación conmigo, tal vez
algo le tenía preocupado o puede que hasta se haya molestado en realidad por mi
desconsideración pero no quise cuestionarlo, en cambio volvía a disculparme.
Ana: Siento no haber estado ahí Bill.
Bill: Ya dijiste eso.
Ana: si… ya sé. ¿Viniste solo? ¿O viene alguien de
seguridad contigo?
Bill: Te dije antes que venía solo, ¿no lo
recuerdas?-dijo con un tono de irritación en la voz
Ana: si, por supuesto, lo recuerdo. Solo que alguien
pudo haberte acompañado a última hora, ¿no?
Bill: Pues no.
Ana: Ya…
Bill: Pero alguien fue por mí.
Ana: ¿ha, si? ¿Quién?-me imagine que había llamado a
alguien del hotel, o los mismos Sam o Erick habían ido, pero si había sido así,
debía de saber que no me había quedado en el departamento. ¿Y si ya lo sabía?
Bill: Kim fue por mí.-levanto la cabeza para mirar
mi reacción, que no pudo ser otra que de desagrado.
Ana: ¿Kim? ¿Ella está aquí?-pregunte sin entender
porque había ido por él- ¿Por qué? ¿Sabía que venías?
Bill: Si, yo mismo le dije.
Ana: ¿ha si? ¿Por qué tendrías que decirle a
ella?-me sorprendió mucho darme cuenta los celos que denotaba mi voz, así que
trate de mantener la compostura.
Bill: trabajo con ella. ¿Recuerdas?
Ana: sí.
Bill: bien, pues ella quiso ir por mí, y la verdad
me alegre de que lo hubiera hecho-ouch… culpa…
Ana: Cuando la vea yo también le voy a
agradecer-dije sarcástica
Bill: Ella vendrá en unos minutos, tenemos una cita para ir a
comer
Ana: ¿Qué?-¿Y me lo decía así como si nada? ¿Sin tomarme en cuenta?-¿Cómo
que quedaste con Kim? ¿Pensabas decirme que te ibas con ella…?
Bill: Es sobre trabajo. Tenemos una comida con algunos publicistas
Ana: ¿es eso nada más?
Bill: ¿No me vas a decir que estas celosa verdad? No tengo tiempo para
eso.
Ana: No lo estoy. ¿A qué hora te podré ver?
Bill: no lo sé. Mira-resoplo- voy a estar algo ocupado-ni siquiera sé
si te podré ver después
Ana: ¿entonces?
Bill: Voy a hacer lo posible, ¿está bien?-no sabía que decir ni que
pensar, se suponía venia para que habláramos y nos pusiéramos de acuerdo sobre
algunas otras cosas. Pero al parecer no tenía las mismas ganas que yo de pasar
un tiempo juntos. –No puedo fallar a los compromisos que ya hice, y luego por
la noche tengo que dormir algo, mi vuelo sale
a las cuatro de la mañana. –Precisamente por eso, ¿no debíamos pasar
aunque fuera algunos minutos juntos?
Ana: bien, lo entiendo. Pero ¿Cuándo…?
Bill: si no puedo ir a verte por alguna razón… ya te
llamare en la semana ¿si? De todos modos no creo que ocurra, ya pasare por tu
casa, también para saludar a Valeria
Ana: está bien-dije medio convencida- entonces, creo que me voy…
-me apreté a la bolsa que llevaba en el hombro sintiendo que Bill no
iría-estaré en casa.
Bill: bien-sus dos manos subieron hasta mi rostro,
donde se quedaron un breve lapso como pensando lo que iba a hacer, hasta que
sus labios se pegaron a los míos y se deprendieron sintiéndose a penas como una
brisa.
Ana: nos vemos, espero verte en la noche al menos-Y me di la vuelta
creyendo que ese escuálido intento de beso era todo después de dos meses de no
vernos, esperaba más, pero esperaba con todo el corazón verlo esa noche, porque
un tipo de aprensión en el pecho no me dejaba estar, era un mal presentimiento.
Me fui de allí lo más rápido que pude, no quería encontrarme bajo
ninguna circunstancia con Kim, ni mucho menos verla salir acompañada de mi
Bill. Si, de MI Bill.
Tenía unas ganas de llorar y no sabía ni siquiera porque.
Me sentí aliviada cuando salí de ahí y una brisa ligera daba en mi
rostro, subí al auto y me dirigí a toda velocidad al departamento, cuando
llegue me quede un rato en el auto, sin saber que hacer, esa extraña aprensión
en el pecho no se me quitaba. Baje rápidamente, cruce la calle y me fui a
caminar por el parque, camine reflexionando,
repasando en mi mente lo que había sucedido y cada palabra que había
dicho Bill.
Y por fin acepte lo evidente. Estaba frío, distante, para nada era
normal. Algo andaba mal. Algo sucedió y yo no pude darme cuenta. Saque mi
celular y teclee un mensaje torpemente, que borre como tres veces hasta que me
convencía a mí misma que ya podía enviarlo.
“Te lo vuelvo a decir, aunque te fastidie nuevamente.
Lo lamento. Mucho. Solo quiero estar un momento contigo, no importa si son
pocos minutos. Te he extrañado mucho. Un beso. Ana”.
Si. Estoy enojada.
ResponderEliminarLo he dicho, estoy enojada no, estoy furiosa con Alex...sí con él. Ah y Ana no se escapa.
Además con Bill por llamarle a Kim. Si Bill estoy furiosa contigo y con todos lo estúpidos y sensuales hombres de la tierra.
Si. Hoy amanecí furiosa con todo el mundo. Hasta con el buenorro de mi vecino. (Si ese pu%o que todos los días me saluda con esa sonrisita tan ridículamente sexy que me crispa) (Y que si haz leído la tercera parte de mi fic "Juntos por Siempre" sabrán quien es....¬_¬ "Alberto" )
Ok...no tiene nada que ver lo lamento. Pero como estoy furiosa con todo el mundo vi el momento de sacarlo.
Dejando de lado mis frustraciones mezcladas con la ira. ¡¡Estoy feliz de que hayas dejado capi para el fin de semana!!
Si lo sé....a veces resulto ser una mujer inestable y sobre todo con tendencia a ser bipolar O_o
jajaja ya sabes. Te dejo saludos y nos leemos pronto. Cuídate mucho.
Pd: Ya quiero el nuevo CD de TH o moriré lo juro.
Ah y este otro Posdata para Bill:
EliminarEspero que no te enojes con Ana. A ver ¿Para que rayos le hablaste a Kim?
Y no te hagas Kaulitz...o me veré en la penosa necesidad de irte a visitar. ¿Estamos?
Y para nada es una amenaza.
(Ok ya me pasé) = ) Ah! y quiero el nuevo CD...ya basta de decir "Soon"
OOOh dalay, respira*
EliminarYo no dije que fueras inestable, sino inquietante, pero me encanta tu personalidad, me pone de buen humor jeje xD
yo pienso que alex hizo algo para que bill se pusiera asi, maldito hijo de perra uyyyy es que lo odio, pobre ana puedo sentir su angustia y su tristeza...espero que todo se mejore.
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