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miércoles, 30 de octubre de 2013

Capítulo 100

Siento el retraso, pense en publicar solo un cap. pero creo que me vería muy malvada... les dejo dos, éste y el cap. 99

¡Gracias por leer y bienvenidas nuevas lectoras!




Cap. 100




Mi reacción al reconocimiento fue muy notoria, los músculos se me tensaron solo de imaginarme como Bill podría saberlo.

Bill: ¿Y…? Parece que ya se te ha refrescado la memoria

Ana: Luego…

Bill: ¿Luego?

Ana: Llego Alex.-Lo mire inmediatamente para observar su reacción, estaba completamente decepcionado y de inmediato me sentí culpable, él se había preocupado tanto al punto de ponernos seguridad a causa de él y sin más yo le había permitido la entrada a mi casa.-Lo siento Bill…

Bill: ¿Qué más?

Ana: Sé que no debí dejarlo entrar, pero, sé que no se hubiera atrevido a hacerme daño…

Bill: Claro que lo sabes…

Ignore su comentario porque me  carcomía la curiosidad sobre cómo pudo haber sabido eso, y poco a poco fui comprendiendo que Bill estaba imaginándose cosas que no eran y esa la razón por la que estaba furioso.

Ana: ¿Cómo sabías que Alex estuvo en el departamento…?- pregunte sin pensarlo, la decepción en su rostro se intensifico

Bill: Estuve ahí, había ido para encontrarnos como habíamos acordado pero lo vi entrar…

Ana: No entiendo… ¿Entonces por qué no llegaste?

Bill: No quería interrumpirlos. Decide esperar aquí.

Ana: Bill, si estás pensando que entre Alex y yo…

Bill: Pensé que ibas a aceptarlo

Ana: ¿Qué? ¡No!-grite horrorizada- Ni siquiera sabes a que fue, déjame explicarte-le decía desesperada- yo no tengo nada con él.

Bill: ¡Por favor!-bufo irónico-No has dejado de verlo ni un solo día

Ana: No Bill, lo he visto en contadas ocasiones y para tratar asuntos de trabajo, tienes que creerme, por favor -Bill se puso de pie y yo le seguí como imán-¿¡Cómo puedes creerme capaz de algo así!? Jamás te haría eso…

Bill: Te estoy dando la oportunidad de confesarte ¿y ni así eres capaz de asumirlo?-dijo con dureza apretando los puños de las manos.

Ana: Tienes que creerme, me lo debes, no puedes desconfiar de mi de esa forma… -No, no debíamos terminar así… además el que debía confesar no era otro sino él.

Bill: Yo no te debo nada

Ana: Claro que si… A pesar de todo… yo siempre confié en ti… -le confesé sincera, no podía reconocerle, no era el mismo que había conocido, quería intentar buscar a ese que yo quería, tenía que seguir ahí, aunque fuera una mínima parte de él, me dolía en el alma que creyera que pude haberlo engañado.

Bill: ¿a pesar de todo?-repitió con desdén

Ana: Sabes de lo que estoy hablando… no es nada fácil que tu estuvieras viajando a cada momento… creer…y darme cuenta que estaba equivocada…

Bill: Para mí tampoco nunca fue fácil Ana- Debía haber dicho no es fácil…, no nunca fue…, me quede pensando en eso,  por lo que, lo que dijo después me tomo desprevenida- así que dices que debo entenderte… te sentías tan sola que no tuviste otra que meterte con él-escupió con furia-pobrecita… A eso se le llama de otra forma…

Ana: Cállate.–poco me falto para soltarle una cachetada, nos estábamos haciendo más daño del necesario-Yo jamás tuve NADA que ver con él y me duele que creas que si-le dije derramando las primeras lágrimas-cuando el único que fallo aquí fuiste tú y lo único que veo es que estas buscando una excusa para terminar y para que la culpable de ello sea yo

Bill: A ver…-dio dos pasos acercándose finalmente, mismos que yo quería retroceder pero me tomo del brazo evitando que lo hiciera-según tú… ¿Cuándo dices que falle, debo suponer que estás hablando de Kim?-frunció el entrecejo

No quise levantar la cabeza por miedo a mirarlo y soltarme llorando, su agarre me acerco todavía más al punto de sentir su respiración en el oído

Bill: ¿Tengo razón? ¿Qué con ella?-pregunto desafiante

Ana: Por algo absurdo estas concluyendo que te engañe cuando los hechos hablan de lo que has hecho tú…

Bill: ¿Qué he hecho según tú?

Ana: Distanciarte sin razón y de pronto saberte el mejor amigo de ella, ¿te parece poco?

Bill: ¿Eso te duele?-susurro en mi oído y la sangre comenzó a hervirme de nuevo

Ana: No tanto como te duele a ti creer que te engañe…

Sentí como la respiración se le acelero y una de sus manos voló a mi barbilla para hacer que lo mirara a los ojos y en cuanto lo hice me di cuenta que había logrado lo que quería con ese comentario.

Bill: No soy yo quien está llorando…-me contesto con crueldad

Estaba pasmada, desconcertada, no sabía a quién me estaba enfrentando, no le reconocía en absoluto, me hice a un lado bruscamente haciendo que me soltara y él se movió incomodo hacia atrás.

Ana: Si te hace sentir mejor verme de esta manera me alegro-inspire y espire una y otra vez y me limpie las lágrimas -Espere muchísimos días para que tuvieras el tiempo y el valor de enfrentarme y que me dijeras a la cara que ya no querías estar conmigo, qué ya estabas con alguien más… con Kim o quien fuera… eso hubiera sido más fácil a hacerme pasar por todo este teatro, echándome la culpa de todo, ¿y para qué? Solo para terminar de la peor manera… terminar con el poco respeto que nos quedaba del uno por el otro, si lo que querías era una excusa para terminar con lo que tenemos simplemente lo hubieras hecho hace mucho, sin necesidad de esto y me parece que va siendo hora de irme porque sé que las verdaderas razones no las voy a conocer...

Bill: No puedo creer que esperes una explicación… cuando tú no me estás dando ninguna

Ana: Yo no tengo nada que explicarte. No pasó nada con Alex. Nunca ha pasado nada.

Bill: ¿Por quién me tomas?

Ana: ¿Sabes qué? No lo sé, la verdad es que no te conozco… si te hace sentir bien creer que algo así paso, hazlo

Bill: No soy el único que lo sabe…-dijo abatido- No pensé que tendría que llegar a esto…

Estaba a nada de irme de allí, pero su aseveración tan confiada irremediablemente me hizo detenerme  

Ana: ¿De qué estás hablando? ¿Qué sabe de qué?-Era absurdo que hubiera alguien más implicado, ya entendía el porqué de su actitud para conmigo, alguien le había calentado la cabeza y ya me imaginaba quien había sido-Si prefieres creer en lo que los demás te dicen antes que en mí, esto ya no vale la pena, tal vez nunca lo valió…

Bill: No se trata de algo que me hayan dicho… se trata de lo que yo mismo comprobé…-Termino diciendo con lo que parecía dolor reflejado en sus ojos, mientras mi desconcierto crecía sin control. No había forma de comprobar nada porque simplemente no lo había, nunca había pasado nada, pero podía ver en su mirada que él de verdad creía que sí.

Ana: Esta bien, pues dímelo, porque no entiendo nada-dije tratando de tomar una actitud serena

Bill: Quieres dejar de perder el tiempo y hacérmelo perder a mí-dijo inclemente- no es necesario que sigas fingiendo, lo sé todo, y no solo por lo que ya me venían diciendo hace tiempo sino porque yo mismo lo vi… el día que vine aquí, cuando supuestamente ibas a ir al aeropuerto, ¿lo recuerdas?

Me quede helada al escucharle, casi creo que había perdido todo el color en la cara. Todo comenzaba a tener sentido y por lo tanto todo iba a derrumbarse, por fin estaba comprendiendo su actitud hacia mí.  

Bill: Por tu expresión me doy cuenta que si lo recuerdas… -dijo con la hostilidad saliéndole hasta por los poros-bien…-hazte las cosas más sencillas y dime de nuevo, donde es que estabas y con quién y esta vez procura no mentir.

Trataba de buscar rápida una solución para dejarle claro que se estaba equivocando, que íbamos a perderlo todo por malos entendidos.

Ana: Esta bien-pase saliva-pero por favor, escúchame, no es lo que estás pensando, te lo aseguro por lo más sagrado

Bill: No te atrevas-sentencio-no me asegures nada-las facciones de su rostro se endurecieron y sus músculos se tensaron-vamos Ana, habla con la verdad-exigió-vamos que los dos sabíamos que lo nuestro no iba a durar mucho más… pero hacer eso…

Me quede con la boca abierta, el mundo que me había construido junto a él se derrumbaba ante mis ojos, al saber lo que realmente creía sobre nosotros, al saber que era la única que se había creído que podía ser… Me impacto su comentario y creo que él pudo darse cuenta cuanto me dolió pero me evito rápido la mirada y me dio la espalda.

Sentía como me ardían los ojos y como empezaban a acumulárseme las lágrimas que intentaba reprimir a toda costa, aun así me aclare la garganta e ignore el dolor que sentía en el pecho.

Bill: No tengo todo el día-dijo sin girarse 

Ana: Lamento no habértelo dicho antes, y todavía lamento aún más, que eso que crees-se rio incrédulo- haya sido la razón de tu actitud los últimos días-pero precisamente quería evitarte pasar un mal rato-se rio nuevamente, e hice como si no le hubiera escuchado- Lorena, mi exjefa, quería que volviera a explicarle algunas cosas a Alex sobre unos documentos, ya que él iba a quedarse en mi lugar después de renunciar-le explique lentamente al tiempo que yo misma intentaba calmarme-y un día antes de que llegaras… fui a la empresa pero él no estaba allí y yo quería terminar de una vez por todas cualquier lazo con Alex y a la empresa, así que fui a su casa

Bill: tanto deseabas verle que hasta pudiste escapar de la seguridad…-se rio irónico

Ana: No. Para, por favor, escucha no es así, yo no quería verle, todo era por el trabajo, tienes que creerme-le suplique-Fui a su casa y solo hablamos sobre algunos archivos y luego…-sentía la garganta seca y cada vez más irritada

Bill: ¿Y luego qué? No seas tímida… -se giró para mirarme

Ana: Ese día estaba lloviendo muchísimo-dije ignorando su comentario.- así que no pude irme de inmediato y se hizo tarde… y ya no pude regresar, no me di cuenta que me había quedado dormida hasta que amaneció-Bill me miraba confundido seguramente tratando de averiguar si le estaba diciendo la verdad, en el fondo puede ver que él me creía, o al menos deseaba hacerlo-y luego me di cuenta de la hora y de inmediato salí para el aeropuerto pero ya no te encontré… eso fue lo que paso, y yo no quería discutir por esto, sabía que ibas a enojarte mucho porque había ido sola…

Bill: ¿Me estás diciendo que pasaste la noche en casa de un tipo al que le gustas y no hiciste nada?- dijo con los ojos brillándole al rojo vivo

Ana: Por lo que más quieras créeme, no me quedo otra opción que quedarme allí, pero te juro que no pasó nada, puedes preguntárselo a él

Bill: Con ese cabrón ya ajustare cuentas, si es que da la cara-las venas en sus brazos se marcaron de tal manera que supe que estaba tratando de contenerse- ¿por qué tendría que creerte? Después de todo, no sería la primera mentira que estuvieras diciendo

Ana: Porque es cierto, por lo que hemos vivido, por todos esos momentos que pasamos juntos, que al parecer a ti ya se te olvidaron…  

Bill: No. A mí no-contesto con cierta tristeza y decepción

Ana: Pues a mí tampoco, sería incapaz de hacerte eso

Bill: No lo parece…

Ana: Tú me conoces… hasta donde yo creía estábamos bien, ¿por qué querría renunciar a ti?  ¿Por qué querría arriesgar de una forma tan estúpida nuestra relación? Hasta donde sabía teníamos planes y muchas cosas por hacer, jamás, te hubiera traicionado

Bill: Ahora que lo dices… estoy considerando las respuestas… si de verdad querías estar conmigo o con lo que había detrás; fama, dinero…

Ana: no Bill, eso no-le decía frustrada, me sentí terriblemente mal por la posibilidad que estaba planteando, porque me estaba desgarrando por dentro, y no importaba si así podía comprobarle que jamás me había interesado nada que tuviera que ver con eso-No vayas por ahí, siempre he sido sincera, lo que siento por ti no tiene nada que ver con el dinero

Bill: Lamento mucho no creerlo 

Ana: ¿Qué?-Otra vez allí estaba ese mareo, la cabeza me dolía impresionantemente, no sabía de qué forma hacerlo reaccionar-No soy yo la que está contigo por tu fama o dinero, estoy contigo por lo que eres, y me duele en el alma que pienses así, y no por mí, sino, por ti, porque dudas de los sentimientos sinceros que te tengo- Extendí mi mano temblorosa para tocarlo pero se apartó de inmediato-No sé quién… te haya hecho daño en el pasado… que te cueste creer que la gente te quiere a ti y no a tu imagen, aunque tampoco dudo que haya gente que este contigo por puro interés y casi estoy segura, que una de esas personas es la que te ha llenado la cabeza de esa mierda. Sabes de quién te hablo, ¿no? Deberías de cuidarte de ella y sus intenciones, lo que no sé… es hasta donde llegaste con ella para que desconfíes de mi de esa manera…

Bill: ¿Qué…?-frunció el entrecejo-Supongo que no esperaras una explicación por un simple desliz…-me miro impasible como si lo que acabara de decir no tuviera la menor importancia, lo que tanto me temía escuchar y me había negado las últimas semanas.

Me quede paralizada como si acabaran de echarme encima un balde de agua fría, y es que a ese punto creía que nada podía impresionarme, pero estaba literalmente con la boca abierta, la poca fe que tenía en él se me había caído al suelo.

Ana: ¿Eso fue antes o después de planear vivir juntos?-dije con tono de voz que indicaba el llanto que se aproximaba, y vi en él un destello de arrepentimiento pero no le veía la menor intención de arreglar lo que ya estaba dicho, ni si quiera de justificarse.

Bill: ¿Eso importa?-cuestiono frío

Ana: No. Tienes razón, de hecho no importa- la ira empezó a recorrerme las venas, no sabía si reír pensando que todo era un chiste o que tenía una explicación o aceptar lo evidente y sacar todo lo que llevaba acumulando dentro.

Bill: Lo que paso fue algo sin importancia, en cambio tú… mantenías una relación con los dos, ¿sabes en lo que eso te convierte?-apretó la mandíbula para contenerse y lo logro pero yo no estaba dispuesta a pasárselo, no tenía ningún derecho a insinuar nada y menos cuando había sido él mismo, el traidor, quien había tirado todo por la borda, eleve mi mano con toda mi fuerza puesta en esa bofetada que iba a darle pero el logro agarrarme antes, me escudriño con la mirada unos segundos y luego tomo mi otro brazo.    

Ana: ¿Eso fue lo que te dijo Kim eh?-moví mi mano con la poca fuerza que me quedaba pero Bill se rehusaba a soltarme-déjame, no quiero que me toques-grite con repulsión, él abrió muchísimo los ojos dejando libres mis manos seguramente al ser testigo del miedo que me estaba provocando- a esa se le han de estar pasando mil cosas por la cabeza, no habrá tenido importancia para ti, pero, para ella no lo sabes…

Bill: Kim sabe cómo son las cosas, yo pensé que tú también lo sabias…

Ana: ¿¡Cómo eran las cosas!?-me quede paralizada mientras mi cerebro procesaba sus palabras-¿Cómo son Bill?-grite desilusionada

Bill: Me refiero a que no es nada serio… Lo que llegue a pasar cuando estemos de viaje… es solo… -suspiro-es irrelevante, ya me entiendes… no significa nada

Ana: ¿Qué?-le grite alucinada sin dar crédito a lo que estaba oyendo-tienes que estar bromeando, ¿no es así?-Ni siquiera me atrevía a imaginarme cuantas veces…-Mil veces te lo dije…-le susurre entre sollozos-Mil veces te lo pedí…- las lágrimas se me vinieron encima  y yo de inmediato me voltee y me talle los ojos, no quería que me viera llorar aún más- te dije que si alguien más te interesaba… me lo dijeras y de allí cada quien seguía como pudiera…sabías que nunca hubiera aceptado estar contigo si era de esa manera…. Y tú me afirmaste que no era así… Que solo estabas conmigo…Es qué… ¿¡Cuántas veces me lo afirmaste!? ¡Malita sea! ¿Hasta cuándo ibas a tenerme así?

Bill: sabías que esto no duraría siempre…

Ana: Ahora me doy cuenta… ahora veo la poca fe que tenías en nosotros… y que nunca fui la única para ti… y debo admitir que tu si fuiste el único para mí, aunque ahora no lo creas- le dije sin ocultar mi rostro, mirándole de frente, y por un segundo observe en esa expresión de miedo que le sombreo el rostro  que se estaba dando cuenta de la sinceridad con la que hablaba-Lo que no termino de entender es, porque si llevas semanas creyendo que tengo algo con Alex, es más, por qué ese mismo día que creíste tener frente a tus ojos la verdad absoluta, ¿Cómo pudiste contenerte? ¿Cómo pudiste fingir que todo iba bien? Dímelo, porque yo no lo termino de entender, ¿Cómo pudiste resistirte a no gritármelo a la cara ese mismo día? ¿Por qué alargaste la agonía? La tuya y la mía.

Bill: No fue esa mi intención, ni siquiera pensé que debiera estar aquí… además creí que al pasar de los días ibas a comprender…

Ana: Claro que era tu intención, y no me sorprendería saber que es la forma en como das por terminadas tus relaciones… pero, ¿sabes? Ahora que te veo, estoy casi segura que en el fondo, si no lo hiciste era porque no querías creerlo, porque estabas dudando como lo estás haciendo ahora… pero al menos reconozco que dejaste aunque fuera por un momento el egoísmo a un lado para que de una buena vez cada quien tome su camino, y creo que aunque poco, esto también te duele

Bill: Era mi orgullo el que no lo quería reconocer, si me jode es porque me viste la cara… Te recomiendo que no intentes ver nada más detrás porque no lo hay, y ahora lo que estoy ansiando es que te marches, que te vayas de la misma forma en como nos conocimos la primera vez: estando sola.-susurro espetando frío dando directo al blanco. Sus palabras habían cumplido su objetivo. Lastimar.-Créeme… No volverás a verme ni el polvo.

Ana: Espero que tengas la fuerza para poder cumplirlo-dije y él se rio desagradable.  

Bill: ¿Qué te hace pensar que no?

Ana: Los momentos que vivimos y el remordimiento, que por más que lo niegues, no te va a dejar tranquilo. Vas a arrepentirte de lo que has hecho hoy, te lo aseguro.

Lo único que me quedaba por hacer era demostrar dignidad. Me dolía en lo más profundo de mí ser cada una de sus palabras, todas las que había pronunciado desde que había llegado e inmediatamente se habían clavado en mis entrañas, y que ahora se repetían en mi mente, pero no le iba a permitir que me viera destrozada aunque en el fondo sabía que no iba a lograrlo, porque las lágrimas no me ayudaban pero al menos lo intentaría, tenía que fingir que sus ofensas no me tocaban.

Bill: ¿De verdad? –se rio-¿crees que tengo miedo de tus amenazas?-por un breve instante vi en sus ojos el miedo, muy posiblemente el miedo a que pudiera presentarme ante la prensa y compartir la abrumadora historia, me reí nada más de imaginarlo.

Ana: No es una amenaza-solté decepcionada- es lo que va a pasar un día. Te vas a dar cuenta que te equivocaste y ¿sabes qué? ese día vas a estar solo… porque tienes miedo de confiar en la gente, porque tu solo te saboteas… y vas a darte cuenta  de las cosas que has perdido, no me refiero a mí, ya que, no puedes perder lo que nunca fue tuyo, ¿no?-su mandíbula se tensó al igual que sus brazos, supe que le había calado en lo más hondo-y también sé que vas a aprender de esto y espero que no dejes que algo así te vuelva a suceder, que nunca vuelvas a dejar que cualquier persona te llene la cabeza de mentiras, como las que hoy has adjudicado a mi persona, me apena infinitamente que esto haya terminado de esta forma y más con la idea que te has hecho de mí, que por supuesto, es falsa, pero para cuando te des cuenta ya vamos a estar muy lejos, y que sepas que yo no te falle, al menos no de la manera que tú crees, en cambio tu si lo hiciste, y por lo mismo, hay algo en lo que estoy de acuerdo contigo,  en que por salud mental procuremos jamás cruzar nuestros caminos, así que voy a ayudarte a cumplir lo que dijiste, a mí no me vuelves a ver nunca.-tome mi bolsa y salí de la habitación sin mirar atrás.

Corrí desesperada a los ascensores y presione el botón un montón de veces, no quería que nadie me viera, mucho menos él, por si salía a cerciorarse que ya me hubiera ido.

Expulse un suspiro de alivio al ver el elevador vacío y luego un quejido de lo más profundo de mi alma, me deje caer sin poder evitarlo cuando el ascensor comenzó a bajar. ¿Cómo había podido creer que había sido capaz de engañarle? Y peor aún, ¿¡Como se había atrevido a hacer planes conmigo cuando estaba aceptando que no le veía futuro!? ¿Cómo!!?

Me levante con cuidado para no resbalar con los tacones que llevaba, me dio miedo mirarme ante las paredes que reflejaban mi imagen, una con ojos rojos e hinchados con lágrimas resbalándole sin temor por las mejillas, con el cabello embarañado y el alma hecha pedazos. Me limpie las lágrimas con las mangas de la blusa y luego trate de peinarme el cabello con los dedos.

El corazón me dio un vuelco casi a punto de detenerse, lo tenía parado en frente de mí en la planta baja, y mi mente estaba demasiado desconcentrada como para averiguar cómo es que había llegado antes que yo. Se quedó paralizado por la perturbadora imagen que llegaba a sus ojos detrás de las gafas oscuras que llevaba puestas, en seguida alargo la mano para tocarme, pero me aleje, sintiendo que si lo dejaba hacerlo iba a dolerme tanto que no podría seguir despierta.

Al salir me di cuenta que mi mente me había hecho una jugarreta y por poco se había aferrado a la idea de dejarse consolar por esos brazos.

Odie que fuera él, que estuviera parado ahí con una maleta al lado, mirándome con compasión. Estaba buscándome con la mirada. Tom se quitó las gafas dejando ver una expresión desencajada y dolorida pero seguro no era más intensa que la mía.

Tom: ¿Qué…Qué ha pasado?

Me aferre al bolso y me lo reacomodé en el hombro, pase saliva, y percibí un terrible dolor, no más profundo que él que ya me había causado Bill.

Ana: Pasa que tu hermano por fin se quitó las caretas de encima y por primera vez me hablo con la verdad-dije tan entera como mi mente me permitía, alejando los acontecimientos de hacía escasos minutos-me enderece y seguí caminando sin esperar su respuesta.

Tom: ¡espera Ana!-dejo su maleta para poder caminar al lado mío-No te vayas así

Ana: Está muy equivocado Tom. La única forma en que voy a perdonarlo es no volviéndolo a ver jamás.

Tom: No sabes lo que estás diciendo.-Por primera vez desde que lo había conocido se había atrevido a tomarme del brazo casi con violencia-Tu lo quieres y él…

Ana: ÉL no.-le corte- Ya me lo ha dejado claro.

Tom: Eso es mentira. –La gente había empezado a mirarnos sin aparentar y a mí cada vez me daba más pendiente la curiosidad de las personas mientras que a Tom poco le importaba-Tu misma has dicho que está equivocado, yo te creo-me dijo y vi en sus ojos esa transparencia que no encontraba en los de Bill, y me dolía que fuera él quien creía en mí y no su hermano.

Ana: Yo no voy a sacarlo de su error.

Tom: Ahora no quiere escuchar a nadie, pero ya lo hará. Dale tiempo…

Ana: ¿Para qué? para que me lastime más de lo que ha hecho. No gracias, yo paso. Además, después de que se confesó, como podría volver… -en ese momento se me quebró la voz y vi claramente la intención de Tom de querer abrazarme, de la misma forma que él lo había hecho yo también me solté de su agarre con violencia. Si permitía que me abrazara iba a desmoronarme allí mismo y eso era algo que no estaba dispuesta a dejar que sucediera-En lo que a mí respecta no quiero saber nada de él, de ustedes… -dije alzando la voz. Tom se quedó en shock tratando de pescar alguna pisca de broma en mi voz pero no iba a encontrarlo, estaba hablando muy en serio, no podría seguir en contacto ni con Gustav, ni con Georg, mucho menos con Tom, y eso me destrozaba.

Tom: Lo siento, siento lo que ha pasado…

Ana: No-le pedí desesperada-no eres tú el que debe sentirlo…



(...)





6 comentarios:

  1. (Se levanta y corre por un pañuelo. Regresa y se sienta. Respira hondo...y se dispone a comentar con un torrente de agua emanando de sus ojos)

    Si. Me haz hecho llorar como una perra loca. Y del modo mas espantoso.
    Ya me lo decía mi pobre corazón. Estoy llorando, de coraje, de tristeza y muchas otras cosas.

    Una vez lo dije: "¿Como es posible que una buena relación se termine por la falta de comunicación ?"

    Te diría que nunca me ha pasado lo que a Ana y Bill. Pero te mentiría.

    No en estos extremos pero algo así. Y es por eso que estoy llorando a mares. Y puedo asegurar que caeré en depresión por un largo rato.

    No sé como explicar los sentimientos que me abordan en estos momentos. Haz logrado que todos salgan y me quieran volver mas loca de lo que estoy.

    Gracias chica. NO había llorado así desde que leí el epílogo de Princesa Mecánica. (Lo juro, no sé cuantos días llevaré esta depre)

    Te soy sincera. Espero que este problema se resuelva lo mas pronto posible. ¡Diablos! Quiero golpear a Bill hasta que mis manos se pongan rojas. Y no sé porque presiento que a Kim tambien. Seré solidaria con Ana.

    Espero pronto que publiques otro capitulo Ana. No puedes dejarme así....juro que moriré. Ha estado realmente hermoso, sublime...no sé, no puedo explicarlo. Tengo varios sentimientos a la vez.

    Y me he de regocijar cuando Bill tenga que pedirle perdón...llorará y deberá humillarse. Es lo menos por todas las lágrimas que injustamente le ha sacado a Ana. (En fin, no quiero adelantarme a los hechos)

    Es mas, estaría bien que sufriera un accidente. ( No, no es buen idea, por favor ignora esto ¿si?)

    Bien. Me despido después de haber soltado lo que mi corazón siente (aunque no es todo).
    Te dejo saludos y quedo en espera de que publiques pronto chica. Por favor...mi corazón no puede mas...

    Nos leemos pronto.

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  2. por dios
    lo leo y no lo creo
    como es posible
    dime que es una broma
    estas jugando verdad
    aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
    que le pasa a Bill aaaaa
    lo voy a matar pero que mierda
    le paso el no es Bill aaa gracias
    por los capitulos me hiciste llorar
    del coraje mujer en verdad como
    es posible todo lo que le dijo a Ana
    es un tonto se va a arrepentir gracias
    por todo eres una gran escritora transmites
    todo lo que dicen tus letras gracias gracias
    no me canso de decirlo lloreeee a morir
    espero con ancias e impotencia el siguiente cap.

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  3. Por cierto como se llama la cancion esta genial

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  4. No se que decir.......
    Jamás jamás pensé que Bill le hablara asi a Ana y luego que la engañara!!
    Parece q es como un sueño, díganme que sí yo creí que era Bill que se habia arrepentido y le iba a pedir perdón...

    Me rompió el corazón, antes de leer nunca me hubiera pasado por la mente que fuera tan frío
    lo odio!!!!

    Necesito que sigas!!!!!!!!!

    Marlen

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  5. No se ni siquiera por donde empezar, cuando empece a leerlo, sabia que algo en esta historia iba a estar mal, nunca imagine que bill tuviera esa faceta, Acepto que me dolio leerlo.
    parecia como si me lo dijera a mi, llore y no podia leer la historia entre sollozos..me dolia lo que leia..
    Anna no se como haces pero me senti tan identificada con ella, algo asi pase por esos dos capitulos.
    es increible que esta bella relacion termine.
    tengo mucho coraje,descepcion,tristeza y hasta rabia, me da coraje saber que bill fue tan cinico al engañarla..cuando anna no hizo nada, fue muy fiel con ella...
    espero que en el siguiente capitulo Bill se ahogue en sus propias lagrimas, que sienta todo el dolor que le hizo sentir a Anna, que sienta que la hizo en mil pedazos su corazon.
    no le deseo el mal...Pero esta vez se lo merece por gilipollas :@

    Anna excelente los capitulos espero con ansias los otros, ya quiero ver cuan equivocado estaba bill y ojala ella se levante con la cabeza en alto :(

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Gracias por tu comentario