A partir de aquí las cosas van a cambiar ligeramente...
Bill abrió la puerta del coche, yo entre y él hizo lo mismo no sin
antes darle instrucciones al conductor, que al parecer era enviado por el
personal del hotel.
El conductor del auto puso la radio y luego de unos minutos se dejo
oír en la radio World behind my Wall, de inmediato mire a Bill y este como
respuesta me sonrió y un momento después Bill tarareaba la canción, me estaba
dando un concierto en vivo en el mejor lugar que alguien podría tener, a su
lado.
Quería matarme de ternura, y no sabía si llorar o reír por todos los
ademanes que estaba haciendo, me preguntaba si él que iba manejando sabría que
era una canción de Tokio Hotel, y que estaba llevando al mismo vocalista de la
banda… Seguramente no tenía ni idea.
Bill esa noche estaba impecable como siempre, llevaba cada accesorio a
juego con su vestuario y el cabello peinado ordenadamente, no pude evitar
quedarme hipnotizada mirándole sin ningún disimulo cuando termino de cantar.
Bill: ¿qué pasa? ¿Tengo algo en la cara?
Ana: No… es que… cantas precioso.-dije sin pensármelo. Él se sonrojo. -¿Qué
sucede?
Bill: Nada…
Ana: ¿Nada? Debes estar acostumbrado a que te lo digan, ¿O no?
Bill: Eh… algo…
Ana: ¿Bill cada vez que diga lo hermoso que cantas te vas a poner rojo? ¿Quién lo hubiera pensado?
Bill: No me pasa nada
Ana: bueno, como digas-me acerque hasta él y le di un beso en la
mejilla
Llegamos al hotel y a la misma habitación que siempre tenía desde que
lo había conocido aquí mismo. Tenía muchas ganas de llamarle a Valeria para
saber como iba todo con Tom pero tampoco quería interrumpir.
Me senté en uno de los sillones debatiéndome en si llamarle o no,
mientras Bill se desplazaba por la habitación y llegaba luego con una botella
de agua natural, no me había percatado cuanta sed tenía hasta que el agua
fresca recorrió mi garganta.
Bill: ¿mejor verdad?
Ana: ay, sí, mucho mejor
Bill se quitó la camisa que llevaba quedando solo en camiseta, luego
se sentó en la cama frente a mí pasándose
la mano por la frente
Ana: hace calor, ¿no?
Bill: si, pero no puedo subir más el clima
Ana: ¿por qué no?
Bill: porque ya sé que eres muy friolenta, no quiero que pases frío
después-dijo y luego se quitó los zapatos, yo me levante de mi lugar y coloque
la botella en la mesa que estaba a lado
Ana: no paso frío contigo-le dije cuando ya estaba de pie frente a él.
Bill subió la mirada lentamente hasta que la clavo en mis ojos
(…)
Estaba inclinado hacia ella, cualquiera podría leer lo que quería
hacer. Valeria se movió con disimulo y lo invito a pasar cuando vio que una de
sus vecinas lo miraba con mucha curiosidad.
Valeria se quitó el suéter mientras Tom se desplazaba hasta el final
de la sala para observar la vista.
Tom: ¿Te gusto la cena?-empujo ligeramente las puertas que daban al
balcón dejando entrar el aire fresco
Valeria: claro, todo estuvo delicioso
Tom: ¿nos quedamos un momento aquí?
Valeria: ¿aquí?-la piel se le puso de gallina al sentir el aire fresco-Ah…
Si, está bien
Tom la miro un momento sin decir nada, solo disfrutando de lo que
miraba. En cambio ella se sintió cohibida.
Valeria: No me mires
Tom: ¿por qué no?
Valeria: pues… porque… no sé… no me gusta-él dejo de hacerlo pero solo
por unos cuantos segundos
Tom: ¿Vas a decirme algo de lo mucho que has pensado?
Valeria: ¿yo? ¿Acerca de qué?-pregunto ruborizada
Tom: ¿acerca de qué?-repitió- De mí, de nosotros…
Valeria: de, de nosotros… es que yo no he pensado mucho sobre…
Tom: ¿no?-con una leve ansiedad en la voz
Valeria: No-confirmo. Mintiendo, no sabía porque le estaba diciendo
eso, si le pasaba todo lo contrario.
Tom: ya veo…-miro hacia el frente y luego tomo aire
Valeria sabía que si seguía de esa manera lo podía perder, quien no
iba aburrirse de tantas negativas.
Tom: Ni cuando te tomo así-le dijo, tomándola por sorpresa, la agarro
la mano- o cuando estamos así-la rodeo por la cintura-dime que no piensas en
nada cuando estamos así-pego su rostro al de ella dejándole sentir su
respiración- tienes que sentir algo, ¿o no? ¿o es que así eres con tus amigos?
Valeria: No, claro que no-dijo ofendida
Tom: ¿solo me dejas hacerlo a mí? ¿Es eso?
Valeria: Tom… yo… si…
Tom: ¿Si qué?-ella desvió la mirada de sus ojos, estaba apenada, y las
palabras no le salían-¿Por qué solo a mí? ¿Por qué?-Valeria evadió su mirada y
la dirigió hacia el suelo-Mírame y dímelo. Por favor dime
Valeria: Porque… Quiero que seas solo tú, solo tú.
Tom: ¿quieres esto?-dijo y sus dos manos tomaron su rostro para
besarla-sus labios carnosos se deslizaron por los labios finos de Valeria haciendo
que se entreabrieran, rozo muy delicadamente su piercing con la piel de ella.
Valeria: si… -suspiro deseando que nunca se hubieran separado-lo he
querido desde aquella noche…-En la que le había confesado lo que realmente
sentía
Tom: ¿entonces por qué me hiciste esperar tanto?-dijo con ansia.
Respirando el olor que desprendía su cabello y besando su oreja-deslizo sus
dedos entre la pinza que sostenía el cabello de Valeria, quitándosela-así me
gusta más…-susurro y ella trago saliva-¿puedo quedarme?
Valeria: Si…-suspiro y sus brazos se abrieron rodeando su espalda
Tom: bien…-dijo apenas controlando su respiración- Si algo te molesta
o incomoda solo tienes que decírmelo, ¿sí?
Valeria: está bien
Tom: ¿quieres quedarte aquí? O ¿vamos a tu habitación?
Valeria: mmm…-se ruborizo percatándose lo que estaba por
suceder…-habitación
Tom la tomo de la mano nuevamente dirigiéndola hasta allá, ambos iban
riendo parecían un par de adolescentes hasta que al llegar la risa se les
escapo de repente.
La recargo contra la pared mientras su vista se deslizaba de arriba
abajo por su cuerpo sin pudor alguno.
Tom: Quítame la ropa
Valeria abrió los ojos de par en par ante tal petición, la cual no se
esperaba en absoluto, pero un escalofrío le recorrió la espina dorsal
proporcionándole un extraño deseo oscuro
Tom: No te apenes-dijo apacible-Porque después yo haré lo mismo
contigo.
(…)
Sus manos subieron por mis costados y las mías acariciaron sus brazos.
Bill: date la vuelta-dijo y eso hice. Lentamente, lo más despacio que
le era posible, fue bajando el cierre del vestido hasta que este se deslizo por
mis piernas hasta llegar al suelo, luego me di la vuelta nuevamente
deleitándome con su mirada.
Ana: ¿te gusta?-le pregunte acerca del nuevo juego de lencería negro
que había comprado un día antes
Bill: Mucho. Creo que me va a gustar más cuando te lo quite… -me
sonrió con complicidad
Ana: creo que puedo quitármelo yo misma…-le empuje lentamente y
él fue quedando acostado sobre la cama y
yo fui subiendo hasta quedar encima suyo.
Antes de que pronunciara cualquier cosa, me acerque a sus labios,
luego fui bajando por su cuello inhalando esa colonia que ya sabía reconocer de
memoria. Le di unos cortos besos en el pecho y regrese a su boca, el entreabrió
los labios esperando que lo besara y yo solo mordí su labio inferior, a lo que
el como respuesta desabrocho rápidamente mi sostén jalándolo hacia abajo y
dejando aparecer una sonrisa traviesa en su rostro.
Me quede sentada sobre sus piernas, mientras el arrojaba el sostén
hacia algún lugar en la habitación.
Bill: Me gustas mucho…-dijo y los músculos se me tensaron, él se dio
cuenta y aparto el cabello de mi rostro-y me encanta ver lo que te provoco…
Ana: A mí también me encanta ver lo que te provoco… ¿Te has dado
cuenta que tengo en mis manos? -dije mirándolo embelesada, sabiendo que él me
tenía a mí.
Bill: Porque así quiero que sea… Que seas la única que lo haga-El
calor se hundió en mi pecho y yo misma me atragante con las palabras que quería
decir pero que me fue imposible hacer. ¿Lo
tenía en verdad? ¿Tanto como él a mí? ¿De esa misma forma?
Ana: ¿sí? Demuéstramelo
Bill se sentó junto conmigo y tomo suavemente mi mano donde deposito
un beso para después buscar mi boca con desesperación
Bill: ¿Qué hay de ti?-dijo y su rostro se hundió en mi cuello y sus
manos acariciaron mi espalda.
Le quite la camiseta y acaricie su dorso, admire sus tatuajes y trate una vez más de hacer que se recostara
sobre la cama pero tuvimos la misma idea y yo quede con él encima mío.
Acaricie su abdomen y luego baje mis manos hasta desabrochar su
pantalón el que deslice hacia abajo con mis piernas, en ese momento empecé a
explorar su cuerpo con mis manos, a la vez lamía el lóbulo de su oreja, oyendo
su respiración acelerarse desesperadamente.
Su lengua busco la mía posesiva, luego no hubo rincón de mi piel que
no probara…
Bill: ¿Mía? -Su boca casi rozaba la mía y su aliento inundo mis
sentidos
Ana: Tuya. Siempre.
(…)
Anaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!! me quieressss matarrrrrrrrr.....
ResponderEliminardiossss O///O me siento como valeria cohibidaaa x_x.... jajajajajja esto ha sido la mejor novela que he leido le pones los mejores condimientos...hasta su picante tambienn amooo amoo esta fic :'3...y como se llama la cancion?...se que es de enrique iglesias pero no el titulo
Aaayyymm muchas gracias por tu comentario T.M.
Eliminar*-*
me alegra mucho que te guste la fic!
La canción se llama Ring my bells:)
jajjajajaja ana de nada :3.... y mi nombre es tatiana...solo que lo puse asi :D
ResponderEliminaroh! Q bonito nombre, ya a la otra te dire Tatiana
EliminarxD