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viernes, 4 de octubre de 2013

Capítulo 94


A partir de aquí las cosas van a cambiar ligeramente... 








Bill abrió la puerta del coche, yo entre y él hizo lo mismo no sin antes darle instrucciones al conductor, que al parecer era enviado por el personal del hotel.

El conductor del auto puso la radio y luego de unos minutos se dejo oír en la radio World behind my Wall, de inmediato mire a Bill y este como respuesta me sonrió y un momento después Bill tarareaba la canción, me estaba dando un concierto en vivo en el mejor lugar que alguien podría tener, a su lado.

Quería matarme de ternura, y no sabía si llorar o reír por todos los ademanes que estaba haciendo, me preguntaba si él que iba manejando sabría que era una canción de Tokio Hotel, y que estaba llevando al mismo vocalista de la banda… Seguramente no tenía ni idea.

Bill esa noche estaba impecable como siempre, llevaba cada accesorio a juego con su vestuario y el cabello peinado ordenadamente, no pude evitar quedarme hipnotizada mirándole sin ningún disimulo cuando termino de cantar.

Bill: ¿qué pasa? ¿Tengo algo en la cara?

Ana: No… es que… cantas precioso.-dije sin pensármelo. Él se sonrojo. -¿Qué sucede?

Bill: Nada…

Ana: ¿Nada? Debes estar acostumbrado a que te lo digan, ¿O no?

Bill: Eh… algo…

Ana: ¿Bill cada vez que diga lo hermoso que cantas te vas a  poner rojo? ¿Quién lo hubiera pensado?

Bill: No me pasa nada

Ana: bueno, como digas-me acerque hasta él y le di un beso en la mejilla

Llegamos al hotel y a la misma habitación que siempre tenía desde que lo había conocido aquí mismo. Tenía muchas ganas de llamarle a Valeria para saber como iba todo con Tom pero tampoco quería interrumpir.

Me senté en uno de los sillones debatiéndome en si llamarle o no, mientras Bill se desplazaba por la habitación y llegaba luego con una botella de agua natural, no me había percatado cuanta sed tenía hasta que el agua fresca recorrió mi garganta. 

Bill: ¿mejor verdad?

Ana: ay, sí, mucho mejor

Bill se quitó la camisa que llevaba quedando solo en camiseta, luego se sentó en la cama frente a mí  pasándose la mano por la frente

Ana: hace calor, ¿no?

Bill: si, pero no puedo subir más el clima

Ana: ¿por qué no?

Bill: porque ya sé que eres muy friolenta, no quiero que pases frío después-dijo y luego se quitó los zapatos, yo me levante de mi lugar y coloque la botella en la mesa que estaba a lado  

Ana: no paso frío contigo-le dije cuando ya estaba de pie frente a él. Bill subió la mirada lentamente hasta que la clavo en mis ojos



(…)


Estaba inclinado hacia ella, cualquiera podría leer lo que quería hacer. Valeria se movió con disimulo y lo invito a pasar cuando vio que una de sus vecinas lo miraba con mucha curiosidad. 

Valeria se quitó el suéter mientras Tom se desplazaba hasta el final de la sala para observar la vista.

Tom: ¿Te gusto la cena?-empujo ligeramente las puertas que daban al balcón dejando entrar el aire fresco

Valeria: claro, todo estuvo delicioso

Tom: ¿nos quedamos un momento aquí?

Valeria: ¿aquí?-la piel se le puso de gallina al sentir el aire fresco-Ah… Si, está bien

Tom la miro un momento sin decir nada, solo disfrutando de lo que miraba. En cambio ella se sintió cohibida.

Valeria: No me mires

Tom: ¿por qué no?

Valeria: pues… porque… no sé… no me gusta-él dejo de hacerlo pero solo por unos cuantos segundos 

Tom: ¿Vas a decirme algo de lo mucho que has pensado?

Valeria: ¿yo? ¿Acerca de qué?-pregunto ruborizada

Tom: ¿acerca de qué?-repitió- De mí, de nosotros…

Valeria: de, de nosotros… es que yo no he pensado mucho sobre…

Tom: ¿no?-con una leve ansiedad en la voz

Valeria: No-confirmo. Mintiendo, no sabía porque le estaba diciendo eso, si le pasaba todo lo contrario.  

Tom: ya veo…-miro hacia el frente y luego tomo aire

Valeria sabía que si seguía de esa manera lo podía perder, quien no iba aburrirse de tantas negativas.

Tom: Ni cuando te tomo así-le dijo, tomándola por sorpresa, la agarro la mano- o cuando estamos así-la rodeo por la cintura-dime que no piensas en nada cuando estamos así-pego su rostro al de ella dejándole sentir su respiración- tienes que sentir algo, ¿o no? ¿o es que así eres con tus amigos?

Valeria: No, claro que no-dijo ofendida

Tom: ¿solo me dejas hacerlo a mí? ¿Es eso?

Valeria: Tom… yo… si…

Tom: ¿Si qué?-ella desvió la mirada de sus ojos, estaba apenada, y las palabras no le salían-¿Por qué solo a mí? ¿Por qué?-Valeria evadió su mirada y la dirigió hacia el suelo-Mírame y dímelo. Por favor dime

Valeria: Porque… Quiero que seas solo tú, solo tú.

Tom: ¿quieres esto?-dijo y sus dos manos tomaron su rostro para besarla-sus labios carnosos se deslizaron por los labios finos de Valeria haciendo que se entreabrieran, rozo muy delicadamente su piercing con la piel de ella.

Valeria: si… -suspiro deseando que nunca se hubieran separado-lo he querido desde aquella noche…-En la que le había confesado lo que realmente sentía

Tom: ¿entonces por qué me hiciste esperar tanto?-dijo con ansia. Respirando el olor que desprendía su cabello y besando su oreja-deslizo sus dedos entre la pinza que sostenía el cabello de Valeria, quitándosela-así me gusta más…-susurro y ella trago saliva-¿puedo quedarme?

Valeria: Si…-suspiro y sus brazos se abrieron rodeando su espalda

Tom: bien…-dijo apenas controlando su respiración- Si algo te molesta o incomoda solo tienes que decírmelo, ¿sí?

Valeria: está bien

Tom: ¿quieres quedarte aquí? O ¿vamos a tu habitación?

Valeria: mmm…-se ruborizo percatándose lo que estaba por suceder…-habitación

Tom la tomo de la mano nuevamente dirigiéndola hasta allá, ambos iban riendo parecían un par de adolescentes hasta que al llegar la risa se les escapo de repente. 

La recargo contra la pared mientras su vista se deslizaba de arriba abajo por su cuerpo sin pudor alguno.

Tom: Quítame la ropa

Valeria abrió los ojos de par en par ante tal petición, la cual no se esperaba en absoluto, pero un escalofrío le recorrió la espina dorsal proporcionándole un extraño deseo oscuro

Tom: No te apenes-dijo apacible-Porque después yo haré lo mismo contigo.



(…)



Sus manos subieron por mis costados y las mías acariciaron sus brazos.

Bill: date la vuelta-dijo y eso hice. Lentamente, lo más despacio que le era posible, fue bajando el cierre del vestido hasta que este se deslizo por mis piernas hasta llegar al suelo, luego me di la vuelta nuevamente deleitándome con su mirada.  

Ana: ¿te gusta?-le pregunte acerca del nuevo juego de lencería negro que había comprado un día antes

Bill: Mucho. Creo que me va a gustar más cuando te lo quite… -me sonrió con complicidad

Ana: creo que puedo quitármelo yo misma…-le empuje lentamente y él  fue quedando acostado sobre la cama y yo fui subiendo hasta quedar encima suyo.  

Antes de que pronunciara cualquier cosa, me acerque a sus labios, luego fui bajando por su cuello inhalando esa colonia que ya sabía reconocer de memoria. Le di unos cortos besos en el pecho y regrese a su boca, el entreabrió los labios esperando que lo besara y yo solo mordí su labio inferior, a lo que el como respuesta desabrocho rápidamente mi sostén jalándolo hacia abajo y dejando aparecer una sonrisa traviesa en su rostro.

Me quede sentada sobre sus piernas, mientras el arrojaba el sostén hacia algún lugar en la habitación.

Bill: Me gustas mucho…-dijo y los músculos se me tensaron, él se dio cuenta y aparto el cabello de mi rostro-y me encanta ver lo que te provoco…

Ana: A mí también me encanta ver lo que te provoco… ¿Te has dado cuenta que tengo en mis manos? -dije mirándolo embelesada, sabiendo que él me tenía a mí.  

Bill: Porque así quiero que sea… Que seas la única que lo haga-El calor se hundió en mi pecho y yo misma me atragante con las palabras que quería decir pero que me fue imposible hacer.  ¿Lo tenía en verdad? ¿Tanto como él a mí? ¿De esa misma forma?

Ana: ¿sí? Demuéstramelo

Bill se sentó junto conmigo y tomo suavemente mi mano donde deposito un beso para después buscar mi boca con desesperación

Bill: ¿Qué hay de ti?-dijo y su rostro se hundió en mi cuello y sus manos acariciaron mi espalda.  

Le quite la camiseta y acaricie su dorso, admire sus tatuajes  y trate una vez más de hacer que se recostara sobre la cama pero tuvimos la misma idea y yo quede con él encima mío.

Acaricie su abdomen y luego baje mis manos hasta desabrochar su pantalón el que deslice hacia abajo con mis piernas, en ese momento empecé a explorar su cuerpo con mis manos, a la vez lamía el lóbulo de su oreja, oyendo su respiración acelerarse desesperadamente.

Su lengua busco la mía posesiva, luego no hubo rincón de mi piel que no probara…

Bill: ¿Mía? -Su boca casi rozaba la mía y su aliento inundo mis sentidos

Ana: Tuya. Siempre.



(…)


4 comentarios:

  1. Anaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!! me quieressss matarrrrrrrrr.....
    diossss O///O me siento como valeria cohibidaaa x_x.... jajajajajja esto ha sido la mejor novela que he leido le pones los mejores condimientos...hasta su picante tambienn amooo amoo esta fic :'3...y como se llama la cancion?...se que es de enrique iglesias pero no el titulo

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    1. Aaayyymm muchas gracias por tu comentario T.M.
      *-*
      me alegra mucho que te guste la fic!

      La canción se llama Ring my bells:)

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  2. jajjajajaja ana de nada :3.... y mi nombre es tatiana...solo que lo puse asi :D

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    1. oh! Q bonito nombre, ya a la otra te dire Tatiana
      xD

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