Bill me había avisado que ya habían llegado y que me encontraba por la
noche en el departamento, así que me apure para terminar lo antes posible pero
es que a mi jefa siempre se le ocurría pedirme algo en el último momento, me
fui para su oficina y me empezó un discurso sobre todo lo que necesitaba
hacerse de forma inmediata porque era una
nueva prioridad, siempre había algo nuevo, las cosas no funcionarían si se la
pasaba cambiando de parecer cada cinco minutos… cuando ya pasaban más de quince
minutos de mi hora de salida me resigne y me enderece en la silla, Lorena
prosiguió como por otros diez minutos hasta que al fin me dejo libre, solo me fui hasta mi oficina para apagar la
computadora, la impresora y las luces, intente cerrar las cortinas pero estas no
cedían, de nuevo…
Acerque una silla y me subí después de quitarme los
tacones, intente llegar hasta arriba pero casi me caigo cuando Alex entro de
repente.
Ana: ¿quieres matarme o qué?
Alex: No. Pero… ¿Que se supone que estas haciendo?
Ana: arreglo esto, que se atoro por enésima vez en
el día
Alex: ¿quieres que te eche una mano?
Ana: No…-mire a lo largo de la cortina y los pequeños ganchos ubicados
en las esquinas-bien, si, ayúdame-a Alex seguro le era más fácil, a mí todavía
me faltaban unos centímetros para poder alcanzar los ganchos.
Me ofreció una mano para ayudarme a bajar, yo tome su mano y baje de
un salto. Alex se subió a la silla y sin
ningún esfuerzo recorrió toda la cortina
pero el último de los ganchitos no cedía así que lo jalo con más fuerza,
hasta que la cerro por completo, cuando bajo tenía una pequeña cortada en el
dedo índice.
Ana: ¿Qué te paso?
Alex: no es nada
Ana: a ver deja-tome su mano y observe una pequeña
cortadita
Ana: creo que tengo alcohol por aquí
Alex: ¿alcohol? si no es para beber no me interesa
Ana: Jajaja Cállate y siéntate
Saque una botella de alcohol, y algodón de uno de
los cajones del escritorio, había también una botella de agua oxigenada pero
vacía. Que oportuno. Arroje la botella al cesto de la basura y saque una
bandita de mi bolsa.
Alex: wuuoo que practica eres
Ana: mujer prevenida vale por dos-moje el algodón
ligeramente con el alcohol y se lo puse a Alex antes de que pudiera replicar
Alex: ¡ah! arde, ya deja-decía mientras me alejaba las manos
Ana: ya deja de quejarte, dijiste que no era nada-Le sople un poco
antes de colocarle el curita-¿ves que rápido?
Alex: no tenías que ponerme alcohol… oye ¿no tendrás vino por ahí en uno de los
cajones? Eso me haría sentir mejor-sonrió inocente
Ana: jajaja No, no tengo pero apuesto a que tu si
tienes
Alex: la verdad creo que todavía he de tener por ahí, por si quieres,
ya sabes…-se puso de pie y dejo de reírse de repente, seguro ahí estaba Lorena,
no… y últimamente se tomaba muy en serio las bromas en el trabajo… Me di la vuelta
intentando poner mi mejor expresión de inocencia pero me quede sin palabras
cuando vi que no era ella.
Bill: Perdón. ¿Interrumpo?-dijo bastante serio, yo
me levante de un salto
Alex: hey Bill, que sorpresa ¿Qué tal va?
Bill: bien, todo bien-le estrecho la mano-no quería
interrumpir
Alex: No, que va, yo ya me iba, nos vemos el lunes Ana-se despidió con
la mano y salió como bala, creo que Bill no solo me imponía a mí
Ana: hasta el lunes.-Tome mi bolsa y me acerque a Bill-Pensé que nos
veríamos en el departamento
Bill: creo que eso hubieras preferido…-No entendí su comentario, me
acerque a él y tuve que ponerme de puntillas para darle un beso porque él ni se
movió.
Bill: ¿te falta algo?
Ana: no, nada.
Bill: Bien, vámonos.
Ana: espera-cerré la puerta detrás mío-tenemos que
esperar a Valeria.
Bill: Valeria esta ahí-señalo hacia la salita de espera, ella estaba
sentada con las piernas cruzadas mirando su teléfono. Los dos caminamos hacia
donde estaba pero Bill no se aproximó,
sino que se quedó de pie esperándonos.
Ana: Valeria, ¿estás lista? Bill va a llevarnos
Valeria: Si, eso me dijo, pero yo me quedo un poco más, Dean viene
para acá
Ana: ah… bien… entonces nos vamos… cuídate y cualquier cosa me llamas,
¿está bien?
Valeria: Si, no te preocupes
Bill: hasta luego Valeria
Valeria: adiós Bill
Los dos caminamos hasta el ascensor, Bill oprimió el botón del sótano
y se quedó parado en una esquina en silencio. No sé porque cuando nos
despedíamos y nos volvíamos a encontrar era como si hubiera cambiado o algo hubiera cambiado.
Ana: ¿Y Tom no viene?-pregunte para romper el hielo aun sabiendo de
antemano que seguramente estaría hospedado en el hotel de siempre.
Bill: ¿desde cuándo te preocupa que Valeria este con Dean?-Que bueno
era para poner atención en los pequeños detalles… ¿pero cómo se daba cuenta?
Ana: No me preocupa…
Bill: No lo parece…
Ana: es que han cambiado las cosas entre ellos… pero-hice una pequeña
pausa-a mí tampoco me gusta hablar sobre las relaciones amorosas de otros…
-dije y el solo sonrió.
Bill: Ponte el suéter. Está fresco afuera.
Hice lo que me decía porque en verdad estaba haciendo algo de frio, el
auto estaba estacionado muy cerca del ascensor, y no había nadie allí, así que
había venido solo… si no estaba Tom me esperaba que hubiera venido al menos alguno
de los guardaespaldas, era tan raro salir a solas con Bill, creo que ya me
había acostumbrado a la seguridad que lo acompañaba. Abrió la puerta del
copiloto y luego se fue hacía el otro lado lentamente, por lo menos dentro la
temperatura era confortable no como su actitud tan cambiante, pero eso tampoco
era tan raro después de conocerlo. No me hablo sino hasta estar dos calles más
adelante.
Bill: Quieres decirme que hacían tú y Alex en tu
oficina y a oscuras.-exigió saber pero no quitaba la vista de la avenida.
Ana: ¿Eh? Pues me estaba ayudando-por supuesto, como
no me di cuenta antes. Celos. ¿Pero de Alex?
Bill: ¿ayudando a qué?
Ana: a cerrar la cortina que se había atorado
Bill: ¿necesitabas ayuda para eso?-pregunto con
sarcasmo.
Ana: sí. De no ser así no lo hubiera hecho, ¿no
crees?
Bill: no sé. La verdad me sentí mal por interrumpir creo que estaban
muy… felices
Ana: ¿Qué estás diciendo? ¿Felices?
Yo no usaría esa palabra exactamente-me reí
Bill: ¿a no? ¿Entonces cuál?
Ana: ¿algo te molesta?-me extraño ver que no había ni pisca de gracia
en su expresión o en su tono de voz, de verdad estaba enojado…
Bill: La verdad no estoy muy contento si quieres
saberlo…
Ana: ¿Estás así por Alex?-me reí sin ganas-No tienes
que ponerte así
Bill. En serio, ¿no tengo? Se veían muy contentos
juntos…
Ana: Bill ya basta. ¿Estás celoso???
Bill: No
Ana: pues pareciera… Y a mí sí me molesta que creas que algo pasaba
con Alex, yo tengo que creer en ti aun cuando no me dijiste lo de Kim y aun
cuando no sé si la has llegado a ver….-dije para así saber si ya la había visto
antes o no.
Bill: es diferente
Ana: ¿diferente porque? No seas machista
Bill: Porque yo no veo a Kim y en cambio tu…
Ana: ¿en cambio yo que?? Di lo que piensas si te
crees tan valiente
Bill freno bruscamente para estacionarse en la calle, no pude evitar
asustarme, este tipo de comportamiento suyo me desquiciaba. Iba a decir algo
pero prefirió cerrar la boca.
Ana: Por favor Bill, ¿acaso crees que yo estoy con Alex y contigo a la
vez? Por quien me tomas?! –dije desesperada, esto no podía estar pasando, si
dudaba de mi, no tenía caso seguir con él.
Bill: No es eso.
Ana: ¿entonces?
Bill: Porque me doy cuenta de las cosas Ana. Y
porque note como te estaba mirando Alex. Tú le gustas
Ana: ¿Qué…? Claro que no… Alex solo…
Bill: Y no es difícil adivinar porque…
Ana: ¿eh…?-de pronto se me acercó y tomo mi mano con
suavidad
Bill: No me gusta la idea de que estés con alguien más, te quiero solo
para mí-tan fácil como que me hubiera dicho esto en la oficina, no que se
contuvo… Si a mí me gustaba el drama… Bill era el número uno, ya se lo contaría
a Valeria…
Ana: Me tienes solo para ti
Bill: ¿En serio?
Ana: te odio por hacerme decir algo así
Bill: A mi me gusta escucharlo-sonrió-mucho
Me jalo de la mano e hizo que me acercara a él para besarme, de un
momento a otro sentía su cuerpo casi sobre el mío, quería estar cada vez más
cerca y me besaba con mayor desesperación.
Le aparte ligeramente mientras tomaba un poco de aire a la vez que
aprovechaba para mirar alrededor, muy poca gente iba pasando por ahí, pero me
daba pendiente que la gente nos viera de esa manera y más si alguien llegara a
reconocerlo.
Bill: ¿qué pasa?
Ana: nos van a ver
Bill: No hay casi nadie
Ana: que si… mejor vámonos
Bill: todavía no-se abalanzo sobre mi, antes de que pudiera decir algo sentí sus
labios presionando los míos y como me apretujaba entre sus brazos, me sentía
tan bien que deje de pensar en todo lo demás y me dedique a estar ahí solo para
él.
(...)
anaaaa sigue plisss..plissss *w*
ResponderEliminartu historia es muy buena, siempre te deja como super pendiente a lo sucederá ...
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