¿Qué significaba eso? ¿Definitivamente?
No. No, ¡No!
¿¡Porque me estaba diciendo esto ahora!? ¿Por eso se iba a pasar un
mes aquí? ¿Era alguna clase de despedida? ¿Si decidía no ir con él qué pasaría?
¿No lo vería más? ¿Y lo nuestro?
No pude evitar que el miedo a lo inevitable me recorriera, se trataba
todo de una despedida o que significaba. Si yo me quedaba aquí, estaba claro
que no iba a ser nada fácil seguir viéndolo…
Ana: ¿Definitivamente?
Bill: la decisión que tomamos fue por mantener la mayor privacidad
posible, en Alemania tenemos que hacer lo imposible por tenerla y es muy
desgastante
Ana: entiendo. ¿Pero por qué a E.U.? ¿Por qué no, algo más cerca? Aquí
por ejemplo, o ¿Italia? Yo me iría para allá sin dudarlo.
Bill: esa fue mi primera opción-sonrió-pero en E.U. tenemos un
estudio, la mayor parte de nuestro equipo de producción reside allá, además
sería un muy buen mercado… y ya tenemos ofertas de compradores que se han
interesado en nuestra casa… no pensábamos venderla… para hacer como ahora y
regresar siempre a casa... siempre que nos quedara tiempo para nosotros y la
familia pero… la realidad es que… no pensamos…
Ana: No piensan volver más… y… tienes razón…-dije cabizbaja.-son
muchas razones-sonreí sin fuerza-¿Y qué va a pasar…?
Bill: estaremos bien.-Dijo leyendo mis pensamientos-Si decides quedarte aquí, seguiré viniendo a verte y
espero que alguna vez también vayas, haremos como hemos hecho este tiempo
Ana: ¿tan fácil será para ti venir del otro lado del océano?-dije
molesta sin poder evitarlo. Tanto él como yo sabíamos que era todo cuestión de
tiempo.
Bill: a ver, no te adelantes. Hare lo posible por estar aquí, por
estar contigo. Siempre que quieras claro.
Ana: suena tan fácil…
Bill: Sé que no lo será, pero podemos hacer que funcione, si ambos queremos
Ana: si, ya sé que siempre y cuando queramos los dos-el problema era
cuanto tiempo pasaría antes de que Bill no se fastidiara de tener que viajar
para que pudiéramos estar juntos algunos
pocos días.
Bill: ¿tanto te disgustaría estar en E.U.?
Ana: yo… la verdad nunca he sentido la curiosidad de conocer ahí,
mucho menos de vivir allí… me gusta aquí Bill…
Bill: lo sé, a mí también, pero me gustaría que lo consideraras
¿Qué tenía que considerar? ¿Mudarme a otro país por una persona? Toda
mi vida he creído que eso no debería ser así, una persona no debería moverse a
otro lado solo por una persona, debe hacerlo porque quiera, porque haya algo
más para si en el lugar que sea.
¿Además me estaba proponiendo que al menos en forma “definitiva” que viviéramos
juntos? Vivir con él… pero si a penas estábamos superando ciertas barreras…
¿estábamos listos para vivir juntos? Porque era eso lo que me estaba diciendo,
o ¿yo estaba entendiendo mal?
Ana: Bill…
Bill: ¿sí?
Ana: lo que estás diciendo… tú me estás diciendo que… ¿Quieres que me
vaya a vivir contigo?-dije nerviosa y seguramente sonrojada
Bill: Ana… la cuestión es que en cuanto Tom y yo vayamos a vivir allá
-susurro- que por lo menos no será en lo que queda del año, nos iremos en
definitivo. No digo que no regresemos a Europa pero es allá donde
permaneceremos casi todo el tiempo, me refiero a que… No es algo temporal. –Dijo y sentía literalmente casi cada peso de
cada palabra-Al menos puedo asegurarte
que los próximos cuatro meses estaremos aquí, pero el año entrante… Es por eso
que te pido que vengas conmigo.
Ana: esto es…
Bill: no te estoy pidiendo una respuesta ahora mismo. Solo te pido que
lo pienses. Lo menos que quería era preocuparte, tenemos mucho tiempo niña.-me
atrajo hacia él bruscamente y me beso la
mejilla.
Tenía razón, teníamos tiempo todavía, no me lo podía pasar triste,
además por primera vez por fin tenía la certeza de no ser algo pasajero en su
vida, y estaba diciéndome las cosas y no callándoselo, y eso era un enorme
avance.
De antemano sabía que ya había una respuesta, aunque era una respuesta
que merecía pensarse, porque tenía que deducir que tan impulsiva era esa
propuesta, si había sido hecha en un momento de desesperación. ¿Cuánto tiempo
había tenido para pensar tal cosa?
¿Y qué tan impulsiva sería yo? No podía evitar pensar que me lo estaba
pidiendo por el repentino cambio de residencia definitiva y si no fuera a irse
al otro lado del mundo, ¿a caso me lo hubiera pedido?
Me retorcí en mi lugar conociendo la respuesta. No lo habría hecho…
Bajamos de la lancha quince minutos más de lo que nos habían dicho,
Bill le agradeció al hombre y vi cómo le dejaba además una muy buena propina,
porque a éste se le ilumino el rostro de inmediato y le agradecía a Bill.
Caminamos de vuelta por el mismo puente en silencio, lo único que
tenía claro era que él no quería que perdiéramos lo que teníamos y yo, no
quería dejarlo ir, no lo podía ver como una posibilidad.
Valeria pondría el grito en el cielo, ella ya conocía mis planes de
salir de la empresa, y ella también quería hacerlo, pero no sabía exactamente
que podía hacer después o a donde ir, estaba igual que yo, a excepción que ella
veía como posibilidad regresar a México y yo había pensado ir un tiempo a
Italia, o quedarme allí mismo pero no volver a México, al menos no de
inmediato, pero ahora los planes cambiaban, porque se me habría una nueva
posibilidad, la de estar con Bill.
De pronto las suaves chispas que comenzamos a sentir empezaron a caer
con fuerza y en mayor cantidad, los dos corrimos a refugiarnos bajo el techo
exterior de una cafetería, mientras observábamos a la gente amontonarse a nuestro alrededor.
Llovía fuerte y sin embargo el cielo estaba iluminado, pasados nadamás cinco minutos
más, la lluvia para por completo, fue cuando aprovechamos para llegar hasta el
auto antes de que lloviera nuevamente.
No podía dejar de mirar a Bill, aparentaba mayor edad de la que tenía
y ahora no dejaba de pensar si esto sería bueno para él, ¿no era muy joven como
para proponer llevar una vida juntos?
Yo era un par de años más grande y no estaba muy segura de cómo sería
adoptar una vida en pareja, aunque sin pregúntaselo ya sabía que Tom también
estaría allí, pero aun así implicaba un compromiso serio.
Bill: vaya-dijo mientras mantenía las dos manos en el volante del auto
y mirándome de reojo-parece que por fin encontré la forma de dejarte sin
palabras…
Ana: ¿eh? ¿Cómo dices?-deje de mirar por la ventanilla y lo observe
atentamente mientras el sonreía irónico
Bill: creo que te da pánico lo que te dije, ¿no es así?
Ana: ¿pánico dices? Claro que no… es solo que…
Bill: te tome por sorpresa, lo sé. En realidad no iba a decírtelo aún
pero cuando me contaste sobre el término de tu contrato de trabajo, creí que
podía decírtelo en ese momento y así tienes tiempo para pensarlo
Ana: ¿Y… estás seguro de que quieres eso?
Bill: lo estoy, nunca te lo hubiera dicho sino hubiera estado seguro.
Ana: bueno es que-dije un poco nerviosa-no tenemos tanto de conocernos
y…
Bill: el tiempo es irrelevante, no necesito de años y más años para
tomar una decisión, sobretodo cuando
estoy seguro de a quien quiero en mi vida-yo me sonroje y ahora si me
quedaba sin palabras, quería corresponder y hablarle de la misma manera, pero
no sabía que decir-pero no te estoy obligando a nada, de cualquier manera si
decides no venir… encontraremos la forma de que esto funcione.-guardo silencio
y detuvo el carro ante la luz roja- Pero en dado caso que vengas con
nosotros…-dijo de pronto sin quitarme la vista-te quedaría más cerca la casa de
tus padres, los podrías ver con mayor frecuencia…
Ana: ¿mis padres? Ah… es cierto, tendría que contarles…-y los dos eran
muy tradicionalistas, sabían que vivía con una compañera, pero de ahí a
decirles que me mudaba con mi novio,
vocalista de una banda y que viviríamos en E.U. ¿Cómo se lo tomarían?-esa es
otra cosa… no sé si les complazca la idea…
Bill: ¿No? ¿Por qué no?-me miro arrugando la frente, como
verdaderamente no entendiendo porque eso no les gustaría… En Europa, inclusive
en EU. La forma de ver las cosas era muy diferente, de alguna manera me
parecían más liberales, pero en México las cosas eran cada vez más parecidas a
estos lugares, pero seguía siendo más tradicional, sonreí al ver la cara de desconcierto
de Bill. –Yo puedo hablar con ellos…
Ana: ¿qué?- sonreí-no creo…
Bill: ¿por qué?
Ana: para empezar no entenderían una palabra, creo yo… después… las
cosas son distintas allá, sobretodo su forma de pensar es… tradicional
Volvió la vista al frente y parecía como que estaba procesando la
información y tratando de encontrar cual era el problema.
Bill: ¿te refieres a…? ¿Hablas de una boda…?-dijo nervioso-bueno
eso-dijo sonrojado-no lo había pensado, yo…
Ana: no digas nada-sonreí y tome la mano que me daba-yo tampoco he
pensado en eso, además aunque yo sea mayor que tú, no querría eso, hasta quizá
dentro de mucho, mucho tiempo, creo…
somos jóvenes-concluí-Solo olvida eso. Pero dime ¿Tom sabe sobre esto? ¿Qué
pensara de…?
Bill: Si. Y está de acuerdo.
Ana: ¿en serio?
Bill: Si. Me ha alentado desde que se lo plantee
Ana: ah…
Bill: Y mis padres-hizo una pausa-también están de acuerdo.
Ana: ¿¡Qué, qué!? ¿Saben de mí? Pero, pero…-balbucee-no entiendo-dije
roja como un tomate
Bill: bueno les he hablado de ti en un par de ocasiones y en realidad
hace pocos días, comente con ellos esta decisión, bueno-hizo una mueca-más bien
Tom abrió la boca y tuve que decirles a ellos también antes de tiempo
Ana: Tus padres…-susurre sintiendo el ardor en el rostro-¿qué
pensarían ellos sobre mí?-¿Así que no creen que me esté aprovechando de
ti?-bromee
Bill: No. –sonrió-Ellos no. En realidad quieren conocerte.
Ana: ¿ah, si?-mi corazón se agito de pronto
Varios pensamientos se me pasaron por la cabeza, y mil sensaciones
más. ¿En realidad estaban de acuerdo? ¿No creerían que fui yo la que lo
presionaba a tomar esa decisión? Después de todo el era menor que yo… y… Un
momento... De pronto una extraña ansiedad se me instalo en el cuerpo, fui
consciente sobre lo que me había preocupado de sus palabras… “¿Así que no creen
que me esté aprovechando de ti?” “No. Ellos
no”.
Ellos no. Entonces… ¿A quién si le preocupaba eso?
O…
Quizá solo estuviera reafirmando la respuesta...
anaaa seguiiii :3
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