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sábado, 27 de julio de 2013

Capítulo 81



No había dormido casi nada, repasando en su mente todo lo que había pasado la noche anterior, cada palabra que salió de su boca. “Esa noche dejamos de ser amigos”.  Eso fue lo que más le dolía. Ella solo quería permanecer cerca de él. ¿Eso sería en verdad lo que pensaba? 

Termino de secarse el cabello y prosiguió con el doloroso acto de guardar las últimas prendas de ropa en la maleta. Casi era hora de despedirse aunque no por mucho tiempo, pues el siguiente fin de semana los estaría viendo de vuelta pero en Londres, y más valía dejar las cosas claras para no dejar cabos sueltos, aunque ya no sabía si eso se podía.

Tomo sus zapatos favoritos de un tacón de 12 centímetros, los zapatos siempre le hacían sentir más segura. Cosa que en realidad no sentía. Tom había tenido razón en todo, siempre había tenido miedo, desde el primer momento en que lo vio le atrajo, primero era alguien que se suponía no iba a volver a ver, y de pronto iban y venían para encontrarse siempre en compañía de los demás, a quienes agradecía infinitamente haber conocido, y temía enamorarse como nunca, por eso siempre rechazaba la idea.

Termino de abrochar las cintillas de los zapatos, tomo el cepillo y se hizo una cola de caballo alta, se puso brillo en los labios y se sentó de nuevo en la cama.

Si no podían ser amigos, entonces que iba a pasar, era probable que se toparan de ahora en adelante cada dos por tres, la gira y entrevistas terminadas, no tenía muchos compromisos según había escuchado ayer de boca de Georg.

¿Cómo sería la percepción que Tom tenía de ella? Los dos pasaron el límite de cordialidad y amistad, supuso que para Tom era mucho más fácil y aun lo seguía pensando aunque en menor porcentaje. Él había cumplido la promesa de no hablar al respecto del tema, a tratarse como antes y ella lo había dejado caer todo en picada. Si no podía estar con Tom, y si tampoco podían ser amigos… No. La idea de no verle ni saber de él le horrorizaba. Eso no era lo que quería. Tom no había hecho otra cosa más que ser sincero con ella y ¿qué hacía ella? Evitarle. Cuando pensaba en él, una sensación agradable le recorría el cuerpo, solo quería que él estuviera bien, que estuviera feliz aunque no fuera con ella, quería estar ahí cuando la necesitara, quería apoyarlo y quería compartir sus alegrías. Por eso abogo tanto por esa amistad. Porque por una u otra razón no se podía convertir en algo más.

Se dejó caer sobre la cama nerviosa cuando una idea le cruzo la mente y le hizo sentir mariposas revoloteando hiperactivas. Lo quería. Lo quería demasiado. La sola idea de perderle la hacía trizas. Se colocó las dos manos sobre el estómago como tratando de contener tanta emoción pero le era imposible. Porque precisamente todo le parecía posible.

Tendría que hablar con Dean, y decirle que no podía seguir con él. Con Dean se sentía protegida y el le proporcionaba esa estabilidad mental que tanto había necesitado pero la sola idea de no ver a Tom, no la soportaba. Les tenía cariño a los dos pero amor… ese solo se encendía por uno de ellos y ahora lo comprendió.

Estaba lista para terminar con tantos temas inconclusos, ser sincera, aceptar sus errores y superar esos temores, Tom no se había equivocado al llamarla cobarde. Debía decirle todo, contarle y si él lo quería por fin podrían estar juntos.

Salió con la maleta, colocándola al pie de las escaleras. Camino nerviosa rumbo a la habitación, inhalo y exhalo exageradamente, estaba nerviosa pero muy consciente de la situación y de lo que sentía, lo cual por primera vez le había hecho despertar de ese letargo tan largo. Toco tímidamente la puerta, escucho pasos dentro y espero impaciente a que abriera la puerta.

Cuando abrió la puerta quien se sorprendió fue ella y no él. Todavía no estaba vestido, llevaba puestos unos boxers negros holgados y una camiseta blanca de tirantes. Su expresión no le decía nada, ni si estaba de buen humor o de mal genio, o preocupado, o algo, más bien solamente parecía cansado.

Tom: ¿qué pasa? ¿Ya es hora?-ella le observo unos segundos como si le acabaran de hablar en chico o algo parecido

Valeria: ah… No, no. Todavía no es hora, vamos a desayunar algo y luego iremos rumbo al aeropuerto… ¿No ibas a ir…?-pregunto con cierto miedo de la respuesta.

Tom: dado los últimos acontecimientos creí que sería mejor que solo Bill las acompañe… -confirmo sin expresión que pudiera leerse fácilmente.

Valeria: ah… -musito mirando el suelo, algo le decía que aún era tiempo para dar la media vuelta y bajar a desayunar como tenía que estar haciendo.

Tom: Mejor que las cosas queden bien bonita porque nos vamos a seguir viendo, queramos o no-comento sacándola de su desconcierto pero la confundió de nueva cuenta esa débil sonrisa que enmarcaba su rostro cuando le miro.-Pasa por favor.

Ella avanzo sin ganas, no quería perder el valor para decirle lo que acababa de descubrir o más bien lo que después de tantas rabietas y equivocaciones le había costado aceptar.

Tom: escucha… Yo quiero pedirte una disculpa, he estado bajo mucha presión y discutir con Bill puede desquiciar a cualquiera, no alcanzo a entender como Ana puede lidiar con él-sonrió-pero ya le he dicho que es muy afortunado, no debí portarme así contigo

Valeria: No Tom, yo también tengo que disculparme, la verdad es que tuviste razón en todo, soy una cobarde y créeme que trato de cambiarlo

Tom: No, por favor. Ahora soy yo él que te pide que no continúes. Tú no tienes que disculparte, solo querías ayudar y yo… Te pido perdón por lo que dije y por lo que paso. Ahora mismo no tengo idea de como continuar contigo…  solo sé que te tengo cariño, a ti, a Ana y a Camila y no quiero perderlas. Te aprecio Valeria, y no deseo nada más que no sea tu felicidad, y es muy lógico saber que quien te puede hacer muy feliz es tu novio

Valeria: Tom…

Tom: Déjame terminar por favor.-Valeria asintió y se quedó en silencio ansiando escuchar cada palabra que saliera de su boca.-No me arrepiento de lo que paso entre nosotros, y mucho menos cuando  actualmente ambos tenemos a alguien más en mente, por ese motivo debemos continuar de otra forma, creo que lo que hablamos ayer debía suceder para poder seguir…Sé que no me voy a convertir en tu mejor amigo pero tampoco quiero alejarme de ti… -Estaba conteniendo el aire como si eso le ayudara a comprender mejor lo que le estaba tratando de decir.

Valeria paso saliva y lo miro fijamente, aunque dejo de escuchar las últimas palabras mientras analizaba en su mente eso que no llegaba a entender; “mucho menos cuando actualmente ambos tenemos a alguien más en mente”. ¿A qué se refería? Ella iba a terminar con Dean.
                                                                                                                              
Tom: Cuando sienta que algo vaya mal o algo con lo que no este de acuerdo voy a decírtelo para no llegar a los extremos, como ayer-sonrió- pero algo si te digo, voy a estar ahí para ti, y no voy a dudar en defenderte de cualquiera ni a ti ni a Ana ni a Camila, si es necesario romperle la cara a alguien, lo hare

Valeria: jajaja. ¿De qué estas hablando?

Tom: Lo que quiero decir es… Que les he tomado cariño y van a contar conmigo siempre, eso es lo que quiero que sepas, quiero que podamos llevarnos bien, y quiero verte feliz y quizá hasta un día podamos salir los cuatro juntos.

Todo parecía perfecto, pero es que ella no quería estar con Dean, solo estaba esperando a que terminara de hablar para confesarle que ya no podía callar tantas cosas, que ya no podía estar lejos de él. Aunque seguía sin comprender, ¿Cómo que los cuatro? ¿Se refería a ella y a Dean? ¿A Ana y a él? ¿Y Bill?

Valeria: has contado mal, ¿Cómo que los cuatro?-se rio

Tom: Si, tu, Dean, mi novia y yo.

Algo volvió a crujir muy profundo. ¿Novia? ¿Había escuchado bien? Quiso volver en el tiempo y evitar esa última información. Era algo muy egoísta pero no quería aceptarlo, eso no.

¿Cuánto tiempo había pasado? ¿Debía contestar? El murmuro algo pero ya no le escucho, cuando quiso hablar se atraganto con su propia saliva, hablaba tropezando con las palabras. Miro el techo como tratando de sacar fuerza o cualquier cosa que le permitiera no caer al suelo de bruces. ¿Desde cuándo? ¿Entonces porque un día antes le insinuó otra cosa? ¿Por qué era siempre tan tierno y amable con ella? ¿Por qué la cuidaba? ¿Pues por qué más va a ser? Porque es solo eso, es amable, porque es educado, porque aunque nadie lo crea, es todo un caballero,  se respondía a sí misma.

Valeria: Yo… no sabía que tenías novia…-en el momento en que lo dijo fue como si estuviera viviendo un déjà vu y de pronto unas palabras resurgieron desde lo más profundo de su inconsciente; “Eh si… pero tranquila te aseguro que Bill siempre paso y pasa de ellas, al igual que Georg y Gustav y hasta Tom… más ahora que tiene novia” Eso les había dicho Camila, a ella y a Ana, pero lo había olvidado por completo, además no lo había tomado muy en serio y si lo era, pensó, que a esas alturas ya se habría terminado-¿Llevas mucho con ella? -¡Que diablos le interesaba!  pero de pronto le carcomía  la necesidad de rasgar más esa  nueva herida que estaba estrenando.  

Tom: algunos meses… ella es… increíble-sonrió de una forma que jamás le había visto y eso fue lo que la derribo completamente.

Valeria: ya veo-acepto dolorida-te brillan los ojos de solo hablar de ella, se nota que la quieres-se lamio el labio tratando de hidratarse la boca que ya la tendría seca del pánico que sentía de estar perdiendo la única oportunidad que le quedaba.

Tom: No había tenido una relación sería desde hace… años creo

Valeria: es que ella en verdad te conquisto. ¿Es del medio? Seguro se entenderán un poco mejor…

Tom: Si, algo así, no se desenvuelve en la música pero conoce bien el medio

Valeria: que maravilla Tom. Estoy feliz por ti y por favor cuenta conmigo siempre, lo que necesites y después de todo nos vamos a ver muy seguido de ahora en adelante, quizá hasta la conozca un día de estos-dijo deseando todo lo contrario, no quería conocerla jamás.

Tom: si… bueno, en realidad ya la conoces-doblo el brazo y se rasco la cabeza

Valeria: ¿qué?-le miro asustada, no por favor, ¿la conocía? ¿Quién era?

Tom: No sé si la recuerdes, la conociste el año pasado, en la fiesta que tuvimos en el  estudio, en Londres…-su mente rebusco frenéticamente en sus recuerdos tratando de buscar a la arpía esa, pero era imposible no lograba recordar a nadie en esa fiesta.-Es Nicole, la amiga de Kim. ¿La recuerdas?

Valeria la recordó inmediatamente, ¿por qué se había olvidado de esa fiesta tan rápido? La chica alta y bronceada con la que Tom bailo toda noche y con quien termino esa noche…amiga de Kim…

Valeria: ¿la modelo?

Tom: si.

Valeria: si… la recuerdo. No lo puedo creer, así que desde entonces…

Tom: No, no era mi novia en eso entonces… nos frecuentamos, nos hicimos amigos y bueno ahora… he conseguido que sea mi novia

Valeria: ya… pues te felicito, es muy bonita. No la trate en realidad pero para que te haya conquistado debe de ser una linda persona.

Tom: lo es. Y si todo sale como lo he planeado quizá la llegues a conocer el próximo fin de semana.-El plan era que le perdonara y volviera con él, y si así pasaba la invitaría a pasar el siguiente fin de semana con él

Valeria: ah… maravilloso… Bien… bueno… ya que hablamos y aclaramos todo, creo que se nos ha ido un poco el tiempo, ¿eh?-miro el reloj- no quiero retrasarme, así que voy abajo, ¿te veo allí?

Tom: si, me cambio y bajo a despedirme

Valeria: Si.

Valeria camino arrastrando los pies contra su voluntad, ya no sentía las mariposas,  solo sentía que se caían de una por una hasta sus pies, casi podía oírlas chocar contra el suelo. No quería que nadie se diera cuenta de lo mal que se encontraba, busco su mejor sonrisa y reflejo el mejor semblante que tenía para esas ocasiones.

(…)

Bill subió las valijas al maletero mientras yo me despedía con un fuerte abrazo de Tom y luego observaba cuando Valeria lo hacía también. 

Terminamos de despedirnos y subimos al auto, Valeria se mantuvo callada todo el camino, mirando fuera de la ventanilla, mientras Bill y yo nos hacíamos mimos. Bill me había contado con lujo de detalle la discusión entre Tom y él, las razones por las cuales casi terminaban peleados,  así me había enterado de que el corazón de Tom lo ocupaba una chica, una desconocida a la que según Bill, Tom ya le había hecho de las suyas y varias veces pero que al final todo se resolvía, además de que según Bill nunca había notado a su hermano verdaderamente interesado en alguien, así que iba pensando la mejor manera para contárselo a Valeria, sabía que ella estaba bien con Dean pero también sabía que esto no le iba a caer muy bien.

Bill abrazo a Valeria y al hacerlo le pidió disculpas. ¿Y cómo que disculpas? Que inteligente era Bill para decirle en último momento y que no me haya comentado nada como para que no lo llenara de preguntas. Valeria sonrío sin ganas y le devolvió el abrazo. 

Nada más acomodar parte de las maletas y  sentarnos, Valeria rompió en llanto. Le mire desconcertada sin decir una palabra mientras la abrazaba. Ella me miraba con la expresión desencajada mientras lloraba amargamente, cada vez que quería pronunciar palabra le brotaban más y más lágrimas. Estaba irreconocible, lo que  me pareció mejor fue dejarla desahogarse.

(...) 

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