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martes, 9 de julio de 2013

Capítulo 78

Que voluble estaba el clima, ayer hacía un calor insoportable y hoy estaba nublado y estaba lloviendo. 

Le sobraban palabras para ponerme apenada, me encontraba acostada  en los brazos de Bill ninguno de los dos nos habíamos  levantado de la cama, yo acariciaba su pecho y el movía sus piernas entre las mías sin soltarme la cintura, me tenía prendada de él, mientras me daba uno que otro mordisco o beso en el cuello.  

Ana: creí que nunca íbamos a estar así de nuevo…

Bill: yo sabía que si…-sonrió

Ana: ¿sí? Claro que no… ¿Cómo podías saberlo?

Bill: sabía que me necesitabas…

Ana: ¡por favor…! y no me digas, ¿tu querías cumplir mis deseos? Más bien, el que me necesitaba eras tú…

Bill: la verdad es… es que desde que te vi, nada más estaba pensando en como quitarte ese vestido…-confeso con una mirada lasciva

Ana: ¡Bill!

Bill: ¿qué? Es la verdad…

Ana: algo me imaginaba… pero…

Bill: no tienes ni idea…-se le oscureció la mirada- quería decirte que me dejaras follarte primero y luego podíamos hablar-dijo sonriendo.

Ana: Bill ya basta… y deja de juntarte tanto con Tom

Bill: Jajaja ¿qué quieres que te diga?-se puso serio- la única verdad es que me vuelves loco-Se colocó encima de mí-Quiero hacerte el amor...

Oh… y yo…


Habíamos terminado de almorzar y estaba claro que todos se habían dado cuenta  que Bill y yo estábamos… juntos… agradecí que Tom llamara tanto la atención que nadie hiciera ningún comentario al respecto, la única que creo no se había dado cuenta de la distancia que habíamos tomado, era Camila… Gustav lo sabía, como no, si son compañeros de grupo además de amigos, agradecía que eso no se lo hubiera mencionado.

La llovizna seguía constante aunque ligera, con la ventana abierta, se percibía el olor de las flores del jardín del hotel, era delicioso.

Bill y yo salimos de la habitación de  George dejando a todos en una alegre conversación, entramos a la que era mi habitación, en cuanto estuvimos dentro me tomo de la cintura apretando nuestros cuerpos, supe lo que deseaba, porque yo quería lo mismo.   

Bill: hoy tienes mucha ropa puesta…

Ana: decídete Bill, primero que llevo poca tela y ahora que llevo mucha… no entiendo que quieres de mí…

Bill: si, si lo entiendes… ¿sabes? Ayer que venía para hablar contigo había reservada una mesa para charlar tranquilos…-confeso avergonzado. 

Ana: pero dijiste que había fans y prensa…-le recordé  

Bill: bueno… te mentí…-se encogió de hombros-la prensa no tenía acceso y las fans se habían dispersado, al parecer pensaron que habíamos salido… no lo sé…

Ana: ¿entonces por qué…?

Bill: porque no quería que nadie más te viera…

Ana: ¿¡Qué!? No lo puedo creer. Tenías una reservación y solo decidiste… me engañaste. y además al final salimos, ¿recuerdas?

Bill: Si, pero ibas conmigo y de ninguna manera te hubiera dejado sola

Ana: ¿y si yo no quería? me espantaste a todos los galanes 

Bill: Basta Ana, no te engañes, tu solo querías estar conmigo-dijo serio

Ana: Jajaja ¿ha si? Bueno… ¿qué te parece si…-desabotone los primeros botones de su camisa-tomamos una ducha? Y ahí puedes explicarme tus celos absurdos.

Bill: me parece buena idea lo de la ducha.  

Ana: bien, vamos-iba a darme la vuelta pero el evito que lo hiciera-¿pasa algo?-su mirada oscurecida se clavo en mis ojos haciendo que me quedara quieta conteniendo la respiración.

Bill: Quítate la ropa.

Me quede de igual manera parpadeando exageradamente, ¿qué? ¿De verdad quería que hiciera eso? Eso lo podía hacer en el baño.

Bill: Hazlo.

Ana: ayer querías quitarme la ropa tu mismo y hoy quieres que lo haga yo. Me confundes Kaulitz.

Bill: Compláceme. Y yo te complaceré también… -

Esa era una buena oferta supongo… Me saque la blusa por arriba lo más despacio que pude, y luego seguí con el pantalón, termine de quitarme la ropa interior, deseaba que me tomara en ese mismo instante, ver el bulto en su pantalón hacía que la desesperación me recorriera el cuerpo hasta doler en la entrepierna. A pesar de todo se mantenía sereno y controlado.

Bill: Bien… ahora , podemos ir a la ducha, te sigo.

Me di la vuelta y avance, abrí las llaves de la regadera, cuando iba a dar la vuelta para mirarlo, el no me lo permito, pues se pegó a mi espalda, ya estaba desnudo y yo sentía su erección, el deseo de ser tomada por él, me abrasaba desde dentro… lo necesitaba ya, pero me hizo esperar un poco más, tomo la esponja y me fue lavando el cuerpo, de repente puso una mano sobre mi espalda, supe lo que iba a hacer, puse mis manos contra la pared, el me abrió las piernas todavía más con la otra mano, entonces fue empujando muy, muy despacio, cerré los ojos, sintiendo como me iba llenando poco a poco. Fue empujando despacio, acelerando un poco más mientras me escuchaba a mi misma irme en gemidos, apoyo sus manos encima de las mías, embistiéndome cada vez más fuerte, como si quisiera destrozarme, deje ir mi cabeza hacia atrás, recargándola en su pecho, el me soltó una mano y me tomo de la barbilla, su lengua me lamio los labios antes de morderlos para besarme con desesperación, me perdía en  su lengua poseyéndome.

Me aparte para respirar, y el salió de mi cuerpo y yo casi podía seguir sintiéndolo, iba a entrar nuevamente en mí, pero yo me di la vuelta para verlo a los ojos, le toque el pecho, el abdomen y luego me incline ante su mirada atónita para meter su miembro en mi boca, el tomo mi cabello y lo aparto con una mano, luego tomo mis manos para evitar que le tocara, y yo seguí disfrutando de él introduciéndolo todo en mi boca, oyendo como se deshacía en gemidos.

Hizo que me levantara para besarme salvajemente.  .

Bill: espera-susurro-cerro las llaves de la regadera

Regreso con una toalla en la mano, me rodeo con ella y volvió a besarme, se estiro y tomo otra toalla para mi cabello, me tomo de la mano dirigiéndome a la cama, el se quito la toalla que llevaba en la cintura, y me quito también las que yo llevaba. Hizo que me recostara despacio con el encima mío, me beso todo el cuerpo, además de morderme en varias ocasiones.

Bill: ponte encima de mi 

Me moví y coloque mis piernas a cada lado de su cadera, tome su miembro dirigiéndolo hacia  mi,  haciendo círculos sobre él,  y luego de arriba hacia abajo, de un momento a otro sin saber como hizo que quedara con él encima mio, de nuevo estaba abandonando el mundo real para entrar en el suyo. . 

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