Este capítulo lo iba a subir al mismo tiempo que el otro pero ya no pude, xD, se me hizo que el blog estaba algo triste, así que algo de música le alegrara....
Y bueno, hacía mucho tiempo que ni siquiera veía eso de los diseños, y ahora moviendole ya no supe como regresar a la que tenía... así que así lo dejo lo más cercano a lo anterior y por si no fuera poco, blogger le cambia el formato a mis capitulos cuando le da la regalada gana, ya me hizo enojar y mejor ya me voy.
Saluditos y byee, dejo el cap 80. *-*
(...)
Capitulo 79
Ana: creo que te estas preocupando en vano Bill, creo que eso ya lo
dejaron pasar, además… eso es entre ellos…
Bill: lo sé-suspiro-¿me esperas arriba? Voy a ayudarle a Tom
Ana: Está bien-Eso de que iba a ayudarlo… era puro cuento, como si no
le conociera, seguramente le iba a dar su buena regañada, no sé porque Bill no
dejaba un poquito ese control sobre todas las situaciones, se sentía el hermano
mayor aunque ese rol no le correspondiera a él…-No tardes…
(…)
CAPITULO 80
Bill camino hasta el patio trasero para terminar de meter las cosas
que faltaban y por supuesto tratar de averiguar si lo que se estaba pensando
eran solo imaginaciones suyas.
Afuera ya estaba refrescando, que a tiempo habían terminado esa
reunión o Camila terminaría como paleta congelada si se hubiera quedado más
tiempo en la piscina. Las luces ya estaban apagadas y lo único que alumbraba
sus pasos era la luz tenue de una luna que
se asomaba tímida entre las nubes que se estaban formando a su
alrededor.
Tom estaba amarrando una de las bolsas y en cuanto vio a Bill sonrió
sarcástico, era como si ya lo estuviese esperando.
Tom: que oportuno, siempre llegas cuando termino el trabajo sucio
Bill: Tenía la mejor intención de ayudar-se rio tenso
Tom: Si claro… ¿Y bien? ¿Qué haces aquí? Has estado dos días enteros
pegado a Ana y ahora estás aquí… Sea lo que sea ya dilo. –Cogió la bolsa y otra
más que estaba en el suelo y camino hacia la cocina
Bill ¿Tom qué haces?
Tom: ¿No me ves? Llevo esto al basurero
Bill: No me refiero a eso…
Tom: ¿Entonces a qué? -Se dio la vuelta y dejo las bolsas en el suelo-Escucha, si es por Valeria…
Bill: A eso me refiero Tom, creo que no debes jugar a…
Tom: Cálmate Bill. Ni siquiera sabes lo que viste. Solo estaba
bromeando, ¿ok? Y me molesta… Me revienta que todos opinen sin ni siquiera
saber
Bill: ¿Sin saber?-pregunto impasible-Yo te conozco y después de lo que
paso entre ustedes…
Tom: ¿Qué Bill? ¿Qué con eso?-sonrió irónico tratando de
tranquilizarse.
Bill: Te lo tomas todo a la ligera
Tom: ¿Lo dices en serio?-se rio- Yo más que nadie se lo toma muy en
serio, simplemente eso ya quedo atrás y ya no hay nada más.
Bill: ¿seguro no hay nada más? No creo que sea tan fácil olvidarse de…
Tom: ¿Crees que no me cuesta mirarla a los ojos y hacer como si nada
pasara con ella?
Bill: A eso me refiero Tom. No debe pasar nuevamente.
Tom: ¿Disculpa?-murmuro sorprendido-¿A caso me estas
prohibiendo…?-arrugo el entrecejo-De esa forma me resulta más tentador…-se
rio a carcajadas.
Bill: Ten cuidado Tom. Te recuerdo que tú estás con Nicole
Tom: Bill no te metas.-solo escuchar su nombre se tensó, su
autocontrol ahora si se iría a la mierda como Bill hablara de ella.
Bill: ¿¡Que no me meta!?-dijo alzando la voz- ella es una buena chica,
no se merece que le hagas esto
Tom: Ella…sabe lo que hay. Siempre lo ha sabido.
Bill: eso no es lo que quería escuchar.
Tom: déjame en paz…- murmuro. Se dio media vuelta con la intención de
irse pero Bill fue más rápido y le cerró el paso.
Bill: sabes que yo siempre estoy ahí para apoyarte. Pero también la
quiero a ella y no se vale que le hagas esto… de nuevo…-dijo impacientándose- ¡es que ya perdí la cuenta Tom!- le soltó con furia.
Tom: yo no le estoy haciendo nada
Bill: Ella te quiere.
Tom: Quítate.
Bill: No- lo miro desafiante, ya sabían como iba a terminar aquello si
seguían así, otra vez se iban a ir a los golpes…los dos lo sabían – Olvídate de
Valeria… solo vas a conseguir hacerle daño y créeme… más de uno va a salir
lastimado
Tom: yo se lo que hago Bill y no he hecho nada malo
Bill: a mi me parece que si.
Tom: tú no sabes nada-le espeto- hazte a un lado.
Bill: no me voy a mover
Tom: ¡que te hagas a un lado! Deja
de meterte en mi vida, no te importa lo que haga o deje de hacer
Bill: ¿Cómo puedes decirme eso?
Claro que me importa ¡soy tu hermano!
Tom: ¿Y?
Bill: Tom… Nicole no se lo merece…
Tom: ¿ves como no sabes nada?-sonrió cínicamente- te informo de una vez que termine con ella
Bill: ¿qué?-grito sorprendido- ¿Otra vez?
Tom: ahora que ya lo sabes… ¿ya me vas a dejar ir? ¿Si? Me largo…
Bill: Tom…
Tom: Entiende Bill…
Bill lo miro unos segundos más, ya no encontró solo ira sino tristeza
en sus ojos, entonces se hizo a un lado.
Tom avanzó rozándole el hombro, pero no se detuvo ni Bill se movió.
(...)
Subió hecho una furia. ¿Cuándo él se había metido en las relaciones de
Bill? ¿Cómo se atrevía a meterse de esa forma en su vida? Y más cuando ni
siquiera había pasado por su mente involucrarse con Valeria, la quería, sí,
pero como amigos, aunque hubo un momento en que hubiera querido ser algo más,
pero la propia Valeria se había encargado de aniquilar cualquier idea como esa,
además, estaba Nicole, la que resultó ser una chica dulce y divertida que le
ayudaba a que sus días fueran más pasajeros, más alegres, más llenos de vida,
había resultado ser incondicional en tan pocos meses sin pedir nada a cambio y
él no se había cansado de decepcionarla, por eso había decidido ponerle fin, una vez más, a esa relación hacía tan solo cuatro días
atrás y a pesar de que le había dolido, hasta ese momento se lo pudo confesar a
Bill, no se lo había contado porque ya sospechaba como se iba a poner y no se había equivocado.
Entro en la oscuridad de la habitación sin percatarse que no estaba solo,
azoto furioso la puerta detrás de él, la otra persona en la habitación se
estremeció con el estruendo, Tom avanzo un par de pasos arrojando contra la
pared una silla que se interponía en su camino,
fue entonces que se dio cuenta que ella estaba ahí, por un momento la
miro incrédulo pero luego se acostumbró a su presencia, su rostro estaba rojo
de ira pero sus ojos expresaban pena, tal vez
por el hecho de que ella le hubiera visto de esa forma. Se encontraba de
pie a un lado de la ventana con las manos sobre el pecho y con expresión
arrepentida y aun así parecía que no iba a irse.
Valeria: ¿está todo bien?-pregunto sabiendo que no era así
Tom: Bah-bufo irónico- ¿de verdad quieres saber?- ella le miro sin
comprender, mientras tanto el levantaba la silla que hacía unos segundos había
arrojado, la desdoblo, situándola frente
a Valeria y se sentó inclinándose sobre
sus rodillas, con las manos entrelazadas. Suspiro largamente tratando de
tranquilizarse, incluso quiso contar hasta diez. Levanto la cabeza y la miro con una expresión distante, que a
ella le obligo a mantenerse en su lugar sin moverse- ¿O lo preguntas solo por
educación?-sus labios se curvearon en una sonrisa. No pudo evitar ser
sarcástico. ¿Qué se supone que hacía ella allí? Tom sabía que podía llegar a
desquitarse con ella, sin que en realidad fuera la culpable, ni siquiera lo era
Bill o Nicole, era él.
Valeria: A ver…no sé porque me hablas así…- inhalo-
Tom… No sé que sucedió, pero sabes que de verdad me importa lo que te pasa.
Tom: ¡Por favor! La verdad es que me asquea ver como tratas de arreglar
las cosas como si entendieras todo lo que sucede a tu alrededor, como si
supieras… - se quedó callado cuando su conciencia le decía que si seguía iba a
lamentarlo después- en realidad no… tu no entiendes… Sal de aquí… - le ordeno
pero ella siguió en su lugar mirándolo atentamente tratando de saber cual era
la razón de su actitud- ¡que te vayas!-ella siguió ahí, impasible, sin mover un
musculo, muy segura de sí misma y eso le irrito-¿¡Que no me escuchaste!?
Valeria: ¡no me voy a ir!-dijo con firmeza, avanzando
un par de pasos- no te voy a dejar así
Tom: como quieras…-era tan terca, casi como él, pero
él si que sabía como asustarla para que se fuera de una buena vez- después de
todo creo que… no me viene mal tener compañía esta noche
Valeria: ¿qué…?- balbuceo al no notar ningún rastro de
sarcasmo o juego- Ahora si me parece que estas confundido…
Tom: ¿yo?-se puso de pie- solo digo… lo que tú no eres capaz de decir… - se acercó
de tal forma que no quedara ningún hueco entre ellos-eres tú la que me vino a
buscar, la que no se quiere ir, la que está en mi habitación, ¿Qué quieres que
piense?
Valeria: ¿Qué..? No…-Tenía razón, ¿qué rayos estaba haciendo allí, en
su habitación? De nuevo… ¿Qué no había entendido a la primera? Pero si estaba
allí era porque lo escucho discutir con Bill, y nunca los había visto así,
aunque no supo cuál era el motivo de la pelea, quería estar con Tom,
apoyarlo.-No digas más por favor…
Tom: no hagas esto, no hagas aquello, ya me harte de que se crean con
el derecho de decirme que hacer, así que simplemente hoy voy hacer lo que yo
quiera…- sus manos se enredaban en la
cintura de ella mientras hablaba
Valeria: ¡ya basta Tom!-lo empujo con brusquedad, éste se tambaleo
pero logro recuperar el equilibrio- odio estos estúpidos jueguitos. ¿¡Por qué
me haces esto!?
Tom: ¿hacerte qué? Termina de aceptar lo que deseas-la sujeto de los
brazos inmovilizándola, haciendo que
caminaran hasta situarse en la pared cerca de la puerta.
Valeria: ¿Qué?
Tom: fue decisión tuya quedarte. El que no te vayas solo me hace
pensar una cosa… que quieres lo mismo que yo…
Valeria: ¡no Tom! Yo solo quiero apoyarte, estoy contigo, lo sabes
Tom: Ese es el problema. Estás conmigo sin estarlo…
Valeria: Tu nunca podrías estar con nadie…-dijo amarga
Tom: Que perdida estás. Ahora va a resultar que te arrepientes de la decisión
que tomaste…
Valeria: Contigo sería muy fácil salir herida…-musito triste cerca de
su oído
Tom: ¿Fue por eso? ¿Fue por eso que no quisiste intentarlo…? ¿Por miedo? Jamás te hubiera creído tan... cobarde-Valeria
hizo ademán de propinarle tremenda cachetada pero Tom la sujeto antes
Valeria: Ya basta, Por favor… Somos amigos… ¿no lo entiendes? No puedes hacer esto…-los dos se
miraron a los ojos en un duelo en el que ninguno cedía, hasta que finalmente
algo brillo en la mirada de él, como si hubiera descubierto algún tesoro
perdido.
Tom: No preciosa. Te equivocas. –Sonrió-Esa noche dejamos de ser
amigos.-Espeto.
La soltó pero solo en ese breve momento de shock, en el que algo
dentro de ella se rompía. Cuando la volvía a sujetar él ya había abierto
la puerta y la empujaba fuera.
Tom: vete.
(...)
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