Capítulo 89 y 90

Capitulo 89 

Se levantó y me ayudo a ponerme de pie. Camine cada vez más enojada por el pasillo hasta encontrar la puerta del estudio abierta, no olía a tabaco precisamente… y me preguntaba si Valeria sabría algo… porque no creí que estuviera allí, ¿o sí…?

Di pasos más cortos hasta encontrarme a Tom, Alex y a Dean fumando. Ellos no se habían dado cuenta que estábamos ahí. Alex estaba sentado en uno de los sofás mientras Dean y Tom estaban de pie, en la pequeña terraza.

Bill: ¿Pero qué es esto Tom?-los tres nos miraron sorprendidos. Dean y Alex hicieron ademán de querer esconder lo que tenían en las manos, mientras Tom lentamente apagaba el cigarrillo que casi estaba completo con gesto resignado.

Ana: esto es el colmo… no puedo creerlo…-De repente los tres se quedaron inmóviles y mirando en mi dirección, Dean estaba pálido, entonces me di cuenta que Valeria estaba parada detrás de mí.

Valeria: ¿esto es lo que creo?- tomo uno de los restos de un cigarro que estaba tirado en el suelo  llevándoselo a la nariz, de inmediato lo alejo haciendo un gesto de repulsión 

Dean: Valeria…-pronuncio en voz baja para después quedarse callado

Valeria: ¿¡Qué!? No te quedes callado Dean. Estoy esperando que me expliques.

Alex: esto es solo…

Valeria: ¿Tu trajiste esto Dean?-pregunto apacible 

Alex: no es gran cosa eh…

Valeria: Eso no es lo que pregunte Alex

Tom: Fui yo…-avanzo desde su lugar hasta colocarse frente a nosotras- lo siento… 

Nos quedamos sumidos en silencio por un largo momento, no podía creer que Tom hubiera sido capaz de llevar eso a la casa, sabiendo que Valeria ya ni siquiera toleraba el tabaco,  observe a Bill de reojo, tanto el como Alex miraban a Tom sorprendidos, entonces dude de lo que había dicho. Valeria lo miraba decepcionada, al mismo tiempo que esperaba que Dean dijese algo, pero no lo hizo, el solo  tenía la vista clavada en el suelo.

Valeria: bien… cada vez te superas más Tom…-resonó su voz en toda la habitación antes de que saliera.

En ese momento yo también salí detrás de ella, pero me  detuve en seco en el pasillo, cuando ella lo hizo.

Valeria: voy a salir a caminar, necesito pensar-dijo sin girarse

Ana: ¿Puedo ir contigo?

Valeria: quiero estar un momento a solas…

Ana: ah… bien… está bien… ten cuidado

Valeria: si

Me quede un momento observándola,  ella caminaba de un lado a otra inhalando y exhalando con fuerza como intentando calmarse mientras buscaba sus llaves hasta que dio con ellas, las tomo y salió sin mirar atrás. 

Regrese al estudio justo a tiempo para corroborar que tenía razón en lo que ya me suponía.

Dean: gracias hermano… -le extendió la mano pero este no le correspondió

Tom: no lo hice por ti- dijo serio, pasando a un lado, en cuanto me vio abrió demasiado los ojos y se quedó un momento mirándome apenado.  

Dean: Ana, te juro que esta es la primera vez que…

Bill: Y es la última-sentencio fulminándolo con la mirada.  

Dean: si…-susurro mirando a Bill con recelo

Bill: es mejor que vayan a casa… -sugirió pero más bien pareció una orden.

Mientras Alex lo miro con recelo, Dean ahora parecía realmente avergonzado, ambos tomaron sus cosas y salieron del departamento.

Tom: lo siento mucho Ana

Ana: Tom… no sé que decirte, yo tenía de ti otra percepción

Tom: lo sé

Ana: ¿Por qué te echaste la culpa?

Tom: esto fue una estupidez, Valeria es feliz con él, no vale la pena que discutan por esto, además siendo esta la única vez…  y si ella se molesta conmigo… yo me iré en poco tiempo, así que…

Ana: oh Tom… lo entiendo, pero tampoco sabes con seguridad si esta ha sido la única vez…  

Bill: Tendrías que haberte quedado callado, ¿crees que es mejor que Valeria este con un tipo así?- soltó furioso.

Tom pareció ser consciente por primera vez de lo que Bill y yo habíamos dicho, se paso las manos por la cabeza y me miro con preocupación

Tom: ¿dónde está Valeria?

Ana: dijo que iba a caminar, está algo... molesta…

Tom: lo supuse…

Ana: ve con ella Tom… -Asintió  y camino dando grandes pasos, hasta salir del departamento.

No sabía que pensar de Tom, no lo conocía tanto y al mismo tiempo era tan transparente que podría echar las manos al fuego por él, podía saber que así no era, que este comportamiento no era el normal, no era algo que haría, pero me costaba creer que se hubiera atrevido a seguirle la corriente tanto a Alex como a Dean, porque quedaba más que claro que ellos habían sido, sin embargo, Tom se había echado la culpa, estaba dispuesto a quebrar su relación con Valeria por salvar la de ella y Dean.

Me gire y observe a Bill. Estaba tan o más enojado que Valeria, la forma en que había mirado a Tom me había dado miedo, pero sé que en el fondo estaba consternado. ¿A caso ya lo habría hecho antes?

Bill: te lo dije-murmuro sin mirarme

Ana: ¿Qué?

Bill: Que Alex no me daba buena espina, ni Dean tampoco. No quiero que vuelvas a ver a ninguno.

Ana: ¿perdón? Tengo que ver a Alex en el trabajo, no por gusto y además no puedes solo decirme a quien puedo y no puedo ver

Bill: Te lo digo por tu bien,  y además es una mejor razón para que renuncies desde ahora

Ana: a ver… es que no se si estoy entendiendo bien… queda más que claro que tuviste razón, ¿es eso lo que quieres que diga? -movía las manos exasperada, no me podía creer que estuviera tomando lo que había pasado para demostrar que él ¨siempre tenía razón en todo¨.- Bien tienes razón Bill, siempre la tuviste, pero…

Bill: ¡claro!-bufo-siempre hay un pero contigo

Ana: ¿qué? Yo no… Lo que digo es, que no voy a renunciar… todavía-Bill apretó la mandíbula como conteniéndose pero me sostuvo la mirada-Por favor-dije tranquila-estamos nerviosos los dos, por Tom y Valeria-dije intentando calmarme yo misma y de paso a él-es obvio que estas preocupado por él… por lo que estaba consumiendo

Bill: No sé porque lo hizo, pero lo conozco, él sabe lo mucho que dañan las drogas… pero no entiendes-dijo con irritación-lo que en verdad me preocupa es tu seguridad y la de tu amiga, algo que al parecer a ti no te importa

Ana: claro que importa, y te agradezco que te preocupes pero puedo cuidarme

Bill: lo mejor será que te alejes de ellos lo más que puedas

Ana: y lo voy a hacer, pero  Dean aun, tiene una relación con Valeria y a Alex lo veo a diario

Bill: Si quisieras no tendría porque ser así…-dijo y supe enseguida lo que quería darme a entender, sé que estaba preocupado, ¿pero así sería después…? ¿Diciéndome a quien ver y a quien no…?

Ana: Sé lo que tengo que hacer. Y creo que sería bueno escuchar lo que ese par tiene que decir…

Bill: No puede ser-bufo-¡solo falta que hagas de cuenta que nada paso! Bien… sabes bien lo que pienso ahora y lo que creo que deberías hacer…

Ana: ¿en serio?-negué con la cabeza incrédula-¿Así va a ser…? –dije aludiendo al futuro-Si es así prefiero quedarme en donde estoy…-dije lo más firme que pude pero arrepintiéndome en el momento que vi la expresión de Bill, su mueca se había tornado en una de desconcierto convirtiéndose en cierto punto en una expresión de dolor…

Bill: Bien… Tu misma lo has dicho. Harás lo que tengas que hacer.-paso a mi lado y se inclinó en las mesa, cogió sus llaves e hizo ademán de salir. 

No me podía creer que esto estuviera pasando, él estaba realmente enojado al igual que yo, y todo por algo en lo que ni siquiera habíamos tenido que ver, no podía dejarlo irse de esa manera, era ridículo discutir por esa tontería.

Ana: Bill-pronuncie con cautela-¿A dónde vas?

Bill: A caminar

Ana: pero… ¿te vas solo así? ¿No crees que tenemos que hablar...?

Bill: ¿de qué?

Ana: De esto

Bill: bien… dime

Se quedó parado frente a mí con una expresión tan seria que no supe como comenzar, no quería que se fuera, y no quería discutir más por algo que no nos involucraba directamente, ¿por qué ese era el problema? ¿o no? Claro que no… era nuestro ya… era por lo que acababa de decir

Bill: Yo creo-dijo haciendo que me sobresaltara-que todo está dicho-se dio la vuelta y abrió la puerta  

Ana: no te vayas-le pedí-por favor  

Bill: No tengo ganas de estar aquí-dijo frío antes de echarme una última mirada y cerrar la puerta tras de él.

Ni aun pidiéndoselo se pudo quedar… ¿por qué habíamos dejado que esto nos sobrepasara?  ¿en qué punto se nos fue de las manos? Lo que mas miedo me daba era la sinceridad en su rostro diciendo lo evidente, no tenía ganas de estar aquí, o más bien conmigo… por eso no pude decir más, porque vi como en realidad lo último que quería hacer era estar conmigo.

(...)

Capítulo 90

Después de 15 minutos de búsqueda, la había visto cruzando la calle colina arriba. Piso el acelerador y maniobro el volante, condujo desesperado por las próximas dos cuadras hasta que se posiciono a un lado.

Tom: Valeria

Valeria: ¿Qué quieres Tom?-pregunto sin mirar la camioneta que iba a paso lento por la calle

Tom: ¿Podemos hablar?

Valeria: Ahora no Tom.

Tom: ¿Por qué? ¿Estas molesta…?

Valeria: Porque estoy disfrutando mi caminata.

Tom alternaba la vista entre Valeria y el camino que tenía delante, ella no se veía enojada, más bien se veía relajada. Estaba tranquila…

Tom: No tardara en anochecer…

Valeria: ¿Y?

Tom: ¿Y?-repitió- ¿te parece bien ir sola por calles que no conoces?

Valeria: ¿Y a ti te parece bien utilizar sustancias ilegales?-Tom abrió mucho los ojos, sorprendido, era un buen punto, pero lo había hecho porque había escuchado lo que Dean había comprado y quiso estar seguro de sí había escuchado bien, pero no podía recriminarle nada en ese momento, quería averiguar si eso era lo único que tenía o si llevaba más cosas encima, y si así era, el mismo estaba dispuesto a sacarlo a patadas, sin importar que fuera el novio de Valeria.

Tom: Si subes al auto podríamos hablar.

Valeria: ¿Cómo sabes que no conozco estas calles?-pregunto mirándolo por primera vez, aunque solo fueron unos segundos, y Tom de pronto se distrajo como si no hubiera entendido la pregunta.

Tom: porque caminas de manera insegura, como buscando por donde seguir

Valeria: Ah. De todas maneras no importa.

Tom: ¿Qué?-se sorprendió del tono tan despreocupado que le estaba escuchando-Sube al auto de una vez-ordeno, pero ella ni se inmuto, siguió caminando- Vamos, ¿me vas a ignorar?-siguió callada sin siquiera pestañear- ¿crees que esa es la solución-suspiro-mira… sería más fácil si subieras porque de todas maneras no me voy a ir… ¿me oyes!?- siguió con el auto en marcha hasta que el semáforo le marcaba alto, así que tuvo que parar mientras ella cruzaba la calle, dirigiéndose a otro punto por el cual Tom no sospechaba que iría.

La siguió con la mirada hasta que tuvo que avanzar debido a los claxon desesperados de los autos trás de él, a los que Tom maldijo y ya conforme, condujo con rapidez esquivando un par de autos que obstaculizaban su camino hasta girar en la avenida más próxima para poder regresar, dio vuelta a la derecha teniendo que esperar en otro semáforo más, luego de este bajo por la calle por la que ella se había ido, piso el acelerador tomándose la libertad para mirar en otras direcciones  para poder ubicarla, por lo pronto no había ningún coche así que no hubo problema pero a los pocos segundos se dio cuenta que  no estaba por ningún lado, detuvo el auto en una esquina examinando con la mirada si había algo que le dijese a donde se pudo haber dirigido pero no reconoció ninguna calle, convencido de que la había perdido, golpeo el volante frustrado, resignado retomo el camino para volver, pero cuando estaba a punto de voltear en la siguiente calle, la vio salir de una pequeña tienda de abarrotes con una bolsa en mano, miro hacia atrás para cerciorarse que no viniera ningún auto y puso en marcha el carro, ella lo miro un momento, se dio media vuelta y siguió avanzando calle arriba nuevamente.  

Tom: vamos, sube ya-le decía en tono de súplica- No me hagas bajar- ella lo miro pero siguió adelante- ¡es la última vez que te lo digo! ¡Súbete ya!

Valeria: ¿Por qué?- se paró clavando su mirada en sus ojos

Tom: Porque me preocupa que vayas por ahí sola, no voy a dejarte- sonrió y ella después de unos segundos también lo hizo, aunque intentaba contenerse- No tienes que hablarme si no quieres, solo voy a llevarte a casa-aseguro-sube por favor…

Valeria: Esta bien, solo tenías que pedirlo amablemente… -dijo mientras se acomodaba en el asiento y cerraba la puerta con cuidado.

Tom: ¿Estás bien?

Valeria: Si, lo estoy.

Tom: Muy bien. Es todo lo que necesitaba saber. No voy a molestarte, como dije solo te voy a llevar a casa.

Valeria: Ay Tom… No me molestas en absoluto, además no tienes la culpa de nada.

Tom: pero si yo he sido…

Valeria: vamos Tom-miro por la ventanilla-tanto tu como yo sabemos que ha sido Dean, sé que no fuiste tú. Así que no te molestes.

Tom: ¿Por qué dices eso?

Valeria: Porque lo conozco y te conozco a ti-sonrió-Tu intención fue buena, pero no vuelvas a hacer algo como eso. Suficiente es que tu hermano quiera matarte…

Tom: jajaja lo sé, ya le explicare

Valeria: bueno… ¿por qué no comienzas por explicarme a mi?

 Tom termino por confesarle todo, lo que había escuchado, lo que el mismo Dean les había comentado, Valeria parecía no sorprenderse demasiado pero si estaba decepcionada.

Valeria: gracias-susurro- aunque, no acabo de entender porque lo hiciste.

Tom: es muy simple. Sabes que eres importante para mí. – Ninguno de los dos se miro por un largo momento y tampoco hablaron. De pronto se había puesto muy nerviosa.

Tom detuvo el auto en el lugar de siempre. Ella le había pedido que la llevara con él, no quería regresar al departamento y mucho menos encontrarse con Dean, así que había decidido invitarla a cenar en uno de los restaurantes del hotel.- Pero no sabes a que punto-continuo-y quisiera decírtelo… y quisiera saber si tu algún día…-le miro con ojos suplicantes

Valeria: Tom… he pasado por muchas cosas con Dean, hemos hecho planes futuros, ¿sabes? Y además le he fallado-dijo recordando lo que había sucedido entre ella y Tom, sentía cierto remordimiento aún- lo único que pienso en este momento es en que hacer con respecto a él.

Se armó de valor y pregunto lo que de una vez le podría hacer inmensamente feliz o le haría saber lo que tenía que arrancarse en forma definitiva.

Tom: ¿lo amas?-le cuestiono sin titubear. La respuesta le dejaría tranquilo.

Ella no contesto, le impacto darse cuenta que no lo sabía. ¿Debería no? Después de todo alguna vez le había querido, y alguna vez había pensado en pasar toda su vida con Dean, sin embargo, dentro de ella no encontró nada parecido. Evadió su mirada no quería que el supiera que estaba dudando, porque ya sabía que iba a hacer con Dean, ya lo había hecho y él había pedido una oportunidad, y ahora más que nunca sabía que no debió ser, pero no podía decirlo, porque si lo hacía… además Tom se iría pronto, ¿para que alimentar una ilusión, que no duraría?

Tom: Entonces lucha por él.-dijo finalmente, interpretando erróneamente su silencio. 

(...)

Capitulo 88

Bill: Tom da la vuelta aquí

Tom giro el auto a la derecha entrando por una calle de un solo sentido, avanzo despacio por el camino que estaba hecho solo de roca, observamos un lugar desocupado antes de llegar a la esquina de esa cuadra. Tom se quitó las gafas oscuras que llevaba puestas y miro hacia atrás y en dos movimientos estaciono el coche  frente a una librería.

Los cuatro bajamos del coche, quedándonos parados por la acera de la banqueta observando a los alrededores. Al lado de la librería había una pequeña tienda de abarrotes, afuera estaban parados unos muchachos fumando y los tres con lentes oscuros observaron en nuestra dirección por un largo momento pero luego siguieron absortos en su charla.

Bill iba para ver a Sofía; la fotógrafa oficial del grupo, entre los dos decidiría sobre la edición de las fotografías en las que Bill estaba con Kim. La verdad no tenía mucha en prisa en ver esas fotos donde salía con ella…

Tom se dirigió a la tienda para comprar cigarrillos y yo entre con Valeria a la librería antes de pasar a casa de Sofía y saludarla. Había olvidado lo fantástico que se sentía ver tantos libros y querer llevar muchísimos a casa conmigo, aunque en esta ocasión la que estaba maravillada era Valeria, no pude evitar recordar su reacción hace 15 días cuando le hable sobre el posible cambio de residencia.

(…)

Valeria: ¿QUÉ? ¿Estás bromeando, verdad?

Ana: No, te juro que no. Esta vez no es un juego.

Valeria: ¿De verdad!!? Pero, es que…  Te vas a ir…-susurro

Ana: bueno, todavía no lo he decidido

Valeria: Por favor-dijo con derramando una lágrima-claro que te vas a ir… pero eso quiere decir…

Ana: No estoy muy segura de eso, tengo miedo

Valeria: yo también lo tendría…-murmuro-¿pero no te das cuenta? De verdad te quiere. Es lo que querías saber, ¿recuerdas? Ahora ya no deben quedarte dudas.

Ana: Si… No sé si sea correcto o adecuado, es tan pronto… y sorpresivo… yo… no sé, siento que aún no estoy tan consciente de lo que significa, además esta lo que vaya a pasar con Bill, la prensa, las fans, ¿Cómo lo tomaran?

Valeria: deja eso. Eso es secundario. Tarde o temprano tendrán que asimilarlo

Ana: ya quisiera saber, si pensarías lo mismo estando en mi lugar…

Valeria: pensaría lo mismo… aunque ¿para que lo hago? Si yo nunca… -dijo cada vez más bajo, hasta que su voz se apagó-Tom también se va, no lo veré más…-otras lagrimas salieron de sus ojos y se rio sin poder evitarlo-todos se van y voy a quedarme aquí…

Ana: ¿por qué lo dices así? No es para siempre… y no te quedas sola, Dean está contigo y están bien, ¿O no?

Valeria: si lo estamos, pero… no sé, que me da tristeza y en tan pocos días me he acostumbrado a tenerlos a ellos aquí y de pronto…

Ana: No es tan pronto… Bill dice que el resto del año permanecerán en Europa…-dije sintiéndome inquieta, pensar en ello me ponía nerviosa, porque quería estar con Bill pero algo me decía que no era muy pronto…-Seguro Tom hablara contigo sobre esto…

Valeria: No, que no lo haga, porque ya no soy tan fuerte como antes… estoy segura que me voy a echar a llorar…

Ana: al contrario, te has vuelto más fuerte ahora que eres capaz de expresar tus emociones

(…)

Decidi salir de la librería y esperarla afuera, Tom ya se acercaba y ambos veíamos a Valeria saliendo de la tienda también con una enorme sonrisa, y con una bolsa en las manos, a saber cuántos libros habría comprado esta vez…

Ana: pues vayamos a ver a Sofía porque todavía no compramos lo de la comida-Se suponía que hoy tendríamos una pequeña reunión con Dean y con Alex, no me gustaba la idea de juntar a Bill, a Tom y a Alex, pero ni modo que de pronto le dijera al novio de Valeria que des-invitara a su mejor amigo.

Pasamos brevemente a saludar a Sofía, ella y Bill ya había elegido finalmente las imágenes definitivas, al parecer ambos estaban muy de acuerdo, ya que pensaban de manera muy similar. La realidad era que tanto Bill como Kim estaban espectaculares y las fotografías eran tan contundentes con el mensaje que querían transmitir, que realmente quede impresionada, aunque en definitiva estaba muy segura que estarían un poco mejor siendo solo Bill, o él y Tom y no ella, pero en fin… Todo estaba listo para que la campaña empezara a sonar fuerte el próximo año.

(…)

Durante la comida afortunadamente todo había salido excelente, parecíamos todos amigos de toda la vida, Tom y Alex intercambiaban ciertas bromas entre ellos pero de una forma muy peculiar, como compitiendo, y en cuanto a Bill, estaba siendo muy cuidadoso en el trato con ellos y en lo que decía, porque a cada pregunta que le hacían soltaba muy pocos detalles.

Ana: ¿vas a quedarte hoy?-dije algo sonrojada, todavía no lograba acostumbrarme por completo a decir este tipo de cosas, aun cuando en el futuro se suponía viviríamos juntos…era tan extraño, no lograba asimilarlo.

Bill: no, hoy me quedare en el hotel, pero puedes venir conmigo-desde que habían llegado,  Bill se quedaba conmigo o yo me quedaba con él en el hotel.

Ana: mmm… no sé…

Bill se me quedo viendo e hizo una mueca como fingiendo molestia, luego se acercó por detrás y me beso el cuello.

Bill: te lo dejo pasar… porque después ya no tendrás que preguntarme donde voy a quedarme…-sonrió y me apretó junto a él –yo solo me reí y el me planto un beso largo en los labios, rodeo su cuello evitando que se alejara-aunque me gustaría que fuera más pronto…

Ana: ¿por qué tanta prisa? Además… todavía no sé bien que hacer Bill…

Bill: si… eso también, pero tengo fe-dijo risueño y yo le plante otro beso-la verdad no me gustaría que sigas trabajando con… Alex

Ana: ¿Qué? ¿Por qué?-no pude evitar sonar molesta, es que acaso todavía estaba receloso de él

Bill: Hay algo sobre él que no me termina de convencer… y además tú le gustas…

Ana: ¿De dónde sacas eso?

Bill: No soy el único que lo piensa

Ana: Y aunque así fuera mi relación con él es más bien  laboral, espera, ¿quién más…?

Bill: Tom no confía en él

Ana: ¿qué? A ver es que esto ya llego demasiado lejos-me moví detrás de él, con la intención de entrar al departamento pero paso su mano por mi cintura evitando que lo hiciera

Bill: No soy el único que se ha dado cuenta de que él siente algo por ti…

Ana: ok, entiendo eso, pero ¿qué quieres que haga?, ¿confías en mí?

Bill: Por supuesto. Claro que confío en ti. Es solo… que no me da buena espina, hay algo en él…  y no pienses que son celos

Ana: es lo último que pensaría…-dije sarcástica y esta vez yo me acerque a él para abrazarlo-mejor vamos entrando, que Valeria va a querer que le ayudemos a recoger

Cuando entramos no había nadie en la sala y en la mesa ya no quedaba ningún plato.

Ana: ¿A dónde habrán ido todos?

Bill: bueno al menos nos dejaron solos un momento… -me tomo de la mano y me hizo sentarme junto a él en el sillón

Ana: Bill…No-aparte sus manos de mi cintura porque estaba empezando a hacerme cosquillas. De pronto me empujo y yo caí de espalda, estaba a punto de besarme, pero se detuvo y comenzó a mirar alrededor-¿qué pasa?-entonces percibí  un fuerte olor a cigarro, sin embargo… no me parecía que fuera tabaco… ¿acaso eso era…? 

No puede ser, pero quién…Bill me miro con un gesto preocupado, seguro él también se había dado cuenta...

Capítulo 87

¿Qué significaba eso? ¿Definitivamente?

No. No, ¡No!

¿¡Porque me estaba diciendo esto ahora!? ¿Por eso se iba a pasar un mes aquí? ¿Era alguna clase de despedida? ¿Si decidía no ir con él qué pasaría? ¿No lo vería más? ¿Y lo nuestro?

No pude evitar que el miedo a lo inevitable me recorriera, se trataba todo de una despedida o que significaba. Si yo me quedaba aquí, estaba claro que no iba a ser nada fácil seguir viéndolo…

Ana: ¿Definitivamente?

Bill: la decisión que tomamos fue por mantener la mayor privacidad posible, en Alemania tenemos que hacer lo imposible por tenerla y es muy desgastante

Ana: entiendo. ¿Pero por qué a E.U.? ¿Por qué no, algo más cerca? Aquí por ejemplo, o ¿Italia? Yo me iría para allá sin dudarlo.

Bill: esa fue mi primera opción-sonrió-pero en E.U. tenemos un estudio, la mayor parte de nuestro equipo de producción reside allá, además sería un muy buen mercado… y ya tenemos ofertas de compradores que se han interesado en nuestra casa… no pensábamos venderla… para hacer como ahora y regresar siempre a casa... siempre que nos quedara tiempo para nosotros y la familia pero… la realidad es que… no pensamos…

Ana: No piensan volver más… y… tienes razón…-dije cabizbaja.-son muchas razones-sonreí sin fuerza-¿Y qué va a pasar…?

Bill: estaremos bien.-Dijo leyendo mis pensamientos-Si decides  quedarte aquí, seguiré viniendo a verte y espero que alguna vez también vayas, haremos como hemos hecho este tiempo

Ana: ¿tan fácil será para ti venir del otro lado del océano?-dije molesta sin poder evitarlo. Tanto él como yo sabíamos que era todo cuestión de tiempo.

Bill: a ver, no te adelantes. Hare lo posible por estar aquí, por estar contigo. Siempre que quieras claro.

Ana: suena tan fácil…

Bill: Sé que no lo será, pero podemos hacer que funcione, si ambos queremos

Ana: si, ya sé que siempre y cuando queramos los dos-el problema era cuanto tiempo pasaría antes de que Bill no se fastidiara de tener que viajar para  que pudiéramos estar juntos algunos pocos días.

Bill: ¿tanto te disgustaría estar en E.U.?

Ana: yo… la verdad nunca he sentido la curiosidad de conocer ahí, mucho menos de vivir allí… me gusta aquí Bill…

Bill: lo sé, a mí también, pero me gustaría que lo consideraras

¿Qué tenía que considerar? ¿Mudarme a otro país por una persona? Toda mi vida he creído que eso no debería ser así, una persona no debería moverse a otro lado solo por una persona, debe hacerlo porque quiera, porque haya algo más para si en el lugar que sea.

¿Además me estaba proponiendo que al menos en forma “definitiva” que viviéramos juntos? Vivir con él… pero si a penas estábamos superando ciertas barreras… ¿estábamos listos para vivir juntos? Porque era eso lo que me estaba diciendo, o ¿yo estaba entendiendo mal?

Ana: Bill…

Bill: ¿sí?

Ana: lo que estás diciendo… tú me estás diciendo que… ¿Quieres que me vaya a vivir contigo?-dije nerviosa y seguramente sonrojada

Bill: Ana… la cuestión es que en cuanto Tom y yo vayamos a vivir allá -susurro- que por lo menos no será en lo que queda del año, nos iremos en definitivo. No digo que no regresemos a Europa pero es allá donde permaneceremos casi todo el tiempo, me refiero a que… No es algo temporal. –Dijo y sentía literalmente casi cada peso de cada palabra-Al menos  puedo asegurarte que los próximos cuatro meses estaremos aquí, pero el año entrante… Es por eso que te pido que vengas conmigo.

Ana: esto es…

Bill: no te estoy pidiendo una respuesta ahora mismo. Solo te pido que lo pienses. Lo menos que quería era preocuparte, tenemos mucho tiempo niña.-me atrajo hacia él bruscamente  y me beso la mejilla.

Tenía razón, teníamos tiempo todavía, no me lo podía pasar triste, además por primera vez por fin tenía la certeza de no ser algo pasajero en su vida, y estaba diciéndome las cosas y no callándoselo, y eso era un enorme avance.

De antemano sabía que ya había una respuesta, aunque era una respuesta que merecía pensarse, porque tenía que deducir que tan impulsiva era esa propuesta, si había sido hecha en un momento de desesperación. ¿Cuánto tiempo había tenido para pensar tal cosa?

¿Y qué tan impulsiva sería yo? No podía evitar pensar que me lo estaba pidiendo por el repentino cambio de residencia definitiva y si no fuera a irse al otro lado del mundo, ¿a caso me lo hubiera pedido?

Me retorcí en mi lugar conociendo la respuesta. No lo habría hecho…

Bajamos de la lancha quince minutos más de lo que nos habían dicho, Bill le agradeció al hombre y vi cómo le dejaba además una muy buena propina, porque a éste se le ilumino el rostro de inmediato y le agradecía a Bill.

Caminamos de vuelta por el mismo puente en silencio, lo único que tenía claro era que él no quería que perdiéramos lo que teníamos y yo, no quería dejarlo ir, no lo podía ver como una posibilidad.

Valeria pondría el grito en el cielo, ella ya conocía mis planes de salir de la empresa, y ella también quería hacerlo, pero no sabía exactamente que podía hacer después o a donde ir, estaba igual que yo, a excepción que ella veía como posibilidad regresar a México y yo había pensado ir un tiempo a Italia, o quedarme allí mismo pero no volver a México, al menos no de inmediato, pero ahora los planes cambiaban, porque se me habría una nueva posibilidad, la de estar con Bill.

De pronto las suaves chispas que comenzamos a sentir empezaron a caer con fuerza y en mayor cantidad, los dos corrimos a refugiarnos bajo el techo exterior de una cafetería, mientras observábamos  a la gente amontonarse a nuestro alrededor. Llovía fuerte y sin embargo el cielo estaba iluminado, pasados nadamás cinco minutos más, la lluvia para por completo, fue cuando aprovechamos para llegar hasta el auto antes de que lloviera nuevamente.

No podía dejar de mirar a Bill, aparentaba mayor edad de la que tenía y ahora no dejaba de pensar si esto sería bueno para él, ¿no era muy joven como para proponer llevar una vida juntos?

Yo era un par de años más grande y no estaba muy segura de cómo sería adoptar una vida en pareja, aunque sin pregúntaselo ya sabía que Tom también estaría allí, pero aun así implicaba un compromiso serio.

Bill: vaya-dijo mientras mantenía las dos manos en el volante del auto y mirándome de reojo-parece que por fin encontré la forma de dejarte sin palabras…

Ana: ¿eh? ¿Cómo dices?-deje de mirar por la ventanilla y lo observe atentamente mientras el sonreía irónico

Bill: creo que te da pánico lo que te dije, ¿no es así?

Ana: ¿pánico dices? Claro que no… es solo que…

Bill: te tome por sorpresa, lo sé. En realidad no iba a decírtelo aún pero cuando me contaste sobre el término de tu contrato de trabajo, creí que podía decírtelo en ese momento y así tienes tiempo para pensarlo

Ana: ¿Y… estás seguro de que quieres eso?

Bill: lo estoy, nunca te lo hubiera dicho sino hubiera estado seguro.

Ana: bueno es que-dije un poco nerviosa-no tenemos tanto de conocernos y…

Bill: el tiempo es irrelevante, no necesito de años y más años para tomar una decisión, sobretodo cuando  estoy seguro de a quien quiero en mi vida-yo me sonroje y ahora si me quedaba sin palabras, quería corresponder y hablarle de la misma manera, pero no sabía que decir-pero no te estoy obligando a nada, de cualquier manera si decides no venir… encontraremos la forma de que esto funcione.-guardo silencio y detuvo el carro ante la luz roja- Pero en dado caso que vengas con nosotros…-dijo de pronto sin quitarme la vista-te quedaría más cerca la casa de tus padres, los podrías ver con mayor frecuencia…

Ana: ¿mis padres? Ah… es cierto, tendría que contarles…-y los dos eran muy tradicionalistas, sabían que vivía con una compañera, pero de ahí a decirles que  me mudaba con mi novio, vocalista de una banda y que viviríamos en E.U. ¿Cómo se lo tomarían?-esa es otra cosa… no sé si les complazca la idea…

Bill: ¿No? ¿Por qué no?-me miro arrugando la frente, como verdaderamente no entendiendo porque eso no les gustaría… En Europa, inclusive en EU. La forma de ver las cosas era muy diferente, de alguna manera me parecían más liberales, pero en México las cosas eran cada vez más parecidas a estos lugares, pero seguía siendo más tradicional, sonreí al ver la cara de desconcierto de Bill. –Yo puedo hablar con ellos…

Ana: ¿qué?- sonreí-no creo…

Bill: ¿por qué?

Ana: para empezar no entenderían una palabra, creo yo… después… las cosas son distintas allá, sobretodo su forma de pensar es… tradicional

Volvió la vista al frente y parecía como que estaba procesando la información y tratando de encontrar cual era el problema.

Bill: ¿te refieres a…? ¿Hablas de una boda…?-dijo nervioso-bueno eso-dijo sonrojado-no lo había pensado, yo…

Ana: no digas nada-sonreí y tome la mano que me daba-yo tampoco he pensado en eso, además aunque yo sea mayor que tú, no querría eso, hasta quizá dentro de mucho, mucho tiempo,  creo… somos jóvenes-concluí-Solo olvida eso. Pero dime ¿Tom sabe sobre esto? ¿Qué pensara de…?

Bill: Si. Y está de acuerdo.

Ana: ¿en serio?

Bill: Si. Me ha alentado desde que se lo plantee

Ana: ah…

Bill: Y mis padres-hizo una pausa-también están de acuerdo.

Ana: ¿¡Qué, qué!? ¿Saben de mí? Pero, pero…-balbucee-no entiendo-dije roja como un tomate

Bill: bueno les he hablado de ti en un par de ocasiones y en realidad hace pocos días, comente con ellos esta decisión, bueno-hizo una mueca-más bien Tom abrió la boca y tuve que decirles a ellos también antes de tiempo 

Ana: Tus padres…-susurre sintiendo el ardor en el rostro-¿qué pensarían ellos sobre mí?-¿Así que no creen que me esté aprovechando de ti?-bromee

Bill: No. –sonrió-Ellos no. En realidad quieren conocerte.

Ana: ¿ah, si?-mi corazón se agito de pronto

Varios pensamientos se me pasaron por la cabeza, y mil sensaciones más. ¿En realidad estaban de acuerdo? ¿No creerían que fui yo la que lo presionaba a tomar esa decisión? Después de todo el era menor que yo… y… Un momento... De pronto una extraña ansiedad se me instalo en el cuerpo, fui consciente sobre lo que me había preocupado de sus palabras… “¿Así que no creen que me esté aprovechando de ti?” “No. Ellos no”.

Ellos no. Entonces… ¿A quién si le preocupaba eso? 

O…

Quizá solo estuviera reafirmando la respuesta...