Alex: ya entiendo, hay alguien más no es así?
Alex: así que eso es- resopló
El único que tenía en la mente era Bill, pero lo cierto era que el y yo no éramos nada, ni siquiera sabía si lo iba a volver a ver. Lo más probable era que no, el siendo famoso, viajando por todo el mundo, una relación así sería difícil de llevar no? cada cuando nos veríamos y… espera, porque eso tendría que ser una opción, porque estaba pensando en eso, no tenía porque, es decir, me estaba adelantando y empezaba a imaginar en algo que probablemente jamás sucedería.
Deje de pensar en ello, porque Alex estaba llamándome.
Alex: te has quedado en la luna
Yo: eso suele pasarme- muy seguido- agregue después
Alex: el es muy afortunado
Yo: ¿qué? ¿Quién?
Alex: tu novio. ¿Como se llama?
Yo: …. No tiene caso decirlo o si
Alex: no… tienes razón… bueno será mejor que me vaya
Estaba acostada tapándome la cara con una almohada, me avergonzaba solo de pensar que le había dicho a Alex que tenía novio, y más cuando lo había dicho pensando en Bill, siendo que no era así en lo absoluto. Si Bill llegará a enterarse de lo que había dicho… moriría de la vergüenza
Me daba miedo lo que estaba empezando a sentir por alguien con quien conviví muy pocos días, y a quien no sabía si iba volver a ver, no podía negar que tenía una extraña sensación cuando me acordaba de él.
Pero que digo, si nunca lo voy a ver más… Pasaba de la alegría a la melancolía. Ni siquiera se han de acordar de nosotras, con tanta gente que conocen cada día. Trate de sacar ese pensamiento de mi mente, pero por más que lo hacía no podía sacudírmelo de la cabeza.
Sentía un gran alivio que la convivencia con Alex seguía siendo buena, de hecho mucho mejor, en pocos días nos habíamos hecho muy amigos, y desde lo de esa noche no había preguntado ni una sola vez por mi supuesto novio, eso me quitaba un peso de encima.
Nuestro día de trabajo había terminado, eran las cuatro en punto, Dean nos acompañaría hoy a Valeria y a mí a conocer nuestro nuevo departamento, que precisamente había sido el quien no lo había conseguido. Nos quedaríamos más tiempo en Londres, quizá ya nos quedaríamos aquí… y no podíamos seguir viviendo en un hotel.
El departamento se encontraba cerca de la Universidad de Oxford donde Dean daba clases por las tardes. Así que ahí era donde teníamos que llegar a verlo.
Recorrimos el campus, lleno de estudiantes por doquier, aun así todo estaba muy tranquilo, ingresamos al lugar, llegamos a recepción y preguntamos por el profesor Hudson. Ya cuando nos indicaron donde estaba su aula, nos dirigimos haya, tercer piso, segunda puerta a la derecha.
Valeria dio dos pequeños golpes a la puerta- pasen- se escucho la clara voz de Dean en el fondo.
Dean: ya están aquí, no se perdieron- dijo mientras bajaba de una pequeña escalera que estaba a lado de un enorme librero
Valeria: tengo muy buen sentido de la orientación- a diferencia de otras personas
Yo: no tengo idea de a quien te refieres – le dije indiferente y salude a Dean que ya se había acercado a nosotras
Dean: esperen un poco aun tengo que calificar unas notas, pero ya casi termino-aseguró
Yo: no te preocupes que no tenemos prisa
Dean aquí están- dijo una voz de mujer- que se fue cortando
Oh! Perdón no sabía que estabas ocupado
Dean: pasa por favor
Solo venía a traerte esto- dijo mientras colocaba un legajo sobre el escritorio
Dean: gracias. Ella es Becky una de mis alumnas
La chica nos sonrió amablemente y nosotras le respondimos de la misma manera
Becky: van a tomar el té con nosotros?
Dean: me temo que no va a ser posible, en un momento vamos a salir
Becky: entiendo, bueno hasta luego
Dean: una de mis alumnas más brillantes-comentó cuando está había salido del salón
Dean: el departamento les va a encantar, esta en un buen vecindario, uno de los más tranquilos y seguros de la ciudad
El departamento estaba a 15 minutos de ahí, pertenecía a un amigo de Dean, que lo estaba rentando y el se le ocurrió que a nosotras podría ayudarnos, y claro que así era.
Constaba de tres recamaras, una sala muy amplia, recibidor, la cocina con buen tamaño, un pequeñísimo patio y una terraza. Era perfecto, mejor de lo que lo había imaginado.
Dean: y bien? ¿qué dicen? Se quedan con el?
Me aleje de ahí, y deje a Valeria con Dean, ya que mi teléfono empezó a sonar
Yo: a mi me encanta- grite y luego conteste el teléfono
Yo: si? Diga?
Desde cuando tanta formalidad- se oyo una voz familiar desde el otro lado del teléfono
Una emoción me recorrió de arriba abajo al reconocer esa voz
Yo: Tom, eres tu!? ¿Como estás?
Tom: muy bueno y más guapo que antes y tu?
Yo: pues yo también jaja
Tom: si yo no te llamo tu nunca lo haces eh-soltó un poco ofendido
Yo: claro que iba a llamarte. Crees que después de conocerte me podría resistir a no llamarte?
Tom: si, cierto
Yo: Bueno y como va todo?
Tom: muy bien, no hemos parado con toda la promoción del disco
Yo: si, ya me imagino
Tom: he encontrado un momento libre para llamarte
Yo: y Bill como está?- estaba haciendo un gran esfuerzo para no hablar de el de inmediato, incluso llegue a morderme la lengua, pero no pude resistir no hacerlo
Tom: el está bien, no tan bueno como yo obviamente- aclaró- ahora esta ensayando, me aleje de él, porque así se la pasa todo el día, me zumban los oídos, pero si quieres voy por el para que…
Yo: no, no- tartamudeé- déjalo, debe estar muy concentrado, mejor mándale saludos de mi parte si? Sentí un pequeño cosquilleo en las yemas de los dedos, aun no estaba lista para hablar con el
Tom: bien, como quieras, por cierto, tengo algo que decirte
Yo: si, pues dímelo
Tom: enserio quieres saber?
Yo: si Tom, anda ya
Tom: no se si decirte
Yo: ahora me lo dices!
Tom: jaja sucede que nos vamos a ver antes de lo planeado
Yo: si? Cuando?
Tom: eso es una sorpresa
Yo: vamos dime!!
Tom: no te lo diré aun- nos veremos antes gracias a Bill, se le ha ocurrido una gran idea, y a todos nos ha parecido más que bien. Bill tiene una buena idea cada tres años
Me reí al escuchar el comentario, por cierto- hizo una pequeña pausa- no quieres hablar con él, porque se esta acercando. De fondo escuchaba la inconfundible voz de Bill gritándole a Tom, de pronto sentí que los latidos de mi corazón se habían acelerado- a…amm… yo… tropezaba con mis propias palabras, respire hondo y conseguí hablar
Yo: tengo que colgar, debo seguir trabajando- mentira- e imagino que ustedes también- debo dejarte- cuidate mucho Tom y saluda a Bill de mi parte, hasta luego!
Fue lo último que dije y colgué. Se que mi comportamiento era algo infantil, pero me daba miedo lo que empezaba a sentir, y el efecto que Bill tenía en mi, no podía estar así me dejaba totalmente fuera de combate y eso no me gustaba nada, estaba acostumbrada a mantener el control, y perderlo era algo que no estaba dispuesta hacer.
Bienvenid@:
Este es un espacio para compartir una historia, o tal vez más...
*Recuerda que: lees bajo tu propia responsabilidad*
Gracias por tu visita.
*Recuerda que: lees bajo tu propia responsabilidad*
Gracias por tu visita.
miércoles, 31 de marzo de 2010
lunes, 29 de marzo de 2010
Capitulo 17
Alexander: tranquila que no te voy hacer nada
Yo: no es eso, es solo que…
Alexander: a menos que quieras- dijo sonriente
Yo: hay no puede ser- dije negando con la cabeza
Alexander: que cosa?
Yo: que me recuerdas mucho a alguien
Alexander: como yo no hay ninguno
Yo: eso mismo diría el jaja
Alexander: un novio o ex novio?
Yo: no, no, a un amigo
Yo: Bueno y si vamos caminando ya?
Alexander: tranqui, que tenemos todo el día, además lo he planeado todo
Yo: sabes, eso no me da mucha confianza
Alexander: pero si te digo que lo he planeado todo
Yo: si por eso lo digo
Alexander: vaya ya, pues si tienes otra cosa en mente… yo encantado-dijo con una sonrisa coqueta
Valeria: aquí están!! Por qué se han ido así?- gritaba detrás de Alexander
Alexander: dile a tu amiga, que ella es la que ha querido que estemos solos
Valeria me miro como sorprendida, y aunque no dijo nada parecía que quería preguntarme algo
Dean: ten cuidado con este, no le hagas confianza- comento mientras reía y le daba una patada no muy fuerte a su amigo
Alexander: mira quien lo dice, que se cuiden de ti que no eres lo que pareces-dijo mientras le respondía a su amigo con el mismo gesto
Valeria: bueno basta ya, que nos cuidamos de los dos, que para ser sincera con la facha que tienen ninguno de los dos inspira confianza
Después de que logramos que ese par dejara de discutir nos fuimos directo a conocer al gran Big Ben, Dean se encargaba de contarnos la historia de este y de la ciudad, a decir verdad a veces sonaba un poco arrogante, y Alexander entrecerraba los ojos mientras Dean hablaba, lo bueno es que eran amigos porque si no…
Nos dirigimos a la plaza de nuevo y ahí hicimos otro recorrido, Valeria y yo nos tomabas fotos donde podíamos, era consciente de lo tontas que nos veíamos, imposible no darse cuenta que éramos como dos turistas, Alex y Dean no paraban de reírse de nosotras lo peor era que también nos reíamos de nosotras mismas y cuando lo hacíamos, tanto Dean como Alex se alejaban manteniendo una distancia considerable.
Yo: a donde van!?
Valeria: que se avergüenzan de nosotras!!?- dijo con dificultad mientras soltaba una tremenda carcajada
Dean: hace rato nos han dicho que nosotros no inspiramos confianza
Alexander: pero tendrían que verse ustedes
Dean: hombre! Si que dan miedo
Yo: jaja se callan los dos porque como sigan así se quedan solitos
Alex: ustedes se quedarían solitas y sin quien las lleve- comento orgulloso
Valeria: así? Mejor calladitos que fácilmente podemos conseguir quien nos lleve
Dean y Alex se miraron, y rieron pero los dos nos siguieron. Iban callados hasta que Alex nos hablo
Alex: a donde van?
Yo: como a donde, pues al coche
Alex: pero si el coche esta del otro lado
Yo: enserio?
Alex: si, muy seguro, amo a mi coche y se donde lo deje
Las dos nos quedamos paradas y luego ya caminos en sentido contrario
Dean: no quiero imaginar que sería de ustedes bebidas jaja
Alexander: si así están a plena luz del día…. Por cierto más tarde podemos ir a beber algo- agrego con una mirada traviesa
De ahí nos fuimos ahora si a lo que era el centro de la ciudad, después de pasar por muchísimos autos que parecían no tener fin, paramos en una tienda de artículos deportivos, ya que a los caballeros les apetecía ir ahí, después fuimos a donde nosotras queríamos, de compras por supuesto, al principio no les agrado la idea pero cuando nos probábamos alguna prenda Dean y Alex estaban más tranquilitos, supuestamente estaban ayudándonos a escoger que prendas llevaríamos, pero no eran muy objetivos , a todo decían que si.
Afortunadamente los cuatro estábamos en una charla más amena sin ninguna clase de bromitas, especialmente de parte de Alex.
Sin que nos diéramos cuenta la tarde ya se había esfumado, aun así, ahí no paramos, Alex había hecho una reservación en un restaurante, después de disfrutar de una deliciosa cena, nos dirigimos a un bar, guiados por Dean, de sus lugares favoritos según nos dijo.
Yo: vaya que tienes buen gusto- le decía a Dean mientras íbamos por la tercera ronda de alcohol de la noche
En el bar había música en vivo, esos lugares también eran de mis favoritos.
Dean: pues gracias linda, les dije que no se arrepentirían
Después empezó el karaoke, este tipo de cosas me gustaban mucho, aunque realmente yo no canto muy bien que digamos, pero ahora me sentía muy cansada como para andar en eso, el único de nosotros que se animo a subir al escenario fue Dean, no tenía la gran voz pero tampoco lo hacía nada mal. Compitió contra con un señor de mayor edad y una chica, Dean resulto ganador así que nos sirvieron una ronda gratis.
Ya en el camino ahora si que Dean había sucumbido al sueño, despertó después cuando llegamos a su casa y Alex le grito en el oído, el pobre dio un salto en el asiento y se dio un golpe en la cabeza, después de una pequeña riña con Alex por lo sucedido, el nos llevo hasta el hotel e incluso nos acompaño hasta nuestro piso.
Valeria: gracias por todo, me divertí mucho
Alex le guiño el ojo y le respondió con una sonrisa, después ella entro a su habitación.
Yo: también la pase muy bien
Alex: no vas a invitarme a tomar algo?
Yo: que no has tenido suficiente ya!?
Alex no se movió, y sostuvo mi mirada, agachó la cabeza, entonces comprendí lo que iba hacer, me aparte unos centímetros en incline mi cabeza hacia a un lado.
Alex: que sucede?
No le respondí y el volvió a hablar.
Alex: se que no te soy indiferente
Yo: es… es solo que
Alex: ya entiendo, hay alguien más no es así?
Yo: no es eso, es solo que…
Alexander: a menos que quieras- dijo sonriente
Yo: hay no puede ser- dije negando con la cabeza
Alexander: que cosa?
Yo: que me recuerdas mucho a alguien
Alexander: como yo no hay ninguno
Yo: eso mismo diría el jaja
Alexander: un novio o ex novio?
Yo: no, no, a un amigo
Yo: Bueno y si vamos caminando ya?
Alexander: tranqui, que tenemos todo el día, además lo he planeado todo
Yo: sabes, eso no me da mucha confianza
Alexander: pero si te digo que lo he planeado todo
Yo: si por eso lo digo
Alexander: vaya ya, pues si tienes otra cosa en mente… yo encantado-dijo con una sonrisa coqueta
Valeria: aquí están!! Por qué se han ido así?- gritaba detrás de Alexander
Alexander: dile a tu amiga, que ella es la que ha querido que estemos solos
Valeria me miro como sorprendida, y aunque no dijo nada parecía que quería preguntarme algo
Dean: ten cuidado con este, no le hagas confianza- comento mientras reía y le daba una patada no muy fuerte a su amigo
Alexander: mira quien lo dice, que se cuiden de ti que no eres lo que pareces-dijo mientras le respondía a su amigo con el mismo gesto
Valeria: bueno basta ya, que nos cuidamos de los dos, que para ser sincera con la facha que tienen ninguno de los dos inspira confianza
Después de que logramos que ese par dejara de discutir nos fuimos directo a conocer al gran Big Ben, Dean se encargaba de contarnos la historia de este y de la ciudad, a decir verdad a veces sonaba un poco arrogante, y Alexander entrecerraba los ojos mientras Dean hablaba, lo bueno es que eran amigos porque si no…
Nos dirigimos a la plaza de nuevo y ahí hicimos otro recorrido, Valeria y yo nos tomabas fotos donde podíamos, era consciente de lo tontas que nos veíamos, imposible no darse cuenta que éramos como dos turistas, Alex y Dean no paraban de reírse de nosotras lo peor era que también nos reíamos de nosotras mismas y cuando lo hacíamos, tanto Dean como Alex se alejaban manteniendo una distancia considerable.
Yo: a donde van!?
Valeria: que se avergüenzan de nosotras!!?- dijo con dificultad mientras soltaba una tremenda carcajada
Dean: hace rato nos han dicho que nosotros no inspiramos confianza
Alexander: pero tendrían que verse ustedes
Dean: hombre! Si que dan miedo
Yo: jaja se callan los dos porque como sigan así se quedan solitos
Alex: ustedes se quedarían solitas y sin quien las lleve- comento orgulloso
Valeria: así? Mejor calladitos que fácilmente podemos conseguir quien nos lleve
Dean y Alex se miraron, y rieron pero los dos nos siguieron. Iban callados hasta que Alex nos hablo
Alex: a donde van?
Yo: como a donde, pues al coche
Alex: pero si el coche esta del otro lado
Yo: enserio?
Alex: si, muy seguro, amo a mi coche y se donde lo deje
Las dos nos quedamos paradas y luego ya caminos en sentido contrario
Dean: no quiero imaginar que sería de ustedes bebidas jaja
Alexander: si así están a plena luz del día…. Por cierto más tarde podemos ir a beber algo- agrego con una mirada traviesa
De ahí nos fuimos ahora si a lo que era el centro de la ciudad, después de pasar por muchísimos autos que parecían no tener fin, paramos en una tienda de artículos deportivos, ya que a los caballeros les apetecía ir ahí, después fuimos a donde nosotras queríamos, de compras por supuesto, al principio no les agrado la idea pero cuando nos probábamos alguna prenda Dean y Alex estaban más tranquilitos, supuestamente estaban ayudándonos a escoger que prendas llevaríamos, pero no eran muy objetivos , a todo decían que si.
Afortunadamente los cuatro estábamos en una charla más amena sin ninguna clase de bromitas, especialmente de parte de Alex.
Sin que nos diéramos cuenta la tarde ya se había esfumado, aun así, ahí no paramos, Alex había hecho una reservación en un restaurante, después de disfrutar de una deliciosa cena, nos dirigimos a un bar, guiados por Dean, de sus lugares favoritos según nos dijo.
Yo: vaya que tienes buen gusto- le decía a Dean mientras íbamos por la tercera ronda de alcohol de la noche
En el bar había música en vivo, esos lugares también eran de mis favoritos.
Dean: pues gracias linda, les dije que no se arrepentirían
Después empezó el karaoke, este tipo de cosas me gustaban mucho, aunque realmente yo no canto muy bien que digamos, pero ahora me sentía muy cansada como para andar en eso, el único de nosotros que se animo a subir al escenario fue Dean, no tenía la gran voz pero tampoco lo hacía nada mal. Compitió contra con un señor de mayor edad y una chica, Dean resulto ganador así que nos sirvieron una ronda gratis.
Ya en el camino ahora si que Dean había sucumbido al sueño, despertó después cuando llegamos a su casa y Alex le grito en el oído, el pobre dio un salto en el asiento y se dio un golpe en la cabeza, después de una pequeña riña con Alex por lo sucedido, el nos llevo hasta el hotel e incluso nos acompaño hasta nuestro piso.
Valeria: gracias por todo, me divertí mucho
Alex le guiño el ojo y le respondió con una sonrisa, después ella entro a su habitación.
Yo: también la pase muy bien
Alex: no vas a invitarme a tomar algo?
Yo: que no has tenido suficiente ya!?
Alex no se movió, y sostuvo mi mirada, agachó la cabeza, entonces comprendí lo que iba hacer, me aparte unos centímetros en incline mi cabeza hacia a un lado.
Alex: que sucede?
No le respondí y el volvió a hablar.
Alex: se que no te soy indiferente
Yo: es… es solo que
Alex: ya entiendo, hay alguien más no es así?
martes, 23 de marzo de 2010
Capitulo 16
Alexander: la propuesta todavía esta en pie, quieres ir conmigo a conocer la ciudad?
Me sorprendí a mi misma cuando le dije que si, aunque luego dude de la respuesta que había dado.
Alexander: te parece mañana a las dos
Yo: si, me parece bien. Por cierto alguien más nos va acompañar- le dije sin darle tiempo a una respuesta.
Al siguiente día me había levantado muy temprano, por lo que adelante un poco de trabajo, luego me puse a leer un libro que me había regalado Camila hace mucho y que hasta ahora no lo había tomado para nada, era una novela sobre detectives. Lo que ella acostumbraba leer, sobre criminales, o sobre ciencia ficción esos eran sus favoritos, creo que de ahí se originaba un poco de toda su locura. Cuando conocías a alguien como ella, sumamente extrovertida, siempre de un lado a otro, que nunca paraba, y tan impulsiva, era muy difícil creer que un libro podía mantenerla tranquila y muy quieta. Deje a un lado la lectura, porque ya no podía concentrarme, estaba consciente de que todavía tenía una charla pendiente con ella, todavía teníamos cosas que debíamos arreglar.
Antes siempre era así, ambas discutíamos todo el tiempo. El carácter de ella y el mío siempre chocaban, ambas siempre queríamos llevar a cabo nuestras ideas, y dirigirlas, y esa era la razón de nuestras peleas, aunque en un abrir y cerrar de ojos, estábamos tan amigas como siempre, y más cuando se trataba de llevar a cabo una de nuestras locuras.
Deje el libro sobre la mesita que tenia al lado y me levante al escuchar que golpeaban la puerta, ese debía ser Alexander.
Abrí la puerta y efectivamente era el, había sido muy puntual, me saludo efusivamente, detrás de el estaba un chico que me sonreía tímidamente, tenia la impresión de conocerlo.
Alexander se dio cuenta que estaba mirando al chico que estaba a su lado y fue entonces cuando lo presento
Alexander: ah… oh! El es Dean
Dean: Hola. Dean Hudson- se situó al lado de Alexander y extendió su mano
Yo: hola, que tal- correspondí al saludo e hice un ademán para indicarles que entraran
Alexander: como dijiste que ibas a llevar a alguien, supuse que sería una amiga, así que yo traje a un amigo
Yo: si ya veo, pero y si hubiera sido un amigo?
Alexander: … yo esperaba que no… y bueno si así era, (miro a su amigo sentado en uno de los sofás) lo sentiría por Dean….
Dean: oye!! Eso no fue lo que me dijiste
Yo: calma Dean, que por hoy te has salvado porque si es una amiga la que vendrá con nosotros, y por cierto viene entrando.
Ambos se giraron, Valeria nos miro a todos de reojo y luego paro la vista en Dean.
Valeria: Dean eres tu? Pero, que haces aquí?
Yo: se conocen?
Dean se levanto y saludo a Valeria
Valeria: no lo recuerdas!? Del club!
Del club? de que club?? Clave la vista en Dean intentando recordar en donde lo había visto hasta que caí en cuenta. Era el que bailaba con Valeria, la noche que salimos con Bill y Tom.
Yo: si, si ya. (Mire a Valeria) Mujer, pero como querías que lo recordara con tanta facilidad si apenas lo vi tres segundos eh!
Alexander: vaya esto si que es una coincidencia no?
Dean: eso creo
Alexander: entonces todo pinta para que sea un excelente día
Después de terminar con las presentaciones salimos de ahí, y nos dirigimos hasta el auto de Alexander, antes de empezar nuestro recorrido, pasamos a casa de Dean ya que el tenía que dejar algunas cosas, para ser más exacta tenía que dejar unos planos muy importantes, Dean era arquitecto, y por lo que nos decía, parecía que le iba más que bien, en su trabajo. Al llegar, solo el bajo del auto, pero no tardo casi nada en volver, tanto su casa como las demás eran muy bonitas, las calles y las casas tenían acabados medievales, realmente empezaba a amar muchísimo Londres, cada día me gustaba más. Aunque al igual que la mayoría de las ciudades, el tráfico era terrible.
Dean: todo listo- dijo entrando al auto
Yo: bien, ahora si a donde vamos?
Alexander: a la Torre Westminster
Hicimos como 30 minutos de recorrido hasta llegar a una plaza donde Alexander estaciono el coche. Nos bajamos los cuatro, tanto Dean como Alexander se adelantaron y nos dejaron atrás, tiraban unas carcajadas que no veas, y de vez en cuando nos echaban unas miraditas…
Yo: más corteses no pueden ser!?, mira como nos dejan atrás, y no es por ser paranoica pero para las carcajadas que tiran ve tu a saber que maldades estarán planeando, ya no se si fue buena idea salir con dos desconocidos
En eso Alexander se detuvo y nos miro a las dos
Alexander: ¿desconocidos? Si vamos trabajar juntos linda, y por lo de maldades no se como lo veas tu pero a como lo veo yo, todo pinta a algo muy divertido, pero ya te enteraras que eso nos concierne solo a los dos- termino.
Me quede con la boca abierta al igual que Valeria y no por lo que dijo sino porque aquello lo había dicho en español, conservando su acento pero con una excelente pronunciación
Yo: no me habías dicho que hablabas español
Alexander: no me lo habías preguntado. Ese es otro de mis talentos-agrego sonriendo de oreja a oreja
Valeria: haberlo dicho antes para nosotras tener más cuidado con lo que decimos –dijo riendo- vaya que eres un estuche de monerías
Dean: porque se han parado los tres? De que hablan- dijo confuso- no me entero de nada de lo que están diciendo
Valeria: tendrías que ir aprendiendo español, si quieres hablar con nosotras- soltó en español y luego se lo dijo en inglés
Me moría de la risa por la cara que había puesto Dean, en eso sentí como Alexander me cogía de la mano y me arrastro junto a el, haciendo que nos alejáramos tanto de Valeria como de Dean
Alexander: vamos a dejarlos solos
Yo: ¿qué? ¿por qué?
Alexander: ¿qué no es obvio? –el le echo un vistazo a nuestros amigos
Mire aquellos dos y había comprendido lo que había querido decir
Yo: Valeria y Dean?- dije incrédula- nooo, claro que no
Alexander: por qué no? Ella tiene novio?
Yo: No. Pero…
Alexander: vamos a darles dos minutos solos
Yo: ok…. Pero puedo caminar sola –dije soltando su mano
Me sorprendí a mi misma cuando le dije que si, aunque luego dude de la respuesta que había dado.
Alexander: te parece mañana a las dos
Yo: si, me parece bien. Por cierto alguien más nos va acompañar- le dije sin darle tiempo a una respuesta.
Al siguiente día me había levantado muy temprano, por lo que adelante un poco de trabajo, luego me puse a leer un libro que me había regalado Camila hace mucho y que hasta ahora no lo había tomado para nada, era una novela sobre detectives. Lo que ella acostumbraba leer, sobre criminales, o sobre ciencia ficción esos eran sus favoritos, creo que de ahí se originaba un poco de toda su locura. Cuando conocías a alguien como ella, sumamente extrovertida, siempre de un lado a otro, que nunca paraba, y tan impulsiva, era muy difícil creer que un libro podía mantenerla tranquila y muy quieta. Deje a un lado la lectura, porque ya no podía concentrarme, estaba consciente de que todavía tenía una charla pendiente con ella, todavía teníamos cosas que debíamos arreglar.
Antes siempre era así, ambas discutíamos todo el tiempo. El carácter de ella y el mío siempre chocaban, ambas siempre queríamos llevar a cabo nuestras ideas, y dirigirlas, y esa era la razón de nuestras peleas, aunque en un abrir y cerrar de ojos, estábamos tan amigas como siempre, y más cuando se trataba de llevar a cabo una de nuestras locuras.
Deje el libro sobre la mesita que tenia al lado y me levante al escuchar que golpeaban la puerta, ese debía ser Alexander.
Abrí la puerta y efectivamente era el, había sido muy puntual, me saludo efusivamente, detrás de el estaba un chico que me sonreía tímidamente, tenia la impresión de conocerlo.
Alexander se dio cuenta que estaba mirando al chico que estaba a su lado y fue entonces cuando lo presento
Alexander: ah… oh! El es Dean
Dean: Hola. Dean Hudson- se situó al lado de Alexander y extendió su mano
Yo: hola, que tal- correspondí al saludo e hice un ademán para indicarles que entraran
Alexander: como dijiste que ibas a llevar a alguien, supuse que sería una amiga, así que yo traje a un amigo
Yo: si ya veo, pero y si hubiera sido un amigo?
Alexander: … yo esperaba que no… y bueno si así era, (miro a su amigo sentado en uno de los sofás) lo sentiría por Dean….
Dean: oye!! Eso no fue lo que me dijiste
Yo: calma Dean, que por hoy te has salvado porque si es una amiga la que vendrá con nosotros, y por cierto viene entrando.
Ambos se giraron, Valeria nos miro a todos de reojo y luego paro la vista en Dean.
Valeria: Dean eres tu? Pero, que haces aquí?
Yo: se conocen?
Dean se levanto y saludo a Valeria
Valeria: no lo recuerdas!? Del club!
Del club? de que club?? Clave la vista en Dean intentando recordar en donde lo había visto hasta que caí en cuenta. Era el que bailaba con Valeria, la noche que salimos con Bill y Tom.
Yo: si, si ya. (Mire a Valeria) Mujer, pero como querías que lo recordara con tanta facilidad si apenas lo vi tres segundos eh!
Alexander: vaya esto si que es una coincidencia no?
Dean: eso creo
Alexander: entonces todo pinta para que sea un excelente día
Después de terminar con las presentaciones salimos de ahí, y nos dirigimos hasta el auto de Alexander, antes de empezar nuestro recorrido, pasamos a casa de Dean ya que el tenía que dejar algunas cosas, para ser más exacta tenía que dejar unos planos muy importantes, Dean era arquitecto, y por lo que nos decía, parecía que le iba más que bien, en su trabajo. Al llegar, solo el bajo del auto, pero no tardo casi nada en volver, tanto su casa como las demás eran muy bonitas, las calles y las casas tenían acabados medievales, realmente empezaba a amar muchísimo Londres, cada día me gustaba más. Aunque al igual que la mayoría de las ciudades, el tráfico era terrible.
Dean: todo listo- dijo entrando al auto
Yo: bien, ahora si a donde vamos?
Alexander: a la Torre Westminster
Hicimos como 30 minutos de recorrido hasta llegar a una plaza donde Alexander estaciono el coche. Nos bajamos los cuatro, tanto Dean como Alexander se adelantaron y nos dejaron atrás, tiraban unas carcajadas que no veas, y de vez en cuando nos echaban unas miraditas…
Yo: más corteses no pueden ser!?, mira como nos dejan atrás, y no es por ser paranoica pero para las carcajadas que tiran ve tu a saber que maldades estarán planeando, ya no se si fue buena idea salir con dos desconocidos
En eso Alexander se detuvo y nos miro a las dos
Alexander: ¿desconocidos? Si vamos trabajar juntos linda, y por lo de maldades no se como lo veas tu pero a como lo veo yo, todo pinta a algo muy divertido, pero ya te enteraras que eso nos concierne solo a los dos- termino.
Me quede con la boca abierta al igual que Valeria y no por lo que dijo sino porque aquello lo había dicho en español, conservando su acento pero con una excelente pronunciación
Yo: no me habías dicho que hablabas español
Alexander: no me lo habías preguntado. Ese es otro de mis talentos-agrego sonriendo de oreja a oreja
Valeria: haberlo dicho antes para nosotras tener más cuidado con lo que decimos –dijo riendo- vaya que eres un estuche de monerías
Dean: porque se han parado los tres? De que hablan- dijo confuso- no me entero de nada de lo que están diciendo
Valeria: tendrías que ir aprendiendo español, si quieres hablar con nosotras- soltó en español y luego se lo dijo en inglés
Me moría de la risa por la cara que había puesto Dean, en eso sentí como Alexander me cogía de la mano y me arrastro junto a el, haciendo que nos alejáramos tanto de Valeria como de Dean
Alexander: vamos a dejarlos solos
Yo: ¿qué? ¿por qué?
Alexander: ¿qué no es obvio? –el le echo un vistazo a nuestros amigos
Mire aquellos dos y había comprendido lo que había querido decir
Yo: Valeria y Dean?- dije incrédula- nooo, claro que no
Alexander: por qué no? Ella tiene novio?
Yo: No. Pero…
Alexander: vamos a darles dos minutos solos
Yo: ok…. Pero puedo caminar sola –dije soltando su mano
miércoles, 17 de marzo de 2010
Capitulo 15
Ambas nos dirigimos a nuestras habitaciones, cuando termine de cambiarme, baje para ir con Valeria y Lorena a desayunar algo, obviamente Lorena no sabía nada de lo que nos había pasado estos días.
A pesar de que era temprano, terminamos llegando tarde al trabajo
Te están esperando- me dijo Isabell, una de las secretarias
Yo: ¿quién?
Isabell: el chico de haya, dice que tiene una entrevista contigo
Yo: una entrevista? - cierto, lo había olvidado
Isabell: te pasa algo?
Yo: no, estoy bien, algo distraída pero es todo. Y lleva mucho tiempo aquí?
Margaret: llego hace cinco minutos
Yo: bien, no es mucho, bueno dile que pase
Entre a la oficina, encendí la laptop y acomode mis cosas, desde la puerta se acercaba tímidamente un chico. Empecé con la entrevista, el se veía notablemente nervioso a pesar de que en más de dos ocasiones le pedí que se relajara. Tenía un excelente currículo, pero no tanta experiencia.
Proseguí con el siguiente candidato más bien candidata, que en cuanto entro se decepciono al verme, al parecer por su expresión y por su forma de vestir esperaba a “un entrevistador”, la escuche por educación pero definitivamente no iba a quedarse, no cubría ni un poco el perfil que buscábamos, no se en que estaba pensando cuando la llame.
Estaba empezando a fastidiarme, afortunadamente ya nada más quedaba una persona, al menos por hoy.
-Entonces tu eres…
Alexander... Alexander Hemingway- contesto- pero tu puedes llamarme Alex –dijo con una coqueta sonrisa.
Mostré una sonrisa forzada, baje la vista al currículo que tenía en la mano.
Yo: veo que cuentas con experiencia en este tipo de puestos, porque dejaste tu anterior empleo Alexander?
Alexander: creo que era tiempo de cerrar con esa etapa, por eso estoy aquí, quiero empezar algo nuevo
Yo: siempre has vivido aquí?
Alexander: estuve un par de años en Estados Unidos
Yo: trabajando?
Alexander: trabajando y estudiando. Y tu siempre has vivido en Londres?
Yo: la entrevista la estoy haciendo yo- recalque
Alexander: lo siento, no quise…
Yo: y no, prácticamente acabo de llegar a la ciudad
Alexander: ...en ese caso yo puedo mostrarte la cuidad
Yo: Así no obtendrás el empleo.
Alexander: lo digo enserio, aunque no me quede con el puesto
Yo: gracias, pero No.
Yo: dime porque debería contratarte
Alexander: Creo que soy lo que están buscando, tengo experiencia de sobra, soy bueno en lo que hago. Y no van a encontrar a nadie mejor que yo- agrego sonriendo
No pude evitar notar el extraordinario parecido con Tom, y no físicamente, sino en la actitud, tenía un ego del tamaño del mundo, al menos a Tom se lo pasaba por ser integrante de una famosa banda de rock, pero verlo en alguien más era demasiado.
Por más impresionante que fuera su currículo, su actitud podría traer problemas, pero hasta ahora era la mejor opción que tenía.
Yo: te espero mañana a las diez en punto para la aplicación de las pruebas.
Alexander: claro, aquí estaré, gracias.
Alexander y el primer candidato sería a quienes se les aplicaría las pruebas, y enserio deseaba que Alexander no fuera el “elegido”.
Me reuní con Valeria a la hora de la comida, Lorena no pudo estar con nosotras, ya que tenía varios pendientes que hacer.
Valeria: cuantos candidatos tienes?
Yo: dos y tu?
Valeria: uno
Yo: por cierto mañana tu le aplicaras las pruebas a uno de “mis” candidatos, se llama Alexander
Valeria: esta bien, pero porque?
Yo: no me gusto nada su actitud, tiene el doble del ego de Tom y pasó de verle otra vez
Valeria: si es así entonces yo también paso
Yo: por favor
Valeria: no, además si se queda lo tendrás que verlo tarde o temprano
Yo: mejor que sea tarde
Después de insistirle unos segundos más, acepto, y así lo hizo al siguiente día ella fue quien lo recibió, y le aplico los test.
Los siguientes dos días seguimos entrevistando a varias personas para otros puestos, Lorena era quien al final decidía quien se quedaba, y todo apuntaba a que “Alexander” se quedaría con el empleo, a quien por cierto me encontré por uno de los pasillos.
Alexander: creí que ya no te vería más
Yo: ah, hola
Alexander: pensé que no querías toparte conmigo
Yo: por qué lo dices?
Alexander: tu lo sabes mejor que yo... me estás evitando
Yo: (me reí sarcastica) pero que te hace tan importante? – dije para luego continuar caminando pero me tomo del brazo e hizo que me girara hacia el
Alexander: la propuesta todavía esta en pie, quieres ir conmigo a conocer la ciudad?
A pesar de que era temprano, terminamos llegando tarde al trabajo
Te están esperando- me dijo Isabell, una de las secretarias
Yo: ¿quién?
Isabell: el chico de haya, dice que tiene una entrevista contigo
Yo: una entrevista? - cierto, lo había olvidado
Isabell: te pasa algo?
Yo: no, estoy bien, algo distraída pero es todo. Y lleva mucho tiempo aquí?
Margaret: llego hace cinco minutos
Yo: bien, no es mucho, bueno dile que pase
Entre a la oficina, encendí la laptop y acomode mis cosas, desde la puerta se acercaba tímidamente un chico. Empecé con la entrevista, el se veía notablemente nervioso a pesar de que en más de dos ocasiones le pedí que se relajara. Tenía un excelente currículo, pero no tanta experiencia.
Proseguí con el siguiente candidato más bien candidata, que en cuanto entro se decepciono al verme, al parecer por su expresión y por su forma de vestir esperaba a “un entrevistador”, la escuche por educación pero definitivamente no iba a quedarse, no cubría ni un poco el perfil que buscábamos, no se en que estaba pensando cuando la llame.
Estaba empezando a fastidiarme, afortunadamente ya nada más quedaba una persona, al menos por hoy.
-Entonces tu eres…
Alexander... Alexander Hemingway- contesto- pero tu puedes llamarme Alex –dijo con una coqueta sonrisa.
Mostré una sonrisa forzada, baje la vista al currículo que tenía en la mano.
Yo: veo que cuentas con experiencia en este tipo de puestos, porque dejaste tu anterior empleo Alexander?
Alexander: creo que era tiempo de cerrar con esa etapa, por eso estoy aquí, quiero empezar algo nuevo
Yo: siempre has vivido aquí?
Alexander: estuve un par de años en Estados Unidos
Yo: trabajando?
Alexander: trabajando y estudiando. Y tu siempre has vivido en Londres?
Yo: la entrevista la estoy haciendo yo- recalque
Alexander: lo siento, no quise…
Yo: y no, prácticamente acabo de llegar a la ciudad
Alexander: ...en ese caso yo puedo mostrarte la cuidad
Yo: Así no obtendrás el empleo.
Alexander: lo digo enserio, aunque no me quede con el puesto
Yo: gracias, pero No.
Yo: dime porque debería contratarte
Alexander: Creo que soy lo que están buscando, tengo experiencia de sobra, soy bueno en lo que hago. Y no van a encontrar a nadie mejor que yo- agrego sonriendo
No pude evitar notar el extraordinario parecido con Tom, y no físicamente, sino en la actitud, tenía un ego del tamaño del mundo, al menos a Tom se lo pasaba por ser integrante de una famosa banda de rock, pero verlo en alguien más era demasiado.
Por más impresionante que fuera su currículo, su actitud podría traer problemas, pero hasta ahora era la mejor opción que tenía.
Yo: te espero mañana a las diez en punto para la aplicación de las pruebas.
Alexander: claro, aquí estaré, gracias.
Alexander y el primer candidato sería a quienes se les aplicaría las pruebas, y enserio deseaba que Alexander no fuera el “elegido”.
Me reuní con Valeria a la hora de la comida, Lorena no pudo estar con nosotras, ya que tenía varios pendientes que hacer.
Valeria: cuantos candidatos tienes?
Yo: dos y tu?
Valeria: uno
Yo: por cierto mañana tu le aplicaras las pruebas a uno de “mis” candidatos, se llama Alexander
Valeria: esta bien, pero porque?
Yo: no me gusto nada su actitud, tiene el doble del ego de Tom y pasó de verle otra vez
Valeria: si es así entonces yo también paso
Yo: por favor
Valeria: no, además si se queda lo tendrás que verlo tarde o temprano
Yo: mejor que sea tarde
Después de insistirle unos segundos más, acepto, y así lo hizo al siguiente día ella fue quien lo recibió, y le aplico los test.
Los siguientes dos días seguimos entrevistando a varias personas para otros puestos, Lorena era quien al final decidía quien se quedaba, y todo apuntaba a que “Alexander” se quedaría con el empleo, a quien por cierto me encontré por uno de los pasillos.
Alexander: creí que ya no te vería más
Yo: ah, hola
Alexander: pensé que no querías toparte conmigo
Yo: por qué lo dices?
Alexander: tu lo sabes mejor que yo... me estás evitando
Yo: (me reí sarcastica) pero que te hace tan importante? – dije para luego continuar caminando pero me tomo del brazo e hizo que me girara hacia el
Alexander: la propuesta todavía esta en pie, quieres ir conmigo a conocer la ciudad?
domingo, 14 de marzo de 2010
Capitulo 14
Se acerco a Valeria y sin pensarlo dos veces la beso, para su sorpresa ella no opuso ninguna resistencia, todo lo contrario. El se aferro a su cintura, mientras ella, lo tomaba de las mejillas, se separaron y tomaron un poco de aire, volvieron a besarse, unos segundos después ella lo empujo suavemente
Valeria: No, nada…
Tom: ¿qué?- pregunto confundido
Valeria: que no. No sentí nada. Lo siento, pero como dos adultos supongo que…
No alcanzo a terminar la frase porque el claxon de un auto se había escuchado a sus espaldas. Tom la miraba incrédulo.
La camioneta se poso frente a ellos, y luego uno de los vidrios bajo poco a poco.
Pudieron observar a Ana y a Bill. Luego Tom y Valeria subieron de inmediato.
Bill condujo sin prisa, se apreciaban muy pocos autos por las avenidas que por las mañanas estaban repletas, y no se podía transitar con tanta facilidad. Las calles lucían tranquilas, el cansancio me estaba ganando, empezaba a sentir los parpados pesados. Valeria no dejaba de mirar por la ventana por nada del mundo, tenía una expresión de preocupación en el rostro, Tom situado al extremo también miraba por la ventana, pero lucia extremadamente serio, y Bill de vez en cuando desviaba la mirada del camino para observar a su hermano por el espejo.
Ya llegamos-me dijo Bill al oído, cosa que me hizo estremecerme
Por unos momentos creo que me había quedado dormida
Sabes que no es cierto- grito Tom antes de azotar la puerta y salir furioso
Los tres lo mirábamos sorprendidos, pero ninguno dijo nada, estaba claro que ese comentario había sido para Valeria. Bajamos de la camioneta, los cuatro entramos al hotel y de inmediato nos dirigimos al ascensor, en total silencio.
Yo: nos vemos mañana
Bill: si, hasta mañana
Solo nosotros hablamos, ni Valeria ni Tom pronunciaron palabra alguna.
Ahora si que el sueño se me había ido, Valeria tenía que contarme todo.
Yo: que fue lo que paso con Tom?- le pregunte parándome enfrente de ella para evitar que entrara a su habitación
Valeria: nada
Yo: como que nada!!?
Valeria: mañana, ahora estoy muy cansada
Cuando ella no quería hablar definitivamente no había quien lograra convencerla de lo contrario, así que no me quedo otra que resignarme.
Yo: bien, bunas noches
Valeria: buenas noches
….
Tom me había llamado hacia unos segundos, pidiéndome que tanto yo como Valeria subiéramos a su habitación. Fui por Valeria, quien apenas se había levantado, subimos por las escaleras, no tenía caso esperar el ascensor, ya que solo era un piso de diferencia. Pero en cuanto pusimos un pie ahí, un hombre sin ningún sentido del humor nos salto encima literalmente, probablemente nos confundía con fans, imposible dialogar con el, porque solo nos hablaba en alemán, tan peligrosas nos veíamos? Que podíamos hacer dos chicas indefensas como nosotras a los gemelos Kaulitz? Por favor!
Yo me reí, la situación se me hacía un poco cómica, mientras que Valeria parecía estar perdiendo la paciencia.
Antes de que ella armara el escándalo del siglo, de fondo se oyó la clara voz de Tom, que le hablaba en alemán al guardaespaldas 4x4, el cual solo asintió y se fue.
Tom: siento eso. Pasen
Entramos a la que se supuse era su habitación, y me quedo claro que la empresa nos había mentido, las mejores habitaciones no eran las nuestras, nada más entramos ahí, y sin temor a equivocarme, creo que al menos dos habitaciones de abajo eran la habitación de Tom. A un lado de uno de los gigantescos sofás ya hacían cuatro maletas en el suelo. Ya estaban preparados para irse.
Yo: ya tienen todo listo?- pregunte algo cabizbaja
Tom: si, tenemos que estar antes en el aeropuerto, pero tranquila que de nosotros no se desasen fácilmente, nos veremos pronto… si eso quieren- dijo mirando a Valeria
Ella se mantenía inexpresiva, sosteniendo la mirada de Tom
Yo: claro que si
Valeria: en un mes estaremos en Alemania, probablemente podamos vernos ahí
Tom: bien- soltó indiferente
Bill: en cuanto estén haya no duden en llamarnos- decía Bill mientras entraba a la habitación
Yo: claro que vamos a llamar
Bill: ya nos tenemos que ir
Tom: si
Tom tomo las maletas y se las paso a uno de los guardaespaldas, mientras Bill se despedía de Valeria. Luego yo me acerque a Tom.
Yo: me encanto conocerte
Tom: también a mi.
Yo: se que vas a extrañarme
Tom: tú vas a extrañarme más
Yo: eso crees?
Tom: no lo creo, estoy seguro
Yo: ¿así? Bueno viviré jaja
Yo: Tom
Tom: si?
Yo: no vas a pelear ahora con Valeria verdad, porque después de lo de ayer…
Tom: tranquila, los dos somos adultos
Asentí dandole la razón, por último nos dimos un largo abrazo
Luego me acerque a Bill, que también acababa de darle un abrazo a Valeria.
Bill: han sido unos días algo extraños
Yo: si para mí también
Bill: de todas formas me alegra que haya pasado
No dije nada, solo le conteste con una sonrisa, y luego me acerque para abrazarle, recargue mi cabeza en su pecho, y así me quede unos segundos, en la misma posición observaba a Valeria y a Tom, que cruzaron un par de palabras, luego de eso también se abrazaron y se separaron casi de inmediato, por la situación de ayer pensé que iban a terminar gritándose, pero resulto bien, tal como acababa de decir Tom.
Me separe de Bill, que se inclino sin dejar de mirarme, no sabía como despedirnos, me sentí un poco nerviosa
Tom: Bill, nos esperan!- le gritaba desde la puerta
Bill: ya voy- contesto algo irritado
Termine acercándome yo, para darle un beso en la mejilla, se quedo pensativo, luego el me correspondió con una sonrisa.
Los cuatro salimos de la habitación, y nos quedamos de pie en el pasillo.
Tom: es hora de irnos
Bill: nos vemos pronto
Valeria: que todo vaya bien
Yo: buen viaje
Nos decían adiós con las manos, y luego desaparecieron tras las puertas del ascensor.
Sin ellos, ahora todo volvería a una “aburrida normalidad”.
Valeria: No, nada…
Tom: ¿qué?- pregunto confundido
Valeria: que no. No sentí nada. Lo siento, pero como dos adultos supongo que…
No alcanzo a terminar la frase porque el claxon de un auto se había escuchado a sus espaldas. Tom la miraba incrédulo.
La camioneta se poso frente a ellos, y luego uno de los vidrios bajo poco a poco.
Pudieron observar a Ana y a Bill. Luego Tom y Valeria subieron de inmediato.
Bill condujo sin prisa, se apreciaban muy pocos autos por las avenidas que por las mañanas estaban repletas, y no se podía transitar con tanta facilidad. Las calles lucían tranquilas, el cansancio me estaba ganando, empezaba a sentir los parpados pesados. Valeria no dejaba de mirar por la ventana por nada del mundo, tenía una expresión de preocupación en el rostro, Tom situado al extremo también miraba por la ventana, pero lucia extremadamente serio, y Bill de vez en cuando desviaba la mirada del camino para observar a su hermano por el espejo.
Ya llegamos-me dijo Bill al oído, cosa que me hizo estremecerme
Por unos momentos creo que me había quedado dormida
Sabes que no es cierto- grito Tom antes de azotar la puerta y salir furioso
Los tres lo mirábamos sorprendidos, pero ninguno dijo nada, estaba claro que ese comentario había sido para Valeria. Bajamos de la camioneta, los cuatro entramos al hotel y de inmediato nos dirigimos al ascensor, en total silencio.
Yo: nos vemos mañana
Bill: si, hasta mañana
Solo nosotros hablamos, ni Valeria ni Tom pronunciaron palabra alguna.
Ahora si que el sueño se me había ido, Valeria tenía que contarme todo.
Yo: que fue lo que paso con Tom?- le pregunte parándome enfrente de ella para evitar que entrara a su habitación
Valeria: nada
Yo: como que nada!!?
Valeria: mañana, ahora estoy muy cansada
Cuando ella no quería hablar definitivamente no había quien lograra convencerla de lo contrario, así que no me quedo otra que resignarme.
Yo: bien, bunas noches
Valeria: buenas noches
….
Tom me había llamado hacia unos segundos, pidiéndome que tanto yo como Valeria subiéramos a su habitación. Fui por Valeria, quien apenas se había levantado, subimos por las escaleras, no tenía caso esperar el ascensor, ya que solo era un piso de diferencia. Pero en cuanto pusimos un pie ahí, un hombre sin ningún sentido del humor nos salto encima literalmente, probablemente nos confundía con fans, imposible dialogar con el, porque solo nos hablaba en alemán, tan peligrosas nos veíamos? Que podíamos hacer dos chicas indefensas como nosotras a los gemelos Kaulitz? Por favor!
Yo me reí, la situación se me hacía un poco cómica, mientras que Valeria parecía estar perdiendo la paciencia.
Antes de que ella armara el escándalo del siglo, de fondo se oyó la clara voz de Tom, que le hablaba en alemán al guardaespaldas 4x4, el cual solo asintió y se fue.
Tom: siento eso. Pasen
Entramos a la que se supuse era su habitación, y me quedo claro que la empresa nos había mentido, las mejores habitaciones no eran las nuestras, nada más entramos ahí, y sin temor a equivocarme, creo que al menos dos habitaciones de abajo eran la habitación de Tom. A un lado de uno de los gigantescos sofás ya hacían cuatro maletas en el suelo. Ya estaban preparados para irse.
Yo: ya tienen todo listo?- pregunte algo cabizbaja
Tom: si, tenemos que estar antes en el aeropuerto, pero tranquila que de nosotros no se desasen fácilmente, nos veremos pronto… si eso quieren- dijo mirando a Valeria
Ella se mantenía inexpresiva, sosteniendo la mirada de Tom
Yo: claro que si
Valeria: en un mes estaremos en Alemania, probablemente podamos vernos ahí
Tom: bien- soltó indiferente
Bill: en cuanto estén haya no duden en llamarnos- decía Bill mientras entraba a la habitación
Yo: claro que vamos a llamar
Bill: ya nos tenemos que ir
Tom: si
Tom tomo las maletas y se las paso a uno de los guardaespaldas, mientras Bill se despedía de Valeria. Luego yo me acerque a Tom.
Yo: me encanto conocerte
Tom: también a mi.
Yo: se que vas a extrañarme
Tom: tú vas a extrañarme más
Yo: eso crees?
Tom: no lo creo, estoy seguro
Yo: ¿así? Bueno viviré jaja
Yo: Tom
Tom: si?
Yo: no vas a pelear ahora con Valeria verdad, porque después de lo de ayer…
Tom: tranquila, los dos somos adultos
Asentí dandole la razón, por último nos dimos un largo abrazo
Luego me acerque a Bill, que también acababa de darle un abrazo a Valeria.
Bill: han sido unos días algo extraños
Yo: si para mí también
Bill: de todas formas me alegra que haya pasado
No dije nada, solo le conteste con una sonrisa, y luego me acerque para abrazarle, recargue mi cabeza en su pecho, y así me quede unos segundos, en la misma posición observaba a Valeria y a Tom, que cruzaron un par de palabras, luego de eso también se abrazaron y se separaron casi de inmediato, por la situación de ayer pensé que iban a terminar gritándose, pero resulto bien, tal como acababa de decir Tom.
Me separe de Bill, que se inclino sin dejar de mirarme, no sabía como despedirnos, me sentí un poco nerviosa
Tom: Bill, nos esperan!- le gritaba desde la puerta
Bill: ya voy- contesto algo irritado
Termine acercándome yo, para darle un beso en la mejilla, se quedo pensativo, luego el me correspondió con una sonrisa.
Los cuatro salimos de la habitación, y nos quedamos de pie en el pasillo.
Tom: es hora de irnos
Bill: nos vemos pronto
Valeria: que todo vaya bien
Yo: buen viaje
Nos decían adiós con las manos, y luego desaparecieron tras las puertas del ascensor.
Sin ellos, ahora todo volvería a una “aburrida normalidad”.
viernes, 5 de marzo de 2010
Capitulo 13
Bill: estábamos… estábamos pidiendo bebida
Yo: si, eso
Tom: así? –dijo mientras nos miraba extrañado- bueno, si mejor nos vamos a la mesa?
Yo: si, mejor
Nos levantamos y caminamos detrás de él. Al parecer Tom se había creído eso, aunque tal vez más tarde le preguntaría a su hermano, o el mismo Bill le contaría.
Tom se paro de repente, lo que hizo que Bill y yo chocáramos con el.
Bill: por qué te detienes!!?
Tom: y sus bebidas?
Repentinamente Bill se puso nervioso, no sabía que decirle, ambos nos mirábamos y luego a Tom, mientras este último esperaba con impaciencia una respuesta, sin quitarnos la vista de encima.
Yo: amm… yo… ya no quiero nada, ya no tengo sed, estoy bien así
Bill: y yo voy a manejar así que ya no bebo más
Tom: ah… si, claro-murmuro- saben los dos están muy raros
Yo: nosotros? Claro que no, es tu imaginación, sigue caminando (lo empuje para que siguiera caminando, cosa que hizo)
Llegamos hasta la que era nuestra mesa, los tres nos acomodamos y nos quedamos en silencio, mirando hacia todo el lugar. Donde se había metido Valeria¿? llevábamos rato ahí y ella no aparecía, no pudo ser capaz de irse o si ¿?
Yo: Tom (era la tercera vez que lo llamaba)
No me respondía, estaba algo distraído, no reacciono si no hasta que Bill le llamo o más bien le grito
Bill: Tom!
Tom: ¿si?
Bill: qué tienes?
Yo: llevo tiempo hablándote, te pasa algo?
Tom: ¿a mi? No.
Yo: no lo parece, seguro que estas bien?
Tom: yo no insistí en preguntarles lo que les pasaba a ustedes- dijo serio aunque al final mostró una sonrisa de medio lado, lo que hizo que me quedara callada, me moría de pena no sabía que contestarle.
Tom: qué es lo ibas a decirme?- pregunto minutos después
Yo: iba a preguntarte por Valeria, ella estaba contigo
Tom: si, pero hace rato que no se donde esta
Bill: que fue lo que le hiciste?
Tom: yo!? Por qué crees que fui yo quien…
Yo: se pelearon ?
Tom se quedo en silencio y con la vista fija en la copa que traía en la mano, bien, eso era una afirmación
Bill: ella te rechazo de nuevo, no es así?
Yo: de nuevo?
Tom fulmino a su hermano con la mirada, aunque Bill ni se inmuto.
Bill: si, ya perdí la cuenta- soltó divertido
Yo: si es verdad
Bill: “nunca” le había pasado eso
Tom: que no! No tienen otra cosa de que hablar
Yo: mm…. Ha decir verdad no
Yo: bueno Tom, mejor deja las cosas como están
Tom: a que te refieres?
Yo: bueno ella aceptaría quizás una relación seria, algo menos que eso, no lo creo, al menos por ahora, entonces...
Bill: entonces déjala en paz Tom
Tom: eso lo tiene que decidir ella
Bill: no crees que ya lo decidió?
-¿De qué hablan?-
Los tres nos giramos y vimos a Valeria recargada en uno de los sillones, luego se incorporo y se sentó a lado de Tom
Yo: ¿donde estabas? Ya estaba empezando a preocuparme
Valeria: no tendrías porque
Bill: estaba a punto de ir a buscarte
Valeria: no sabía que esta vez había traído a más de una niñera
Yo: pues ya vez que si
Valeria: bueno, ya estoy aquí,estoy muy cansada, por cierto a que hora nos vamos a ir?
Bill: de hecho creo que ya mismo, tenemos que levantarnos temprano mañana. Voy por la camioneta, los espero por la parte de atrás- decía mientras se levantaba
Yo: voy contigo
Me levante y me coloque al lado de Bill, sentía la mirada de Valeria, casi podía ver su expresión de sorpresa, pero aun así no la mire.
Valeria miraba sorprendida tanto a su amiga y a Bill irse juntos, dejo de hacerlo hasta percatarse de que estaba a lado de Tom, y que él mantenía una posición rígida, con una expresión que no supo bien como identificar, peleaba con ella misma, dudaba si debía hablarle o esperar a que lo hiciera él.
Lo pensaba una y otra vez, hasta que su orgulloso carácter le decía que el era el que tenía que hablarle. Pero no pasaron ni cinco minutos desde que Ana y Bill se fueron cuando empezó a desesperarse. Se puso de pie, y se dirigió a Tom:
Valeria: te parece si vamos saliendo?- pregunta que sono más bien a una afirmación
Tom solo se puso de pie, y siguió a Valeria, caminaron entre la gente, el ruido de la música disminuía conforme avanzaban, siguieron por un estrecho pasillo, antes de salir el le hablo.
Tom: tanto te incomoda estar conmigo –dijo al tiempo que se colocaba unas gafas oscuras
Valeria: No
Tom: lo sabía- agrego tiempo después sonriendo. Valeria solo puso los ojos en blanco.
Tom: que dices si…
Valeria: No- contesto secamente- No tengo tiempo para perderlo con un niño.
Tom: ni siquiera sabes que iba a decir- después se quedo callado y reaccionando al comentario de Valeria- con un “niño”? Por favor! Con un niño!-repetía incrédulo- como mucho debes tener 21 o 22 años
Valeria: casi 23
Tom: es poco. Sabes no es cuestión de edad, no pensé que le dieras importancia a esas cosas
Valeria: tienes razón Tom… no me importa ese detalle pero lo cierto es que es cuestión de madurez. Madurez que tú no tienes.
Tom: eso no lo sabes
Valeria: para ser sincera no me interesa saber…
Bill: nuestro avión sale a las 8:30- comento mientras buscaba algo
Si- le conteste mientras miraba el suelo. En el fondo sabía que no volvería a verlo más, a pesar de que hayamos dicho antes que si, algo pasaba conmigo, nunca antes había sentido esta angustia por no ver a alguien, ni siquiera cuando me fui de casa. Lo único de lo que estaba muy segura, era que nunca encontraría a alguien que se le pareciese ni un poco a Bill
Bill: nos vamos a ver pronto- dijo con seguridad al tiempo que tomaba mi mano
Lo hizo como si nada, como algo muy espontáneo, en cambio yo estaba alerta a cada movimiento, y cada palabra que el decía, su temperatura era cálida, el contacto con él, hacía que sintiera miles de emociones, desde alegría, hasta un incomodo nerviosismo.
Llegamos hasta la camioneta abrió la puerta haciendo un ademán para que entrara
Bill: sube, debes estar congelándote
Yo: estoy bien, no hace tanto frío
Bill: entonces vas a quedarte ahí?
Yo: bueno yo… -dije mientras miraba nuestras manos, Bill hizo lo mismo que yo y al darse cuenta que aun sostenía mi mano, me soltó rápidamente, note como se ponía nervioso, intento hablar, pero el mismo tropezaba con sus propias palabras, era la primera vez que lo veía nervioso, esta vez no era yo, hice como si no me hubiera dado cuenta de lo que le pasaba y subí, el cerro la puerta y luego ya subió el, y puso en marcha la camioneta.
Tom: de eso tampoco estas muy segura- le contesto a Valeria como reto- por qué no dejas que este “niño” te muestre lo que sabe hacer
Se acerco a Valeria y sin pensarlo dos veces la beso, para su sorpresa ella no opuso ninguna resistencia, todo lo contrario. El se aferro a su cintura, mientras ella, lo tomaba de las mejillas, se separaron y tomaron un poco de aire, solo para volver a besarse, unos segundos después ella lo empujo suavemente
Valeria: No, nada…
Yo: si, eso
Tom: así? –dijo mientras nos miraba extrañado- bueno, si mejor nos vamos a la mesa?
Yo: si, mejor
Nos levantamos y caminamos detrás de él. Al parecer Tom se había creído eso, aunque tal vez más tarde le preguntaría a su hermano, o el mismo Bill le contaría.
Tom se paro de repente, lo que hizo que Bill y yo chocáramos con el.
Bill: por qué te detienes!!?
Tom: y sus bebidas?
Repentinamente Bill se puso nervioso, no sabía que decirle, ambos nos mirábamos y luego a Tom, mientras este último esperaba con impaciencia una respuesta, sin quitarnos la vista de encima.
Yo: amm… yo… ya no quiero nada, ya no tengo sed, estoy bien así
Bill: y yo voy a manejar así que ya no bebo más
Tom: ah… si, claro-murmuro- saben los dos están muy raros
Yo: nosotros? Claro que no, es tu imaginación, sigue caminando (lo empuje para que siguiera caminando, cosa que hizo)
Llegamos hasta la que era nuestra mesa, los tres nos acomodamos y nos quedamos en silencio, mirando hacia todo el lugar. Donde se había metido Valeria¿? llevábamos rato ahí y ella no aparecía, no pudo ser capaz de irse o si ¿?
Yo: Tom (era la tercera vez que lo llamaba)
No me respondía, estaba algo distraído, no reacciono si no hasta que Bill le llamo o más bien le grito
Bill: Tom!
Tom: ¿si?
Bill: qué tienes?
Yo: llevo tiempo hablándote, te pasa algo?
Tom: ¿a mi? No.
Yo: no lo parece, seguro que estas bien?
Tom: yo no insistí en preguntarles lo que les pasaba a ustedes- dijo serio aunque al final mostró una sonrisa de medio lado, lo que hizo que me quedara callada, me moría de pena no sabía que contestarle.
Tom: qué es lo ibas a decirme?- pregunto minutos después
Yo: iba a preguntarte por Valeria, ella estaba contigo
Tom: si, pero hace rato que no se donde esta
Bill: que fue lo que le hiciste?
Tom: yo!? Por qué crees que fui yo quien…
Yo: se pelearon ?
Tom se quedo en silencio y con la vista fija en la copa que traía en la mano, bien, eso era una afirmación
Bill: ella te rechazo de nuevo, no es así?
Yo: de nuevo?
Tom fulmino a su hermano con la mirada, aunque Bill ni se inmuto.
Bill: si, ya perdí la cuenta- soltó divertido
Yo: si es verdad
Bill: “nunca” le había pasado eso
Tom: que no! No tienen otra cosa de que hablar
Yo: mm…. Ha decir verdad no
Yo: bueno Tom, mejor deja las cosas como están
Tom: a que te refieres?
Yo: bueno ella aceptaría quizás una relación seria, algo menos que eso, no lo creo, al menos por ahora, entonces...
Bill: entonces déjala en paz Tom
Tom: eso lo tiene que decidir ella
Bill: no crees que ya lo decidió?
-¿De qué hablan?-
Los tres nos giramos y vimos a Valeria recargada en uno de los sillones, luego se incorporo y se sentó a lado de Tom
Yo: ¿donde estabas? Ya estaba empezando a preocuparme
Valeria: no tendrías porque
Bill: estaba a punto de ir a buscarte
Valeria: no sabía que esta vez había traído a más de una niñera
Yo: pues ya vez que si
Valeria: bueno, ya estoy aquí,estoy muy cansada, por cierto a que hora nos vamos a ir?
Bill: de hecho creo que ya mismo, tenemos que levantarnos temprano mañana. Voy por la camioneta, los espero por la parte de atrás- decía mientras se levantaba
Yo: voy contigo
Me levante y me coloque al lado de Bill, sentía la mirada de Valeria, casi podía ver su expresión de sorpresa, pero aun así no la mire.
Valeria miraba sorprendida tanto a su amiga y a Bill irse juntos, dejo de hacerlo hasta percatarse de que estaba a lado de Tom, y que él mantenía una posición rígida, con una expresión que no supo bien como identificar, peleaba con ella misma, dudaba si debía hablarle o esperar a que lo hiciera él.
Lo pensaba una y otra vez, hasta que su orgulloso carácter le decía que el era el que tenía que hablarle. Pero no pasaron ni cinco minutos desde que Ana y Bill se fueron cuando empezó a desesperarse. Se puso de pie, y se dirigió a Tom:
Valeria: te parece si vamos saliendo?- pregunta que sono más bien a una afirmación
Tom solo se puso de pie, y siguió a Valeria, caminaron entre la gente, el ruido de la música disminuía conforme avanzaban, siguieron por un estrecho pasillo, antes de salir el le hablo.
Tom: tanto te incomoda estar conmigo –dijo al tiempo que se colocaba unas gafas oscuras
Valeria: No
Tom: lo sabía- agrego tiempo después sonriendo. Valeria solo puso los ojos en blanco.
Tom: que dices si…
Valeria: No- contesto secamente- No tengo tiempo para perderlo con un niño.
Tom: ni siquiera sabes que iba a decir- después se quedo callado y reaccionando al comentario de Valeria- con un “niño”? Por favor! Con un niño!-repetía incrédulo- como mucho debes tener 21 o 22 años
Valeria: casi 23
Tom: es poco. Sabes no es cuestión de edad, no pensé que le dieras importancia a esas cosas
Valeria: tienes razón Tom… no me importa ese detalle pero lo cierto es que es cuestión de madurez. Madurez que tú no tienes.
Tom: eso no lo sabes
Valeria: para ser sincera no me interesa saber…
Bill: nuestro avión sale a las 8:30- comento mientras buscaba algo
Si- le conteste mientras miraba el suelo. En el fondo sabía que no volvería a verlo más, a pesar de que hayamos dicho antes que si, algo pasaba conmigo, nunca antes había sentido esta angustia por no ver a alguien, ni siquiera cuando me fui de casa. Lo único de lo que estaba muy segura, era que nunca encontraría a alguien que se le pareciese ni un poco a Bill
Bill: nos vamos a ver pronto- dijo con seguridad al tiempo que tomaba mi mano
Lo hizo como si nada, como algo muy espontáneo, en cambio yo estaba alerta a cada movimiento, y cada palabra que el decía, su temperatura era cálida, el contacto con él, hacía que sintiera miles de emociones, desde alegría, hasta un incomodo nerviosismo.
Llegamos hasta la camioneta abrió la puerta haciendo un ademán para que entrara
Bill: sube, debes estar congelándote
Yo: estoy bien, no hace tanto frío
Bill: entonces vas a quedarte ahí?
Yo: bueno yo… -dije mientras miraba nuestras manos, Bill hizo lo mismo que yo y al darse cuenta que aun sostenía mi mano, me soltó rápidamente, note como se ponía nervioso, intento hablar, pero el mismo tropezaba con sus propias palabras, era la primera vez que lo veía nervioso, esta vez no era yo, hice como si no me hubiera dado cuenta de lo que le pasaba y subí, el cerro la puerta y luego ya subió el, y puso en marcha la camioneta.
Tom: de eso tampoco estas muy segura- le contesto a Valeria como reto- por qué no dejas que este “niño” te muestre lo que sabe hacer
Se acerco a Valeria y sin pensarlo dos veces la beso, para su sorpresa ella no opuso ninguna resistencia, todo lo contrario. El se aferro a su cintura, mientras ella, lo tomaba de las mejillas, se separaron y tomaron un poco de aire, solo para volver a besarse, unos segundos después ella lo empujo suavemente
Valeria: No, nada…
lunes, 1 de marzo de 2010
Capitulo 12
Nos separamos lentamente, todo alrededor era normal, chicos bailando en la pista, camareros preparando bebidas, mire hacia todos lados y luego pare la vista en el, esté tenía una dulce y tierna sonrisa en el rostro, lo único que quería hacer, era volver a probar sus labios, pero repentinamente los nervios me inundaron, y ahora que!?
No pude evitar recordar a Kim, esto estaba mal, si la tenía a ella, porque me había besado?. Moví mi mano derecha con brusquedad, la cual aun se apoyaba en su abdomen, pero el intercepto el movimiento tomándome la mano con suavidad.
Yo: esto no esta bien, tu novia…
Bill: ¿mi novia?-dijo alzando la ceja- ¿de que hablas?
Yo: de Kim, de quien más
Bill: Kim, mi novia!? Por qué crees que es mi novia?
Yo: ah, no lo es?- Dije sin poder evitar la sorpresa en mi voz
Bill: No. Ella solo es mi amiga, por que creíste que ella…
Yo: no lo sé-confesé apenada- es solo que eso parecía, ya sabes… (Decía mientras me acercaba más a la barra que estaba a nuestro lado, y tomaba un popote con el cual jugaba con la bebida que me habían traído hacía rato)
Bill: no vas a tomar eso o si?- comento mientras se sentaba en uno de los banquillos
Yo: por qué no?
Bill: no te lo recomiendo, te puede dejar muy mal
Yo: así? No lo sabía
Bill: entonces por qué la pediste?
Yo: no la pedí yo, me la mando un chico
Bill: ya veo
Bill:No creo que tenga buenas intenciones, sería mejor que no te acerques a el, aunque puedes hacerlo si quieras- agrego serio
Acaso eran celos eso que se notaba en su voz, no me lo creo, me estaba dando un ataque de risa increible, mientras tanto el tenía una expresión molesta en el rostro, arrugaba la frente, cruzo los brazos y luego termino mirando hacia uno de sus lados
Yo: no te preocupes, que no pensaba tomar eso y tampoco acercarme a “el”, ahora tengo muy buena compañía
Bill volvió a relajar el rostro y mostrar una sonrisa orgullosa.
Yo: y aunque quisiera acercarme a "el", después de lo de ahorita, no creo que “el” quiera acercarse a mi, si es que nos vio
Bill: sabes con lo primero que dijiste estaba bien, no tenías porque agregar lo último
Yo: si… estoy de acuerdo contigo, debo aprender a callarme- dije con una risa nerviosa
Que tonta, y encima tenía que ser yo la que recordara lo que paso, definitivamente no me estaba viendo muy inteligente, sentía como me ardían las mejillas después de recordar lo de hace un momento
Bill: retomando nuestra platica...
Bill: si tuviera novia no hubiera hecho lo que hice hace un momento, o tu crees que si?- soltó derrepente
Yo: ¿qué? amm… creo que n-no
Teníamos que hablar de eso, estaba haciendo que me sonrojara de nuevo, si seguía así tendría el color rojo permanentemente en mi rostro, por suerte entre tanta oscuridad creo que eso no lo podía notar el.
Teníamos que hablar de eso, estaba haciendo que me sonrojara de nuevo, si seguía así tendría el color rojo permanentemente en mi rostro, por suerte entre tanta oscuridad creo que eso no lo podía notar el.
Yo: como sabes lo de la bebida?-patético intento de cambiar la conversación-
Bill: por experiencia, lo aprendí por las malas, Tom y un amigo se encargaron de eso
Yo: claro Tom tenía que estar involucrado jaja
Bill: no te rías que no fue nada gracioso, mejor te hubiera dejado que lo aprendieras por las malas
Yo: jajaja vamos no te enojes, te tomas todo muy enserio
Bill: y tu no?
Yo: bueno yo… no estamos hablando de mí.
Yo: Entonces debo darte las gracias por salvar mi vida?
Bill: es lo menos que puedes hacer… aunque también puedes darme las gracias de otra forma (hizo una mirada picara)
Yo: sabes empiezas a parecerte a Tom
Bill: o en realidad el se parece a mi
Yo: mm… si puede ser
Bill se fue inclinando desde su lugar hasta quedar cerca de mí, coloco su mano encima de la mía, ahora que todo estaba claro, volvería a besarlo, volvería a hacer lo que tanto deseaba, al parecer el deseaba lo mismo que yo, igual o quizás más
Yo: bien, te escucho, como puedo agradecerte?-le dije sonriendo
¿Dónde habían estado? Llevo mucho tiempo buscandolos!
Tanto Bill como yo nos sobresaltamos, y miramos a Tom que estaba parado frente a nosotros con una copa en la mano, el oportuno de Tom llego gritando a más no poder.
¿Dónde habían estado? Llevo mucho tiempo buscandolos!
Tanto Bill como yo nos sobresaltamos, y miramos a Tom que estaba parado frente a nosotros con una copa en la mano, el oportuno de Tom llego gritando a más no poder.
Bill: por qué llegas así imbecil!
Tom: así como?
Yo: gritando!!
Tom: la música esta muy fuerte, pensé que no me iban a escuchar
Dirigió la mirada hacia nuestras manos, las cuales separamos de inmediato.
Tom: y… que estaban haciendo?- dijo mientas levantaba una ceja
Mire a Bill para que fuera el quien le respondiera, aunque seguramente Tom se había dado cuenta de todo...
Suscribirse a:
Entradas (Atom)