El timbre de la puerta sonó tres veces seguidas, me imagine que sería
Bill. Camine nerviosa hasta la puerta, ¿estaría molesto todavía? O ¿Vendría
pidiendo disculpas?
Me sonaba más lo primero…
Respire hondo antes de abrir decepcionándome al
instante.
Ana: ¿Qué haces aquí?
Dean: Vine a… ¿Esta Valeria?-pregunto nervioso
Ana: No, no está.
Dean: es que… ya la llame varias veces y no me
contesta… necesito hablar con ella, ¿crees que tarde en venir? ¿Cómo ves si la
espero…?
Ana: Yo creo que no… al menos no la busques por hoy,
ya es tarde, mejor llámale mañana. Tienes mucho
que explicar.
Dean: si…-titubeo-dile…dile por favor que lo
lamento.
Ana: tú mismo podrás decírselo.
Dean: Tengo que. –metió las manos a sus bolsillo
suspirando melancólicamente-Adiós.
¿Qué rayos estaba pasando con todos nosotros? Como es que ni Valeria
ni yo nos dimos cuenta antes de los
hábitos de Dean y peor aún, de Alex, él si que me empezaba preocupar todavía
más... Este hábito combinado con sus impulsos y su mal carácter y el desagrado
tanto por Bill como por Tom no me gustaba nada. Por eso estaba de acuerdo con
lo que Bill decía pero no con que me forzara a tomar una decisión.
Me dirigí a la cocina para preparar algo de cenar, pero antes intente
llamar a Valeria, que para variar tenía el teléfono apagado, estaba muy preocupada por
ella, pero entonces recordé que Tom había salido a buscarla, si no había
llegado significaba que estaba con ella…¿no?
Volví a tomar el teléfono y marque el número de Tom. Me contesto de
inmediato y después de un breve intercambio de palabras me aseguro que cuidaría
de ella. Sabía que lo haría. Así que me quede más tranquila.
Ahora el problema era Bill, no sabía si iba a regresar o se iba para
el hotel. Conociéndolo seguramente prefería pasar por el berrinche solo. Yo lo
haría… Tan parecidos que resultábamos ser… A
veces…
Mientras pensaba en todo lo que yo había dicho y lo que dijo él, me
termine la cena, lave los trastos, luego me fui a lavar los dientes y me acosté
a oscuras en mi habitación. Ya había perdido la esperanza de que llegara en cualquier momento.
Y ni Valeria ni Tom, ¿Sería que se quedarían juntos esos dos…?
Cuando estaba a punto de quedarme dormida sonó el timbre. Espere a que
lo tocaran de nuevo, pero no se escuchó nada, me levante descalza hasta la
puerta. Tanto podía ser Bill como Valeria y Tom, o quizá los tres…
Abrí la puerta sin fijarme quien era. Y allí estaba él.
Bill: ¿puedo pasar?
Ana: claro, pasa.
Bill avanzo lentamente hasta la sala mientras yo cerraba la puerta.
Cuando se dio la vuelta pareció como si a penas se hubiera dado cuenta que yo
estaba ahí. De alguna forma su mirada me hacía sentir reconfortada aun cuando
sabía que tarde o temprano tendríamos que hablar al respecto de lo que sucedió,
pero mejor que fuera tarde…
Ana: ¿te preparo algo de cenar?-dije por fin para romper el silencio.
Bill: No, está bien-me miro de reojo-creo que te desperté…-dijo
señalando mi pijama, un camisón color carmín, mi favorito.
Ana: No, apenas me iba a ir a dormir-mentí.
Bill: bueno, vuelve a la cama, voy a prepararme algo
Ana: bien… si… deje comida afuera
Bill: bien, gracias.
Fui a recostarme pero el sueño se me esfumo. ¿En dónde habría estado?
Tome mi celular y me puse los auriculares, aun así escuchaba el ruido
de los trastes. Un momento después observe a Bill entrar a la habitación y
luego ir al baño.
Por alguna razón me ponía nerviosa el estar tan cerca de él sin poder
hablarle libremente. No entendía como se le había ocurrido regresar cuando
sabía que había una tensión latente que nos iba incomodar a ambos.
Termine por levantarme de la cama. Apague mi
celular y lo espere fuera del baño. Necesitábamos hablar. Necesitaba decirle
que me arrepentía infinitamente de lo que le había dicho y necesitaba que él se
diera cuenta de que nadie podía tomar las decisiones en mi vida, más que yo
misma. Me acerque a la ventana y la abrí, tenía calor, me sentía sofocada. Cuando
me di la vuelta el ya cerraba la puerta del baño, me miro con extrañeza,
entonces entrecerró los ojos y se acercó, pensé que me
preguntaría que hacía allí o que porque seguía despierta, pero hizo todo lo
contrario, no dijo nada, simplemente se acercó, me tomo de la mano y me atrajo
de un jalón, y así como así me beso. Su lengua se abría paso desesperada y sus manos abarcaban mi espalda posesivas.
Cuando nos separamos lo único que se me ocurrió decirle dada su
acción:
Ana: ¿cambiaste de opinión?
Bill: No-busco la forma nuevamente de unir nuestros labios
Me separe sin ganas al escucharlo. ¿No se arrepentía? ¿Qué hacía
aquí entonces?
Ana: ¿ahora si tienes ganas de estar conmigo?-le cuestione sintiéndome
con mucho valor…
Bill: ¿Podemos hablar mañana de esto?-dijo cansado
Ana: Claro. Me voy a dormir.-Me moví haciendo que me soltara y me
dispuse a ir directa a la cama pero me detuvo.- ¿Olvidaste decir algo más?
Bill: Podemos estar despiertos un poco más
Ana: Creí que no querías hablar.
Bill: No quiero que nos pongamos de mal humor. Solo quiero estar
así…contigo. –Sentí una leve suplica en sus ojos para que tratara de entender
lo que quería decir.
Ana: Respecto a lo que dijiste… Dime que no sigues pensando lo mismo…
Bill: No quiero mentirte. –Dijo sin haberse movido un ápice.
Ana: ¿Y eso que significa?-No contesto simplemente se inclinó hacia mí
con la intención de besarme. – ¿No vas a decir nada? Sabes que si estamos así…
Yo… No me siento cómoda contigo.-le confesé tomando nuevamente valor, quizá la
oscuridad me ayudaba a no solo ser más sincera con él sino conmigo misma.
Bill: Lo que somos-dijo haciendo una breve pausa-lo que sentimos… No
tiene nada que ver con esos… desacuerdos.
Ana: ¿Cómo? ¿Qué quieres decir? ¿Qué ahora estemos como si nada? ¿Qué
nos tratemos de la misma manera cuando sabemos que tenemos opiniones que nos están
separando?-dije riendo sin poder evitarlo, es que era absurdo-Lo siento pero
preferiría aclarar las cosas primero, y luego… Como te dije no me siento cómoda
de esta forma.
Bill: No he cambiado mi forma de pensar, y supongo que tampoco tú. No
tenemos que estar separados por esos detalles.
Ana: ¿Detalles? Lo dices
como si no importara… Y a mi punto de vista, si esos “detalles” no hubieran
sido importantes no te hubieras ido… ¿O sí?
Bill: Bien podríamos olvidarnos de eso un minuto. –Murmuro evadiendo
la respuesta-No quiero discutir una vez
más por algo que…
Ana: ¿Algo que, qué?
Bill: Algo que no tiene sentido.-elevo la voz-Yo quiero que te alejes lo más
posible de… -apretó la mandíbula-esos tipos y tú no quieres alejarte. Por el
momento no vamos a cambiar nuestras posturas… estoy casi seguro. Pero… no
tenemos que distanciarnos, no importa los desacuerdos que tengamos, ambos
sabemos que por más que los haya no podríamos estar el uno sin el otro. Al
menos yo no podría. ¿Tú sí?
Ana: no…
Bill: sabes que tienes la última palabra pero… No me
voy a cansar de insistir, no me voy a cansar de luchar para que te vengas conmigo. Si después de un tiempo te
cansas de mí, te prometo que vengo y te regreso aquí sana y salva-sonrió y me
abrazo
Un abrazo que casi me hacía llorar, a veces era tan tierno que nada
más tener un gesto como este me hacía caer desplomada al suelo sin remedio.
Comprendía que quisiera protegerme, no solo a mí, sino también a Valeria, pero
la forma en que trataba de hacerlo no era la indicada. Correspondí su abrazo al
fin y lo rodee con mis brazos lo más fuerte que puede, quedándonos así no sé
cuánto tiempo, hasta que me separe lentamente y alce la vista, él estaba
mirándome atentamente y yo me sonroje, afortunadamente no creía que lo hubiera
podido notar entre tanta oscuridad.
Fui directa a la cama y desde allí observe a Bill dejándose caer
pesadamente para inmediatamente sentarse y quitarse los zapatos, se metió bajo
las cobijas y con una mano me rodeo la cintura, fui yo quien se levantó para
besarlo y después de eso ya no pudimos separarnos…
ajam!!
ResponderEliminareso tenía que pasar!!
Sería posible que Bill deje de enamorarnos con su romanticismo??? NO
NUNCA.
Él es así y así lo amamos!!
Dios como me pone de chipi esto...sigue, por favor mujer ....que estuvo muy corto!
bien, he dicho..
; ) hasta luego.
bien
ResponderEliminarque acabo de ver tu comment en mi pagina y he venido a dejarte mi dirección de correo:
chan chan chan chan!!
es: anny.ricco@hotmail.com
( anna con doble "n" "y" punto .ricco con doble "c" @hotmail.com)
así quedamos y con mucho gusto te doy un tour por esta ciudad ; )
anna tu historia cada dia se pone mas genial *w* bill me mata :Q___ con su ternura con la forma de ser ayyy creo que me entro lo romantico, pero él lo provoca...
ResponderEliminarAnna por el amor de dios sigue...estoy tan intrigada de saber que sucedera despues...bye,cuidate, besos :D
Hola TM!! pues muchas gracias! y si, sigo con el sig cap:)
ResponderEliminary Lilith ya te mande un correo, espero te haya llegado!