Me desperté cuando la luz empezó a calarme en los ojos, me gire para corroborar que no había sido un sueño… y ahí estaba… a mi lado, recostado bocarriba con una mano cubriéndole los ojos, me moví despacio para no despertarlo, fue entonces que me di cuenta que estaba vestido, traía una camiseta blanca sin mangas y pantalón de mezclilla azul, su cabello estaba atado en una cola de caballo, me moví de lado apoyándome con el codo, el también se movió, quito su mano de su rostro, y clavo su vista en mis ojos.
Sentí que el color se me subió a la cara, ahora me daba vergüenza verle… vergüenza que ayer no sentía pero ahora… me moví incomoda en mi lugar apartando la vista, colocándola en donde fuera pero no en el… cosa que no pude hacer porque otra vez le mire…
Bill: buenos días preciosa, ya era hora de que despertaras- sonrió
Ana: buenos días-le sonreí- hace mucho que estas despierto?-dije sonando relajada aunque por dentro me gritaba: calma, calma!
Bill: si, tuve que levantarme temprano, tenía unas cuantas cosas que hacer… llegue hace casi como hora y media
Ana: tanto?- le mire un poco aturdida, pues a que hora se levanto, el madrugando? Era demasiado raro. Un momento…-qué hora es?
Bill: son las- se giro hacia un lado tomando su móvil y observando la pantalla- las 12: 42
Ana: qué!!? Pero…. No… eso no puede ser! – me levante exaltada quedando sentada en la cama, cubriéndome con la sabana, mirándole incrédula y sintiendo cierto pánico, el vuelo salía a las 12 y se suponía que tendría que estar en un avión ahora mismo, el hizo una mueca extraña y luego empezó a reírse, vale que me estaba jugando una broma… - porque me asustas así… por poco me creo eso… no es gracioso Bill- le espete
Bill: pero si… -levanto una ceja- no te miento son las 12: 42, 12:43 -corrigió después de volver a mirar el teléfono, mira…- me paso el móvil y efectivamente marcaba las 12: 43, mire a todos lados y luego observe la intensa luz del sol que entraba por la ventana, dándome cuenta que efectivamente no era tan temprano como suponía, no podía ser… Valeria y yo habíamos perdido el vuelo! Y encima era mi culpa.
Ana: Si te has levantado temprano porque no me despertaste antes! -le reclame exaltada y con la firme intención de levantarme y hacer algo al respecto, aunque dudaba que nos reembolsaran el dinero de los boletos si no habíamos hablado con anticipación aunque tendría que intentarlo de todos modos y salir en el próximo vuelo
Bill: hey, hey, para… a donde crees que vas…? - se levanto quedando sentado el también en la cama
Ana: como a donde!? Tendría que ir camino a Londres…
Bill: No- dijo serio
Ana: no? que si… sabías que me iba hoy… y…
Bill: y yo te dije que esta vez no te iba a dejar ir- susurro mientras me lanzaba una mirada tan intensa que me puso nerviosa de golpe
Ana: vamos Bill no estés ju…gando…- alcance a susurrar y es que me hizo estremecer el contacto de su piel con la mía, ya que había puesto su mano en mi espalda desnuda- te lo digo enserio- advertí
Bill: pero si todavía no he empezado- dijo con una mirada traviesa, inevitablemente mire sus labios y el sonrió complacido…
Ana: Bill… tengo que arreglar esto-le decía sin quitarle la vista de encima
Bill: no… quédate conmigo
Ana: pero…- antes de que pudiera decir más me callo mientras me daba un beso húmedo, pase mis manos alrededor de su cuello, correspondiéndole, es que si por mi fuera me quedaba en esa habitación encerrada con el para siempre, pero como eso no podía ser posible, me separe lentamente de el, mientras sentía en la cara su respiración- Valeria me va a matar…
Bill: no te preocupes por eso… ya me encargue de todo- le mire extrañada
Ana: otra vez con eso… Joder, que no tienes todo bajo control!
Bill: esta vez si…-susurro coqueto
No sabía si se refería a Valeria, a los boletos, o a como me tenía a mí en esos momentos…
Bill: Ana- se separe un poco para mirarme, y luego me dio un beso en la mejilla, notando lo intranquila que estaba- ¿confías en mi?
Ana: no sé…-dije sin pensarlo, el me miro confuso, supongo que esperaba otra respuesta
Bill: después de lo que paso entre nosotros… me estas diciendo que no confías en mi!??-pregunto alucinado
Ana: no es eso… es que no conoces tu bien a Valeria… -dije calmándole a el pero alterándome yo- no tienes idea como se pone cuando pasan este tipo de cosas, en verdad estoy en problemas…
Bill: que no, ya te lo dije… porque no dejas de pensar en eso por un momento, todo va a estar bien… te lo prometo
Como no creer en lo que me decía?? tan seguro de sí mismo, y sellándolo con una sonrisa.
Ana: uff… bien… te creeré… entonces… en que nos quedamos?- le pregunte coqueta
Bill: tan rápido se te olvido?? Déjame refrescarte la memoria… - dijo travieso
Encajo sus labios suaves y carnosos en los míos, moviéndolos pausadamente, saboree cada milímetro de su boca, como si fuese la primera vez, acariciando su piercing con mi lengua.
Me empujo hacía atrás, colocando la mitad de su cuerpo encima del mío, encajando su pierna derecha entre las mías, yo también moví mi pierna colocándola encima de la suya.
Mientras su mano izquierda se aferraba a mi cintura la otra acariciaba mi mejilla, deslizándose después hasta mi cabello, y de ahí fue bajando lentamente, arrastrando con el la sabana que me cubría, me dirigió una mirada lujuriosa que en primera me paralizo un poco pero al mismo tiempo me inyecto un sofocante calor.
Acaricie su pecho y su abdomen por encima de su camiseta, hasta que llegue al final, tire de ella para quitársela, seguí acariciando ahora su torso desnudo, mientras le desabrochaba el pantalón, y con una de mis piernas le ayudaba a quitarse este y luego el bóxer.
Empezó a mover la mano que tenía en mi cintura, por mi cuerpo con movimientos sugestivos, haciendo que me estremeciera ante cada roce, sonrió satisfecho disfrutando lo que me provocaba.
Siguió su camino por mis piernas explorando cuanto le permitía, haciéndome presa de las arrolladoras sensaciones que me invadían incitándome a querer más, luchaba en vano por controlarme, pero innumerables gemidos salían de mi boca.
Cansada de ser tan vulnerable y para alargar el momento, lo empuje quedando encima de el, acción que aprovecho para tener mayor libertad, ya que sus manos acariciaban mi espalda para después deslizarse hasta mi trasero, me dirigí hasta su cuello, subiendo hasta el lóbulo de su oreja, dándole un pequeño mordisco que arranco un gemido de sus labios.
Dispuesta a volver a escucharle, repartí suaves besos por su pecho, me percate de que luchaba por contenerse, pero cada vez le era más difícil, seguí dándole pequeños besos siguiendo el tatuaje que tenía en el costado, mientras oía satisfecha sus gemidos aumentar de volumen, indicándome que su paciencia se agotaba… cada vez le sentía más agitado, los latidos de su corazón iban en aumento.
Bill: A… Ann…a- dijo entrecortado
Me volví para observarle y darme cuenta de la mirada suplicante que me dirigía, sonreí graciosa y complacida al mismo tiempo.
En ese momento se abalanzo sobre mí bruscamente haciendo presión con su cuerpo, abriendo mis piernas con sus rodillas, sentí su respiración agitada en mi rostro y como sus labios entreabiertos rozaban los míos, mientras le miraba sobresaltada.
Ana: pero, que haces!?- me miro con cara de circunstancia- ok… es una pregunta retórica-dije obviando la respuesta- …me refiero a…
Me quede callada de golpe y es que clavo sus dedos en mi cadera, y seguidamente sentí como iba entrando despacio, y al mismo tiempo yo emitía un gemido que me fue inevitable reprimir, arquee mi espalda para recibirle, agarrándome con fuerza de sus hombros
Me hizo enloquecer con el suave ritmo que marcaba. Su respiración en mi mejilla y su dulce aliento en la comisura de mis labios me hizo perder la cordura por completo… una vez más.
Extasiada por el, me deje llevar completamente por todo aquel torbellino de sensaciones que me producía, seguía llevándome hasta el límite.
Hundió su cabeza en mi cuello recorriéndolo con su lengua, mientras yo me aferre a la sabana, agarrándola con fuerza, tratando de atenuar lo que me producía.
Bill iba aumentado el ritmo, convirtiéndose en más exigente, mis manos, mi cuerpo, mi alma, le pedían más, quería llenarme completamente de el.
Nuestros intensos gemidos se fundieron en uno solo cuando ambos hubimos culminado lo que habíamos empezado, llevándonos a otro plano.
Dejo caer todo su peso encima de mí, acción que disfrute, sintiendo cada centímetro de su piel haciendo contacto con la mía.
Se dirigió a mis labios para darme un dulce beso, luego se hizo a un lado y se dejo caer, para después pasar una mano por mi cintura atrayéndome hacía el, me moví ahora siendo yo quien le diera un corto beso, y luego descanse mi cabeza en su pecho, quedándome dormida escuchando los latidos de su corazón.
Me desperté horas después con una de sus mano rodeando mi vientre, el aun seguía durmiendo con los labios ligeramente abiertos, me levante lentamente, acercándome a su rostro, le di suaves besos, por toda su carita, el fue abriendo los ojos lentamente, desperezándose.
Ana: creo que ya va siendo hora de levantarnos no?
Bill: no-dijo rápido
Ana: no?-me reí-pero si hemos estado aquí todo el día
Bill: todo el día no… todavía queda mucho- sonrío pícaro
Ana: si, pero yo tengo que hablar con Valeria… ha de estar como loca… pero yo tengo la culpa-me reprendí a mi misma
Bill: por qué tu?
Ana: porque? Te parece poco haberme quedado dormida…
Bill: como sabes que ella no se quedo dormida también?
Ana: porque ella es la reina del orden y la puntualidad, así que lo dudo, además ella no se desvelo como…
Bill: como…?- frunció el ceño-dilo
Ana: jaja mm… como… nosotros…-dije sintiendo ardor en las mejillas
Me molestaba ponerme así pero es que me era imposible controlarme, a penas y creía lo que había pasado de un momento a otro, y estaba casi segura de que a Bill le gustaba ponerme así.
Bill: y si te digo que ella también se desvelo…
Ana: eh? Pero si ellos llegaron antes que nosotros… el coche de Tom ya estaba en el estacionamiento, recuerdas?
Bill: y eso que?
Ana: como que? si ya no había nadie es porque ya habían subido… -me quede callada mirando a Bill mientras el asentía con la cabeza- ¿que me estas queriendo decir?- el solo sonrió sin decir nada- que… Valeria, Tom y Gustav… siguieron la fiesta…
Bill: yo no diría que fue una fiesta exactamente… y Gustav si se fue directo a su habitación…- me quede pensando aun sin encontrar la conexión, hasta que recordé que Valeria no había dejado las cosas precisamente bien con Tom
Ana: Bill deja tus acertijos de una vez y dime claramente que es lo que sabes
Bill: no
Ana: no!? Porque no!!?
Bill: ayer tu no me dijiste nada… estamos a mano
Ana: bueno… es que era cosa de ellos dos
Bill: esto también…
Ana: pero si es cosa de ellos, porque lo sabes tu??
Bill: porque si-soltó con un tono autoritario en la voz- y como te dije ya arregle todo, Valeria no te va a decir nada porque…
WAOOOOOOOOO!!!!!
ResponderEliminarDIOS, DIOS ,DIOS!!!!!
D e nueva cuenta !!!
estoy más q alucinada!!!
Valió la pena tanta espera!!!!
haber cuando también yo subo a mi blog XDD ajajaja....no sé, tal vez en esta semana...lo q si les digo esq yaq adelanté hasta el capi num. 25......
dios
Como de q Camila y Tom, mmm, algo anda pasando x ahí eh! me tengo q enterar así q paso aL siguiente capi!!!!
Ana q ya t extrañabamos un buen!!!!!
CONTINÚA......