Volvió a apretarme entre
sus brazos intentando buscar mis labios, y me beso con desesperación, y aunque
le quería como a nada no podía evitar dudar de todo lo que me decía.
Sus manos se movieron por
mi cuerpo, no podía evitar estremecerme con su tacto y desearle con cada poro,
¿qué más daba si estábamos juntos al menos una vez más? Yo lo necesitaba y por
la avidez de sus manos también él.
Bill: estás
preciosa…-pronuncio entrecortado apartándose levemente para observarme.-Tenía
miedo de que no volviéramos a estar juntos…-una punzada de dolor se me instalo
en el pecho, él lo noto volviendo a juntar nuestros cuerpos-¿Qué pasa?
Pasaba que no volvería a
haber un “juntos”, esta podía ser una reconciliación pero no amorosa.
Si se lo decía se podía
ir antes de lo debido y todavía quería pasar más tiempo con él, sentir su
tacto, su piel, su aliento, grabarme bien su voz…
Ana: Bill… ¿Desde cuándo sabes
lo que acabas de contarme?-su cuerpo se tensó ligeramente pero jamás dejo de
mirarme
Bill: hace algunos meses…
Ana: ¿Por qué no viniste
antes?-le pregunte dolida el porqué de dejarme pasar tanto tiempo de una manera
tan miserable.
Bill: No sabía si debía,
si… querías verme -Asentí en silencio como única respuesta-Y ahora… te tengo
aquí, conmigo, como antes…
Su mirada recorrió mis
labios nuevamente, sentí una necesidad desesperante de que me hiciera
despegarme un poco de mis pensamientos y
percibía en él, el impulso de querer lo mismo, de querer acercarse a mí
y de actuar rápido, antes de que ambos pensáramos en las consecuencias, sin
embargo, parecía tener control de sí mismo y disponer de la mayor paciencia,
así que lo que yo percibía era más bien solo una sensación, una aunque palpable
en el aire quizá solo estaba en mi imaginación, porque todo él, su expresión,
su postura, la forma pausada en la que hablaba decía lo contrario, quizá solo
estaba dejándose llevar por un mero impulso como mera respuesta a que había
sido yo quien le había besado primero, pero quizá no tenía en mente que esta
disculpa llegara a más.
Y mirándolo a él e
imaginando que expresión tendría yo, me di cuenta lo diferente que lucíamos
ahora, después de casi medio año y de que, por más que lo quisiera algo me
decía que Bill había cambiado, no era el mismo...
Y pensar que creía que
Bill me había engañado por inmaduro, por ser un poco más joven que yo, y que
por lo mismo, no sabía lo que quería, cuando era él quien seguro había
aprendido a la mala como era la gente allí fuera, personas buenas, sinceras, como personas
mentirosas, y engañosas, él se había visto obligado a ser un adulto a los
quince años, a afrontar las situaciones más fuertes y a conocer la soledad
rodeado de gente, ahora me sentía tonta y ridícula por insinuar que él era el
niño caprichoso que no sabía de nada, cuando él sabía mucho más que yo, tendría
muchas más experiencias que yo y ya conocía medio mundo, desee con todas mis
fuerzas que Bill no recordara nunca eso.
Deje de observarle y me
moví ligeramente, di algunos pasos y espere que la respuesta viniera a mí como
por arte de magia mientras intentaba que el tirante del vestido no se me bajara
y dejara ver más de lo que se debía, dijo mi nombre en medio de la penumbra y
en ese momento supe que lo quería para mí, que todo en él me gustaba y me
podría hacer muy feliz y también sufrí porque no sería así.
Ana: ¿Te lo dijo Kim?-me
sentía frustrada, enojada como una mujer que iba a colapsar al borde de los
celos por tener que mencionarla, porque por más que quería no podía alejar su
imagen en mi mente al lado de Bill
Bill: No
Ana: ¿Alex…?-pregunte con
cierto rencor y algo así hizo presencia en los ojos de Bill
Bill: Ese cabrón no se ha
atrevido a darme la cara-dijo con furia- fue su amigo, Dean. Se lo confió todo
a él y por lo que veo ahora está tratando de redimirse, supongo que lo hizo más
que nada por Valeria- explico, con irritación me pareció
Ana: vaya… pero, ¿crees
que haya sido honesto?-le pregunte con temor- Es decir, ¿no lo haría por
acercarse a Valeria?
Bill: Yo también dude
cuando me busco para decírmelo pero creo que fue honesto porque en realidad no
obtuvo nada y tampoco pidió nada-hablo denotando cierto agradecimiento en la
voz- ni siquiera intento acercarse a Valeria, aunque creo que al final ella fue
la motivación, además lo vi, más bien, asqueado de lo que había hecho ese hijo
de puta
Ana: Todo esto es…
demasiado
Bill: Lo sé. Creí que era
justo que lo supieras.
Me mantuve en silencio
mientras él iba acercándose como si fuera la primera vez en la vida que nos
viéramos, con sumo cuidado y hasta con cierta timidez.
Bill: No pude dejar de
pensarte y de extrañarte. Me has hecho mucha falta.
Ana: ¿Sí…?-sonreí
tratando de denotar emoción, el me respondió de la misma manera, con una
sonrisa infantil que me pareció honesta.
Me sentí una hipócrita.
Porque lo que en el fondo
quería, era solo oír decirme todo aquello, que aunque suponía saber necesitaba
escuchar, y sin embargo, ya no me hacía sentir nada.
Había una parte de mí que
no le creía, que no iba a creerle nunca más… sin embargo, no dije nada ni
retrocedí cuando me tomo por la cadera o cuando tomo mis manos y me hizo
ponerlas alrededor de su espalda o cuando el tirante de mi vestido volvió a
resbalar por mi hombro y yo lo acomode pero él lo tomo con delicadeza
deslizándolo nuevamente.
Bill: ¿Por qué no lo
dejas ahí? Es más práctico… estarías más comoda si no estás subiéndotelo cada
cinco minutos…
Beso mi hombro con
dulzura y creo que estaba dispuesto a besarme en los labios pero empecé a
balbucear nerviosa.
Ana: no… no puedo…
Bill: No estoy
intentando…
Ana: Creo que deberíamos
ir…despacio…
Bill: si…si…-dijo algo
sorprendido con la ceja realzada, pensando quizá lo directa que estaba
siendo.
Ana: no me
malinterpretes, me refiero…-dije convencida sabiendo que lo necesitaba en mi
vida aunque no fuera como yo quería, necesitaba que estuviera en ella-a que
podemos empezar por la amistad…
Podía ser su amiga
solamente, inclusive me sentía capaz de soportarle ver con alguien más siendo
feliz, estaba dispuesta a soportarlo, por él, porque le quería.
Bill: Eso no. –Dijo con
seriedad pero sin estar molesto
Ana: escucha…
Bill: No puedo… No quiero
eso de ti-dijo tan convencido que ahora la que dudaba era yo.
Ana: es que… lo que
teníamos antes… no sé si podríamos serlo de nuevo… -dije conteniendo una
inmensa tristeza, evite la mirada porque no sabría que tanto podría aguantar
antes de solo llorar como había hecho tantas otras veces, por vez primera
estaba olvidándome de todo, le estaba perdonando y al mismo tiempo le estaba
perdiendo, porque por fin habría aceptado que lo nuestro no podría ser.
Bill: No vamos a poder
ser amigos y honestamente no tengo nada que decir al respecto.-No lo dijo
enojado solo se oyó realista
Ana: esta bien, solo…
vamos despacio, podemos ver que pasa en los siguientes días… -concluí sobre el
tema porque no quería pelear
Bill: esta bien-acordo
tanquilo, pude notar como su ánimo subía-Y... ¿Cómo has estado?-dijo cambiando
el tema y por lo que veía en el realmente interesado en saber
Ana: Eh… bien… bueno tengo planes de seguir estudiando, una maestría... tal
vez…
Bill: ya veo-observe un cierto destello de decepción en sus ojos-eso está
muy bien
Ana: ¿Y tú? ¿como están los demás?
Bill: bien, ¿sabes? no hemos tenido mucho contacto últimamente... cada
uno esta tomándose unas vacaciones antes de empezar a grabar algo nuevo
Ana: me da gusto escucharlo Bill
Bill: Gracias-ambos nos quedamos en silencio sin saber que decir
supongo, creo que a Bill por primera vez le estaba costando estar plantado
frente a mí. -Dentro de poco empezare a revisar unos proyectos, por eso vine
ahora, antes de sumergirme en ellos por completo-comento sin dejar de
mirarme-¿entonces comenzaras a estudiar? ¿Pronto?
Ana: si, lo he estado pensando, no lo había hecho porque no estaba segura
en que quería especializarme...
Bill: me da gusto por ti-dijo sincero aunque con una tristeza
persistente- esos estudios llevan tiempo...
Ana: un par de años...
Bill: ¿Dónde...?
Ana: pienso estudiar aquí, en México-dije y entonces comprendí que por
más que quisiéramos vernos cada uno tenía sus planes hechos
Bill: ya veo...
Ana: si... -en mi mente de inmediato me veía haciendo las paces con
Bill y prometiendo mantener el contacto
sabiendo que se quedaría en una promesa.
Nos quedamos en silencio nuevamente, él mirando el jardín y yo observándole a él, luchando por quedarme
donde estaba. Finalmente armándome de valor volví a proponerle lo único que nos
podría mantener en la vida del otro.
Ana: lo mejor sería que fuéramos amigos esta vez...-las manos me
temblaron, trate de disimular llevándolas tras mi espalda
Bill: Ana... eso... -murmuro con cierto cansansio en la voz-no puedo
serlo, no puedo mirarte y verte de esa manera. -volvio a plantarse frente a mi
como si le hubieran pegado los pies al suelo-Por lo qué estas diciendo, sé que
no te has dado cuenta del trabajo que me esta costando no tocarte…
De inmediato me sonroje, no sabía que decir, me alegre de un modo que no
creía posible, y luego volví a sonrojarme por lo incongruente que era pedirle
tal cosa, cuando había sido yo primera en besarle.
Bill: ¿Como voy a estar a un lado tuyo hablando como si nada, cuando voy
a estar deseando hacer otra cosa?
Me dio una tristeza inmensa, porque yo ya no estaba segura de él, de
nada... y él tampoco merecía estar con alguien que de antemano no le creyera
una palabra.
Bill: Tal vez no sea como lo que teníamos, tal vez sea aún mejor. Encontraremos
el modo. Nunca podría verte como amiga y desearte al mismo tiempo. No sé si es
fácil para ti...-dijo dolido sin dejar de mirarme-pero yo... No puedo. ¿Tú si?
Antes de que pudiera
responder cualquier mentira o que pudiera desviar el tema, él
ya estaba limpiando una
lágrima que rodaba por mi mejilla, me sentí temblar en sus brazos, entonces sus
labios me besaron con ansia, abrí la boca sintiendo la calidez de su lengua
adueñarse de la mía, y como se tensaba su pantalón de la entrepierna, quise
hacerme un lado pero una mano suya apretó
con firmeza mi espalda y la otra subió por mi hombro desnudo. Correspondí a su
beso y me maldije por ser tan débil. Da igual, << Esto solo puede ser nuestra despedida>>. Me dije.
Bill me miro
desconcertado, como si de pronto no supiera a quién tenía en frente… Se alejó
apenas unos centímetros, sus ojos brillaron intensamente, sus labios se
entreabrieron y sus manos se aferraron a mi cintura, presionando con mucha más
fuerza de la que debía.
Bill: ¿Qué dijiste…?
Ana: ¿Qué…?
Bill: Repítelo.-Me exigió
atravesándome con la mirada. Tuve pánico por lo que venía.
Mierda. ¿Qué acaso lo
había dicho en voz alta…?
Bill: ¿Una despedida?-pronuncio
enfadado-¿A qué estas dispuesta como despedida?-dijo decepcionado
Ana: Ya lo sabes. ¿No es eso a lo que viniste? Seguro te has quedado con
esa sensación de haberlo dejado inconcluso… yo no quería que fuera de ese modo…
apuesto a que tampoco tú, y… además ambos sabemos que no vamos a volver…-dije
tan rápido que no supe si había entendido porque ni yo misma lo hice y tampoco
estaba dispuesta a volver a decirlo.
Bill: Lo único que sé, es
que no has escuchado ni una palabra de lo que te he dicho, no has comprendido
porque estoy aquí.-Dijo muy serio, ya no furioso ni alterado, sino como si los
últimos cinco minutos no hubieran sucedido, o como si deseara comenzar desde el
principio.-Vine a recuperarte. Vine por ti.
Me quede muy quieta, casi
creo que empecé a aguantar la respiración, no sabía dónde meterme y no había
sido mi intención llegar hasta ese punto.
Una disculpa, algo
superficial, una despedida como cualquier otra pareja “normal”, sin drama, solo
resignándonos a lo que ya no iba a ser.
Bill: No sé si te lo dije
antes… Pero, necesito decírtelo ahora para que puedas comprender…Yo siempre… Yo...
Te... qui…
Ana: No. -Trate de
zafarme de sus manos, y por un momento lo logre. -No digas nada por favor-le
suplique.
Bill: ¿Por qué no?
¿Tienes miedo…?-sonrió gracioso y volvió a atraerme hasta sus brazos juguetón,
quería hacerme reír pero yo no podía procesar nada de eso, estaba demasiado
nerviosa como ponerme a seguirle el juego.
Ana: no quiero
escucharlo. Ya no digas nada.
Bill: Te quiero.-dijo y
mantuvo ese gesto con la quijada firme sin parpadear y con la respiración algo
agitada. Lo que quiero saber es... si tú... ¿Me quieres? -Ahí. Otra punzada de
dolor.
Abrí los ojos de par en
par, deseando que fuera verdad, que no fueran solo palabras. Sentía un ardor en
las mejillas, tenía ganas de esconderme en algún lugar, donde fuera, solo
quería correr, pero, al menos sería después de decir la verdad.
Ana: Sí.
Bill: Con eso me
basta-sus pupilas se dilataron, miro al suelo un momento hasta que una de sus
manos tomo la mía, enredando nuestros dedos-Podemos hacer que funcione.
Sabía que había sonreído,
una sonrisa nerviosa, mi mente se puso en blanco y el solo me miro como si yo
le hubiera dicho que sí, que estaba de acuerdo. Me abrazo nuevamente pegando
nuestros cuerpos por completo, recargue la cabeza en su pecho sintiendo como
latía su corazón, con mucha rapidez, tenía miedo de que creyera algo que no
era, yo ya había tomado una decisión... Una que entre más dejaba pasar más
débil se volvía.
Ana: Lo siento-dije con temor-pero no va a poder ser...-La sonrisa de
Bill se deshizo, y sentí culpa.-lo que yo siento, o en dado caso que sea verdad
lo que me has venido a decir... no cambia lo que hiciste
Bill: ¿Qué?-me miro con
terror-¿de qué estás hablando?
Ana: Qué rápido se te
olvido…Dudaste de mí,
dijiste cosas que jamás hubiera imaginado. La verdad es que no sabía como
podías llegar a ser... Y para ser honesta no estoy dispuesta a volver a pasar
por eso…
Bill: Estaba ciego, voy a
hacer lo que sea para que me perdones… No sabes cómo maldigo ese día. Puedes
estar segura que no voy a volver dudar de ti.
Ana: Es bueno que sepas
que nunca falte a lo que teníamos, nunca te engañe, pero, ¿De qué sirve?-dije
sin poder controlar mi irritación- si en cambio tu si lo hiciste. ¿Con quién
más voy compartirte? Ahora si prefiero saberlo.-dije con cierto resentimiento
en la voz.
Bill se quedó de piedra,
como si hubiera recordado algo, y yo aproveche ese momento para finalmente
tomar distancia, no podía estar un segundo más tan cerca de él, además
necesitaba fuerza para seguir de pie y firme en mi decisión.
Bill: No, no, no Ana...
por favor, puedo explicarlo
Ana: ¿Si? -me reí, no quería sonar tan desagradable pero no lo pude
evitar. -No hace falta. No quiero una mentira más... Y cuando vuelva a suceder
algo sí, seguro también tendrás una explicación, ¿No es así? Por más que te
pueda querer… no podría… ¿Sabes? Todas las personas tienen un límite.
Bill: ¿Terminaste?-dijo tan sorprendido como molesto- Ojalá hubieras
dicho esto desde el principio… No me importa que me insultes, porque fui un imbécil
y me lo merezco, pero, no tomes ninguna decisión sin escucharlo… sin saberlo
todo. –Pidió convencido-Adelante, dime lo que quieras, lo que sientas. Eso tampoco va a cambiar lo que yo siento
por ti.
Ana: No estoy dispuesta a
volver a pasar por lo mismo, a que me hagas daño otra vez...
Bill: No lo haré. Lo que
te dije sobre Kim…fue porque soy idiota, te lo dije porque... porque sentía
rabia-dijo avergonzado-Estaba celoso y... dolido. Eso también fue un error. Lo
lamento. Lamento todo lo que te dije y lo que te hice sentir.
Ana: No quiero
escucharte. No quiero seguir aquí para ver que más se te ocurre...
Bill: Jamás había hablado
tan en serio en toda mi vida. Ana... Nunca estuve con ella.-parpadeo y luego me
miro atentamente esperando alguna reacción.
Ana: ¿Qué?
Bill: No te engañe nunca.
-No sabía que pensar. Eso quería que me dijera hace tanto. Vivía solo para
escuchar eso, pero… ahora… Sentía que me estaba asfixiando ahí frente a sus
ojos, quería creerlo con toda el alma, pero no podía.
Ana: Sé lo que intentas y
te digo desde ahora, que no va a funcionar
Bill: No estoy intentando
nada… Te estoy confesando lo que fue… Lo único que quería era... que te
sintieras como me sentía yo... estaba cegado de rabia, por eso te dije que
había estado con Kim, pero, yo nunca te
engañe
Ana: ¿Así que solo
querías lastimarme? Pues lo conseguiste.
Bill: Perdóname. Creí que
eras tú la que me había engañado… No es excusa, lo sé, hice mal.
No sé porque eso en vez
de aliviarme me hizo enfurecer, lo odie por lo que había hecho y ahora
resultaba que mi odio estaba infundado. Lo peor era que no me hacía sentir
mejor, solo me confirmaba que ninguno de los dos pudo confiar realmente en el
otro.
Ana: No te creo.-dije aguantándome
las lágrimas, estar enfurecida con él me era de mucha ayuda.
Bill: Estas siendo
injusta.
Ana: ¿Yo?-dije en tono
irónico-¿Cómo se le puede llamar entonces a como fuiste tú conmigo?
Bill: No sé qué decirte
para que me creas, estoy aquí porque te quiero y porque sé que tu también
sientes algo por mí. Insúltame, grítame, no importa cuánto duela, eres la única
que puede hacerme pedazos... no voy a
ir a ningún lado, ¿dime que es lo que quieres que haga para que
me creas?
Ana: Nada. Desde que
llegaste me has dicho que me echaste de menos, y que me querías pero yo... no
he podido creer una sola palabra. -No sabía como pero hasta a mí me helo la
sangre mi tono de voz.
Bill: Nunca he querido a
nadie como te he querido a ti, no son solo palabras, voy a demostrártelo con
hechos, no estoy tratando de convencerte, estoy tratando de salvar lo que nos
arrebataron.
Ana: Bill basta ya por
favor, porque yo no estoy segura de poder
decir lo mismo.-Lo que acababa de decir me había lastimado más de lo que
podía ver en los ojos de Bill, pero con el parecía que un simple no, no podría
funcionar.
Bill: El que no quieras reconocerlo,
no significa que no lo sientas. A pesar de lo que digas...sea lo que sea... escúchame bien... voy a estar ahí cuando lo necesites. No importa
lo que sea. Siempre voy a estar para ti.- Hizo que se encogiera el corazón, ya
no podía pensar con claridad
Antes de poder detenerme
a mí misma ya estaba correspondiendo a su abrazo y respondiendo a su beso,
cuando nos separamos sentí una gota salada en la comisura de los labios, era
una lágrima, por un momento pensé que era mía hasta que lo vi.
Bill: si necesitas
tiempo... dime cuánto… Voy a estar esperándote. Hasta que tus sentimientos estén
claros.
Ana: Mis sentimientos
están claros. Lo que sucede, es, que soy realista. Si antes no pudimos confiar
en el otro, ahora con esto, ¿como podríamos...?
No quiero que me lastimes nuevamente…. no puedo con esto...
Bill: podemos. Juntos.
Ana: No. No quiero. Ya
tome una decisión.
Bill: Estoy aquí diciéndote
que te quiero, dispuesto a hacer lo que sea para demostrártelo y tú solo puedes
ver tu orgullo.
Ana: no se trata de eso,
no es por orgullo, nos estoy facilitando la vida a los dos.
Bill: No te equivoques, a
mí NO. Yo he pasado los peores días de mi vida. Te quiero de vuelta, y lo que
me está doliendo, es que tu no.
Ana: Es que yo no quiero que sientas nada por mí. Quiero que me veas como
lo único que te puedo ofrecer. Amistad.- Se alejó esta vez sin ocultar su
molestia, me miro de tal forma que casi quise retroceder cuando estaba a punto
de tomarle del brazo -Bill…-Intente tocarlo pero se movió rápido, tal parecía
que fuera a infectarse -Podríamos ver que pasa más adelante pero por ahora...
Bill: No sé qué pasa contigo-me grito en la cara- No sé... no quiero ni
preguntarte porque tu si eres capaz de verme como un simple amigo, cuando es lo
último que querría… No te quiero de esa manera, ya te lo dije.
Ana: No lo entiendes, no quiero pasar lo mismo, no quiero darme la
vuelta y que me engañes...
Bill: Ya basta. No voy a hablar más del tema. Pensé que había quedado
claro que nunca te he engañado con nadie.
Ana: Ponte en mi lugar.
No quiero desconfiar de ti a la primera que te vayas, ¿comprendes?
Bill: Lo lamento. Pero tu
desconfianza no es asunto mío, es tuyo. Si no me puedes creer... -dijo frío. Sabía
que estaba siendo inmadura y muy insegura como nunca pero ¿que no estaba
justificado?
Ana: Yo te quiero-dijo
con la voz quebrada-pero...
Bill: Tal parece que
tenemos conceptos muy dispares... Porque para que me quieras hace falta creer.
Y es evidente que tú no lo haces.
Ana: Lo siento, es que
esto me supera. Y tú llegas e irrumpes en mi vida de esta manera… esto es muy
difícil de asimilar…
Bill: No, no lo es.
Porque yo sí puedo pedirte perdón, yo si estoy dispuesto a hacer lo que sea
para luchar por nosotros, puedo darte el tiempo que quieras, puedo olvidarme de
cualquier cosa que me pidas. Pero tú…Tú NO estás
dispuesta...
Ana: estoy pensando en
los dos.
Bill: No Ana, estás equivocada.
Estas pensando en ti. Porque eres tú la que no me puede perdonar.
Ana: Si no te hubiera
perdonado, no estarías aquí… créeme, y entiende de una vez… ¿¡Cómo vamos a
tener una relación… Cuando yo no soy capaz de creerte una palabra!?
Bill: Puedes creerme o no, yo no puedo intervenir en lo que pienses. Ese
es asunto tuyo. Solo sé que puedes salvarnos ahora… O condenarnos a ambos… Yo
te quiero conmigo, y tú… No sé qué quieras...
Ana: ¿Cómo puedes querer a una persona que te está diciendo que no va a
confiar en ti?-moví las manos tratando de hacer ademanes que dieran énfasis en
lo que estaba diciendo como si con eso fuera a comprenderme mejor…-¿Qué no va a
creer cundo digas que la quieres, que va a desconfiar de ti cada vez que te
vayas..? –le decía desesperada al borde de un colapso-Y qué…
Bill: Es muy simple. –Dijo tomando mis manos entre las suyas-Porque
nunca había sentido esto por alguien-sus manos se deslizaron recorriendo mis
brazos y luego volaron hasta mi cintura aferrándose con fuerza.
No sé que paso en esos últimos minutos, los dos nos mantuvimos en silencio, calmando nuestro interior, y reprimiendo cualquier impulso hasta que se volvió insoportable, al menos para mí.
Ana: Bill… ¿vas a
quedarte esta noche…?-seguro me había sonrojado pero la oscuridad no le
permitiría saberlo, eso suponía. Yo también me aferre a su camiseta, acerque la
nariz a su cuello y respire profundo hasta llenarme los pulmones con su
colonia, Bill se estremeció subiendo sus manos hasta mi espalda para pegarme a
él completamente
Bill: Podría hacerte el
amor ahora, tomarte aquí mismo…-gruño con sus labios muy cerca de mí oído
Ana: Entonces quédate conmigo esta
noche…
Bill: Solo si es con la
garantía de que voy a tenerte en mi vida de nuevo-se apartó un momento
esperando mi respuesta y ni siquiera para retenerlo en ese momento,
se me ocurrió decir que si.
Ana: No puedo.
Bill: ¿Por qué no puedes?
Ana: Ya te lo he dicho.
Ya lo sabes.
Bill: Entonces dímelo de
nuevo…
Ana: Es que yo… No siento
lo mismo que antes… No te quiero con la misma intensidad…
No sabía que pasaba conmigo, nada de lo que dijera parecía ser la
verdad, todo me sabía mal, pero, tampoco
podía alimentar una ilusión. Me arrepentí justo en el momento que termine de hablar, Bill se sentó en el sofá, se quedó muy serio pero
no dijo nada ni me miro. Así pasaron cinco o diez minutos o tal vez más, parecía
una espera sin fin, me aterraba lo que iba a pasar, lo que seguía. ¿Ya lo había
perdido?
Ana: Perdóname
Bill: No me tienes que
pedir perdón. Después de todo es lo que sientes. Nadie puede obligarte a
sentir…
Se puso de pie y yo le
seguí de cerca, como imán, resignada, cuando se dio la vuelta tomándome por
sorpresa.
Bill: Voy a volver
mañana. No me voy a rendir aún, no puedo obligarte a volver a sentir lo mismo
por mí, pero puedo volver a hacértelo sentir…
Ana: después de lo que te
he dicho… ¿quieres….?
Bill: Si. Puedes pensarlo,
ser honesta contigo misma.
Ana: Bill… es que, ¿no te
das cuenta que me lastimas? Preferiría que no sintieras nada por mí.
Absolutamente nada.
Bill: No puedo. Puedes
engañar a tus propios sentimientos no a los míos. Mañana podrás decirme que no
quieres nada conmigo, otra vez. Si definitivamente sigues pensando igual…solo
quiero que sepas que voy a cuidarte siempre. Siempre te voy a querer… pase lo que pase…
...
Anaaaaaaaa sigue, sigueeee ( saltando por toda la habitacion) por favorrr sigueee quiero saber que mas pasaa por faa
ResponderEliminar.Porfavor no nos dejes asi, plis no te demores tanto en subir morire ._. sigue porfa porfa porfa
ResponderEliminaraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa llore como no te imaginas encerio aaaa estoy nostalgica esqe todo fue tan pum aaa no lo entiedo muchas emociones besos,abrazos, caricias, reproches, enojos, aaaaa tu me vas a matar jajaja eres genila ya quiero el siguiente capitulo siiii no tardes xqe no puedo esperar mas aa esta historia me tiene al borde del abismo jejjee me encanta gracias por subir cap :D
ResponderEliminarEy! Encontré tu página esta semana y no pude dejar de leerla hasta el punto de no dormir *~* necesito más !!! Llore muchísimo :c eres muy buena SÍGUELA !
ResponderEliminarPor favor siguela prontooooo!!!!!!
ResponderEliminarHolaaa estaba esperando hace muchooo el capi :ccc porfavor trata de seguir la historia, no la dejes botada ; me encanta <333333
ResponderEliminarHola de nuevo, como ves... sigo leyendo a la espera del siguiente capítulo. He de confesar que por trabajo y estudios, no he podido pasarme en un tiempo por aqui, pero de verdad. No sé como lo consigues. No sé que tiene tu manera de escribir, que me he metido demasiado en la historia.
ResponderEliminarNo me acordaba por qué capítulo iba, así que esta noche me la he leido entera, aprovechando mis días libres.
Me he leído de golpe los 105 capítulos otra vez. Lamento no haber comentado antes, pero de verdad no he tenido tiempo.
No sé ni por donde empezár a describir como me siento después de haber leido los 105 capítulos.
Son demasiadas emociones juntas, tienes una manera de expresarte, que de verdad...
Puedo decir, que de todos los fics, que he leido, que son muchísimos... El tuyo es mi favorito. Sin lugar a dudas...
Haces que el lector se meta por completo en la historia, y en mi caso por un lado es bueno pero me concentro tanto y me meto tanto en la historia, que es aterrador.
Esta noche en diversos capitulos has conseguido que se me pongan los pelos de punta, que llore como una magdalena mojada en leche, que me sienta la rabia y enfado por todos mis poros.
He de admitir, que en el capítulo que Bill y Ana dejan la relación lloré. He llorado mucho. Más que la primera vez que vi Titanic, cuando tenía unos 6 o 7 años. Jamás pensé que pudiese meterme tanto en la historia, lo leía y sentía como si me lo estuviese diciendo a mi, imaginandome las expresiones de Bill, y me fue insoportable.
Además, en este último capítulo, entiendo la posición de Ana, es dificil volver a amar, cuando se pierde la confianza.
Pero como experiencia personal, he de decirle que se puede. Porque yo lo he hecho. Solo que la otra persona tiene que esforzarse muchísimo. Es decir, Bill tiene que esforzarse. Aunque eso depende de lo que tengas pensado para el siguiente episodio.
Que de verdad espero con muchisimas ganas.
Quería pedirte, si no es mucha molestia, que me avisases cuando subieses capítulo. Sería de gran ayuda.
No sé que más decirte, es que estoy sin palabras... He de decir, que los capítulos que están en diferente tiempo, me confundió un poco, tuve que releerlos, después de darme cuenta que los había leido de manera equivocada. Primero leí la segunda parte y después la primera, que fue lo que más me confundió, pero eso es error mio.
Pero quitando eso, todo genial. Maravilloso. Quizás deberías escribir un libro, o hacer esta historia, un libro. Como la autora de 50 sombras, que antes de ser un best seller, era un fic basado en Crepúsculo.
Jamás había encontrado algo que me emocionase tanto como Memorias de una Geisha, mi libro favorito. Pero después de leer tu historia, no puedo decir lo mismo.
Espero que las palabras de mi humilde opinión, no te ofendan, dado que esa no es mi intención. Y te animen a seguir escribiendo con esa pasión, con esa "magia" que le pones al relato.
Una seguidoda de todo corazón, se despide, y te agradece que tu con tus palabras y este relato, hayan hecho mi noche de hoy, una noche inolvidable y muy entretenida, espero de verdad, con todo el corazón el siguiente capítulo.
Por cierto, he de decir, que espero que todo se solucione, entre Bill y Ana, pero que esta historia no acabe pronto. Me gustaría seguir leyendo durante más tiempo.
Muchísimas gracias por escribir, un saludo amigable desde Canarias :D
PD: Por si no me recuerdas, soy Alice (que te comenté que me llamaba Katthy, pero que prefería Katt) ;)
Se me borro el comentario... Solo quiero agradecer tus palabras, quien me ha hecho sentir increíble y me ha levantado el ánimo, si, leo sus comentarios, y se que quieren el final de la fic, la cual si terminare, será antes de que TH saque su nuevo disco, incluso quizá antes de que salga el primer sencillo, me pondré al corriente en los días de semana santa.
EliminarGracias otra vez por tu precioso comentario y por las palabras de todas las que se pasan por aqui y estan al pendiente. Saludos!!
Escribes increible. Me emociono mucho este fic, me lo lei en muy poco tiempo. Puedes hacer una segunda parte, estaria buenisimo.
EliminarSaludos desde Argentina.
Cami
Cuando seguiras??
ResponderEliminarDiooos! desde que habia leido I hate that I love you! no habia leido otro fic con tan buen argumentoo! es increiblee! me encantoooo! me lo lei en 1 dia practicamente! leyendo solo en las noches!! lo adoreeeeeeeee!!!!! espero que lo continues prontoooo! por favoor!
ResponderEliminarana porque no has seguido todas andamos a la espera del siguiente cap. por favor no pares de escribir y no creo que vayan a cerrar el blog! pleaseeee anaaa
ResponderEliminarPorqueeee no sigues, llevamos muchos meses esperando la continuación :ccccc
ResponderEliminarHermoso <3 esta genial continua please
ResponderEliminarsuiguelo porfavorr esta genial anda ya siguelo ...
ResponderEliminarPorfavor!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarNo nos dejes asiiiiiii D: Sigueloooooooo!!!!!!!!!
Ana!!! Necesito que cuentes el final!!
ResponderEliminarHola,terminala por favor y alguien podria decirme como se llama esa cancion?
ResponderEliminarNo inventes, cuando quiero revivir buenos momentos leyendo fics, y encuentro este, que simplemente me atrapó, me envolvió; pero resulta que no está terminado y es realmente increíble, tuve tantas emociones encontradas t.t ojalá lo siguieses <\3
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