<--- Capitulo 62
Valeria: ¿Cómo que, qué?-achino los ojos y le miro casi creo con cara de asesina mientras
él se intimidaba por ese gesto y arrugaba el entrecejo sin encontrar relación.
Tom- ¡ah! ¿Acaso tú crees que entre Sophia y yo…?- ella no le contesto mientras él se reía a carcajada abierta.
Valeria: bueno es que se ve que hay algo especial entre ustedes… no sé… ¿no Ana?
Ana: ah…-suspire-yo no sé nada… -¿por qué siempre quería meterme en sus líos?-la verdad que no me lo parece mucho….- como pude me adelante dos pasos de ellos, era algo que no me incumbía.
Valeria: ¿Cómo qué no? Pues yo… -se quedó pensativa y confundida hasta que otra risa escandalosa le llego a los oídos. Era Tom otra vez. - ¿Qué?
Tom: ¿Así que creíste que entre Sophia y yo había algo?-rio por última vez antes de ponerse serio, no se le veía molesto pero al parecer esa expresión era para acompañar la seriedad de sus palabras-Pues déjame decirte que No. No es así. Es más, ¿Sabes qué?-dijo en un tono de voz
más relajado-Su esposo es uno de mis mejores amigos.
Valeria: ¿es-esposo?
Tom: sí. Esposo que de hecho también trabaja con nosotros y está adentro.
Valeria: ¿en serio? Yo… ¡ay que tonta! No sé que decir… es que parecía que ustedes… tú sabes…
Tom: Lo que Sophia y yo tenemos se llama confianza y amistad. No eres la única con la que tengo amistad, sé que no es muy común en mí, pero…
Valeria: no, no, vale, que soy una tonta, yo… no quería molestar ni nada es solo que…
Tom: si, eres una tonta
Valeria: ya lo sé no me lo digas más. De verdad me siento muy mal.
Tom: vamos, que no es para tanto
Valeria traía una cara de arrepentimiento que no podía con ello pero en cuanto entramos y fuimos contemplando la escenografía ella se olvidó de todo y las dos nos quedamos más que boquiabiertas al contemplar una extraña estructura metálica gigantesca, aunque Bill a mi lado me decía que no estaba terminada, que de hecho todavía le faltaba bastante para que estuviera completa.
Bill: se supone que será una nave espacial… de adentro saldrá Gustav el será el que empezara a tocar, al menos por ahora es lo que se tiene contemplado-dijo mientras lo observábamos tocar la
batería
Valeria: no sabía que era tan bueno, mira como me ha puesto, tengo la piel de gallina
Ana: Lo sé, también yo, mírame, estoy igual que tu-le dije sin poder contener la emoción
Tom: yo le enseñe a tocar, todavía no lo hace tan bien como yo claro…-dijo detrás de nosotros enmarcando su rostro con una sonrisa de oreja a oreja
Xx: bueno ya sabes lo que dicen… el alumno siempre supera al maestro
Tom: nosotros somos la excepción a la regla, nadie podría superar tanta perfección, ¿dónde te habías metido Georg? ¿Te estabas poniendo bello?
Georg: si, más bello para ti
Tom: yo lo sé… pero… ¿qué paso? No lo seguiste intentando…. no haya como llamar mi atención-nos dijo gracioso- ¿y dónde se han metido…?
Georg: se han quedado afuera cuchicheando-respondió antes de que Tom terminara su pregunta
Xx: ¿quién se quedó cuchicheando Georg?
Georg: ¿eh? No yo decía de David y el director, ya sabes…-se excusó frente a Ellie mientras con un brazo le rodeaba la cintura
Ellie: si… eso creí-consintió y le correspondió el abrazo. Detrás de ella venía Camila riéndose del pobre Georg.
Valeria: ¿y tú?
Camila: hola
Ana: te llame como mil veces y te deje no sé cuántos mensajes, ¿dónde estabas?
Camila: pues casi todo el día he estado aquí… me quede sin batería pero debo de decirles que soy muy feliz.- dijo risueña contemplando la mitad de la escenografía.
Ana: y yo recomendándote con Tom, que pena…
Camila: ¿Cómo?
Ana: no nada, déjalo
David que intercambiaba ideas con otro hombre de apariencia imponente se aproximó hasta donde estábamos
David: ya que están completos vamos empezando la siguiente canción, suban con Gustav y vamos a empezar
Los chicos hicieron lo que decía, los cuatro ya estaban arriba del que era el escenario, Bill escuchaba atento al hombre de antes que estaba con David mientras tanto Tom como Georg empezaban a producir algunos acordes
Xx: ok, vamos a empezar, saben que hacer
Tom comenzó dando unos acordes en la guitarra los cuales reconocí de inmediato
Camila: ¡Ready set go!
Ana: ¡Si!-le seguí emocionada
Seguido de eso Bill empezó a cantar sin dejar de mirarnos con una sonrisa dibujada en el rostro. Su excepcional voz se escuchaba como un estruendo en aquel lugar, hacía que me estremeciera todo aquello.
Xx: bien Bill, ahí en esa parte vas a caminar hacia adelante mientras Georg y Tom intercambian lugares…-decía el director y sin dejar de tocar los chicos hacían lo que se les indicaba-ok,
ahora vuelvan a sus lugares…Bill ahí… bien ya sabes que en esa parte te tienes que acercar a Tom- éste último se rió, pero tanto el como Bill hicieron un gesto como dando a entender porque tenía que hacerlo y como leyéndoles el pensamiento el director volvió a hablarles-saben los dos que eso es como una tradición de Tokio Hotel, tienen que hacerlo, además a las chicas les encanta, ¿o, no? Vamos no quiero caras, como si se quisieran-se rió y luego nosotros también nos unimos
Bill: ¿quieres ver algo impresionante?-dijo inmediatamente bajar del escenario
Ana: ¿más impresionante?
Bill: ven- me tomo de la mano y me arrastro con él hasta un lado del escenario, nos quedamos parados frente a algo que estaba cubierto con una manta-¿Qué crees que puede haber ahí?
Ana:- no tengo idea. He visto una nave espacial así que no me imagino que pueda ser
Bill: vamos no lo vas a intentar… está bien.-dijo finalmente impacientándose como niño pequeño- Prepárate. -dijo como si fuera un mago y estuviera a punto de hacer un truco, entonces tomo un
extremo de la manta y la levanto.- ¿qué te parece?
Ana: esto… esta increíble, pero no entiendo, ¿de quién es? ¿Vas a andar en motocicleta de ahora en adelante?
Bill: es para el tour. Hasta tiene nuestro logo.
Ana: ¿para el tour?-pregunte obviamente con cara de no entender nada, ¿para qué querían la moto?
Bill: si para los conciertos
Xx: ah ya te enseño. Es su sueño hecho realidad.
Bill: y tuyo también Tom. Pero esta moto es mía.
Tom: yo se lo dejo creer…
Bill: ¿quieres dar una vuelta?
Ana: ¿dónde? ¿Aquí? ¿Sabes conducir esto?
Bill: claro que si-afirmo ya en la motocicleta, ven. Súbete.-Sin dudarlo dos veces me coloque detrás de Bill agarrándolo por la cintura, me aferre completamente a él. Prendió la motocicleta haciendo ruido exageradamente y llamando la atención de todos los presentes.
Tom: luego voy yo
Xx: ¿qué no me tocaba a mí? ¿No que todos somos iguales aquí?
Bill: cálmate Gustav tu la utilizaste el día de ayer y no quisiste prestársela a nadie
Gustav: ¿yo?-se rasco la cabeza con un gesto de no saber de qué le hablaban
Georg: ¿ahora resulta que perdiste la memoria, no?
Mientras ellos seguían discutiendo, Bill se adelantó lentamente unos pasos y luego avanzo cuidadosamente, dio como dos vueltas al lugar antes de decidir que quería salir.
Ana: ¿desde cuándo aprendiste a conducir motocicletas?
Bill: hace como dos días tal vez…
Ana: ¿¡dos días!?
Bill: si, quizá menos.
Se dirigió con cuidado por el pasillo lo más lentamente que pudo. Fuimos a dar por el pasillo por el que habíamos entrado, al finalizar la única que estaba ahí era Sophia.
Sophia: ¿Bill alguien te ha dicho que esto no es un bar? No puedes andar aquí
así como así
Bill: lo sé. ¿Puedes abrir la puerta?
Sophia se movió rápidamente y abrió la puerta. Bill avanzó tratando de evitar los charcos de lodo, hasta llegar al camino pavimentado donde avanzó a toda velocidad varios metros.
Ana: ¿no deberíamos traer cascos o algo?
Bill: si… deberíamos…
Nos alejamos bastante del estudio, ya estaba oscuro y parecía que en cualquier momento empezaría a llover. El cielo comenzaba a retumbar y a lo lejos se veía como se empezaba a formar la neblina del suelo acompañada del olor a tierra mojada que impregnaba nuestras narices.
Ana: ¿hasta dónde me vas a llevar?
Bill: ¿Qué tal si nos escapamos juntos?
Ana: Jajaja. ¿Y a dónde iríamos?
Bill: no lo sé. Hasta donde nos lleve el camino…
Ana: no te atreves
Bill: claro que sí. Pero antes necesito saber si te irías conmigo, para que después no digas que te rapte
Ana: ya lo sabes. No tienes que preguntármelo.
Bill intento mirarme pero le hice volver la vista al camino tomándolo de la cara.
Bill: bien. Nos fugaremos a la media noche.
Ana: ¿así que asumes que la respuesta es un sí?-Bill fue bajando la velocidad hasta frenar en seco. Puso un pie en el pavimento y se giró lentamente para mirarme.
Bill: ¿me equivoque?
Podía evitar el tema, disuadirlo de que siguiera conduciendo o podía dejarle claro lo que por supuesto el ya sospechaba.
Ana: no… -le susurre antes de atraerlo hacía mí y besarlo.
Bill: ¿y eso?
Ana: por si te quedaban dudas.
Bill: me gustan tus métodos
Ana: lo sé.-lo acerque nuevamente a mí y lo bese de nuevo-oye, ¿qué no Tom quería
usar la moto?
Bill: ¡Tom! Se me olvido por completo… ahora si me mata, va a decir que lo hice a
propósito-dijo encendiendo la moto nuevamente, dio la vuelta y arranco bruscamente.
